Ahí estábamos Candy, JJ, Uno, Cameron y yo, pegados a un vidrio gigantesco, el de los cuneros. Había sólo una bebé ahí, la pequeña... Había nacido a las 3:16 de la madrugada, ahora mismo eran las 5 de la madrugada y todos éramos más ojeras que personas, ni una palabra, completo silencio, calma... El momento que habíamos estado esperando había llegado y nadie sabía cómo reaccionar al respecto. Todos tomamos fotos una vez que nos presentaron a la bebé y la mandamos a todos los amigos y familiares, nos sentíamos como pequeños mensajeros o secretarios, mencionando las felicitaciones a la familia Fry.
- Andando Al, tienes que ir a dormir, no has descansado en horas –Dijo Cam pasando su brazo sobre mis hombros.
- Los llevaremos, nos queda de pasada. -Uno miró a su hermano- Ve por el auto -Lanzó las llaves y el menor las atrapó- Primero despídete de tu chica.-
- Cállate Kellan -Hizo una mueca y desapareció del lugar.
- Gracias por el aventón Uno, no era necesario.-Dije mientras soltaba un gran bostezo.
- Tu hermano me dejó a cargo de ustedes en cuanto bajaran del jet.-
- ¿Jamás nos vamos a deshacer de tu hermano? -Cameron me miró, a punto de reír- Tenemos guardaespaldas personales y no tengo que pagar por ellos.-
Una vez en casa, le ofrecí a Cameron quedarse en la habitación de mi hermano, no quería quedarme sola, no estaba acostumbrada, ambos tocamos las respectivas camas y literalmente morimos a los 2 segundos... No supimos nada del mundo exterior hasta que mi celular comenzó a sonar a las 2 de la tarde, era mi madre, no sonaba preocupada o molesta, simplemente era la "llamada de rutina".
- ¿Hola?-
- Hola linda, ¿Cómo están por allá? ¿Todo en orden?-
Tallé mi ojo mientras caminaba al baño- Sí mamá, de hecho me despertaste, tomaré un baño, comeremos algo y después volveremos al hospital o tal vez nos veamos con Candy y su familia en su casa.-
- Me parece perfecto querida, tu padre quería saber cómo estabas, si habías dormido.-
- Bueno... -Me miré al espejo- Llegamos aquí como a las 6 de la madrugada, así que supongo que dormimos bastante. ¿Vieron las fotos de la bebé?-
- Por supuesto que sí, es una ternura, hasta casi me da la "fiebre de bebé".-
- No, por favor no, Rapha y yo no queremos más hermanos, no tenemos edad. -Abrí la llave de la regadera, dejando correr el agua- Te llamo más tarde má, ¿Te parece?. Saluda a mi papá de mi parte.-
Terminé mis deberes, una vez vestida fui al cuarto de Rapha, donde estaba Cameron, aún dormido, sobre su estómago, mirando a la ventana. Caminé sobre las puntas de mis pies y me recosté al lado contrario, minutos más tarde él se giró y abrió sus ojos poco a poco.
- Buenas tardes, bello durmiente...-
- ¿Tardes? ¿Qué hora es? -Se apoyó sobre sus codos.
- Las 2:38. -Miré el reloj en la pared- Ve a tu casa, toma un baño, Uno y JJ vendrán en 15 minutos con comida.-
- De acuerdo, me has convencido con "comida"...-
Preparé nuestra zona de comida en la sala, encendí el televisor en algún canal de películas y puse los platos y cubiertos, acomodé los sillones y cojines, esperando a los chicos, sumergida en la paz y tranquilidad de la casa. Minutos más tarde estábamos sentados en un semicírculo, viendo Lilo y Stitch mientras comíamos comida china, no decíamos mucho, seguíamos cansados, pequeños comentarios salían de nuestros labios o respuestas monosílabas.
- No puedo creer que este tipo de películas nos gustara cuando éramos niños.-Comentó Uno, jugando con uno de los fideos de arroz en su plato.
- A mi aún me gustan.-Admití en voz alta.
Uno me miró serio- Porque sigues siendo una niña, Al.-
Reímos, admito que las películas animadas siempre han sido mis favoritas, y no importaba que después me dijeran "inmadura" por ello, no me iba a arrepentir de mis gustos jamás. Terminamos de comer, JJ me ayudó a limpiar la sala, mientras que Uno y Cameron se encargaban de la cocina. Una vez siendo las 4 de la tarde, todos subimos al auto y fuimos a la casa de Candy, habían llegado con la bebé hace apenas hora y media, la entrada estaba llena de arreglos florales y globos en todos los tonos de rosa. Los 4 entramos a la casa, siendo recibidos por la rubia, llena de energía y felicidad, apenas había podido dormir, su cara me lo decía a kilómetros, pero no por eso se iba a amargar la vida.
- ¡Llegaron! -Nos saludó a todos, para terminar abrazando a JJ- Pensé que se habían quedado dormidos.-
- Unos sí nos quedamos dormidos.- Uno sólo subió y bajó sus hombros rápidamente... Dando a entender que él se había quedado dormido.
- Y otros nos encargamos de ser las alarmas.- Levanté mi mano, posandola a la altura de mi pecho.
- Bien, llegaron justo a tiempo, en unos momentos elegiremos el nombre de mi hermanita.-
- ¿Aún no pensaron en un nombre? -Dijo Cameron pasando su brazo sobre mis hombros, como lo había hecho ya ésta mañana- Pensé que eso sería lo primero cuando se enteraron del sexo.
- No, mi mamá prefirió dejarlo a último momento, quiere un nombre realmente significativo... O que simplemente le guste mucho.-
- Así que mi pequeña cuñadita aún no tiene nombre...- JJ apretó un poco más el agarre en la cintura de Candy.
- Nop -Me miró- Pero hoy... Será el día de su nombre.-
¡AH! Candy nunca había visto Game Of Thrones, ¡NUNCA! Aún así me dio una jugosa referencia y me derretí por dentro.
- Pasen al jardín, mis padres están ahí con algunas de mis tías y alguien del registro civil.-
En el jardín habían unas simples sillas desplegables en color blanco, con pequeños detalles decorativos en rosa, una mesa llena de postres y bebidas y al fondo, una mesa donde estaba una persona que no conocíamos, supusimos que sería la persona del registro, miré a mi derecha, ahí estaba la madre de Candy, vistiendo una blusa en color blanco y una falda larga en un tono rosa pastel, cargando a la pequeña en una manta blanca y flores rosas y moradas a un lado.
- Se ve aún más pequeña que en ese cunero.- Dijo Cameron en voz baja.
- Tiene apenas unas horas de nacida, ya verás que dentro de una semana se verá un notable cambio en ella.-
- Ya entendí por qué dicen que todos los bebés son iguales -Uno tomó unos tragos de su vaso, que contenía limonada rosa- Son pequeños, rosados y arrugaditos.
Al ser iniciado el registro de la hermanita de Candy, todo era silencio y atención a cada palabra, no era como en una boda civil, pero era casi la misma seriedad.
- Ella... Ella se llamará... -La señora Fry miró a su esposo y sonrió- "Alona Nirvana Fry".-
Miré a Candy y ella me hizo una seña de "espera", miré a Cameron y levantó ligeramente sus hombros, nadie sabía lo que sucedía. Una vez terminado el registro, los Fry se acercaron a mí, todos con una sonrisa de oreja a oreja.
- Ya, ya, sabemos que tienes preguntas... "Alona" es por ti, has sido un gran apoyo para Candace y últimamente para esta familia, estamos muy agradecidos por eso, no sabes cuánto. Sobre todo al verte ahí en el hospital con nosotros.- El padre de Candace puso su mano izquierda sobre mi hombro de una manera tan paternal.
- También queremos que tú seas su madrina, Al... Tú y Cameron... Son prácticamente como de la familia, queremos que "Nirv" sea feliz, que esté rodeada de amor, de cariño, y sabemos que ustedes serán un pequeño soporte más para ella, en su crecimiento, desarrollo...-Siguió la madre de Candace, mientras miraba tiernamente a la bebé en sus brazos.
- Además, son mis mejores amigos, no puedo dejarlos fuera de los acontecimientos más importantes que suceden en mi familia.- Terminó Candy, mirándonos a mi y a Cam.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, mis labios temblaban mientras trataba de hacer mi mejor sonrisa, Cameron pasaba su mano por mi espalda tratando de calmar mi felicidad, después de eso, la madre de Candy puso a la bebé en mis brazos y la rubia tomó una foto. La bebé era pequeña, perfecta, sería mi ahijada.
- Tú y yo seremos imparables junto a tu hermana... Ella es la mejor, no lo olvides -Susurré, mientras acariciaba su mejilla con mi dedo índice- Alona Nirvana...-