Issá/Luss
—Espere y espere, pero no me traías a mí bebé. No llegaste, espere por siete días y nada.
Concentre mi atención en él.
—Camine de un lado al otro, encerrada en esa habitación. En esa cárcel que construiste para nosotros, para mantenernos a salvó. No me dejaste ni siquiera ver su cuerpo cuando volviste solo con sus sábanas bañadas en sangre y diciendo que estaba muerto.
Me acerqué a Greg que me miraba como si fuera un animal extraño. Cuando estuve lo suficientemente cerca baje la voz, como si le contará un secreto.
—Esa noche hice un pacto con el mismo demonio para poder tener el poder de no volver a pasar por lo mismo otra vez, no me volverán a romper de nuevo.
—No estoy entendiendo nada.
—Nunca te preguntaste, ¿Cómo pudieron entrar a tu fortaleza? ¿Cómo burlaron a la seguridad?
Estiré la mano, atravesando la barrera que nos separaba y trate de tocarlo.
—Tú no puedes ser ella, no lo eres.
Me aleje de él molesta.
—¿Qué parte no te quedó claro, la parte en la que te digo que no fui secuestrada o la parte en la que te digo que soy Issá? ¿ Cuál?
—Esto tiene que ser mentira, —lo ví tirar de su cabello con irá y caer al suelo gritando de rabia y dolor. Me lleno de alegría. —destruí un pueblo entero por tí, mate a todos los que se cruzaron en mi camino. Todo por ti, por nada.
—No por nada, mírame ahora —abrí los brazos mostrándome —ahora soy una bruja y aunque no soy tan poderosa como quiero ser, estoy cerca.
—¡¿Cerca?! ¡¿Cerca de qué?!
—de la perfección.