— ¡ei óigame todos, yo no me esforcé tanto en conseguir la tienda grande para que me vengan a joder, quiero dormir!— le gritaste a denki que acababa de entrar en la tienda seguido de bastante gente.
Era el segundo día de campamento. compartías la tienda con bakugo, mina, kaminari, sero y kirishima. Habías conseguido coger la tienda más grande con la excusa de dormir menos apretados.
— la tienda grande es donde cabemos todos _____-chan— habló tsuyu cerrando la cremallera.
— yo cogí la tienda grande para dormir menos apretados, no para empezar con vuestras idioteces de adolescentes medio prendidos.
— ¡mentira! Cogiste la tienda más grande pero aún así duermes lo más apretada posible a kirishima— empezó a reírse mina señalando a kirishima que te abrazaba por la espalda.
— óiganme todos, ella no es la única que quiere dormir— gritó un rubio cenizo del otro costado de la tienda— me chupa un huevo si ella quiere la tienda más grande para hacer perversiones con el pelo de mierda, pero yo si quiero dormir. Váyanse con sus mamadas a otra tienda bastardos.
— ¡vamos bakugo traí pokys! — denki hizo un puchero enseñando la caja de pokys.
— ¿¡y eso a mi que me importa!? No necesito de un puto palito para besar a alguien.
— ¡el juego va de no besarse idiota! — gritaste tu enfadada acariciando la mano de kirishima que te abrazaba la cintura.
— por eso tu no puedes jugar con kirishima.
— ¡cállate mina!
— se supone que gana la pareja que come mas trozo sin rozar los labios ajenos— explicó midoriya acomodándose en la tienda.
— ¿¡quien dejó entrar al estúpido de deku!?
— ¡vamos! ¿¡quien quiere jugar!?
— jugad fuera de mi puta tienda a mi déjenme dormir tranquila...
— tu solo quieres que nos salgamos para meterle mano a eijirou.
Vale, de cierta manera era verdad. Te gustaba y era bastante tentador dormir con el al lado. Aún que ambos se querían ninguno había dado el paso de confesarse y así iniciar una relación oficial aún que se trataran como una.
— yo puedo meterle mano cuando se me antoje y no importa si ustedes están cerca o no. Así que cállense y déjenme dormir de una vez.
— pues a mi si se me antoja jugar— habló el pelirrojo a tu espalda incorporándose y sentándose en la tienda.
— ¡traición! ¡Se supone que tu estas de mi parte! — te incorporaste igualmente y lo miraste cruzándote de brazos.
— vamos, yo quiero jugar— te miró con su típica cara de cachorrito y a eso era imposible decir que no.
— ¡esta bien! ¡Está bien! Pero después de jugar a eso todos se irán de aquí y me dejarán tranquila a mi y a mis perversiones ¿entendido?
— ¡si! ¡Gracias _____-chan! — eijirou te abrazó y empezó a repartirte besos por toda la cara mientras tu reías.
— dan diabetes...
— ¡tu cállate denki!
Todos se sentaron bien en la tienda incluso bakugo, pero el no jugaba, solo quería ver como acababa esa mierda que comenzó en su tienda.
— ¡bien, sero y kaminari! — dijo mina dándoles un poky.
— ¿¡que!? No, no, no. ¡yo quiero hacer esto con jirou!
— ¡y una mierda!— gritó la chica muy roja.
— jiro, tu con... —mina paseó la mirada por toda la tienda y brilló al toparse con kirishima que seguía abrazándote desde detrás con una mano dentro de tu camiseta.
—ni de broma ¡si yo hago esto va a ser con _______! — se negó kirishima abrazándote protectoramente.
— kiri me aplastas las tetas....
— ¡tu mismo dijiste que se te antojaba jugar! Así que tu y jiro jugarán.
— ¿¡oye y que pasa con mi kiribaku!?— gritaste tu decepcionada por fin librándote del abrazo de eijirou.
— ¡y una mierda yo no juego!
— ¡Kirishima y jirou venga! — mina le di el poky a jirou mientras tu te sacabas la mano de kirishima de dentro de la camiseta.
En cierto modo te daba muchos celos que ella fuera a jugar con kirishima pero ya habían comenzado y nada podía pararlos.
Ambas parejas se pusieron cara a cara. Hanta y jiro se colocaron el poky en la boca. Habían marcado una cinta de sero para usarla de regla y así ver quien mordía más.
—Bien, recuerden que mientras tengan el poky en la boca sus labios no pueden rozarse. Así que yo los vigilaré atentamente. Sero y kaminari ¡comienzen!— gritó mina sacudiendo la cinta marcada.
Ambos chicos comenzaron a comer el poky y se acercaban poco a poco hasta quedar a unos dos centímetros donde sero se negó a comer más.
— ¡vamos sero, o perderemos!— recordó el rubio con el poky en la boca.
— ¡no pienso morder más esto es muy cerca!
Kaminari frunció en ceño
Y hizo una descarga electrocutando a su compañero que involuntariamente mordió más el poky.
Kaminari se sacó el poky de la boca.
— bien mina ¡mídelo! — le entregó el bastón mordido a la chica que lo comparó con la cinta.
— ¡increíble 1 cm justo! ¡Kirishima y jirou intenten superar esto!
La pareja empezó a roer el poky hasta a quedar casi pegados.
— hay muy poco espacio, si se arriesgan podrían perder.
Mirabas atentamente la escena muerta de envidia.
Kirishima se sacó el poky de la boca.
— no me arriesgaré más, lo siento jirou
— tranquilo yo tampoco mordería más.
Kirishima entregó el poky a mina.
— ¡en la primera ronda la pareja ganadora es la de hanta sero y kaminari denki! — gritó mina.
— ¿puedo escoger el siguiente shipeo? Digo. ¿Pareja? — preguntaste tu, mientras kirishima volvía a acorrucarse detrás de ti.
— no me falles _______.
— propongo a todoroki y a midorya. Y a ochako con tsuyu.
Ambas parejas se miraron.
— me gustan tus shipeos....
La noche transcurrió así, mina gritando eufórica por los shipeos que sugerías. Más de una vez hizo salir a kirishima con tal de ponerte celosa y tu te mordidas el interior de la mejilla para no saltar a matar a mina. Una de estas tantas veces, hagakure que anda haciendo sus travesuras cual fantasma empujó a momo que estaba comiendo poky con tu pelirrojo y sin querer se besaron. tu saltaste enfurecida diciendo que ya se largaran todos.
— bien,______ eres la única que aún no ha jugado a esto— concluyó ashido mostrando el ultimo bastón de galleta con chocolate.
— bien, juego, y os largáis ¿si? — te acercaste y cogiste el poky— vale ¿Que idiota ha de hacer esto conmigo?— miraste suplicante a kirishima esperando que mina lo eligiera a el. Aún que aún estabas enfadada por el beso con momo, en el fondo lo deseabas
— el no será. Oe bakugo ¿sigues despierto?
Tu cara fue un poema.
— si y no me digan de hacer sus idioteces por que no las voy a hacer.
— tu y ______ son los únicos que no han jugado, si no hacen esto se podrá decir que son los más cobardes del campamento.
Bakugo se levantó y caminó hacia ti.
— vamos a hacer las cosas como se deben.
Agarró tu poky de la boca, te lo quitó y se lo comió. Todo seguido te dio un rápido beso en los labios.
Toda la tienda se quedó en silencio.
—¿¡QUE ACABA DE PASAR!? — gritaron mina y uraraka a la vez mientras tu mirabas colorada al rubio.
— en ningún momento en el que teníamos el poky en la boca nuestros labios se tocaron, ni rastro del poky. Gané y ustedes se largan de aquí.
Mina se retorcía de la risa mientras bakugo echaba a patadas a los que no pertenecían a la tienda.
— escucha mierda de aire. ese beso tan solo fue para ganar esa basura. Cabello de mierda no te preocupes que no me interesa.
Después de decir eso se tumbó en su lado de la tienda. Tu hiciste lo mismo y te tumbaste dándole la espalda a eijirou. Bakugo te acababa de dar un beso aún que no significara nada, kirishima no se había enfadado lo más mínimo y lo sabias, pero en cambio tu si lo estabas por aquel roce de tu pelirrojo con momo.
Sentiste como eijirou que estaba a tu espalda te abrazaba de la cintura y te apartaba de sero que dormía a tu otro lado. Te abrazaba de la cintura y te apegaba a él haciendo que el frió de la noche no fuera tan duro.
La mano del chico comenzó a acariciar tu vientre por encima de la tela del pijama. Estabas enfadada por el beso pero no eras capaz de decir que no a ese contacto. sentías la humedad de los labios del pelirrojo en tu cuello y como sus dientes se clavaban en el sin piedad. La mano de kirishima se coló dentro de la camiseta y comenzó a subir de camino a tu pecho.
— kiri para.... Tengo sueño, quiero dormir— hablaste con desgana moviéndote un poco
— y yo quiero otra cosa— notabas como la mano acariciaba tu pecho por encima del brasier.
— ¿desde cuando eres tan atrevido?
— ¿y desde cuando tu prefieres dormir a estar metiéndome mano?
Te quedaste callada. No podías hacer nada contra esa lógica.
— vale, tienes razón— te diste la vuelta para poder ver los preciosos ojos del pelirrojo.
Lo besaste y comenzaste a deslizar las manos por su espalda sintiendo los músculos del chico contraerse ante tu tacto.
Sentiste como la presión de la tela sobre tu pecho se deshacía y como las manos de eijiro quitaban tu sujetador. Comenzaste a bajar las manos y poco a poco apretar las nalgas del chico.
— eijirou prendes más rápido que un bidón de gasolina... — te reíste pasando una mano por encima del notorio bulto que se creaba sobre su pantalón del pijama.
— yo no soy el único que está calentito— apretó uno de tus pechos haciéndote soltar un repentino gemido. Te avergonzabas de ello, pero no te ibas a quedar atrás.
Con una mano seguiste acariciando el trasero del chico y la otra la colabas por dentro del pantalón.
Una de las manos de eijirou empezó a bajar de tu pecho hacia el vientre, dirigiéndose también a entrar bajo las prendas que cubrían tus piernas.
Te era imposible no jadear y callabas gemidos inaudibles el los labios del contrario.
—_-______ para o me voy a.... — soltaste una risilla y seguiste agitando la mano bajo el pantalón del chico.
Un gemido por parte del pelirrojo resonó por la tienda y notabas como tu mano se humedecía.
Escuchaste algo removerse dentro de la tienda. Era kamirani.
Intentaste parar de jadear pero kirishima como bobo seguía moviendo la mano bajo tus pantalones.
— k-kirishima para o yo también... — jadeaste en un susurro con susto por que denki estaba despierto y al parecer eijirou no lo sabía, o le importaba bien poco.
—¿c-chicos? — tartamudeó el rubio con tono asustado.
No pudiste evitar gemir al sentir que tu también te habías corrido.
— ¿¡que cojones!?
El grito de denki resonó por toda la tienda y despertó a los demás.
— ¡denki deja de gritar! — reclamó mina mientras el rubio encendía una linterna y todos entrecerraban los ojos.
— ellos dos... ¡NOOOOOO! — gritó denki retorciéndose al veros a ambos sonrojados respirando con dificultad.
— denki apaga esa mierda— gritó bakugo.
— ellos dos estaban...
Mina se sentó también y os miró devatiéndose mentalente si reír o llorar.
— ¡chicos me traumaron al rayito!
— ¿que mierda....?— sero se incorporó también frotándose los ojos.
— ¿es necesario que todos miren?— preguntó kirishima cubriéndote el pecho con el saco de dormir.
— ¡no habértela follado! — protestó katsuki enfocándote con la linterna.
— ¡bakuho hijo de puta apaga esa mierda! — alargaste la mano sin mucho éxito ya que se te caía el saco de dormir.
— oh ¿que pasa? ¿La perra no me puede pegar por que se le ven las tetas?
— ¡ya lo dije! ¡Iba a jugar y me iban a dejar tranquila a mi y a mis perversiones! — te incorporaste en el sitio limpiándote la mano con un pañuelo que había por ahí.
— ¡NOOOOOO! — volvió a gritar denki retorciéndose de nuevo.
— ¡lo dije! ¡Querían la tienda grande para follar! — gritó mina emocionada.
— ¡ya callaros o os juro que os meto el papelito manchado por el culo!