El día de ayer fue demasiado agotador, acabé exhausto
Y no me refiero a la misión que teníamos con las armaduras.
No recordaba con exactitud que sucedió después, pero de alguna u otra manera termine dormido sobre mi cama.
Un sonido se hace presente y poco a poco comienza a hacerse más y más fuerte hasta el punto de lograr despertarme. Aún con los ojos cerrados, estiró mi mano tratando de localizar el aparato de dónde provenía aquel sonido. Cuando por fin lo hago, lo tomo con mi mano y alzó frente a mí.
Era mi celular, y una llamada entrante se reflejaba en la pantalla.
Ni si quiera me tomo la molestia de ver de quién se trataba, y sin más deslizó el marcador para atender.
-¿Dónde demonios estás?- es lo primero que escucho. -¿Tienes idea del ridículo que acabó de pasar por tu culpa?-
-¿Kassidy?- inquiero adormilado.
-Tu novia, sí.- responde con obviedad.
-¿Qué necesitas?- voy directo al grano.
-A ti.- contesta de igual modo. -¿Dónde estás?- prosigue. -Voy tarde a clase y tuve que pedirle a las chicas que vinieran conmigo.-
Giro la vista y miro el reloj de mi mesita de noche.
Mierda, ya era tarde.
-Sigo en mi casa.- respondo tranquilamente.
-¿Cómo que sigues en tu casa?- alardea. -¿Sabes que hora es?, ¿no?-
-Lo sé, lo sé.- me incorporo y tallo mis ojos con la palma de mano. -Estaré ahí en la segunda hora.-
-Ni te molestes en venir.- dice molesta. -Ya conseguiré a alguien más que sea capaz de escoltarme en el acto.-
-No es necesario.- pido. -Ya salgo para allá.- aviso.
-No te preguntaba.- afirma, y sin esperar respuesta, cuelga la llamada.
Suspiro y froto con desespero mi rostro, cayendo nuevamente sobre la cama.
Gran manera de comenzar el día.
∞
Continuo mirando mi libro, como si este pudiera llegar a hablarme.
Mi mañana empezó más caótica que de costumbre, y tener como primera clase matemáticas no ayudaba en lo absoluto.
Alzo la vista y miro a mi alrededor, algunas personas ya se encuentran en el aula, la mayoría dispersas por todo el lugar.
A los pocos minutos notó la llegada de Kassidy. Lamentablemente compartíamos una materia, y esa era matemáticas. Viene junto al resto de las chicas, mientras atiende el teléfono. Me mira de reojo, y pasa por mi lado, al hacerlo escucho que dice.
-Tu novia, si.- sonríe maliciosamente.
Ya sabía de qué iba esto.
Nuevamente giro mi vista y concentro mí atención en otro lado, esta vez sobre el pizarrón.
Sabía cual era el único propósito de acciones como esas, y no iba a darle el gusto, debía de controlarme y pensar con claridad las cosas. Además ellos seguían siendo novios, ¿qué esperaba?
Fenzy aparece por la puerta, me localiza y rápidamente llega a mi lado.
-Pensaba que no te vería.- dice al verme. -¿Cómo sigue tu pie?- pregunta interesada por el tema.
-Mejor.- respondo con una pequeña sonrisa. -Ana me ayudó a curarlo anoche.-
-Estuve esperando tu mensaje durante la noche.- recuerda. -Pensaba que te había ocurrido algo.-
-Perdón.- me disculpo. -La noción del tiempo se me fue volando, porque...-
-Ya conseguiré a alguien más que se capaz de escoltarme en el acto.- escucho que exclaman a mis espaldas.
Por inercia ambas giramos y miramos a la autora de dicho escandallo, Kassidy. Quién tiene el ceño levemente fruncido.
-¿Qué ven?- suelta de golpe al vernos.
Ruedo los ojos y poso mi atención nuevamente sobre Fenzy.
-¿Qué me decías?- pregunta tratando de retomar el tema.
Y antes de si quiera pensar lo que diré, respondo.
-Zak me ayudó a volver a casa.- suelto de golpe.
Fenzy queda desconcertada por algunos instantes, continua así hasta que por fin habla.
-Pensaba que no quería hacerlo más.- dice ella confusa.
Eso mismo creía yo.
Estaba por explicarle lo que realmente sucedió, hasta que un estruendo se instala sobre mi mesa.
-¿Qué tú qué?- inquiere agresivamente.
La miro por algunos segundos, me ha tomado desprevenida, pero de ninguna manera esto se quedaría así.
No dudaría en hacer una segunda ronda.
-Lo que haga o no, no es de tu incumbencia.- respondo del mismo modo.
Abre su boca dispuesta a contraatacar, pero antes de que pudiera hacerlo, el maestro entra al aula.
-Tomen asiento, la clase ya comenzó.-
Ambas nos retamos con la mirada, al menos hasta que Kassidy es quién avanza hasta su lugar.
-¿Estás...-
-Estoy bien.- afirmó en un murmuro.
-Abran sus libros en la página 77.- ordena el profesor.
Sabía que si esto continuaba no acabaría bien. Y ni un tobillo lastimado impediría que me defendiera.
∞
Camino sin mucha preocupación por los pasillos del instituto. Sabía de sobre que iba con un enorme retraso y que por más que quisiera no alcanzaría a entrar a clase, así que decidí llegar a la segunda hora.
Aunque de no ser por Kassidy, no hubiese venido.
El día de hoy, se llevaría a cabo el aniversario de la institución, y como cada año, Kassidy sería la presentadora que abriría el acto. A ella le gusta hacer presencia en el escenario escoltada por alguien, y en esta ocasión ese alguien seria yo, su novio.
Estuvo mencionándolo todo el mes pasado, realmente se veía entusiasmada por la idea, tanto así que me hizo venir a practicas en diversas ocasiones.
Y por más que no quisiera, ya le había dicho que sería yo quien la acompañaría.
Camino y me dirijo hacia mi casillero, hace algunos días que deje el vestuario, pues según Kassidy debíamos de complementarnos inclusive con la ropa.
Abro la rejilla y localizo rápidamente el dichoso traje.
-¿Tarde a clases?- dice alguien a mi lado.
No necesitaba voltear para saber de quien se trataba.
-Anoche termine muy agotado.- me limito a responder.
Bufa. -Ni que lo digas.- se recarga sobre unos casilleros. -Las misiones son realmente agotadoras.-
Se gira y observa el traje.
-¿Eso te vas a poner?- alza una ceja.
Asiento.
-Lo que hace el amor.- me dice burlonamente.
-Tu tampoco estas muy alejado de ello.-
-Bueno, mejor cambiemos de tema.- se separa de las rejillas.
Cierro mi casillero y presto atención a lo que dirá.
-Anoche te estuve enviado mensajes.- explica mostrando la pantalla de su celular. -No respondiste ninguno, ¿que sucedió?- inquiere.
-Llegue tarde a casa, y no revisé la bandeja de notificaciones.-
-¿Acaso te fuiste de fiesta?- me mira. -¿Y no me dijiste?- pregunta ofendido.
-No es eso.- irrumpo de golpe. -Lleve a Cloe hasta su casa.- explico brevemente.
Abre los ojos, completamente sorprendido.
-¿La llevaste hasta su casa?- pregunta tratando de rectificar.
-Sí.- afirmo.
Una sonrisa se posa sobre sus labios. -Vaya, después de lo sucedido no creía que...-
-No iba a dejarla ir así.- digo posando mi vista hacia el frente.
Al hacerlo, noto que Kassidy viene hacia nuestra dirección.
Parece que Kiet lo hace también, así que alza ambas manos y antes de irse me dice.
-No diré nada.-
Dicho eso se retira del lugar.
Kassidy pasa por su lado y se limita a saludarlo rápidamente, continua caminando y finalmente llega a mi lado.
-Tengo el traje.- señale.
Parecía molesta.
-¿Sucede algo?- pregunto tratando de sonar lo más comprensible posible.
Lo que parecía que iba a ser el inicio de una pelea, se torna en algo diferente, y sin previo aviso me besa.
Por inercia le correspondo el beso y después de un tiempo nos separamos.
-Me alegra que hayas venido.- sonríe.
-Te dije que te escoltaría.- le recuerdo.
-Si cumples bien con tu deber... reconsiderare la opción de perdonarte.- dice colocando sus brazos alrededor de mi cuello. -Después del acto, hablaremos a solas.- sonríe de lado.
Estaba por responder hasta que el sonido de algo cayendo capto mi atención, giro y visualizo a Cloe a la mitad del pasillo, mirándonos.
Estaba por acercarme a ella, pero se apresura a juntar su mochila e irse rápidamente.
-¿Verdad?- dice Kassidy tomando mi cabeza para posar mis ojos sobre ella.
Asiento.
-Tengo que ir a cambiarme.- aviso separándome de ella. -Luego te veo.- me despido y alejo de ahí.
Una extraña necesidad de ir tras ella se hizo presente, y sabia que si no lograba controlarla, se desataría lo peor.
∞
Inhalo y exhalo, tratando de regular mi respiración.
Al salir de clases, Fenzy se adelanto hasta la cafetería, mientras yo terminaba de hacer unas cosas. Pero con lo que no contaba era con lo que vi al salir a los pasillos.
El beso de Zak y Kassidy me desconcertó, quede estática, realmente no sabía como reaccionar. Al intentar caminar, tope con uno de los pilares y mi mochila cayó al piso, captando la atención de algunos presentes, especialmente la de quien menos quería, Zak.
Lucia confundido, pero no quise darle más tiempo, así que tome mi mochila y me fui de allí.
No entendía la razón de lo sucedido, antes podía soportar esas escenas y pretender que no pasaba absolutamente nada, pero desde que Lon se fue, cierta parte de mi se siente más vulnerable.
Decido no darle más vuelta a esos pensamientos y finalmente llego a la cafetería, encontrándome con la sorpresa de que Fenzy no estaba allí.
Tomo mi celular dispuesta a enviarle un mensaje de texto, pero antes de poder hacerlo, noto que en mi bandeja de notificaciones ya tengo uno por parte suya. Lo abro, y leo el texto.
La maestra Jennifer quiere que ayudemos en el evento tras bastidores, debes de venir al auditorio ahora mismo.
Definitivamente debía ser la persona con menos suerte en este mundo.
∞