EL SECRETO DE LAS PRADERAS

By AngelicaAvila12

48.9K 2.9K 891

Kion un joven cachorro de león príncipe de las tierras del reino y destinado a ser líder de la nueva Guardia... More

Cap.1 la bienvenida de los jefes Mishtak
la emboscada
lo que nadie imagino
traición
confusion
Un desastre total
...
...
...
la emboscada
La autoridad de simba
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
...
La huida
confrontamiento
frustracion
refugio
lejanias
NUEVO CAP
En las lejanías
El reencuentro
La partida de pridelands
La verdad
Abijeth
las marcas del pasado
la verdad
Discusión
La verdadera cara
El reencuentro
Enfrentamiento
reencuentro parte 2
reencuentro parte 3
reencuentro parte 4
segunda oportunidad
Perdida
Esperanza
Duelo
Despedida (part 1)
Despedida
Partida de las tierras oscuras
Emboscada
La llegada
El viaje
El misterio de Akanni
El nuevo amanecer
La duda de Kiara
Parte sin título 78
Discuciones
reconciliacion
Melancolia
Los espectros y el regreso de Nattu
Sentimientos
El alma de Akanni
Verdad (parte 1)
El Ultimo Paraje (parte 1)
Ultimo Paraje (parte 2)
Ultimo Paraje (parte 3)
Renacimiento (parte 1)
Renacimiento (parte 2)
El reencuentro final
VIDA O MUERTE
EL NUEVO AMANECER (FINAL)
El nuevo Amanecer
El Nuevo Amanecer (parte II)
EXTRA!!!!

LA DESICIÒN DE KION

244 25 8
By AngelicaAvila12



Simba, Nala, Kiara, y todos aquellos animales que querían ayudar estaban en el filo de un precipicio. La meta de alcanzar a los cachorros, y de regresar a casa pendía de un hilo. O mejor dicho, de una decisión y un gran trabajo en equipo. Fuli pelea junto a Hikari con todas sus fuerzas en contra de Nattu.

La manda de Hikari, el príncipe de los chitas, estaban logrando contrarrestar la acechanza de las hienas. Sin embargo, ante ello, Nattu era quien más poder tenía. Y de quien, no con facilidad podrían combatir.

(AKANNI)

– kion... ¿estás seguro? ¡Nattu de inmediato se dará cuenta de lo que tratas de hacer!

(KION)

– será la única forma de acabar con el ser que vive dentro de él. Rafiki... ¿dijiste que Nattu estaba siendo controlado cierto?

Rafiki asiente de inmediato. Y rápidamente interviene Makini.

(MAKINI)

– pero eso significa que... tu... –dice preocupada.

(KION)

– No te preocupes Makini –sonríe –, desde el principio supe el precio que contraía esto. Además... mi abuelo –mira al cielo –, quiso... decirme algo de mucha importancia antes de que llegara con Nattu. Hasta ahora... me doy cuenta de que todo esto, siempre paso... porque, de algún afirma, existe algo que nos está poniendo a prueba. Por ahora... parece difusa esa respuesta, pero, mientras lo averiguamos, quiero pelear. Además... encontrar a mi hermano, volver a mi hogar asido mi lucha. Será mejor terminarlo de una vez por todas.

(AKANNI)

– Entonces... lucharemos juntos kion –dice con seriedad –, tu... eres mi hermano. De sangre... y desde el corazón.

Kion sonríe viendo con dulzura el gesto de kopa.

(BEHSTE)

– solo dinos que hacer kion –dice –, y considéralo hecho. Fuli, y Hikari no mantendrán a Nattu ocupado demasiado tiempo.

(KION)

– Entonces... este será lo que haremos –se acerca.

Tan rápido como kion pide que lo escuchen, la guardia, rafiki, y aquellos animales que los habían seguido escuchaban con atención. La lluvia azotaba con fiereza, y la tierra parecía retumbar.

(NATTU)

– Oh... pequeña chita –ríe –, ¿de verdad crees que con esto tú y los tuyos saldrán libres? ¡Kion... terminara rindiéndose! ¡He visto lo que más teme! Y no hay nada... que puedas hacer.

(FULI)

– Parece como si no lo conocieras –sonríe tratando de golpearlo con más fuerza –, kion.... nunca se rendirá, jamás se ha rendido. Y mucho menos con alguien como tú –gruñe –, ¡tú deberías rendirte!

(HIKARI)

– deberías rendirte ahora –le ordena a su manada rodear a las hienas y a Nattu –, porque te juro, que si no logramos hacer que tú mismo desistas. No dudare es asesinarte yo mismo.

La mirada d Nattu se clava en ambos chitas decididas. Sine embargo, el dolor, y el miedo estaban alejados de sí mismo. Lo único que sentía, era el deseo de asesinarlos, y de acabar con ellos. Dentro de él, aquel león llamado Nattu, estaba desapareciendo. Haciendo lucir, lo más oscuro de aquel ser. Siendo abominado por scar, el león que se había adueñado de su cuerpo.

(NATTU)

– pero si yo... aún no he terminado de jugar –ríe, pero en cuanto lo hace, de su sombra, salen seres en forma de leones de pelaje oscuro. Ojos como dos hoyos vacíos, y miradas tan penetrantes y sin brillo alguno.

(DEJHARI)

– Ya ha llegado la hora scar –susurra hacia Nattu –, ya casi lo tienes...

(NATTU)

– Aún no he terminado –lo mira –, dile a zira... que quiero que ejecute de inmediato lo que hable con ella –sonríe –, simba, y Nala vienen en camino. Y seguramente... no lo han hecho solos. Zira, y yo... necesitamos recordarles los viejos tiempos. Llévenlos... hacia el cañón.

(DEJHARI)

– Lo que tú ordenes –dice con malicia.

(NATTU)

– solo una cosa más. No los ataquen, no hasta que el momento haya culminado.

De inmediato aquellas hienas hacen lo que Nattu ordena. El momento, que scar, el ser que se había apoderado de Nattu estaba llegando. El sonido retumbante de los elefantes, y los hipopótamos hacían temblar la tierra. Kion había ordenado que los rodearan, hasta que kion lograra lanzar el rugido contra ellos, y así, desaparecerían. Aquellos leones que Nattu, o mejor dicho scar, no podrían ser acabados, no a manos de peleas físicas.

Rafiki se mantenía oculto entre las rocas junto a Makini. Posiblemente Nattu no se imaginaria que aquellos simios se encontraban ahí. Y si las cosas salían mal con kion y Akanni, rafiki y Makini tendrían que actuar en aquel momento.

(FULI)

– ¿Qué son estas cosas? –dice en pánico. Da un zarpazo con una de sus patas delanteras, pero a pesar de sus intentos. Aquellos leones, no podrían desplomarse.

(NATTU)

– te dije que será mejor que se rindan ahora que pueden.

Pero antes de que fuli logre alcanzar a Nattu, el sonido de los elefantes interviene separando a aquellos leones oscuros de la manda de chitas. De inmediato, Nattu logra desvanecerse entre la multitud, y las sombras d ella noche.

(FULI)

– Nattu... ¡Nattu!

(HIKARI)

– ¡fuli! ¡Para! –le impide seguir su camino.

(FULI)

– ¡¿Qué?! ¡¿Qué es lo que estás haciendo?!

(HIKARI)

– es lo que él quiere –dice casi gritando –, fuli... ¡escúchame! ¿Acaso no lo oíste? ¡Tratara de matarnos si tiene oportunidad! ¡Tenemos que avisar a kion!

Fuli trata de decir algo, pero por más que tratara de encontrar algo que desmintiera a Hikari, no podía. Él tenía razón. El poder de Nattu era mayor de lo que pensaban, y de tener la oportunidad los mataría. Asesinara a cualquiera que se interponga en su camino.

(FULI)

– Lo lamento... –dice en un hilo delgado.

En ese instante, Matembo, junto a Basi, y sus manadas, rodean a aquellos seres sin forma. Logrando hacerlo huir entre las sombras de la noche. Sine embargo, aun con todos sus esfuerzos, la mayor parte de las hienas, zira, Nattu, estaban a la lejanía.

(KION)

– ¡fuli! ¡Hikari! ¿Qué ha sucedido?

En cuanto oyen la voz del león, ambos se vuelven a él, y con horror en sus rostros, apenas dicen:

(HIKARI)

– el huyo.

(AKANNI)

– ¿Qué? –pregunta casi sin aliento.

(KION)

– entonces... el...

(AKAN)

– Hay una forma de seguir su rastro –interviene aquel chita.

La vista de los que le rodean, se va hacia él. Beshte, bunga, y Ono van detrás de kion, y al ver la figura de la chita, se dan cuenta de la responsabilidad de esta situación sobre sus hombros. Aquel chita, era uno de los líderes del sur. Y en su rostro, permanecían las garras de un zarpazo cicatrizado.

(HIKARI)

– padre...

(AKAN)

– No hay forma de detenerlo de esta forma –dice –, y sé que quizá no me conozcan, pero... también tengo razones de peso para querer que Nattu pague los actos que ha cometido. Así que... no deseo desgastar más su tiempo príncipe –reverencia a kion –, Nattu... sin duda ya no es un león ordinario. Ahora... solo usted podrá hacer que scar vuelva de donde vino. Él se dirige al norte. Justamente... al gran cañón que divide el rio, y estas tierras.

(BUNGA)

– kion... no pensaras en...

(AKANNI)

– Tendremos que marcharnos ya entonces –lo mira.

(KION)

– Esa será mi última orden amigos –los mira –, tiene razón. Nadie... podrá detenerlo más que kopa... y yo –se queda en silencio, y por un momento mira el cielo nublado por la tormenta –, mi abuelo dijo que todo tendría sentido en cuanto esto terminara. Y ahora... les pido que tan solo protejan estas tierras. Nattu... será una plaga indestructible si scar logra apoderarse de su cuerpo ir completo.

(FULI)

– pero... ¡kion!, ¡si van solos... los matara!

(KION)

– Es poco menos... que el valor de sus vidas y las de todos los inocentes que confían en nosotros –dice –, fuli... no quiero que mueras. No quiero que nadie más muera. Además... aún hay una esperanza –recuerda las palabras de rafiki.

(AKANNI)

– Entonces... te seguiré a donde quiera que vayas –dice –, terminemos esto.

Y sin refutar nada más. En cuanto kion da un paso adelante, Akanni lo sigue detrás. Fuli, Beshte, bunga, y todos aquellos animales que lo seguían desde lejos, veían con un dolor estruendoso la partida de aquel par de leones. Sabían... que si lograba hacer que scar regresara a la muerte, el precio por ello sería alto. Posiblemente... kion perdería el rugido, perdería... la vida.

Akanni pensativo lo sigue detrás. No decía nada, pero aun así, la preocupación y el olor en su rostro lo delataban. La decisión que kion tomara, definiría sus vidas.

(ONO)

– ¡hay no! –Grita –, ¡Akanni... kopa! ¡Muévete! –grita volando en picada a su dirección.

Pero antes de que logre hacerlo, el golpe de una garra logra extenderse en su piel. Akanni deja salir un grito de dolor, y en cuanto mira con detenimiento, el rostro de zira, y la sombra de uno de los leones oscuros se hace presente.

(KION)

– ¡no! –grieta con todas sus fuerzas volviéndose detrás de sí.

A guardia, Hikari, la legión de chitas, junto a la mandad de elefantes e hipopótamos son testigos de aquel actos. De inmediato, corren a su dirección.

(KOVU)

– ¡AKANNI! –grita al ver la figura de zira sobre él.

(VITANI)

– ¡no!... ¡Kiara, simba, Nala, corran! ¡Akanni está herido!

(NALA)

– ¡kopa! –dice sin aliento.

Simba se queda pasmado en cuanto ve la figura de kopa, el pequeño león al que le llevan Akanni. El mismo que zira le arrebato hace tiempo. El mismo niño que vio sangrando en ese tiempo, era el mismo que ahora estaba pasando por las garras de zira nuevamente.

De inmediato los ojos de simba se encienden como fuego, y corre con todas su fuerzas a direccione kopa, y kion. Esta vez, no permitiría que zira le arrebatara algo tan valioso. Esta vez no.

Akanni cae en la tierra enlodada, su piel estaba perforada, la sangre se confianza con el lodo. Y el olor de la lluvia se había convertido en lágrimas amargas.

(KION)

– ¡Akanni! –grita corriendo a su dirección. Peor en cuanto apenas se acerca, la imagen de zira se interpone.

(ZIRA)

– ¡que gusto kion! –Dice –, pero te juro... que si no logre matar a este niño hacía tiempo. Ahora mismo... no lo pensare dos veces. Te juro... que al primer movimiento que hagas... enterrare mis garras en su garganta.

Kion se queda paralizado. La guardia, los animales presentes no podían hacer algo.

(AKANNI)

– entonces... hazlo de una vez –amenaza con la poca energía de su cuerpo –, ahora... se bien quien eres zira... más que nadie... sabes... que a lo que menos le temo... es a la muerte.

(ZIRA)

– Tan enigmático como de costumbre kopa... –se burla –, pero... puedo apostarte que no es verdad. Aúna si... si deseas morir, no lo harás, hasta ver... como es que kion, se retuerce ante Nattu.

(KOVU)

– ¡no! ¡No le harás daño! –pero en cuanto zira logra percatase d ella presencia de kovu, el cachorro se abalanza sobre ella, y logra quitar su cuerpo del de Akanni.

De inmediato kion se acerca a él, al igual que fuli, y Beshte. Kion lo toma, poniéndolo sobre su hombro, pero la sangre, la herida era demasiado profunda, para ser r superficial.

(AKANNI)

– Sabes... que esto es una distracción kion –musita –, debes... irte, vence a Nattu.

(KION)

– no te dejare. ¡Eso nunca! ¡No de nuevo!

Zira se levanta de inmediato, y dentro de sí, debía admitir que quien menos contaba en su contra, era kovu. Aquel león, que había amado. El único que había atesorado, más que a nada.

(ZIRA)

– kovu... no me digas... que te has hecho blando. ¡Esos leones... fueron quienes asesinaron a tu padre! ¡¿Por qué estas a su favor?!... ¡tú podrías ser el nuevo rey!...

(VITANI)

– madre...

(KOVU)

– No me interesa nada que tenga que ver con el –grita –, ¡un asesino... un ser tan despreciable no podría jamás atesorar como un padre! ¡Y mucho menos... cuando ultraja, y mata! –Las lágrimas corren por su rostro –, lo lamento..., pero no puedo permitir... que asesines a mi hermano.

Pero en cuanto lo dice, la imagen de la guardia real se interpone en su camino. El rey kenai, y Abijeth aperen detrás de ella. Y el rugido imponente de simba, hace que la leona se vuelva delante de ella. Simba salta sobre ella, y en solo un golpe, esta se ve acorralada.

(SIMBA)

– ¡te dije... que jamás volvería a permitir que le hicieras daño a mi familia!

(ZIRA)

– Estás haciendo un gran trabajo simba –ríe –, pero de cualquier forma... ¡tú jamás lograras esa promesa! ¡Tu hijo... al que yo te hice creer por muerto... ahora mismo... está muriendo! –Ríe –, y que más da con kion. ¡Él está destinado a morir de igual forma!

(NALA)

– ríndete zira... ¡esto ha terminado!

(ZIRA) –

– oh... Nala, pero que poética eres. No has aprendido nada. ¡Esto... no acabara! Aun con esa fachada de leona gentil... por dentro sabes que deseas asesinar... deseas acabar conmigo.

(NALA)

– Y con gusto... te juro que lo haría ahora mismo –dice amenazante.

(ABIJETH)

– Llévensela de aquí –ordena caminado a su dirección –, ella... no hará más daño.

(ZIRA)

– pero si esto... apenas acaba de iniciar.

En cuanto lo dice, su figura se desvanece. Como si el mismo aire se hubiese llevado su espíritu. La figura de zira había desparecido. Al igual que las sombras que la cubrían. Rafiki se acerca rápidamente, y apenas toca la tierra húmeda donde la leona estaba, y logra constatar de la severidad con la que Nattu y zira estaban. Scar... estaba cerca.

(MAKINNI)

– ¡majestades! ¡Rafiki! ¡Vengan rápido! –grita.

(KION)

– ¡no! ¡Akanni! –Dice –, por favor... deja que...

(AKANNI)

– debes marcharte. Ahora... ¡si ese león vuelve... no habrá otra salida!

Simba mira sobre su hombro, y la imagen de sus tres hijos, logran conmover su corazón. Kiara lloraba a su lado, al igual que Zuri, y la pequeña Tiifu. La guardia pelmacería a su lado. Mientras que las cuadrillas que comandaba el rey kenai, y el reino de simba, ya seguían el rastro de zira, y de Nattu. Las chitas, y aquellos animales, buscaban a aquella leona. Sin embargo... aun no podían tocar las tierras del gran cañón. De hacerlo, Nattu no dudaría en asesinarlos. Y sin lugar a duda, ahora no había más remedio que kion. Él debía acabar con esto.

(SIMBA)

– ¡kopa! –grita con lágrimas en los ojos. En cuanto se acerca, la guardia se hace a un lado, y tan solo queda la imagen de kopa, kion, Kiara, y Nala.

(NALA)

– Kopa... –exhala en cuanto ve la sangre corriendo por la tierra –, no...

Akanni apenas logra ver la figura de aquellos leones. Y una lágrima corre por su rostro. Dibuja una línea en

Su boca, y de inmediato su pecho estalla de dolor, y de alegría. Ese par de rostros difusos, ahora eran presentes. Sus padres... simba, y Nala, estaban ahí, había vuelto después de tanto tiempo.

(AKANNI)

– Mamá... papá.... Tardaron... demasiado –trata de sonreír.

En cuanto lo dice, simba no logra contener las lágrimas, y abraza al pequeño. Nala hace lo mismo, al igual que los dos pequeños leones a su lado.

(SIMBA)

– esto... no quedara de esta forma. Kopa... hijo... yo... no permitiré que te vayas esta vez.

(AKANNI)

– Debes irte kion... –sonríe –, ahora... esto depende de ti.

(Rafiki)

– Tu hermano tiene razón kion –toca su hombro –, estarán buscando a zira... pero si hicieron esto... es porque desean que tu solo los enfrentes.

(NALA)

– Debes ir hijo –le sonríe –, si es verdad lo que escuchamos de rafiki... tu eres el único que podrá detener a Nattu. Ahora... esto solo depende de la fuerza de tu corazón –guarda silencio –, yo creo en ti. Sé que tu destino... va más allá de esta dificultad. Ve hijo... detén a scar.

Kion con lágrimas en los ojos vuelve mirar a Akanni. Ellos tenían razón. Aun así... Akanni estira bien, dentro de su corazón sabía que rafiki hará todo lo posible por sanarlo. Ahora mismo... lo único que importaba, era detener a scar.

(SIMBA)

– por primera vez... también te pediré que lo hagas kion –dice sin aliento –, hijo mío... sé que eres capaz de esto. Ahora... debes irte. Antes de que scar logre terminar antes...

(HIKARI)

– Yo iré contigo –dice –, mi padre... también lo hará. Aun si no podemos hacer algo... no dudaremos en dar la vida por ti kion.

(FULI)

– te dije... que no te dejare –dice entre lágrimas.

Kion mira con un nudo en la garganta aquel gesto. No podía negar, que sus palabras hacían estremecer su corazón.

(TIIFU)

– Te esperare kion –lo abraza –, te juro... que no hay nadie más afortunada –se queda sin aliento –, yo... te amo.

(KION)

– Regresare –susurra –, te juro que volveré.

(AKANNI)

– te esperare hermano...

(KION)

– y yo a ti –dice sin aliento.

Continue Reading

You'll Also Like

90.8K 2.5K 56
Esta es una historia de la guarida del leon vercion humana en la que kion y rani se enamoran . Pero como siempre hay alguien que los quiere separar...
4.1M 295K 41
"El coraje que necesitas siempre lo llevas dentro." ----------------------------------------- La vida de Lisa parece ser normal, excepto por el hecho...
2.3M 217K 32
Cómo los gatos hacen antes de morir: El día a día de Samuel «Y como los gatos hacen antes de morir, me alejé de las personas que estimaba» La madre d...
3.2M 97.4K 46
Como te sentirías si fueras una total prisionera, prisionera de tus sentimientos, de tu forma de ser que te hace única pero a la vez rechazada por la...