Nueva York
Night Olympo
7:30 PM
30 Minutos Tarde.
"Maldita seas Juliana" reprochó en su mente Valentina "No pensará que siempre que salgamos va pasar esto, no lo permitiré"
Llevaba esperando a la morena treinta minutos, le había dicho que llegara temprano pero como siempre las personas son tan atrasadas y Juliana no era la excepción, lo que más le molestaba a Valentina era saber que rechazó su cena con Luis un pretendiente guapo y millonario pero inútil, y todo era en vano ya que la morena seguía sin aparecer.
"¿La llamo?" Pensó Valentina "Dirá que eres un fastidio, ni se conocen" se regañó a sí misma.
—¡Lo siento!—dijo Juliana tan rápido como se sentó cuando llegó.
—Llegaste tarde, lo sabes no?—Juliana asintió—no me gustan los retrasos—La morena volvió a asentir y sacó de su bolsillo izquierdo una nota—¿qué es eso?
—Lauren me pidió que te lo de, no se que es—Valentina la miró y negó un par de veces—¿qué?
—Tu eres la dueña de ese lugar, no deberías de ser tu quien da las órdenes y no ella?—La morena asintió, le comenzaba a cansar su poca charla a Valentina—responde Juliana.
—Yo no se manejar nada, además ella dice que tuve mucha suerte así que me pondrá todos los cargos desde el comienzo hasta que llegue a ser la segunda mejor, dice que la mejor siempre va a ser ella—Valentina hizo una mueca inconforme.
—¿No que eras la mejor en la Universidad?—Juliana se sorprendió, no le había contado eso,pero lo dejó pasar—lo supe por Christina, Lauren le contó.
Juliana solo asintió y Valentina llamó a un mesero.
—Tráigame dos Mojitos Caribeños, lo más antes posible—
Valentina no era una persona de pedir permiso o decir gracias, desde muy pequeña sus padres le enseñaron a decir gracias o por favor, pero tiempo después se dió cuenta que realmente no era necesario ya que ella era la que pagaba, sus padres decían que era por simple educación pero jamás es prestó atención.
—Yo...no tomo...no sé tomar—dijo una Juliana nerviosa minutos después de tener los mojitos Caribeños en la mesa en donde estaban.
—¿Jamás salías de fiesta en la Universidad?—Juliana asintió y después negó—explicate por favor, dame respuestas niña!
—Mi amiga Stella, ella me invitaba a fiestas, pero...yo-yo las o-odio son muy estresantes, me duele la cabeza—Valentina formuló con sus labios un: aburrida y las dos rieron.
Al final de cuentas Juliana era una buena compañía.
—Te enseñaré, solo bebe poco a poco y si no te gusta puedo pedir otra, es mi dinero—Juliana negó.
—Yo puedo pagar, no hay problema—Juliana se mostró caballerosa.
—Juliana no seas un príncipe, sabes, Cinderella jamás pidió un príncipe para que la cuidara.
—Yo...lo aprendí de un amigo, viejo—A Valentina le entró curiosidad.
—¿Amigo viejo?—asintió—Cuentame.
—Pues...yo-yo estaba en un or...hospital por una fiebre y conocí un amigo, su nombre era Olger, cuando salí de el orf...hospital Olger ya se había ido.
—¿Lo querías?—Juliana asintió, él era su familia—Te gustaría bailar niña?—asintió y Valentina tomó su mano llevándola a la pista de baile.
Juliana estaba nerviosa, no sabía bailar, más cuando tenía a Valentina Bradley frente a ella, la canción era lenta y un tanto sensual.
Canción recomendada Two Feet-Love Is A Bitch
Valentina se empezó a mover con el ritmo de la canción, sus caderas se meneaban y sus brazos la hacían lucir sensual, era todo un monumento en el cual Juliana quería descansar. Su vestido negro se subió un poco cuando hizo un movimiento rápido, esto causó que sus piernas se vieran un poco más haciéndola
lucir más segura y mucho más sensual.
Tortura.
Simple palabra que estaba haciendo delirar del dolor a Juliana, solo estaba parada en medio de la pista viendo como la mujer delante de ella bailaba, y no era dolor malo, era un dolor a el cual ya estaba acostumbrada, más cuando esa noche llevaba unos boxers muy ajustados.
—¿No bailas? Vienes con muchos defectos...—
Valentina se acercó a ella y puso su espalda contra el pecho de Juliana, se llevó su pelo a un lado descubriendo su cuello, Juliana aprovechó la oportunidad para poner sus manos en la cintura de Valentina con cuidado, el olor se filtraba por su fosas nasales.
Fresa, dulce y pasión.
Una extraña combinación que volvía loca a Juliana, Valentina ahora hacía bailes más rápido, se estaba pegando cada vez más a Juliana y esto le molestaba, no porque le parezca malo si no por lo que pasaría después.
—¿Te gusta verme bailar Juliana?—Villyn asintió muy deprisa, cosa que Bradley no pudo ver ya que se encontraba de espalda.
Era hora de que Juliana se moviera, y lo hizo, primero lento después rápido hasta llegar a el punto perfecto, dos cuerpos creando fricción pro consecuencia de un baile.
Excitación.
Justo lo que estaba sintiendo la morena cada vez que Valentina se rozaba contra ella, Valentina parecía estar satisfecha y más cuando la morena empezó a bailar con ella sorprendiendola. Valentina sabía que Juliana era una mujer hermosa y con un cuerpo perfecto además de ser tan inocente, tímida y muy reservada, o eso creía, era lo que más le gustaba a Valentina ya que era muy fácil de dominar, Valentina jamás tenía las cosas fuera de su control, hasta ahora ya que lo que ahora sí estaba fuera de su control era la forma en que la ponía Juliana, pero esto jamás lo podría saber ella.
—Cre-creo que...que tengo que ir al baño—informó la morena muy excitada, jamás alguien le había bailado así.
"Caiste pequeña ilusa" se dijo Valentina "Caiste Villyn"
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2 Horas después
9:30 PM
—¿Comida favorita?—preguntó Valentina
—Creo que...tacos al pastor, sí eso—Juliana sonrió orgullosa de su decisión.
—¿Cómo sabes que te gustan los tacos al pastor si no recuerdas México?—
—Solo lo sé, creo que he comido en Nueva York últimamente tacos y tu?—Bradley puso cara pensativa, después de un rato y medio mojito dijo.
—Sin duda el Sushi, juro que de todos los orgasmos que he tenido con hombres no son ni la mitad de exquisitos que cuando como sushi—Juliana y Valentina rieron, tan impredecible—¿Eres virgen?
—No, no soy virgen—contestó Juliana un poco dudosa—solo he tenido sexo unas dos veces creo—Valentina asintió y vió los nervios de la morena, ya lo sabía, después de ese baile como no podría notarlo.
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Mañana Siguiente
7 AM
—¿A qué hora llegaste anoche July? No te vi—Verónica exclamó mientras se comía su desayuno.
—Estuve con una amiga charlando Verónica, y tú qué hiciste anoche?—preguntó Juliana poniéndose un conjunto sencillo para ir al trabajo.
—Pues...hablé con Lauren, soy su asistente y paga muy bien, esa mujer es muy estricta, da miedo—Juliana estuvo de acuerdo con eso.
—Es difícil de comprender, creo que ella esta haciendo que tome experiencia, es un amuy buena jefa—Verónica la vió sin entender.
—Es tu empresa Juliana, no deberías ser tu la jefa?—Juliana negó—¿Por qué no?
—No tengo experiencia, además ella se ha ganado el puesto por años de trabajo, para que venga yo y le quite eso como si nada, no soy mala—Verónica puso los ojos en blanco.
No le creía, sabía que Juliana era muy buena mintiendo, pero ella la conocía desde pequeña, sabía cómo era realmente, tierna y dulce? Tal vez.
—Oye...tienes el cierre abierto, se te ve el wiwi—dijo Verónica haciendo reír a Juliana que al instante se avergonzó y corrió al baño—¡Te he visto desnuda muchas veces!
Nueve Años Atrás
2010
—¿Juliana Villyn?—preguntó el hombre con bata blanca y elegantes pantalones.
—Soy yo...señor—el hombre la miró con el ceño fruncido.
—Tus datos dicen que tienes 12 años, eres de México, eres huérfana y tienes problemas con tu aparato reproductor no?—Juliana asintió muy avergonzada—¿Ella es tu hermana?—
Señaló a Verónica que tenía en ese entonces 16 años y las dos asintieron.
El doctor se levantó de su silla y le señaló nuevamente a Juliana una camilla para que se sentara.
—Quítate todas las prendas de la parte de abajo, te tengo que analizar—Juliana lo dudó un poco pero después cedió.
Cuando ya estaba casi desnuda y roja de la vergüenza, porque su hermana Verónica la había visto desnuda por primera vez y más si un doctor te estaba viendo.
—Eres un caso extraño de Mutsex, son las pocas personas que nacen mujer o hombre pero sus genitales son opuestos, debes saber que eres fértil así que deberías cuidarte si es que ya empezaste tu vida sexual—Juliana negó—bien, experimentarás cambios con tu cuerpo como cualquier otra mujer pero también tendrás cambios en tus genitales.
—¿El tamaño que tiene su wiwi es normal?—preguntó Verónica desde una silla, jamás había visto algo parecido.
—Sí, puede que su padre genéticamente también le suceda esto lo del tamaño, debes saber Juliana que te daré algunos medicamentos para que te desarrolles al mismo tiempo que tu cuerpo, estás muy descoordinada, pero todo lo demás es normal.
—Es que...me duele cuando me ducho e-eso es no-normal?—el doctor la miró.
—Sí, esto sucede porque tu cuerpo trata de asimilar el Mutsex, trata de no masturbarte o hacer algo que implique usar tu genital, así no te dolerá—Juliana asintió.
—Gracias Doctor.
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Hola! Lo lamento por dejarlos sin capítulo ayer, estaba muy estresada bueno aun lo estoy pero me dijeron que actualice así que no los pude dejar sin capítulo.
Hoy quise narrar un poco la cita que tuvieron Juliana y Valentina además de eso también les di un poco de información del pasado de Juliana, sé que les gusta saber eso..
Los leo!
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