Maratón 2/2.
Al igual que el resto de las locaciones, el estadio no era una excepción.
Se encontraba completamente destruido.
Otra cosa que se podría notar a kilómetros de distancia es que se encontraba con su domo, justo como la primera vez que fue inaugurado.
-Las puertas están cerradas.- señala Cloe.
-Intentemos abrirlas.-respondo.
Al situarnos frente a las puertas, intentamos tirar de ellas, pero no sucedió nada; se encontraban completamente selladas.
-Es extraño.- murmura ella. -Pareciera que estuvieran trabadas, con algo.- me mira.
-Quizá sea hacia otro lado.- digo, tomando nuevamente uno de los pomos y tirando de el hacia el lado contrario.
De repente, algo cae frente a nosotros, desconcertándonos por completo.
Una bomba de humo; que inevitablemente nos cegó.
Después de eso, solamente pude sentir como era arrastrado hacia un lugar. Varias voces se hacían presentes, y entre todo eso, una soga fue colocada sobre mis manos.
-¡Hey!- exclamé. -¡Esperen!- intente pararlos, pero mis quejas eran en vano debido al gran ruido que había a nuestros alrededores en aquel momento.
-¡Ejecuten el paso dos!-
Reconocí esa voz al instante.
-¡Ki...- palabra que no pude terminar, ya que fui mojado con agua.
Agua fría.
-¡Kido!- intente llamarlo, pero justo como la primera vez fue en vano.
-Colóquenles aquí.- ordeno. -Necesitamos saber toda su información posible.-
De un tirón siento como soy trasladado hasta otro punto cercano al que me encontraba inicialmente, para después, simplemente no escuchar nada.
-Es hora de que hablen.- protesto él.
Parece que si supo manejar el cargo de rey después de todo.
-Pudimos haberlos dejado invadir nuestra dimensión una vez, pero eso no volverá a ocurrir.- decreta. -Así que será mejor que colaboren.-
Fue inevitable no reír.
-¡Zak!- escucho como me reprende Cloe.
-Buena amenaza, lo reconozco, me intimido un momento.- admito.
-¿Zak?- inquiere claramente confundido Kido.
-Hemos vuelto.- afirmo.
-¡Zak!- vuelve a exclamar, pero esta vez alegre.
Repentinamente siento como me retiran el morral de la cabeza y visualizo mejor lo que ocurría a mi alrededor.
La mayoría del pueblo se encuentra aquí. Miro hacia mis costados y veo a Cloe en la misma situación que yo, giro mi vista nuevamente hacia el frente, y es entonces cuando el impacto de otro cuerpo cae sobre el mío y me tumba hacia atrás.
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Has cambiado࿓ Zaloe.
RomanceSabía que nada era igual, pero lo que ella jamás imaginó, fue que eso también lo incluiría a él. A Zak. Prohibida la copia, adaptación y/o traducción de la historia sin mi autorización. Todos los derechos reservados. ©