PEQUEÑO MAESTRO LAN (Hiatus I...

By KaoryCiel

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OMEGAVERSE Con tantos pecados encima, Wei Wu Xian (omega) no esperaba ser bendecido por los cielos con forma... More

Capítulo 1: Las buenas nuevas de Gusu
Capítulo 2: Bienvenida a Gusu
Extra 1- ¿Wei Wu Xian el consejero de amor?
Capítulo 4: ¿El viaje sin retorno?
Extra: Castigando al conejito travieso
Extra: Nuestras primeras veces.
Capítulo 5: Lazos de familia
Capítulo 6: Problemas de niños y adultos.
Capítulo 7: Nuestra familia
Capítulo 8: Nuestros corazones
El gran banquete: La llegada de los invitados
Capítulo 10: El primer año del pequeño maestro
Capítulo 11: Jugadas del consorte Lan
Capítulo 12: Dos omegas enfrentados
Capítulo 13: Nuestro deber como hermanos
Capítulo 14: Celo
Capítulo 15: Celo de omega
Capítulo 16: Estadía en Muelle de Loto
Capítulo 17: Familia

Capítulo 3: Los caprichos de Wei Ying.

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Un cachorro necesariamente trastorna la vida de los padres, les cambia el mundo, la percepción y por su puesto sus rutinas. Pero, a pesar de sus interrupciones nocturnas, Lan Zhan estaba despierto a las 5 de la mañana.

A su lado, observó a su consorte dormir descuidadamente, con el cabello revuelto y la bata entreabierta. Muy diferente a él, Wei Ying se movía cuando dormía. Aunque, en los últimos meses, parecía mantenerse más quieto por el bien de la pequeña criatura. Lan Yu dormía tranquilamente en su propio espacio al lado de sus padres. Sin embargo, en las últimas horas de sueño decidía dormir en medio de ellos. Era el mejor lugar para un cachorro, donde se sentía plenamente protegido y que si presentaba alguna necesidad los tenía a ambos. Justo en esa zona los aromas del alfa y omega se entremezclaban.

Y fue ahí hacia donde la vista del alfa viró: A-Yu tenía los ojos muy abiertos, expectantes, lucía tranquilo, no parecía cercano a llorar. A pesar de que se despertaba menos, en automático a las 5 a.m. se abrían sus ojos, listo para comenzar su día.

El alfa continuó con su ceremonia para quedar presentable. Se vistió y cepilló sus cabellos hasta dejarlos en el peinado que usualmente presentaba. Le gustaría que Wei Ying lo hiciera, las veces que le había cepillado el cabello antes de dormir le relajaba, pero era pedir demasiado que el omega se levantase a las cinco de la mañana igual que él.

Mientras terminaba de arreglarse, cuidaba que el bebe no rodara hasta fuera de la cama. Lan Yu no se quejaba, tenía su dedo pulgar en su boca chupándolo. Al aburrirse, intentó girarse hacia un lado, quedo sobre su barriga y luego intentó levantar su cabeza. Observó largamente a su padre omega con curiosidad.

Lan Wanji se acercó y le tomó en brazos, arropándolo. El niño se relajó y se refugió en su pecho. Sentía el ligero vaho del menor, el cómo inhalaba suavemente su aroma, seguramente comprobando que se trataba de su padre. El alfa sonrío y le apretó contra sí. Adoraba a su hijo.

Se sentía orgulloso. No era uno del tipo sencillo de tener un hijo sano. Más bien, era algo vergonzoso pero instintivo: Una sensación de complacencia de haber creado un ser tan perfecto con la persona que amaba, su omega. Era inevitable su sentir. No había pensado en tener un hijo con Wei Ying. Amó a su omega desde hace mucho tiempo. Si bien intentó demostrarle sus sentimientos luego de su reencarnación, no había planeado imponerse. Inclusive su cortejo fue inconsciente, mientras su alfa interno intentaba halagar a su omega destino. Su más grande deseo era verlo feliz, sano y salvo, protegerlo. Convertirse en pareja, casarse, marcarle como suyo; no lo negaba, era un agregado bastante deleitable. Nunca previno que estar enlazado a su omega fuera tan perfecto y lleno de placer en diferentes sentidos.

El bebe balbuceó y levantó sus pequeñas manos. Así que el segundo maestro bajó su cabeza. El niño no planeaba volver a dormirse, ni quería dejarle ir. Le tomó de su cinta de patrones de nubes, queriendo sacarla de su frente con mucho empeño.

Aquello le causó gracia. Podía parecerse físicamente a él. Pero para Lan Zhan ese comportamiento necio era sin duda de su omega.

—Hey no vayas a caer en sus encantos. La última vez que le deje tener mi cinta de cabello terminó muy babeada. —Advirtió Wei Ying adormilado.

—No importa.

El joven omega descansó su cabeza sobre su mano, aun apoyado de vientre en el lecho. Era evidente que hacía un esfuerzo sobre humano para permanecer despierto. Tener un bebe había alterado al completo su ciclo de sueño.

—Puedes seguir durmiendo, Wei Ying.

El omega hizo un puchero que causó un estremecimiento en todo el cuerpo del alfa. Y ahí estaba, cualquier pequeño gesto le seducía. Aunque las intenciones de Wei no fueran lujuriosas, lograba calentarlo tan fácilmente.

—Pero mi pequeño jade ya está despierto. Si me duermo...

Lucía cansado, pero en su voz hubo cierto tono de culpa.

—Lo llevaré conmigo. Te despertaré cuando te traiga el desayuno. —Comentó Lan Zhan suavemente, mientras acariciaba la cabecita del bebe.

— ¡Lan Zhan eres el mejor marido del mundo¡

Aquellas palabras las había escuchado muchas veces en que consentía a su pareja, pero siempre que las oía no podía evitar sentirse bien consigo mismo. Como alfa, saber que su omega era feliz y mimado le sentaba de maravilla.

— ¿No tendrás problema? A-Yu es muy calladito, pero...—Dudó nuevamente queriendo poner de su parte para no causarle problemas a su marido, aunque evidentemente se moría por seguir durmiendo.

—Está bien. Soy su padre. Y tú te has ocupado solo de él mientras he tenido que viajar.

Wei Ying se puso de pie tambaleándose de sueño. Aun así, se colgó de su cuello y le dio un beso en los labios. Su túnica de dormir ya semi abierta le dejaba ver parte de su espalda y sus hombros blancos cremosos y tersos. Sus marcas de amor se estaban borrando y deseó tanto tumbarlo en la cama y marcarlo como suyo nuevamente. Aquellos impulsos tuvieron que ser refrenados por el pequeño ser que requería la atención de ambos.

—Para mí no es ningún pesar cuidar de nuestro pequeño jade—Murmuró Wei aun colgado de su cuello, aspirando el aroma a sándalo de su pareja que le traía paz y protección.

Como cualquier omega enlazado, Wei Ying solo podía encontrar tranquilidad en el territorio de su alfa. Saber que les pertenecía a ambos, que era su nido de amor, cobijo y protección le daba seguridad para desenvolverse y atender a su cachorro.

—Para mí tampoco. Sigue durmiendo. —Comentó con voz melodiosa que solo demostraba a su pareja.

El menor sonrío agradecido. Asintió, se lanzó a su cama y volvió a cubrirse en el lecho. Lan Zhan acarició su cabeza hasta que le oyó dormir.

Se retiró de la habitación con el bebe en brazos, el cual se veía sumamente relajado envuelto en el aroma de su padre. Aun así, mantenía sus ojos entreabiertos, curioso por los rostros nuevos que conocía.

Todos los discípulos no dudaban en inclinarse, sin embargo debían de contener las sonrisas de ternura que les producía ver a HanGuang-jun cargando a su mini copia en brazos. No podía haber duda alguna que el bebe era su cachorro.

Así fue como arribó a su primera reunión con los maestros viejos. Los cuales abrieron sus ojos al verle cargando a su cachorro. No era común ver a un alfa cuidando del bebe.

— ¿Qué sucedió? Wanji ¿Por qué vienes con el niño?

—Nada importante, tío.

Aún más sorprendente, el pequeño niño comenzó a intentar jalarle la cinta a su padre con más ahínco. Definitivamente, empezaría a llorar sino la obtenía. Wanji sonrío levemente, se quitó la cinta y se le dio a su hijo, el cual sin dudarlo se lo llevó a su boquita.

Un murmullo escandalizado se extendió entre todos. Su hermano estaba de viaje así que él debía de hacerse cargo de sus deberes. Para nadie era novedad que este se encontraba en un viaje de cortejo, pero todos preferían tampoco mencionarlo.

— ¡Wanji! Tu omega...

—Por favor, continuemos.

Ninguno comentó algo más. Wanji era un joven alfa, y era más que sabido lo mucho que adoraba a su pareja por mas caprichosa y traviesa que este fuera. Para agradecimiento al cielo y tierra, el pequeño niño era bastante callado. Solo en algunos momentos emitía algunos gorgoteos que pedían la atención de su padre.

Cuando terminó, Wanji observó como el bebe comenzaba a inquietarse, su cuerpecito temblaba y su nariz olfateaba levemente. Estaba seguro que A-Yu buscaba a su padre omega. Primero pidió a uno de los discípulos que le llevase el desayuno a su habitación junto con el de Wei Ying.

Al arribar a su habitación Wei Ying se estaba desperezando, estirando su cuerpo aun con toda la túnica revuelta y los hombros descubiertos. La tentación siempre era tan grande cuando lo veía así de expuesto. Agradecía ser el único en poder observarlo de aquella manera. Todos sus años de espera más su natural instinto de alfa le hacía cargar con una pesada sensación de posesividad. Pero siempre, al lograr divisar su marca sobre su cuello, esa señal de pertenencia y con la cual su aroma exquisito estaba cubierto por el suyo, le traía ligereza.

El pequeño jade de inmediato estiró sus bracitos en dirección a su progenitor materno. Wei Ying sonrío ampliamente. Lan Zhan, aunque no lo mostrara, quedaba sin aliento al ver su gran sonrisa, le recordaba a su versión juvenil de cuando estudiaron juntos. Siempre se preguntaba cómo pudo permitirse ignorarlo. Quizás si lo hubiera cortejado adecuadamente, ellos hubieran estado juntos desde hace mucho.

—Ven con mami, mi pequeño jade.

El niño balanceó sus brazos muy emocionado de ir con su madre.

Lan Zhan lo llevó hasta él y se lo tendió en brazos. El bebe se aferró a la túnica de este, acurrucándose.

— ¿Me extrañaste? Perdón que tu mami sea tan perezosa. Sin duda, te llevas todas mis energías. Pero eres tan adorable que no importa.

Wei Ying no dudo en abrirse su túnica por completo, para permitir que su bebe sintiera su contacto con su piel. La boquita de este busco de inmediato su pezón. Wei Ying le guío hasta que sintió como este jugueteaba con su boca haciéndole cosquillas.

— ¿Aun no tiene hambre? ¿Por qué?—Preguntó Lan Zhan al observar como el bebe se metía y sacaba el pezón del omega sin de verdad iniciar a succionar.

—No lo tiene, pero está explorando, para un bebe es relajante sentirlo cerca y también divertido.

El padre ladeó levemente su cabeza. Todo aquello le parecía increíble.

—Ehh no eres el único que ha estado investigando, HanGuang-Jun. —Wei Wu Xian alzó su rostro sonrojado hacia su pareja. Le notó perdido, meditativo, con un halo de melancolía impropio desde que eran pareja oficial.

Toda esa vivencia, llevaban a Lan Wanji preguntarse si su madre habría así de cariñosa como Wei Ying era con el bebe. Pero, cómo podría tener memoria ¿Siquiera le dejaron amantarlo? ¿O lo separaron antes? ¿Solo le llevaban para que le alimentara y no le permitían esos tiernos momentos de conexión? Sus recuerdos eran vagos, de una omega gentil pero que a la vez le gustaba fastidiarle mucho por lo serio que lo veía. Aun así, a él le gustaba ir a verla. En el fondo se preguntaba: ¿Por qué no podían quedarse con ella? o ¿Por qué ella no podía arroparlos al dormir? Llegó a pensar que así debía de ser una madre. Aunque al crecer y leer algunos cuentos, estos siempre dignificaba la dulzura de las madres de forma muy diferente. Cuando comprendió por qué se sintió melancólico. Viendo a su cachorro tan satisfecho en brazos de su esposo, agradecía que su hijo sí pudiera disfrutar de tales atenciones.

— ¿Lan Zhan?

El alfa se acercó un poco devastado. Se sentó al lado de su pareja y le atrajo hacia él. Wei Ying pudo sentir un ligero temblor y algo húmedo caer en su hombro.

— ¡Lan Zhan!—Comentó exaltado.

—Solo quédate ahí, Wei Ying. —Su voz era rasposa, un poco quebrada. El omega con la mano libre, acarició su cabeza suavemente. —Te juro que nadie nunca les hará daño ni los separará.

Entonces, el menor comprendió que había pasado por su cabeza. Para él mismo era diferente lo que tenían: Tuvo una familia con los Jiang; su hermana le había cuidado como una madre prácticamente, contándole cuentos, acariciando su cabeza, cocinándole y atendiendo sus heridas; La parte de regaño y disciplina la había obtenido de Madam Yu. En ese instante, se sintió con deseos de llorar, pero era momento de consolar a su pareja. Lan Zhan solo tenía imágenes vagas de lo que era tener una madre, seguramente los recuerdos con su padre tampoco eran demasiados debido al auto castigo del antiguo líder.

—Hey, ¿Lan Zhan?, ¿A-Wanji?—Susurró suavemente en su oído.

Su tono cariñoso y cálido calmó a su pareja. Le gustaba llamarle de diversas maneras. Wei Ying deseaba retribuirle cada muestra de cariño con atenciones, sin detenerse, explotando todo el amor que le producía su alfa.

—De ahora en adelante te diré frente a todos ¿A-Wanji? ¿A- Zhan? Eso sería muy atrevido, quizás. —Bromeó para relajarle.

—No me llames así. —Susurró con voz grave el alfa aun escondido en su cuello.

—Ohh te avergüenza ¿Prefieres que te llame HanGuang-Jun? ¿Lan Ergege? ¿Lan Zhan? ¿Lan Wanji?—Su voz se había tornado más sensual, aun susurrándole en su oído directamente.

Su alfa se separó de su cuello, sus ojos estaban oscurecidos. Wei Wu Xian estaba seguro que de no tener al bebe en brazos le hubiera besado de forma salvaje, para luego arrancarle la ropa y tomarlo sin preparación. Sonrío travieso, se acercó nuevamente a su oreja sensible y le dio un pequeño mordiscó. Escuchó un quejido grave en el alfa, casi convertido en jadeo. Aquello le llenó de satisfacción. Era como si con tener a su pequeño jade en brazos pudiera ser incluso más travieso. Lan Zhan-por el momento- no se las cobraría sacrificando su cintura. ¡Era un éxito!

Por supuesto, no podía tumbarlo en la cama ni tomarlo ¡tenían al bebe ahí mismo observándoles! Pero para sorpresa de Wei Ying, Lan Zhan cobró su venganza mordiéndole donde tenía su marca de pertenencia. Tuvo que soportarlo. Aun le causaba escalofríos ese lugar. Todo su cuerpo se estremeció, y una fuerte sensación de sumisión arrolló todo su organismo. Por puro instinto, inclinó más su cuello, ofreciéndoselo a su alfa, sus ojos mismos derramaron algunas pequeñas lágrimas.

—Eso fue cruel. —Murmuró temblando, sonrojado y agitado solo por aquella acción.

Sin embargo, el alfa lucía satisfecho de verlo de esa manera. Acercó su mano y acarició aquella parte. Inevitablemente, Wei Ying casi ronroneo de gusto y apoyó su cabeza en ella, levantó su mirada y su marido solo pudo acercarse a brindarle un beso. El contacto suave al inició poco a poco se volvió voraz.

Recordó a quien tenía en sus brazos cuando sintió una succión fuerte que le exaltó.

—Lo siento, pequeño jade.

Ambos estaban sonrojados. La chispa entre ellos se encendía demasiado rápido. Wei Ying creía que a ese paso, le darían un hermanito a A-Yu pronto.

..........

Estaba entusiasmado pues sería el primer día que saldrían de Cloud Recess desde el nacimiento de su hijo. Así como él, quería que su cachorro conociera muchos lugares. De hecho, planeaba pronto tomarle la palabra a su hermano de crianza y llevarlo a Lotus Pier. Si todo marchaba bien, Wei Ying confiaba en que se convirtieran todos en familia. Su cuñado estaba cercano a cumplir la semana de cortejo con Jiang Cheng. Estaba entusiasmado, imaginándose cómo prepararía el banquete de matrimonio de su hermano. Esperaba buenas nuevas cuando Lan Xichen volviera.

La ciudad de Caiyi siempre hacía honor a su nombre. Era un lugar tranquilo, armonioso y llenó de cosas deliciosas para comer, en especial dulces. Por fin, podría llevar a pasear a su bebe junto a su esposo.

Vistió a su hijo con una pequeña túnica blanca, con algunos detalles de nubes. Lo adoró. Realmente tenía un pequeño Lan Zhan en sus brazos. Le acurrucó, apretándolo contra su pecho con una sonrisa. El bebe no se quejaba, parecía que le gustaba ser apapachado por su madre.

Caminó por varios lugares a pasos rápidos como si no cargara con un bebe en brazos. La gente del pueblo respetaba mucho a los cultivadores de la secta Lan, así que se deshacían en sonrisas al observar al consorte del segundo maestro llevar a su cachorro.

Lan Wanji había llevado a su esposo como un ofrecimiento de buena voluntad pues entendía que se estresaba mucho quedándose solo en un lugar. Verlo corretear de un lado a otro con una sonrisa siempre le complacía.

Cuando logró alcanzarlo, Wei Ying se había sentado en un puesto donde servían dulces, bocadillos y té. Justamente, conversaba con el mesero, el cual le explicaba los nuevos sabores del postre que tenían esa temporada. Lan Zhan manifestó su presencia, causando una reverencia inmediata en el joven beta.

Los betas eran amables casi siempre con los omegas, pero de igual forma no le agradó que invadiera tanto el espacio personal de su pareja.

—Señor ¿Qué sabor desea usted?

—No se preocupe, solo traiga los dos que pedía le haré probar a mi esposo ambos. Más bien tráigale un té blanco de crisantemo.

El joven asintió ante las palabras de Wei Ying. Lan Zhan se relajó cuando su pareja le anunció como esposo. Se sentó a su lado, dejando ir su propio aroma de alfa.

—Lan Zhan ¿realmente crees que alguien se atrevería a cortejarme?—Sonrío burlón el omega al notar cómo el aroma de su pareja se hacía más fuerte a su alrededor.

—Puede. —Respondió.

Wei Ying resopló burlándose. Acomodó a su bebe y enfrentó a los ojos a su pareja. Con el tiempo, podía distinguir algunas de sus emociones, sobre todo gracias al lazo que compartían.

—Vamos, tengo un bebe en brazos y tu marca en el cuello. Definitivamente, todo anuncia a que no soy un omega libre.

—Aun así.

De pronto, Wei Ying le abrazó por la nuca con su brazo libre, se la acarició con mimo y le brindó un beso en la mejilla.

—No me molestan tus celos, pero son innecesarios. A ese pobre chico lo acabas de aterrar, seguro tendrá pesadillas con tu mirada.

Las muestras de afecto deberían de ser para la intimidad, pero con su omega había roto aquella regla de etiqueta demasiadas veces como para llamarle la atención. Además, le gustaba que Wei Ying no tuviera vergüenza en demostrarle afecto.

Quien les trajo su pedido fue una jovencita omega de baja clase. Lo que indicaba que el chico beta había quedado aterrorizado. Sonriente, la joven les sirvió, pero su mirada se concentró en el semblante serio de Lan Zhan. El cual se había concentrado en su hijo.

—Usted es un cultivador de la Secta Lan. —Aclamó ella emocionada.

Los ojos de la joven mujer omega brillaban llenos de ilusión, al igual que su aroma se esparcía dulcemente, ignorando el aroma que Wei Ying delataba como omega emparejado del alfa a su lado. Sin poder detenerse, Wei Wu Xian intervino en la dirección de la mirada de la omega.

—Así es. Es el famoso HanGuang-Jun. —La expresión de la muchacha creció. —Mi esposo y este de aquí es nuestro bebe, Lan Yu ¡¿no es adorable?!

De repente, una tos seca atacó a la muchacha, sus mejillas parecían dos tomates maduros. Asintió repetidas veces.

—Espero disfruten nuestra especialidad. Si desean algo más solo llámennos.

Cuando vio a la muchacha alejarse a paso rápido, Wei Ying se soltó a reír a carcajadas. Tanto el niño como Lan Zhan le observaban interrogantes. Le dio un beso en la frente a su hijo.

—Bebe, contigo nadie definitivamente coqueteará con tu papa.

— ¿A qué te refieres?—Preguntó aun sorprendido el alfa.

—Lan Zhan, no te preocupes, realmente eres un esposo muy fiel.

El alfa seguía sin comprender.

—A pesar que eres muy receptivo a mis coqueteos. No te enteras cuando otros lo hacen.

— ¿Ella me estaba coqueteando?

— ¡Descaradamente! No la culpo. Eres muy apuesto. —Dijo en tono suave, observándole a detalle.

Las orejas del alfa se tiñeron de rojo, pero no por saber que le habían coqueteado sino por el simple pero sincero halago del otro.

—No me importa, solo cuando eres tú.

— ¿En verdad no te ha parecido ninguna chica linda o chico atractivo? —Preguntó guiñándole un ojo, bajando su voz en complicidad.

—No.

La firmeza con que lo dijo le quito toda broma al asunto con que Wei Ying pensaba seguir fastidiándolo.

—Es imposible que un admirador del arte no pueda ver si uno es atractivo o no.

—Sí, lo veo, pero no me produce nada. Tú eclipsas cualquier belleza.

Su rostro serio, su tono firme. Fue demasiado abrumador.

— ¿Tu lo ves, Wei Ying? ¿Te parecen otros alfas...

Y cuando se lo preguntó, hubo cierta pérdida de brillo en los ojos de su amante y esposo.

—No, de ninguna manera. Eres tan bello como el jade. Es decir, puedo decir que el mozo anterior tiene un rostro atractivo, no deslumbrante. Pero del mismo modo puedo decir que la chica anterior tenía sus cualidades. Sin embargo, tú también eclipsas a cualquier ser. Además cuando me miras de esa forma...

"Pierdo el sentido real"

Sus miradas se quedaron atrapadas la una con la otra y no necesitaron de más palabras para comprender que por más seres jóvenes o hermosos les coquetearan no habría ningún tipo de reacción en el cuerpo del otro. Lo que tenían era mágico. Aun así, ninguno podía dejar de mostrar su posesividad y celos a su manera.

—Ven, te daré de comer para que pruebes lo bueno de esta vida.

Lan Zhan tomó al bebe y lo acomodó en sus brazos. Wei Ying se encargó de alimentarlo. Perdidos en su propia burbuja, ninguno daba importancia en como algunos murmuraban que eran demasiado ardientes por su edad. Ni como otros reían sonrojados por sus muestras de afecto, otros anonadados por como el Segundo Maestro Lan se dejaba agasajar por su pareja.

......

Caminaron tranquilamente lado a lado por el pueblo, mientras dos subordinados del clan Lan les seguían atentos. Para nadie era ya una sorpresa lo dadivoso que era Lan Zhan ante los pequeños caprichos de su omega. Si veía los ojos de Wei iluminados por algo se lo pedía con esa sonrisa amplia, Lan Zhan se lo compraba sin pensarlo. Al principio, había causado escándalo, pero para ese momento solo podía alabarse el buen alfa que era este; ya que, después de todo, un alfa era proveedor de su pareja y familia.

Wei Wu Xian no pudo contenerse de comprar algunos juguetes que su bebe usaría pronto. En aquella oscura época, en verdad hubiera deseado consentir a A-Yuan con aquellos juguetes, pero estaban en una situación ajustada. Recordó como Lan Zhan se comportó tan galantemente y amable comprándole todo tipo de juguetes. Esta vez, estaba en la posibilidad de brindarle a su hijo los juguetes que a su edad usaría. Sabía que su marido le compraría todo lo que pidiese, pero no deseaba aprovecharse...demasiado.

Cuando vio unas mantitas de una telas tan finas y suaves, no pudo oponer resistencia a comprarlas para su bebe. Este ya crecía, necesitaría nuevas pronto.

El ambiente era cálido, el cielo azul, la vivacidad y pujanza del lugar se combinaba con los murmullos amables de la mayoría de comerciantes. Entre los ricos aromas dulces, uno destacó: La señora comerciante no dudó en ofrecerle una probada de sus pasteles. Después de probarlo, Wei Ying no se pudo resistir a comprar una buena dotación de pasteles de Osmanthus. Olfateó encandilado el fuerte aroma a rosas que tenía el pastel y sus diversas decoraciones, así como la miel con la cual la servían. De solo recordar su consistencia glutinosa y dulce su boca salivaba.

—Joven maestro ¿es su esposo el que se encuentra detrás de usted?

Wei Ying giró levemente. Lan Zhan le observaba atentamente.

—Lo es.

—Realmente se nota que lo consciente mucho.

Los subordinados detrás de ellos cargaban varios paquetes de las compras que habían hecho.

—Señora...¡Es es muy cierto!

Ambos rieron, Lan Zhan no dejaba de apreciar cada gesto que su amado hacía.

—Realmente pareciera que no quiere perderse ni un solo respiro suyo. Los alfas son muy intensos.

El omega se sonrojó y río ante aquellas palabras.

—Lan Chan, tendremos una merienda deliciosa.

—¿Este es su cachorro?

—Así es.

—Es bastante tierno.

El bebe se alejó del contacto de aquella señora, apegándose más si era posible a su progenitor.

—Es tímido. —Se disculpó Wei.

—Luce muy parecido a su padre. —Río la dueña del puesto.

De repente, su olfato captó el aroma de un viejo amigo: "la sonrisa del emperador", el vino de arroz tradicional de Gusu.

— ¡Oh, Lan Zhan, lo quiero!

El maestro que era admirado por todos pero que en se instante solo era un alfa intentando contentar a su esposo, le dedicó una mirada tierna y comprensiva.

—Wei Ying, aun no puedes beber. —Murmuró casi inaudible.

El omega estuvo a punto de suplicar pero luego vio la carita de su bebe. Simplemente estaba prohibido hasta nuevo aviso. Pero ese aroma dulzón del vino realmente le tentaba.

—Entonces, señora deme otra docena de pasteles. Me consolaré con el dulce.

—También tenemos distintos tipos de té. —Comentó la señora entretenida con la pareja.

—Té blanco. —Comentó el omega. Se giró hacia su esposo. — Sé que a ti y al hermano le gustan. Quiero prepararles un poco.

Lan Zhan se acercó hasta quedar a su lado, su nariz captó su aroma y sonrío ligeramente.

—Te de jazmín, para mí.

Wei Ying levantó su mirada sonrojado. Su aroma como omega era único. Increíblemente luego de reencarnar había cambiado a su aroma de su cuerpo original. Quizás era cuestión del alma, pues con este, su alfa destino podría identificarlo. Este aroma era una mixtura floral que su esposo jamás había olfateado antes. Una de las flores de esa mixtura que se apreciaba claramente era el jazmín, el cual se manifestaba más o menos dependiendo de sus emociones.

"Te has vuelto bastante atrevido, Lan Zhan", pensó el joven.

Una vez con sus compras listas, los recuerdos del pasado llegaron. Sonriente se acercó al lago.

— ¡Lan Zhan, demos un paseo en bote!

El alfa accedió con una sonrisa. Los subordinados detrás de ellos acataron la orden del joven esposo de su maestro e iniciaron a preparar la embarcación perteneciente a la secta. Así mismo, acomodaron todo lo que el omega había comprado. Siempre se murmuraba lo mucho que le consentía el segundo jade. Aunque existía una regla en contra del chisme, era inevitable que los regalos del alfa a su omega fueran las murmuraciones entretenidas de los discípulos más jóvenes e inexpertos.

Antes de ingresar, el pequeño A-Yu viajó a los brazos de su padre alfa. Wei Ying aprovechó estar libre para pararse en la punta de la embarcación una vez esta empezó a moverse. Abrió sus brazos, pero casi se cae. Su marido le sostuvo con el brazo libre que tenía, devolviéndolo a su lugar.

—No hagas cosas que te pueden hacer daño. —Le regañó.

— ¡No es necesario preocuparte!—Le quitó importancia. — Si me caigo, no pasa nada. Ya he probado que recuerdo perfectamente como nadar. De hecho, un chapuzón en el agua no estaría mal.

Su sonrisa se amplió ante la expectativa. Lan Zhan estuvo a punto de prohibirle tal acción, pero el pequeño A–Yu interrumpió con sus pequeños quejidos, pidiendo los brazos de su madre. Wei Ying se tranquilizó y lo tomo, levantándolo en el aire y luego regresándolo a su pecho.

— ¿Tienes hambre?

El niño empezó a mostrar lágrimas contenidas. Estaba limpio, no hacía frío, era una tarde agradable. Wei Ying supo que el niño tenía hambre. Empezó a abrirse la túnica, pero Lan Zhan detuvo su mano.

—No puedo dejar que a A-Yu llore por hambre. —Razonó.

El labio inferior de Lan Zhan tembló con un poco de frustración. Los subordinados que movían la embarcación eran betas, pero aun así a Lan Wanji no le gustaba que ninguno observara el cuerpo de su esposo. Ya era bastante deseable vestido, no le apetecía imaginar que alguien soñase con su cuerpo desnudo durante las noches.

—Bien, yo te cubriré.

Ante su rostro en pregunta, Lan Zhan se quitó su capa más exterior, la puso sobre Wei Ying y se estancó a su lado. Él mismo abrió lo menos posible la túnica de su esposo. Estando cubierto por el manto blanco, nadie podría observar la parte desnuda de su espalda o su hombro redondeado.

—Sí que eres creativo.

Lan Wanji se quedó en el mismo lugar, interfiriendo en la vista de cualquiera que se atreviera a mirarlo. Sin embargo, no era necesario, su aroma se había vuelto pesado cubriendo por completo el del omega. De esta manera, advertía a cualquiera alrededor que estaba protegiendo su territorio. A Wei Ying le hizo gracia ver los rostros algo morados y azules de los subordinados que movían la embarcación. Siendo betas, la presión ejercida por un alfa territorial era agobiante.

Ajeno a todo el espectáculo que su padre había montando, A –Yu simplemente se concentró en tomar la leche de su "madre" con esa usual mirada concentrada mientras admiraba el rostro de su padre omega.

—Me hubiera gustado que A-Yuan y Lan Jingyi viniesen. —Comentó frunciendo su labio, mientras continuaba amantando a su bebe.

—Vendrán la próxima vez. —Respondió el alfa.

—Ese sobrino mío, me preguntó si de verdad estarán entrenando.

Jin Ling había llegado ese mismo día a alterar a los dos jóvenes alfas. Se había escapado de Lotus Pier, aprovechando el cortejo de LanXichen a su tío. Seguramente iba a ser castigado cuando volviera, pero confiaba en que su futuro tío político aplacara su ira.

—Le dije a mi tío que los entrenara personalmente. —Respondió su marido.

Wei Ying estalló en risas al imaginarse la cara de sufrimiento de su sobrino; el cual había maquinado pasar un entretenido día, coqueteando con sus dos amigos alfas, pero en vez de eso estaría siendo torturado por Lan Quiren.

—Bien hecho, Lan Zhan. —Intentó contener sus risas por el bien de su hijo. — Si los sentimientos de ese niño son fuertes por alguno, volverá a venir luego de lo traumático que es tu tío.

Antes de que el frío comenzara y el sol iniciase su camino al ocaso, Wei Ying estaba de vuelta a la habitación que compartía con su esposo. Le habían traído los baldes de agua necesarios para preparar el baño de su cachorro. Él mismo había quedado en túnica interior para poderse mojar junto a su hijo sin ningún problema.

La tina era demasiado grande así que se metió con él como casi siempre lo hacía solamente vestido con la ropa interior. Su bebe amaba el agua, pataleaba muchas veces volviendo un momento de juegos.

Fue en medio de diversión que Lan Zhan los encontró.

—Puede enfermarse si sigue demasiado tiempo en el agua. —Comentó mientras observaba con infinita ternura aquella imagen.

—Lo sé, ya vamos a terminar.

Lan Zhan se acercó con la tolla en mano y recibió al niño entre estas. Lo llevó a la cama donde dormían para secarlo y vestirlo con una túnica suave y ligera.

Wei Ying se había mojado por completo, su ropa hecha con una seda muy fina se le apegó al cuerpo. El alfa levantó su mirada hacia él y de inmediato se sintió mareado de calor. Ellos no habían tenido intimidad con la frecuencia anterior por el niño. Así que ese pequeño periodo de abstinencia le tenía enloquecido y ansioso por tocar a su pareja.

—Me pondré por el momento una bata para alimentarlo y luego tomaré un baño también. Puedes usar la bañera, Lan Zhan.

Sin ninguna pena, Wei Ying se terminó de quitar la ropa y se cubrió con una bata ligera. Todo el movimiento fue visto por Lan Zhan quien se sentía demasiado acalorado.

—Mañana debo de salir de viaje. —Anunció de repente. — Ha habido mucho movimiento extraño en el norte. Me encontraré con mi hermano en el camino, ya le fue notificado.

— ¿Tan pronto eh? Apenas te hemos visto por un par de semanas. ¿Por cuánto tiempo esta vez?

—Por tres semanas.

Se quedaron en un silencio incómodo. Wei Ying se acomodó en la cama con el bebe en brazos y le comenzó alimentar.

—Bastante tiempo. ¿Por eso me llevaste de paseo?

—No fue por eso—Se apresuró a decir. Parecía que quería decir mucho más.

No pudo decirle algo más. Sabía que su omega no se esperaba que tuviera que salir nuevamente, dejándolos solos tan pronto.

—Segundo maestro, aproveche para bañarse para que descanse temprano. Yo me encargaré de A-Yu. Le pediré a A-Yuan que me ayude.

Sin embargo, su alfa no se movió ni ápice. Lan Zhan se veía dubitativo sobre algo, incluso avergonzado.

— ¿Qué sucede?

—Yo...te esperaré para tomar el baño.

Ambos no se verían ni podrían tocarse por otras dos semanas más, así que era probable que ambos necesitasen un momento en soledad. Wei Ying sabía que a su marido le gustaba sus simples atenciones, como ayudarle a vestirse, con el baño o prepararle comida por muy picante que esta fuera. Alejó la tristeza interna por tener que quedarse solo, y se le ocurrió una idea.

—No tienes que lucir tan avergonzado. —Le comentó a su marido. — Si quieres mis atenciones, solo tienes que pedirlas. Soy tu esposo.

Lan Zhan solo se sentó a su lado, mientras se llenaba con la dulce imagen. Se le hacía difícil pensar que al día siguiente tendría que dejar a su pareja sola con el bebe.

Una vez terminó de comer, Lan Yu se quedó tranquilo y somnoliento. Wei Ying le encargó a su hijo mayor que lo tuviera en su habitación por unas horas. El muchacho asintió levemente avergonzado. Lan Jingyi estaba a su lado y también prometió ayudar. Ambos parecían contener la curiosidad que les embargaba por el pedido.

—Perdón chicos, pero comprenderán este tipo de favores cuando sean más grandes.

Cuando el omega regresó, Lan Zhan ya se encontraba dentro de la tina con el cabello suelto y totalmente desnudo. La belleza de su piel tan perfecta le abrumó. Wei Ying tomó uno de las telas que usaban para sobar la piel la llenó de jabón y comenzó a pasear por su pecho y luego cuello. Lan Zhan tenía entrecerrado los ojos, dejándose mimar por su pareja. El omega estaba también solo con la bata así que sin temor a mojarse, fregó con cuidado y suavidad cada parte de la piel expuesta de su marido. Luego tomó sus cabellos y los lavó con cariño.

—Metete conmigo ahora. —Indicó el alfa con cierto tono necesitado pero también una pizca de autoridad.

El omega sonrío. Se terminó de desvestir e ingresó a la tina, acurrucándose en el pecho del otro por el poco espacio. Se separó ligeramente y se giró dejando a la vista su espalda. Sintió pronto un beso en la parte superior, luego la franela que pasaba por su espalda con cuidado.

—Eres hermoso. —Susurró enfebrecido el alfa, sintiendo el calor de su piel en contraste.

— ¿Te gusta mucho este cuerpo?—Preguntó con curiosidad.

—Sí.

— ¿Mas que el mío?

—Me gustan ambos.

—Eso es tomar la vía fácil, segundo maestro. —Bromeó con coquetería.

—Me gusta este cuerpo porque estás tú, Wei Ying. Además lo estás moldeando gracias a la energía de tu alma.

—Es cierto, una respuesta realmente astuta.

Su tronco y hombros eran pequeños al lado del enorme hombre que tenía detrás. Lan Zhan le envolvió en sus brazos y lo atrajo a reposar sobre su pecho. Desató los cabellos de Wei Ying y comenzó a sobarlos.

—Muy oportuno, se siente relajante.

Apoyó su espalda en el pecho del otro y Lan Zhan paseó su mano por sus piernas estiradas y entre sus muslos aun con la intención de limpiarle. Pero pronto el pase y repase caldeó el cuerpo del omega de diferente forma. Y sintió que el alfa dejaba de tocarle con el paño y comenzaba a tantear el interior de sus muslos con sus propias manos.

—Lan Zhan, esto ya no se siente como un inocente baño.

Se giró, y quedó atrapado ante esa mirada tan ardiente. Bajó su vista y observó como el miembro grande de Lan Zhan comenzaba a imponerse.

—No podemos tener un simple baño tranquilo ¿eh? Aún estamos muy jóvenes para eso, supongo.

—Wei Ying, te deseo. Yo quiero...

Diciendo aquello tomó la mano de su pareja y la guío hasta su propio miembro. El omega lo tomó con firmeza, masturbándole con cuidado.

—Eres mi alfa, te voy a consentir todo lo que quieras ¿Por qué no eres más caprichoso con tu omega eh? Te voy a servir muy bien hoy. ¿Es lo que quieres?

—Sí—Su respuesta había escapado con más entusiasmo del deseado, pero cómo podría no serlo, si su omega tenía su parte más sensible de su cuerpo en sus manos presionándole.

—Eres como un niño, Wanji—Susurro-¿O puedo llamarte A-Zhan?

El alfa comenzó a jadear con un tono ronco, exhalando pesadamente.

— Si mi A-Zhan que también bebe mi leche y quiere mis mimos.

Lan Zhan le atrajo y envolvió su boca con la suya, saboreando su sabor y el aroma de su piel. Lo admitía, el alfa se sinceraba, deseó estar así con su pareja desde hace semanas. Ser atendido por él era un muy buen regalo.

Bajó su boca por todo el estilizado cuello, dejó marcas de succiones y llegó hasta sus pezones hinchados. Aun alimentaban al bebe por lo que producían buena cantidad de leche. Lan Zhan no dudo ni un segundo para comenzar a beber aquel néctar nutritivo, se prendió de él mientras Wei Ying continuaba masturbándolo con fuerza. Bajó su mano libre por toda la columna vertebral de su omega, sintiendo como se estremecía. Rápidamente provocó su entrada externamente, enviando ricos escalofríos por todo el cuerpo del menor.

Sus gemidos empezaron a oírse. El miembro del alfa se hinchaba cada vez más en sus manos, mientras tanto este seguía jugando con su entrada. Penetró con un dedo, luego dos hasta llegar a tres que se movían fácilmente.

—Ya lo quiero, mi alfa. —Suplicó con su voz de omega necesitado.

Lan Zhan le observó totalmente aturdido por su erótica imagen, sediento por sentirlo completamente. Le levantó de las caderas. Sin importar el chapoteo del agua, comenzaron a unirse. Wei se prendió de sus hombros mientras se producía la inserción en su cuerpo. Las estampas de sus dedos se quedaron impresas en sus hombros. No era la primera vez en que uno marcaba al otro. En ese momento el omega tenía largos puntos rojos por todo su cuello, pecho y los cardenales morados de los dedos de Lan Zhan en sus caderas.

Comenzaron en un largo sube y baja lento, mientras disfrutaban con sus bocas de besarse lentamente. Wei Ying estaba totalmente encima de su esposo, aferrándose a sus hombros fuerte, arañando levemente parte de su espalda y cuello. Y a su marido le gustaba sentirlo tan apasionado y necesitado de él. Porque justamente así de ansioso se sentía el alfa por su omega.

Lan Zhan paseaba libremente por todas sus curvas. De rato en rato, apretaba con fuerza su cintura o caderas en busca de mayor fuerza en sus embestidas.

—Lan Zhan...—Susurró.

En medio de la pasión, Wei Ying era consciente que un alfa pocas veces se detendría, pero él conocía el tono exacto de voz que debía de usar para poder ser atendido.

— ¿Qué?

—Tengo frío, llévame a la cama.

En rápida respuesta, se levantó de la tina cargando a su pareja. El cual se aferraba a él con brazos y piernas. Con una mano libre puso una gran toalla en la cama, donde recostó a Wei Ying mientras se ponía encima de él. Deseó ingresar su miembro en las entrañas de su pareja lo más pronto posible, pero este con una sonrisa coqueta, le detuvo.

—Quiero ir encima.

Si Lan Zhan lograba someterlo le sería muy difícil darse la vuelta, así que era mejor en ese instante. Lan WanJi se dejó guiar mansamente hasta sentarse. Wei se puso sobre él. Y se lanzó a sus brazos para besarle todo el rostro, luego el cuello, mordiéndole y dejándole pequeños marcas rojizas como de picoteos.

—Mío.

El alfa le tomó de las caderas y le puso sobre su miembro. Dolía sin ser abrigado por Wei. Este sonrío al ver la desesperación de su mirada. Realmente, jamás pensó que Lan Zhan podía volverse una bestia en celo por él

—Lo lamento, pero dejaré la tu piel de jade completamente marcada. —Susurró con zalamería y un brillo de advertencia en sus ojos.

Comenzó a lamer y succionar, luego morder por pequeñas porciones la piel de su marido. Justo por sobre la marca de los Wen succionó con fuerza, queriendo esgrimir su propia huella por sobre esta.

Lan Zhan sujetó parte de sus cabellos apretándolos entre sus dedos mientras llevaba su cabeza hacia atrás, víctima de la estimulación en su miembro y por los toques de su omega.

—Mi Lan Zhan.

El alfa agitado, apretó con más fuerza las caderas del otro. En ese momento sintió un estrujón inusual en su miembro, una sensación extraña pero poderosa de este siendo apretado como nunca. Se dio cuenta que Wei Ying estaba contrayendo sus entrañas provocándole una marea de pasión sin igual.

—Le leí hace poco—Sonrío Wei, mientras acomodaba sus cabellos, dándole un toque erótico a sus movimientos.

—Wei Ying...—Jadeó abrumado por la pasión y desenfreno.

Juntos comenzaron a moverse para hacer más profundas las embestidas. Lan Zhan se sentó y reacomodó a su esposo sobre él. Wei Ying se aferró a su nuca y empezó a gemir junto a su oído.

—Lan Zhan, quiero pedirte algo. ¿Me lo concederías?—Pregunto juntaba sus pechos por completo.

—Si...—Susurró débilmente, mientras sus manos se saciaban tocándole toda su tersa espalda, para luego apretar desesperadamente los glúteos del omega.

— ¿En verdad?—Mordió su oreja y luego su cuello, dejando marcas notorias en la piel del alfa.

—Sí.

Justo en ese instante, Lan Zhan terminó corriéndose abundantemente dentro de su esposo, le retuvo de las caderas con fuerza para que no se escapara y su esencia llegara en lo profundo de su matriz. El omega gimió largamente al sentirse llenado, arañó la espalda de su alfa, pero no fue liberado. El mayor deseaba que tomara toda su semilla. Una vez terminó de correrse, le mantuvo en el mismo lugar, abrazándolo, dominando al menor un poco más. Wei Yig se corrió al sentir como algo crecía en su interior, se quejó débilmente.

—Aun duele un poco el nudo. —Susurró cuando aquella parte de su alfa se anudó en lo más interior de sus entrañas.

El alfa tomaba aire a intervalos. Había deseado anudar a su omega desde hace tiempo. Era una manera efectiva de calmar su parte más instintiva. "Mío, es mío" repetía una voz interior mientras sentía como quedaba atrapado dentro de su pareja.

Ninguno hablaba, pero se sentían satisfechos.

—Sabes que podría estar quedando preñado otra vez. —Murmuró el menor mientras recostaba su cabeza en el pecho del otro.

—Que así sea.

— ¿Quieres más bebes?

—Todos los que quieras darme, Wei Ying.

Nuevamente esa seriedad para temas que Wei solo hablaba para provocarle. Sonrío débilmente aun cansado, luchando para no dormirse. Luego de algunos minutos Wei Ying levantó su cabeza.

—Prometiste darme lo que te pida, Lan Zhan.

— ¿Qué deseas?

—No es nada material—Advirtió ante esa mirada de su alfa consentidor. —Yo quiero que nos lleves en tu viaje de mañana.

—No puedo, los sanadores no te han dado permiso de ir de viaje. Además, A Yu...

—Puedo cuidarlo donde sea que vayamos. Te extraño, Lan Zhan. Apenas hace tan poco regrésate y debes de viajar de nuevo. No quiero eso. A Yuan también tiene su entrenamiento y sus salidas y yo me quedo aquí solo.

—Lo entiendo, pero puede ser peligroso. Tu cuerpo puede no estar preparado aún. Debes recobrar energías.

Aun no podía separarse por el nudo. Un momento que normalmente era lleno de cariño entre ambos se volvió tenso.

—Dices eso, pero al parecer estoy lo suficientemente saludable para que me folles y quizás embaraces de nuevo. Pero no para acompañarte a pesar que soy tu compañero de cultivación

—Wei Ying, A-Yu te necesita

—No pensaba dejarlo

—También es peligroso para A-Yu

— ¡Puedo cuidar de mi bebe donde sea!

El nudo finalmente había cedido. Wei Ying se separó de la piel de su esposo. Lo usual era que se quedase mansamente descansando sobre el pecho de este. La separación carcomió a Lan Zhan. Fue un golpe duro.

—Te he consentido en varias cosas, Wei Ying, pero los sanadores son sabios...

Estaba preocupado, no había querido sonar autoritario, pero no soportaría que algo le sucediese a su pareja.

—Solo quieren que sea la esposa perfecta que se queda esperándote. Y lo hago con gusto, pero....yo... ¿acaso no me extrañas? Eres HanGuang-Jun no necesitas ayuda de nadie ¿no? Tu poder es abismal, pero...

Wei Ying le dio la espalda. Se puso de pie y comenzó a tomar su túnica, pasándosela por el cuerpo. Aquella era aún más inusual. Lan Zhan también se sentó, comenzó a vestirse, creyendo que tendría que seguirlo a algún lugar. No le gustaba la dirección hacia donde iba su plática. Ellos no peleaban demasiados, solos por pequeñas cosas sin importancia. Lan Zhan realmente no sabía cómo lidiar con ello. Su omega no olía a complacencia como era lo normal en uno que acaba de intimar con su alfa. Sino que expulsaba un aroma de tristeza, enojo, frustración. Nada agradable.

—Voy a ir por A Yu, A-Yuan y Jingyi deben estar cansados.

El omega salió de la habitación rápidamente, cuando cerró la puerta se apoyó unos minutos en ella, intentando calmar su humor. Luego fue hasta la habitación de los chicos. Estos no comentaron nada, habían pasado horas tranquilas mientras lo cuidaban. Estaban ligeramente pasados del toque de queda. Wei Ying agradeció, pero para ambos chicos fue evidente que aquella velada no había ido como sus superiores creyeron.

Cuando regresó a su habitación con el bebe en brazos, las mantas estaban cambiadas, el agua sucia también, y las puertas de la habitación abiertas permitiendo ventilación. Lan Zhan se encontraba parado, observándole con cierto brillo de ansiedad.

Wei Ying arropó al niño en sus brazos, se abrió la túnica y le dio de beber. Se acomodó a un lado.

—Lan Zhan, no tienes que dormir fuera de nuestra cama. Solo que prefiero no hablar hoy contigo.

El alfa asintió, frustrado por no saber que decir al respecto. Estaba preocupado, quizás los sanadores exageraban pero si Wei Ying en verdad podría dañar su cuerpo saliendo o si era dañino para el bebe... Aunque él pensó que sería agradable, al menos que se queden en el hospedaje cerca al pueblo donde tenía que hacer su investigación.

Se recostó de lado observando silenciosamente a su pareja. Los tres se quedaron dormidos una hora después.

A la mañana siguiente, Lan WanJi estaba listo para partir. Su subordinado le llamó con respeto desde detrás de la puerta y él avisó que en unos instantes saldría.

Movió a Wei Ying y este despertó aun perdido.

—Ya debo de irme, A-Yu...

—No te preocupes, ya sé que este pequeñín se despierta muy temprano. Es tu culpa por despertarlo cuando estaba dentro de mí.

Lan Zhan se sintió mejor ante aquellas palabras coloquiales, pero luego que Wei Ying se fue levantando fue evidente su disgusto por saber que nuevamente sería dejado ahí por otras dos semanas.

El alfa esperaba el beso de despedida que siempre recibía. Pero Wei Ying parecía que no se lo brindaría.

Luego de observar como los ojos de Lan Zhan se veían heridos, el omega resopló y le dio un beso largo. El alfa le retuvo un largo momento entre sus brazos, no deseando liberarlo. No debía dilatar más su viaje, pero le dolió irse en medio de una pelea con su pareja.

—Mucha suerte, Lan Zhan.

.....

Estaba irritado. Había pasado una examinación de los sanadores. Y ellos le habían vuelto a recalcar que fuera paciente, le indicarían ellos cuando podría volver a salir de cacería nocturna o tan siquiera de viaje. Que era mejor que se mantuviera en Cluod Recess, seguro y cerca de los sanadores. Cuando insistió, le respondieron que podría estar preñado nuevamente y menos aún podría salir. Aquello le tensó los nervios. Le abrumaba pensar que tendría un hijo tras otro, siendo impedido de salir. No que no haya aprendido a amar el hogar de su esposo. Pero, deseaba viajar junto a él, era su compañero. A pesar de todos sus intentos, seguía siendo un alma inquieta y más aún, su lazo con Lan Zhan volvía la separación una angustia asfixiante.

Por último, insinuaron que quería escaquearse de su deber como esposo y madre. Aquello le hartó, por supuesto, no planeaba dejar a su hijo sin su presencia, sino llevarlo siempre. Quizás no podría acercarse a la zona de peligro pero al menos en las noches podrían estar juntos los tres. Además, Lan Zhan que compartía los deberes de su hermano hacía visitas protocolares, las cuales no representaban mayor peligro.

Observó a su hijo, el cual ya podía girarse a placer. En ese instante intentaba levantar su cabecita para observarlo. A-Yu era saludable, regordete y de mejillas rosadas. Wei Ying no había dejado de alimentarle con su propia leche para hacerlo fuerte. No entendía qué de malo habría que el niño les acompañase de viaje. No iba a meterlo en lugares peligrosos.

Estaba muy aburrido. Incluso Lan Sizhui no podía pasar mucho tiempo con ellos pues entrenaba más duro al acercarse su mayoría de edad. Le faltaba solo 2 años para eso.

—Estoy harto.

Vio a su bebe intentar gatear por la cama, hizo resonar unos cascabeles que había recibido de regalo de su tío Jiang Cheng.

Se sintió enternecido y su furia bajo rápidamente. Sin embargo, luego de alzarlo contra su pecho se sintió más seguro de su decisión.

—Creo, que es momento de enseñarle a HanGuang-Jun que estamos perfectamente sanos para hacer un viaje. He sido el esposo acomedido pero al final fui el Patriarca por algo.

Sus palabras fueron acompañadas de una sonrisa un tanto vengativa. No planeaba nada serio, pero era su pequeña forma de rebeldía. Se había esforzado por más de un año en ser una buena pareja y en intentar romper la menor cantidad de reglas, pero literalmente el tío Lan Quiren y los más ancianos no veían nada bien, ni siquiera respirar en Wei Ying.

— ¡Pequeño jade, nos vamos a visitar a tu tío amargado!

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Alguien más cree que Wei Ying no podrá caminar por dos semanas al menos? cofocofcastigocofcof

Ya que el capítulo fue un poco más largo y tiene centro a nuestra parejita de conejitos pues le puse como capítulo y no extra, el siguiente también será el capítulo 4 y luego seguiremos con extras!!! Me gusta mucho ellos como familia. Y bueno no siempre todo será miel sobre hojuelas verdad? Pobre Lan Zhan no sabe como lidiar con problemas. 

Nos vamos de paseo a Lotus Pier. Los que leen Maestro del Muelle de Loto ya sabrán como va esa semana de cortejo, aunque aun falta un capitulo más sobre eso, así que antes del cap 4 de este publicaré uno nuevo del otro fic. 

Alguien más piensa que puede costarle caro a JinLing estarle jugando a los dos alfas Lan?

Se me han venido varias ideas apra este universo, pero por el momento quiero tener listos los caps siguientes de mis dos fics y claro soltarles el fic SzhuiXJinLin o trío??? será SzhuixJiLin con algo de jingyixJiLing y un especial cofcoftríquizáscofcof

Muchas gracias por leer dejeme aquí que les pareció el capítulo. Y cual creen que va ser el castigo al conejito Wei. Como reaccionara el tío gruñon? LanQuiren al fin tendrá un infarto? Cómo reaccionará Lan Zhan?

Apoyan el viaje intespestivo de Wei?

Si tienen más bebes que quieren que sea?

Me encanta escribir de alfas super consentidores como Lan Zhan no es super dulce??? Pero bien que busca su compensación en la noche!!! XD

Nos leemos pronto!! Si desean siganme por face o instagram!!! bye bye

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