Esperanza en la oscuridad (En...

Bởi Ppchuyassvaz

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💀Advertencia💀. La siguiente obra es de contenido adulto y explicito. La civilización se acabó. Las leyes... Xem Thêm

0: Introducción
Parte I: Supervivencia
Sueño 1: Arribo a Houston
Sueño 1: Arribo a Houston (II)
Sueño 2: Estado de emergencia
Sueño 2: Estado de emergencia (II)
Sueño 3: El señor Martínez
Sueño 3: El señor Martínez (II)
Sueño 4: Evacuación
Sueño 4: Evacuación (II)
1: Los Ángeles
1:Los Ángeles (II)
2: El centro
2: El centro (II)
3: Los atletas
3: Los Atletas (II)
4: Regreso al refugio
4: Regreso al refugio (II)
Sueño 5: Afueras de Houston
Sueño 5: Afueras de Houston (II)
5: Night Skin
5: Night skin (II)
5: Night Skin (III)
Sueño 6: Prestigious Kingdom
Sueño 6: Prestigious Kingdom (II)
6: Mañana
6:Mañana (II)
7: El Inicio
7: Inicio (II)
7: El inicio (III)
8: Carrera mortal
8: Carrera mortal (II)
9: No lloren por mí
9: No lloren por mí(II)
10: El cápitan
10: ElCapitan (II)
11: ¡Es mi hermano!
11: ¡Es mi hermano! (II)
11: ¡Es mi hermano! (III)
11: ¡Es mi hermano! (IV)
Parte II: "W"
Sueño 7: Esperanza en la oscuridad
Sueño 7: Esperanza en la oscuridad (II)
12: Santa Senica
12: Santa Senica (II)
13: Único
14: Despertar (I)
14: Despertar (II)
14: Despertar (III)
14: Despertar (IV)
Sueño 8: Invierno
Sueño 8: Invierno (II)
15: Wilders (I)
15: Wilders (II)
16: Noche de películas (I)
16: Noche de películas (II)
17: Cazando (I)
17: Cazando (II)
17:Cazando (III)
18: Terrores Nocturnos (I)
18: Terrores nocturnos (II)
18: Terrores nocturnos (III)
18: Terrores nocturnos (IV)
18: Terrores nocturnos(V)
19: Captura (I)
19: Captura (II)
20: Dolor, Sufrimiento, Ira
20: Dolor, Sufrimiento, Ira (II)
20: Dolor, Sufrimiento, Ira (III)
20: Dolor, Sufrimiento, Ira (V)
21: El rostro del Wendigo
21: El rostro del Wendigo (II)
22: Retribución
22: Retribución (II)
23: Fuego y cenizas (I)
23: Fuego y cenizas (II)
24: El final (I)
24: El final (II)
24: El final (III)
24: El final (IV)

20: Dolor, Sufrimiento, Ira (IV)

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Bởi Ppchuyassvaz


(...)

Él forcejeo del infectado en mis brazos era muy fuerte, pero eso no me iba a parar de seguirle cortando la garganta con el trozo de vidrio que tenía en la mano, su sangre borboteaba robre mis manos, mientras sus dientes trataban de perforar mi guante metálico sin lograrlo; su carne se desgarraba con cada movimiento que hacia llegando a rozar el hueso a tal punto que me gustó escuchar el sonido de ese crujir mientras cortaba su columna llegando a cortarle la cabeza entera luego de un fuerte movimiento, el cuerpo del night skin cayó al suelo, mientras su cabeza seguía mordiendo mi mano, retiré mi mano de sus fauces unos segundos después sosteniendo su cabeza frente a mi rostro lo suficientemente alejado para que esos dientes no llegaran a rozarme la piel. Aquellos ojos hundidos inyectados en sangre me observaban fijamente entre leves sonidos producidos con las pocas cuerdas vocales que le quedaron al infectado.

Solté la cabeza luego de unos segundos para cortar la mano del infectado, quité la mayoría de las falanges y el hueso que lo unía al brazo dejando solo las garras y el resto de la piel intactas. Metí mi mano derecha en el interior de aquel pellejo viscoso lleno sangre, algunos gusanos, era una sensación asquerosa a pesar de tener el guante de cuero que no dejaba que eso entrara en contacto con mi piel. Su cuero era resistente, sim embargo, me aseguré de que esto resistiera rodeando, cociendo, luego apretando con las agujetas de los zapatos de un cadáver en descomposición que encontré a unos pasos; con la piel del infectado sujeta a mi mano comencé a moverla lentamente con la sensación de los fluidos internos moviéndose en el interior, incluso la sangre salía por las costuras que hice con las agujetas.

—Solo unos infectados más y tendré mis armas de nuevo —dije asomándome por la esquina del callejón en el que me encontraba, observando a los night skin rondando.

No eran muchos solo un par de aquellas malditas cosas que seguramente sentían el olor que habíamos dejado al estar en la joyería.

—No me detendrán —dije apretando los dientes antes de salir del callejón directamente hacia los infectados.

(...)

Tomé el espejo de la puerta del auto más cercano a mi para ayudarme a ponerme de pie, me había quedado en el suelo por unos cuantos segundos luego de haber resbalado con uno de los trozos de carne que había dejado en el suelo, fue un poco tedioso, desgarré la carne de aquellos infectados usando mis manos con ayuda de las garras del night skin que me puse, los golpeé, les arranqué partes del cuerpo, dejé sus sesos esparcidos por el suelo, sin embargo mi sed de sangre continuaba. Me reincorporé sobre ambas piernas sintiendo como mi cuerpo estaba pegajoso por el sudor y la sangre que tenía encima. Observé mis manos detenidamente, goteaban sangre espesa mientras trozos de carne pequeños se hallaban entre mis dedos, sobre todo en las garras, las empuñé con fuerza luego de verlas por suficiente tiempo.

—Todavía no acabas Jacob —susurré—, tienes que llegar —caminé hasta el interior de la joyería.

No me tomó más de unos cinco minutos recoger todas mis cosas, recargar mis armas de fuego.

Caminé por sobre los vidrios de los aparadores rotos sin que me importara que me escucharan de camino a la salida, sentía mi espada moviéndose en mi espalda al ritmo de mis pasos, sostenía mi rifle con una mano mientras enfundaba mi pistola ya cargada, con las cuentas que hice esta munición me daría para acabar con unos ciento quince infectados antes de que se me acabaran todas las balas.

—Aquí voy —puse una carga explosiva que saqué de mi mochila en el auto en que me había apoyado.

Tenía un temporizador me daría un minuto para alejarme pues era potente, no tenía ninguna prisa, mi intensión era atraer a los infectados a esta zona, todos lo que pudiera para tener un poco libre el viaje de vuelta al hospital.

(30 minutos más tarde)

Podía escucharlos corriendo sobre los techos de los edificios a ambos lados de la calle estaban siguiéndome en manadas mientras corría con toda mi energía aún a tope, sus aullidos no paraban de escucharse saliendo por cada abertura en los edificios, podía sentir las miradas desde lo más profundo de cada ventana mirándome con hambruna y desesperación por conseguir carne, mi carne.

Una gran desesperación se apoderó de todo mi cuerpo, comencé a tener un tic en el parpado derecho por cada vez que sentía que un feral saldría de un callejón oscuro, o de que un grappler saltara por una de las ventanas.

No lo soporté más. Bajé la velocidad poco a poco hasta detenerme por completo en medio de la calle en ruinas, llena de vegetación y autos abandonados. Me di una vuelta completa sobre el mismo lugar observando cada edificio, enfocándome en las azoteas y ventanas, efectivamente estaban allí escondidos, esperando su oportunidad.

Me descolgué el rifle del hombro para quitarla un pequeño estorbo... Desenrosqué el silenciador hasta que estuvo separado de la boca del arma, ya no iba a necesitar aquel pedazo de fierro inútil así que lo arrojé contra un auto.

—¡Estoy aquí! —grité—. ¡Vengan por su comida! —disparé un par de balas al aire que resonaron por todas partes en un gran eco.

El silencio engulló toda la calle por unos segundos hasta que el primero de los aullidos llegó, luego más infectados se le unieron en un enorme coro de lamentos que se escuchaba desde los lugares más lejanos de la ciudad; lo bíters más ermitaños que estaban completamente inactivos, al menos hasta que algo lo suficientemente atractivo para sus pocos sentidos los hiciera moverse, comenzaron a salir de todos sus escondrijos, salían de debajo de los autos, atravesaban los aparadores de algunas tiendas con aquella marcha lenta que el poco rigor mortis que influenciaba a sus músculos les permitía moverse.

Una mujer con la cara desgarrada cuyas cuencas oculares estaban llenas de gusanos se me acercó más que cualquier otro infectado, su ropa inferior la llevaba arrastrando pues estaba rota y vieja, apenas y le cubría la zona de la pelvis que estaba igual de deshecha por las mordidas de los infectados que el resto de su cuerpo, no soporté aquella asquerosa vista de en lo que se había convertido el que notable mente era un bello cuerpo femenino, disparé al instante volando parte de su frente al apuntar mal.

Después de rematar a la infectada procedí a caminar, pero no dejé de disparar, los infectados que se me iban acercando por enfrente recibían una bala en la cabeza sin detenerme a hacer más que eso, acabarlos.

Un feral salió gritando de una alcantarilla por mi detrás, ni siquiera por los gemidos que crecían en cantidad me iban a tomar por sorpresa; me di vuelta al escuchar su rugido disparando al pecho para evitar que se moviera, retrocedió un poco, pero no demasiado, así que le di un par de disparo a una de sus piernas cercenándosela con las balas tambaleó hasta que le di un zarpazo con las garras en mi mano derecha que le arrancó medio rostro que el infectado se fue de espalda y cayó por la alcantarilla llevándose a otros infectados que estaba tratando de subir.

—No crean que van a salir de ahí —dije al quitarle el seguro a una granada y dejarla caer en el agujero.

Me moví con prisa antes que la explosión de la alcantarilla lanzara una bola de fuego por la incineración del gas metano que había allí abajo, algunas partes de carne y miembros desechos salieron volando desde aquella alcantarilla, esparciendo sangre en muchas direcciones, un poco me cayó en la ropa y el rostro , distrayéndome por un instante que aprovechó otro infectado para intentar morderme por sorpresa solté un golpe con la izquierda que le zafó la mandíbula de su lugar para después dispara al introducir el cañón del arma en su boca; no dejé de disparar en ese momento seguí apretando el gatillo una y otra vez cargando el cuerpo del infectado al moverme en línea casi recta mientras este me sirvió de escudo para unas cuantas púas que arrojaron nightskin que corrían a por mí.

Metí una granada activa en el pecho abierto del infectado antes de que los night skin estuviesen más cerca, lo empujé lo más lejos que pude y me cubrí detrás de otro infectado que estaba pasado, un buen grupo de muertos estalló junto a la granada incluyendo a los dos que ya me iban a alcanzar dejando un cráter en el asfalto y montones de trozos de carne y cuerpos despedazadas en el suelo impregnando el aire con el olor de la carne podrida.

Zarcillos se clavaron en el infectado que usé de cobertura quitándomelo de las manos cuando estos se retrajeron, el grappler arrojó al infectado que atrapó contra una pared aparénteme furioso por no haberme capturado extendió nuevamente sus manos expulsando aquellos sarcillos clavándolos en un auto para retraerlos al momento que tomó impulso, su horrenda cara veía rápido con aquellos dientes chorreando la sangre que podía ser la de mi Érika, Dorian, o alguno de los demás.

—No mereces una bala —dije cuando saqué mi espada de su funda en mi espalda encendiéndola al rojo vivo al mismo tiempo, cortando con fuerza al infectado por la mitad de manera horizontal con ayuda de su salto; sus órganos y sangre cayeron a mis pies manchándome hasta el rostro.

Me limpié pasando la manga de mi camisa para reanudar mi carrera puesto que el numero de infectados en el lugar estaba creciendo demasiado rápido, podía ver a los night skin alborotados bajando por las paredes, o corriendo desde los callejones, esto ya se estaba poniendo cada vez más duro.

Re enfundé mi espada en medio de mi carrera, recargué el arma luego de unas rondas sin detenerme, se había agotado el primer cargador.

(...)

Dra. Newman

Veo mi reloj por cuarta vez solo en esta hora estaban por ser las dos am lo que elevaba mis preocupaciones cada vez más, no podía dejar de dar vueltas por la sala de espera de urgencias, esperando el momento en que llegaran con alguien herido de una mordida, con pues, incluso con un brazo menos, todas esas posibilidades estaban pasando por mi cabeza en estos instantes sin detenerse a no ser que alguno de ellos pasara por la puerta de la bahía de ambulancias o por cualquiera de los otros accesos para llevarlo al quirófano o alguna otra de las salas del hospital.

—Esos aullidos no se han detenido desde hace horas —dijo Sarah con una voz notablemente alterada—, tuvo que haberles pasado algo.

—Créeme que estoy tan preocupada como tú. Los demás equipos regresaron hace horas con el infectado, pero ellos... No ha habido comunicación radial, las explosiones, los aullidos... —dije con todas las ideas revueltas en mi cabeza—. Estoy segura de que siguen con vida —dije ocultando mi reloj sin el valor de verla a los ojos, cuando otra explosión provocó más a los infectados.

—¡Seguramente son ellos! —exclamó—, Han de estar luchando por llegar... ¡Esta explosión se escuchó más cerca! —estuvo casi al borde del llanto con aquella última frase.

—¡Sarah! No tengo duda de que son ellos los que provocan las explosiones... Pero por el sonido han de estar a unos veinte o treinta kilómetros, los edificios, las calles vacías producen un eco más grande que la explosión original —comenté tratando de tener el mayor tacto posible.

—No puedes estar segura —comenzó a llorar.

—Quisiera equivocarme, pero durante estos años he escuchado explosiones así... Nunca están a la distancia que uno se imagina —puse las manos en sus hombros.

No me había percatado de que todavía tenia su bata puesta, desde que su turno había terminado hace unas horas ellas se había quedado aquí esperando al regreso de su hijo.

—Sarah ve a cambiarte —dije mirándola a los ojos—, date una ducha y trata de dormir, yo me quedaré esperando y te daré noticias en cuanto las tenga.

Ella sollozaba.

—No creo que resista perder a mi hijo... Pero dudo que Jenny pueda soportar saber que probablemente perdió a sus tres hijos —dijo al limpiarse las lágrimas.

Escuchar esas palabras me llegaron al corazón llenándome de una angustia que no había sentido desde el fallecimiento de mi hija, como madre sabía perfectamente lo que era perder a un hijo, pero no podría ponerme jamás en el lugar de una madre que probablemente ha perdido a tres de ellos.

(...)

Jacob

Dejé salir un fuerte grito al encajar en el ojo del infectado el cañón de mi arma así disparando la última bala que me quedaba en el rifle, tomé mi espada del suelo escuchando el siseo de la sangre evaporándose al calor del rojo vivo de la hoja.

Un feral se acercó por delante un gran error que le costó la cabeza, que al cortarla cayó rodando por unos metros hasta detenerse, las hordas de infectados se me acercaban cada vez más, mis manos cubiertas de sangre me dificultaban sujetar la espada y junto con la electro-lanza.

Usándola como jabalina arrojé la lanza encendida con la máxima potencia al pecho del eater que apareció casi de la nada, el infectado comenzó a convulsionarse por la potente descarga eléctrica que le recorría el cuerpo sin detenerse, los fluidos en su cuerpo, en especial el líquido negro de su sangre empezó a reaccionar a la descarga encendiendo al infectado desde el interior , sacando una flama cuando gritó por ultima vez antes de que el pecho le reventara por la ración de los gases acumulados en su cuerpo. Antes de recobrar la lanza, había acabado con unos night skin que empezaban a abundar cada vez más. Corrí a por la lanza sin detenerme en lo más mínimo, solo me agache un poco en medio de mi impulso y continúe corriendo con ambas armas en las manos.

Nunca había tenido tanta actividad como esta, mi cuerpo estaba al límite con el instinto de supervivencia como única razón de continuar superando a la sed de venganza. Mi corazón parecía que iba a explotar si no me detenía cada cierto tiempo para recuperar un poco de aliento, no paraba más que unos segundos en los cuales el descanso prácticamente lo tomaba al acabar con los infectados que me llegaran.

—Ya casi llegas, desde aquí se ven las luces —los feral cercanos gritaron, ya estaban demasiado cerca.

Me preparé para recibirlos cuando un bull atravesó la pared de una tienda embistiendo un auto que derribó y aplastó a media docena de infectados al volcarse entre una densa capa de polvo de escombro que se levanto con aquel fuerte movimiento.

—¡Maldita sea! —grité al evadir uno de los golpes del bull que fue interceptado por un night skin que salió disparado contra una pared.

El bull se agitaba lanzando golpes contra mi que no me daban por lo rápido que lo esquivaba, no podía seguir corriendo con este infectado detrás pues toda mi energía se acabaría al tratar de evitarlo, necesitaba un plan necesitaba ver como acabarlo. Luego de ver como acaba con tanta facilidad con los infectados tuve la mejor idea de la noche.

—Espero no morir con esto.

Corrí hacia el infectado deslizándome entre sus piernas y sin desperdiciar ni un segundo subí al techo del auto que no estaba volcado impulsándome desde ahí para clavar mi espada en la espalda del infectado sujetándome con fuerza mientras este se sacudía al sentir la hoja entera atravesando su torso mientras en el interior la hoja quemaba su carne.

Los demás infectados trataban de arremeter contra el bull encolerizado, sus intentos de alcanzarme eran inútiles con las fuertes sacudidas que se daba al tratar de hacerme caer de su espalda mientras me sujetaba únicamente del mango de mi espada; con la mano derecha me aferré a su hombro subiendo un poco más hasta poder alcanzar su cabeza, el infectado seguía sacudiéndose, golpeando todo a su paso con aquellos rugidos. Retraje la lanza encendiéndola con toda la carga puesta alcé la mano y con toda mi fuerza clavé las puntas de la lanza en el rostro del infectado dejando que la descarga hiciera su trabajo; el bull siguió corriendo en línea recta varios metros atropellando a los bíters que estaban en el camino, quebrando sus huesos por el potente impacto, el calor que emanaba la cabeza del infectado aumentó hasta que su carne comenzó a chamuscarse y prenderse en fuego desde dentro, lo que hizo que solo se volviera más violento moviéndose más fuerte que antes por unos instantes antes de que su cuerpo cayera sin más sobre un vehículo activando su alarma.

—Sigue corriendo, sigue corriendo—me dije al ponerme de pie tomando ambas armas en mis manos. 

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