Nueva York
Años Atrás.
Valentina Bradley.
El amor, una simple palabra que puede cambiar tu vida, tu mundo, tu forma de pensar hasta tus sentimientos, algo así como dos sustancias que se transforman, cambiando su estructura molecular y sus enlaces creando así una reacción química. El amor te cambia, te transforma y te hace daño, pero todo esto es un riesgo que se tiene cuando intentas amar.
—¿Vas a salir así?—preguntó Eric desde la cama de Valentina.
—Si mi amor, por qué no te gusta?—Eric negó y se levantó de la cama hasta quedar frente a Valentina.
—Te ves como un puta Valentina, eres una puta?—la ojiazul negó—Entonces cambiate, no vas a salir así tan...mostrona harás que te violen.
—A mi me gusta...—Eric se giró para verla.
—¿Crees que a mi me importa? Tu eres mía y yo decido que te pones o no, entendido?—Valentina asintió.
—Tienes razón no debería vestirme así, pero no te enojes yo te amo...—dijo Valentina haciendo un puchero.
—No seas estúpida Valentina, el amor que yo siento por ti se agota cada vez que te veo con ese tipo de ropa, quieres que te deje?—Valentina negó muy rápido y él asintió.
—No, no...no puedes dejarme tu eres mi todo Eric—el hombre sonrió y acarició la mejilla de Valentina repetidas veces, después levantó un poco la mano, Valentina sabía que venía después y lo estaba esperando muy convencida de merecerlo.
Su mano dió justo en la mejilla de Valentina causando un fuerte dolor y ardor en esta, cosas así habían pasado antes pero cada vez se hacían más fuertes, con el tiempo Valentina se dió cuenta de eso.
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—Srta Bradley—no hubo respuesta—Srta Bradley, la esperan en la puerta—esta vez Valentina salió de sus pensamientos y se topó con la realidad.
—Déjala pasar Candice, recuerda que tu y yo tenemos una charla pendiente—Candice asintió preocupada—Cierra la puerta una vez que entre.
—Srta Villyn puede pasar, me retiro—replicó Candice dando paso a Juliana Villyn que vestía un traje negro.
—Te ves bien hoy Juliana—dijo Valentina hipnotizada por la belleza de la morena.
—Lo se, no hace falta decirlo—Valentina frunció el ceño—¿Qué?
—¿Hasta cuando vas a comportarte así? Ya somos socias, puedes hacer de Bradley Corporation lo que sea y me hiciste pagar por mi error que más quieres para que me perdones?—preguntó Valentina muy frustrada.
—¿Crees que lo material va a hacer que te perdone? Valentina jugaste sucio, ahora yo jugaré rudo—Valentina rió y Juliana se percató de la burla—¿Te causa risa?
—Sí, me da risa tu papel de mala, vas a actuar para una novela?—la morena rió cínicamente luego de pasarse la mano por el cabello—Juliana por qué estás acá?
—Quiero invitarte a cenar, quiero arreglar las cosas contigo—Valentina lo dudó—Estoy siendo sincera.
Valentina le creyó, pensó que una oportunidad del cielo había caído para devolverle lo que una vez alguien le quitó.
—¿De...de verdad?—Juliana asintió—¿Por qué cambiaste de opinión? Tu...tu quieres cenar conmigo?
—Sí Valentina, quiero invitarte a cenar, como una cita. Quiero empezar nuevamente contigo, sin mentiras, por favor...
El corazón de Valentina iba a cien por minuto, la morena se había tomado el tiempo para invitarla personalmente a salir.
—Sí, sí. ¿A qué hora debo de estar lista?—preguntó.
—Estaré en tu departamento a las 8 PM—Valentina asintió—Tengo que irme, tengo una reunión.
—Sí, te espero a las 8 PM, no llegues tarde, odio esperar—
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Reunión de Juliana.
—¿Qué tienes en mente Juliana?—preguntó Howe un tanto cansado.
—No lo se...estoy tan confundida, quedé para cenar con Valentina—Howe confundido exclamó.
—Valentina te engañó, te quitó dinero, y tu la invitas a cenar?—Juliana no supo qué decir, no quería que nadie sepa la verdadera razón de porque la invitó a cenar.
—¿Qué es mejor? ¿Dolor material o sentimental?—preguntó Juliana y Howe supo, no necesitaba decir nada más.
—Sentimental, lo material se recupera, un corazón roto no Juliana—respondió Howe pensativo, tendría que hablarle a Jacob sobre Juliana muy pronto.
—Voy a darle una oportunidad, quiero comenzar otra vez Howe—replicó y dijo Juliana, Howe sabía que mentía, esos mismos ojos los había visto mentir muchas veces, pero ella no sabía eso.
—Ninguna de las dos se merece sufrir, necesitan amar Juliana, la srta Bradley tuvo un pasado duro, estaba por todas las noticias—dijo Howe.
La verdad siempre fue que ninguna de las dos se conocía, Valentina jamás le habló sobre su pasado y viceversa, nunca se tomaron el tiempo de conocerse, todo fue efímero.
—¿Crees que la mejor opción es dejarme amar?—El hombre alto asintio—No se como amar, yo...jamás me he sentido amada—se notaba la tristeza en las palabras de la morena.
—¿Nunca tuviste alguien que te amara?—Juliana negó para ella Howe no sabía nada sobre su pasado, la verdad era que él sabía más de su vida que ella misma.
—Hubo un hombre...él era como un hermano, su nombre era...Olger si mal no recuerdo—Howe sintió que su corazón empezaba a latir más rápido, lo recordaba.
—¿Qué pasó con él?—Juliana se encogió de hombros.
—Un día se fue y jamás volvió, la única persona en la que sentía protección se fue, ahora solo tengo a Verónica—Howe asintió y se sintió culpable de no decirle la verdad, odiaba saber que por su culpa Juliana jamás se había sentido querida y es que cuando la prostituta, su madre, la tuvo Jacob y la mujer la dieron en adopción, algo que tuvo muchas consecuencias en el futuro.
—Entonces intenta amar Juliana, puede que Valentina desee amarte, que pierdes con intentarlo?—la morena se encogió de hombros y negó.
—Ella no me ama Howe, debo de entenderlo, jugó conmigo y ahora seré yo quien juegue con ella, puede que me arrepienta en algún punto, pero por ahora deseo hacerlo—Howe asintió.
—Cuando ella lo sepa va salir lastimada, quieres hacerle ese daño?—Juliana no dijo nada no supo que decir—Serás la dueña de un corazón roto.
—Ella no pensó lo mismo cuando me engañó, lo que más me molesta fue la forma en que actuó, me mintió en la cara—El hombre suspiró y llevó una mano a su cabello negro para acomodarlo.
—¿Le has preguntado la razón? ¿Le has dicho que te explique?—Juliana negó—entonces no tienes el derecho de pedir una explicación si no les has dado la oportunidad de hablar.
—¡Howe! No entiendes que no puedo—el hombre miró su reloj y puso el cronómetro—¡No puedo darle la oportunidad de hablar! Ella me engañó, me usó y yo no hice nada al respecto, lo único que hice fue engañar a su secretaria e invertir sus ingresos...—dijo con mucho odio a sí misma, si Howe no fuera inteligente no hubiera notado los temblores de sus manos.
Miró nuevamente su reloj y memorizó los segundos que marcó el cronómetro.
—¿Por qué te altera hablar sobre Valentina?—Juliana no expresó nada–¿Te da miedo amar? Ahora lo entiendo...
Desde ese momento Howe vio todo con tanta claridad, Juliana no miraba confusa, para ella Howe era un simple empleado con quien se desahogaba.
—Tengo que irme, Valentina me espera—dijo Juliana mientras sacaba algunos billetes y los puso en la mesa dando a entender que ella invitaba las malteadas.
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Valentina Pov
El miedo de poder ir a la cárcel estuvo desde presente desde esa llamada, Edward se había enterado de todo, sabía que si algo sucedía Bradley Corporation no estaría involucrada con ningún negocio que tenga que ver con lavado de activos, en cambio él tenía todas las de perder ya que mi grandiosa mente hizo que todo el trabajo ilegal se realizara bajo la firma de Edward Tristan, no era mi culpa ser tan grandiosa.
Pero, recibir una llamada en donde me amenazaba directamente con decir a Juliana Villyn sobre nuestra gran estafa fue algo fuerte, era normal que Edward aun no supiera que Juliana había resultado ser más inteligente que todos ellos, excepto yo, si ahora puede controlarme es porque la dejo, claro esta. Ninguno de los dos tenía en cuenta que Christina se enterara, ni que mi grandiosa asistente le diera el acceso a mi computador, claro esta que no solo le dio el acceso también le entrego otra cosa...de tan solo pensarlo me genera asco y...celos?
Juliana Villyn había entrado a mi vida tan rápido que no tuve tiempo de calcular los detalles, es tan ridículo saber que la niña esa pudo meterse en mi mente, mi empresa, mi cama y ahora en mi corazón, algo que no pude controlar.
Fin del Pov
—¿Querías hablar conmigo Valentina?—dijo Christina su socia mientras se acomodaba en la silla frente al escritorio.
—¿Por qué carajo mierda le dijiste?—Christina tragó en seco y suspiró—¿pensabas que no me iba a enterar? Por tu culpa Juliana piensa que soy una mentirosa que jugó con ella! Eres mi mejor amiga y me haces esto?—Valentina la miró indignada.
—¿Y es que no fue lo que hiciste? La manipulaste, jugaste con sus sentimientos y encima le pides que sea tu pareja y la engañas con Edward Tristan, jamás podría apoyar algo así aunque fueras mi propia madre Valentina—la ojiazul mordió su labio inferir tratando de ignorar las ganas de gritarle.
—Puede que le haya mentido y hasta engañado con Edward, lo acepto—suspiró muy agitada—pero no te daba a ti el derecho de decirle, por qué te importa tanto Juliana?
—Ella no merecía eso y tu no la mereces a ella.
—¿Entonces quien la merece a ella? ¿Tú?—Christina la miró confundida—ella jamás se fijaría en ti.
—Valentina, crees que le dije todo eso para quedarme yo con ella? No seas ridícula, que sea guapa no significa que quiera tener como novia, por favor controla tus celos innecesarios—Christina sabía muy bien que Valentina estaba celosa, pero no encontraba la razón y si realmente la morena se metió en el corazón de su amiga?
Su mejor amiga suspiró y se llevó las manos a su frente.
—Valentina...—se dijo para ella misma pero su socia la alcanzó a escuchar.
—¿Te gusta Juliana verdad?—preguntó Christina.
—¡No lo sé! Maldita sea, no se que hacer...me siento tan estúpida, como si fuera una niña de quince años que no se puede declarar—Christina rió.
—Te gusta Juliana, realmente jamás pensé que la enamorada fueras tú.
—Gracias por animarme tanto amiga—dijo cubriéndose el rostro—me invitó a cenar.
—¿Vas a ir?
—Obvio que voy a ir, quiero arreglar todo, quiero no mentirle otra vez—Valentina se estaba dando una oportunidad para amar.
Error.
—Pensé que después de Eric...tu no volvería a amar—Valentina suspiró recordando lo idiota que fue cuando era más joven.
—He cambiado, no volveré a cometer el mismo error, lo prometo—las dos asintieron.
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7:30 PM
Veinte minutos para la cena.
Hola! Intentaré actualizar mañana, hoy les tengo este capítulo. Siento que no es muy bueno pero era esencial para entender el próximo capítulo.
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Los leo
Xoxox