*Au sin quirks*
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Resoplaste y apoyaste los codos en la mesa.
—me estoy aburriendo— murmuraste dejando reposar la cabeza sobre tus brazos.
—ya no tardarán mucho en traer nuestros batidos— te aseguró la del cabello rosado sin darle mucha importancia.
Como si nada, mina siguió con la mirada pegada a su celular, muy metida en lo que fuera que miraba y escribía. A ti se te acabó la batería hacía un buen rato, y ya tardaban en traer los batidos que habíais pedido.
¡Que eran dos batidos de mierda! ¿Tanto costaba hacerlos?
Volviste a suspirar, sin dudas, salir de compras había sido una idea de mierda.
Te llamó la atención la campanita de la puerta, que anunciaba la entrada de alguien, sin quererlo tu mirada ya se había dirigido a la entrada donde un chico pasaba tranquilamente.
Intentando ser natural entrecerraste los ojos solo para abrirlos luego y repasar de arriba a abajo al chico.
Era alto, bastante más que tu o que mina. Llevaba unos pantalones anchos de color negro y una camiseta de manga corta de color azul grisáceo, también algo grande. Tras él pasaba un chico con unos tejanos y una camisa de cuadros atada a la cintura, terminando con una camisa amarilla con las palabras escritas "alto voltaje", su pelo estaba peinado de forma extraña, era rubio y tenía una mecha con forma de rayo hecha en negro.
Mientras los chicos pasaban hacia el mostrador tu te inclinaste hacia mina para susurrar.
—oye mina...— la llamaste alargando una mano para picarle el brazo—¿quien es ese chico?
—¿y yo que se?— soltó sin despegar la mirada de su celular— ni que conociera a todo el mundo.
—¿puedes como minimo mirarlo?
Ashido refunfuñó y levantó la vista hacia los chicos poniendo su mejor mueca de pasotismo para volver a centrarse en su teléfono.
—¿cual de los dos?
—el de los pantalones anchos.
—bah, un ex.
En tu visión se interpuso alguien. Un muchacho que te hizo correr la vista hacia el delantal y la chapa donde estaba su nombre. Llevaba dos batidos uno de ___________ y otro de fresa.
—sus batidos lindas— os dijo dejándolos sobre la mesa.
Mina levantó por unos segundos la mirada del celular con una mueca de asco ante el rostro sonrojado del camarero.
—¿perdona?— siseó— ¿a quien se supone que estás mirando tanto?
—mina...— susurraste tirando de su brazo, pero la chica te ignoró y solo se inclinó hacia delante.
—¿se puede saber a quien quieres acosar? Por que te advierto que no me levanté del mejor humor del mundo.
—p-perdón, solo intentaba ser amabl-
—¡¿amable?! ¿¡Intentabas ser amable!? ¡Pues que sepas que no es nada agradable que todo el maldito mundo esté acosandote todo el día!
—¡mina!
Repentinamente todo el local se había callado y había puesto la atención en vuestra mesa, donde la pelirrosa acababa de gritar y tu Intentabas desaparecer.
El cambrero, al que poco le faltaba para ponerse a llorar, bajó la cabeza avergonzado y nervioso, pero una mano lo apartó y dos muchachos se sentaron a vuestros costados, intentando devolver la tranquilidad al lugar.
—¡hey mina!— exclamó el rubio sentándose al lado de ashido— ¿que tal estás?
—tranquilo viejo— le dijo el azabache al camarero, haciendo atrás una silla a tu lado para sentarse a tu lado— mi hermana algunas veces es así, se le va un poquito la olla.
— ¿hermana...?— gruñó la chica.
— un frappe de limón y un café— pidió el rubio.
—descafeinado— añadió el azabache señalando al camarero con su índice— por favor.
—c-claro— asintió el muchacho, anotándolo rápidamente en su libreta y huyendo hacia la barra.
—¡mina!— la regañaste dándole un golpe—¿que mierda te pasa?
—¿que mierda hacen ustedes dos aquí?— espetó la pelirrosa mirando a los chicos que se acaban de instalar a la mesa.
—uuh, alguien está de mal humor— empezó a burlarse el rubio— ¿que pasó? ¿Acaso Hagakure te cortó?
—no, no, de seguro fue kirishima— le siguió el juego el azabache.
—decid una palabra más sobre mis amores y os corto los huevos.
—hermana, creo que quedar tanto con Bakugo te está afectando— saltó el chico de los pantalones anchos.
—¡ya se! ¡De seguro es tu próxima pareja!
Sin entender mucho de quien estabas hablando obvservaste como tu amiga empezaba a meterse con aquellos dos desconocidos, que al parecer la conocían de hacía muchísimo.
—ham...— interveniste logrando su atención— perdonen la intrusión, ¿pero quienes son ustedes? Quiero decir. ¿Como os llamáis?
El chico del pelo rubio abrió los ojos ilusionado y se inclinó hacia ti para hablarte.
—¡me llamo a susurros cuando estoy cerca y a gritos cuando estoy lejos!— te dijo con toda la inocencia del mundo.
—¡tonto tu nombre!— le reclamó su amigo.
—¡oh, deja que me presente!— saltó, cruzando sus brazos por sobre el pecho y alargando una sonrisa— ¡yo soy kaminari denki! Mejor amigo de los exs de Mina y amante de los voltios.
—kaminari solo es un tonto que va por ahí chupando enchufes— soltó ashido con desdén.
—¡oye no digas eso! ¡Lo que pasa en mi dormitorio se queda en mi dormitorio!
—yo soy Hanta sero— te dijo el azabache sentado a tu lado mientras Mina empezaba a pelearse con Kaminari— amigo de Denki y Ex de Mina.
—ya me dijo..._ murmuraste apoyabdo los codos en la mesa.
Buen inicio, echarle la vista al ex de tu mejor amiga.
— bueno, bueno. ¿Entonces quien dejó a quien?— siguió molestando Kaminari— ¿ella a ti o tu a ella?
—¡eres muy pesado!— le grito la chica casi lanzándole su batido al chico.
—eso me suena a que hace mucho que no coges y estás frustrada— canturreó.
—pues por alguna razón tu voz me suena igual maldito bobo.
—oye...— susurraste dirigiendote a Sero, mientras Ashido tomana su batido para darle un trago y el rubio seguía diciendo tonterías para enfadarla— ¿estas seguro de que es seguro que ellos dos estén tan cerca?
—oh, seguro no es— aseguró sin darle importancia— pero no pasa nada. Kaminari no puede quedar más tonto.
De alguna manera, entre tonterías y palabras acabasteis dando una vuelta por el centro comercial los cuatro, entre otras cosas para relajar a Ashido que sufría de una gran crisis de nervios.
Kaminari caminaba delante junto a la chica mientras Hanta iba a tu lado manteniendo una conversación algo más normal.
—¿entonces como que saliste con mina?— quisiste saber intentando sacar el tema de forma casual.
—ah, cosas del pasado— soltó— a primero de la segundaria, cosas que uno hace cuando aún no piensa.
—¿ahora no saldrías con ella?
—bueno, es Mina... Si lo dejamos fue por algo, ahora sería raro.
—supongo.
Te encogiste de hombros y miraste al frente.
—¡aaagh!— chilló ashido—¡ya no puedo más! ¡Vámonos ________!
—¿q-que?
Antes de poder reclamar ya te había agarrado del brazo y te había empezado a arrastrar, dejandote como máximo ver como Denki se despedía con la mano y Sero estaba confuso.
—¡a-adiós!— gritaste como pudiste.
—¡adiós!— te contestaron ellos.
Por lo que pudiste saber Mina se había hartado de las preguntas bobas de Denki, y en ese día no estaba del mejor humor, así que quiso irse para su casa.
La buena parte, fue que cerca de las 9 de la noche, mientras hacías la cena a tu teléfono entró un par de mensajes.
Ashido acabó sucumbiendo ante las plegarias de Sero y acabó dándole tu número, con lo que el chico no tardó en escribirte y entablar una especie de amistad.
—¿que tal te va con ese tal kirishima?— le preguntaste unos meses después, sentada en el mismo bar mientras esperaban sus batidos— escuché de por ahí que han vuelto.
—me va tan bien como a ti con Sero— te respondió con desgana.
—ah, que agradable Mina.
—lo se.
Por la puerta del local sonó la campanita, advirtiendo de la entrada de alguien.
Un chico rubio y uno azabache.
—¡hola Mina!— no tardó en gritar Denki!—¡Hey ________!
—buenas _______— te saludó sero al llegar a tu lado y haber depositado un beso en tu mejilla con cariño.
—buenas Hanta— le respondiste devolviéndole el beso.
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¡Estoy viva! ¡Estoy viva!
Vale, puede que en realidad no haga tanto tiempo que no actualizo, pero creo que últimamente estaba actualizando tan seguido que así de goloe parece que haya desaparecido.
A ver, hay explicaciones por esta falta de shots, explicaciones que no creo que os interesen, así que solo diré que estuve mala y ocupada.
Así que bueno... Sin más. Hasta el próximo shot.