(POV DAMIAN)
Estaba alimentando a Alfred y a Titus cuando escuche un quejido por parte del segundo. Me acerque y note que no había comido nada y eso es raro en él. Le dije que me siguiera hasta donde estaba Alfred.
-¿Qué sucede joven Damián?- me preguntó cundo noto mi presencia. Para luego volver a las flores que se encontraba regando.
-Titus se siente mal, no quiere comer- le respondí.
-¿Ya probo llevarlo al veterinario?- yo negué- Entonces lo llevaremos mañana, le pediré que por favor lo llame y le informe que mañana llevara a su mascota-
Deje a Titus en mi cuarto junto con Alfred y salí. Me encamine hacia en teléfono y llamé como me lo había pedido Alfred. Nos sentamos a cenar luego de un par de horas en las cuales me puse a leer junto con mis mascotas. La cena transcurrió normal, dentro de todo. Peleas de mi parte y de parte del estúpido de Drake, Jason con sus comentarios y no falto Grayson tratando de calamar a todos. Cuando mi padre gritó nos quedamos callados, al terminar de comer me encamine a mi cuarto y me dormí.
Me desperté, aliste y baje a desayunar. Hoy era sábado por lo cual no teníamos escuela. Cuando llegue me encontré con Alfred sirviendo el desayuno, el tonto de Drake comiendo y leyendo.
-¿Dónde están los demás?- inquirí
-El amo Bruce está en la empresa debido a una reunión, el amo Dick salió para resolver asuntos con los Titanes y el joven Jason salió de viaje y volverá dentro de tres días- me respondió y yo asentí en forma de agradecimiento y de había entendido.
Me sirvió el desayuno que consistía en panqueques con miel, frutas cortadas con crema y yogur con cereal, al terminar fui a buscar a Titus ya que me dijeron que solo lo podían atender en la mañana.
-¿Necesita que lo lleva joven Damián?-
-Gracias, pero prefiero ir por mi cuenta- dije para luego cerrar la puerta detrás de mi y encaminarme al veterinario con mi perro atado con una correa en su collar donde traía una placa con su nombre en letras negras.
Caminaba por las calles de Gotham. Este lugar es completamente diferente de noche. Pero no quita el hecho de que todos son unas ratas despreciables.
Al llegas me encontré frente a un gran edificio pintado de celeste, blanco y naranja. Las paredes tenían patas de animales pintadas en negro. Entre al local y el olor a comida para animales invadió mis fosas nasales, me puse frente a lo que debía ser el mostrador. La verdad nunca he venido ya que es Alfred quien le compra comida a mis animales. De una puerta que conducía a lo que creo que es un almacén salió un hombre de unos 40 años con lentes cuadrados.
-¿Usted es el joven Wayne?-
-Sí. Vine porque mi perro no come y se queja, pero no veo ninguna herida- le informe-
-Lo voy a llevar para revisarlo- le entregue a Titus y los vi desaparecer detrás de esa puerta.
(POV (T/N) )
Estaba caminando con mi pequeño cachorro en brazos ya que hoy le toca vacunarse, se había quedado dormido así que lo desperté y lo puse en el suelo antes de ingresar al veterinario.
Cuando entre noté que había un chico de mi misma edad con sus brazos detrás de su espalda y que estaba mirando los accesorios para gatos. Mi cachorro gruño y corrió en dirección a él para atacar su pantalón mordiéndolo y tirando de él.
-Scoot- lo llamé mientras caminaba en su dirección para sacarlo y que dejara de morder al joven -Lo lamento no le gustan las personas nuevas- sonreí mirando al chico. Esos ojos son... Hermosos. Ah que estoy diciendo. Desvié la mirada para no hacer contacto visual.
-Me llamo (T/N) (T/A), ¿Y tú?- le pregunte.
-Soy Damián Wayne- se presentó.
-¿Cómo se llama tu gato?- el me miro raro- Es que como estabas viendo los collares para gatos supuse tendrías uno- le dije para que dejara de mirarme con esas esmeraldas que tenía por ojos.
-Se llama Alfred- me respondió- ¿Tu tienes más mascotas?-
-No, sólo a éste a pequeño- alcé a Scoot mientras sonreía- Mis padres no mejan tener más mascotas- pronuncie triste- ¿Y tu? A demás ¿Por qué estás aquí?-
-Tengo a Alfred, Titus que es mi perro y mi vaca. Vine porque Titus se sentía mal-
-Una vaca... eres la primera persona que conozco que tiene una vaca y no parece vivir en el campo- creo que lo dije más para mi que para el- Sabes deberías hacerle un estudio mensual para que no se enferme y no te tengas que preocupar- le sonreí.
(POV DAMIAN)
Debo admitir que tiene una sonrisa hermosa. ¿PERO QUE MIERDA ESTOY DICIENDO? Note como su perro me miraba así que acerque mi mano para poder acariciarlo pero me mordió.
-P-perdón no sé lo que le pasa, enserio- dejó a la bola de pelos en el suelo y tomo mi mano, en cuanto lo hizo sentí algo en el estómago.
Era una sensación agradable o eso creo. Jalo un poco de ella indicándome que la siguiera, mi cuerpo se movió solo hasta que ella me sentó en una silla que estada detrás del mostrador. Se dirigió a un cajón y saco alcohol y vendas junto con una tijera.
-Debes pedir permiso para tomar eso- ella sonrío y me miro.
-El veterinario es un amigo de años a él no le importa que saque algo, pero siempre le aviso que lo hago- me explico y por mi parte solo asentí.
Se acercó y desinfecto la mordida para luego colocarme las vendas. Para ser un cachorro tiene la boca grande ya que (T/N) tuvo que vendar toda mi mano.
-Listo-
-Gracias- en ese momento salió el veterinario con Titus. Me dijo que debo darle unas pastillas para que se le pase el dolor. Espere a (T/N)fuera del local y le pregunte si quería ir a mi casa para su perro jugara con Titus.
-Claro. Y también quiero ver tu vaca- rió y nos encaminamos a casa. En el camino estaba por tomarle la mano pero su perro me volvió a morder provocando que ella riera con fuerza.
-Es un poco celoso- dijo aun riendo
-¿Un poco?-
-Jajaja de acuerdo bastante celoso- cambio de mano al cachorro y, aprovechando la oportunidad, tome su mano.
Ella se sonrojo, hasta sus orejas se pusieron rojas por la vergüenza. Eso saco una sonrisa de triunfo de mi parte hasta que su cosa peluda comenzó a ladrarme desaforadamente. Pero Titus le ladro y se calló llorando un poco y tomamos eso como un berrinche y seguimos caminando en dirección a la mansión.