Despedida

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Con todo mi amor...

disfrutenlo mucho :3

Habían pasado dos días desde la última vez que kion había vuelto a hablar con mufasa. Habían transcurrido dos días más desde la desaparición de Zuri, y ni siquiera los leones y hienas más confiables de Abijeth, lograban rescatar algún indicio, para su búsqueda. Todo se tornaba más peligroso que antes, incluso el margen de cualquier error, marcario la derrota ahora. Tiifu mejoraba cada día más, lograba caminar y resistir lo suficiente con el paso del tiempo, y el descanso. La guardia no había hablado respecto al plan desde que kion, advirtió que había un traidor entre alguno de ellos, incluso siendo amigos, sabían que debían respetar aquella regla. Pero aun así, la idea de que el traidor estuviera entre ellos, se hacía cada vez más agobiante.

El amanecer irradiaba en aquella tierras oscuras, zazu traía todos los días, el reporte de las praderas. Shani se estaba recuperando gracias a rafiki, y el cuidado de Liam, mientras que los elefantes y los líderes de los clanes, hacían todo lo posible para mantener el ciclo de la vida en orden. Janja aún estaba capturado, y las hienas de su clan se mantenían al margen, como si esperaran algo que les diera ventaja. Faltaba tan solo un día para poner en marcha el plan de kion, tan solo un amanecer más, para que la aventura fuera puesta en escena.

(KIARA)

– ¿kion? – pregunta una pequeña leona a sus espaldas.

Kion se mantenía en lo alto de una roca, observando el candente y rojo amanecer. Permanecía callado, y sus ojos se concentraban en la mañana ardiente.

– Es hermoso... – continua –, debes extrañarlo... ¿no es cierto?

El león se vuele hacia ella en cuanto la escucha, y entonces casi de inmediato vuelve al inmenso sol brillante en el cielo.

(KION)

– por un momento creí olvidar... como se sentía recibir el calor de la mañana – susurra –, veía hacer esto a papá, cuando aún era muy pequeño – bajo la mirada hasta cerrar sus ojos, de alguna manera su corazón se sentía confundido. Tenía miedo de fallar –. Siempre quise saber qué era lo que papá veía en el amanecer.

(KIARA)

– También me preguntaba eso – dice en un tono preocupado, y tratando de no dar sospecha de sus palabras también mira el candente y rojo amanecer –, una parte de mí, cree que lo hacía para mantener la paz... aunque nunca se lo he preguntado – duda unos instantes quedando en completo silencio –, y tu... ¿ya lo descubriste?...

El león baja la cabeza una vez más, parecía preocupado. Se sentía triste, y a la vez aliviado. Estaba a punto de finalizar este viaje en su vida. Sus padres estaban con el... su hermana, sus mejores amigos. Incluso los más antiguos adversarios trabajaban juntos. Leones, hienas... como uno solo.

(KION)

– Creo... que simplemente le gustaba observarlo – dice con cierto tono de melancolía –, No es como si fuese algo extraordinario.... Pero, de alguna manera, siento como si me recordara algo.

(KIARA)

– Sabes... recuerdo que un día mamá dijo eso, exactamente – y en cuanto lo dice, kion se vuelve hacia ella con rapidez –, claro que... – sonríe –. Ella... se refería a las estrellas. Recuerdo que la encontraba todas las noches observando la noche, en lo alto de la roca del rey. Dijo... exactamente lo que tú has dicho... – mira hacia el cielo –, que sentía que el cielo le decía algo.

(KION)

– Jamás he visto a mamá hacer eso... – dice en un tono de sorpresa y admiración.

La leona lo mira con curiosidad y entonces sale de ella, una sonrisa, como si fuese extraño lo que su hermano le decía.

EL SECRETO DE LAS PRADERASWhere stories live. Discover now