Capítulo 6: Herida.

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-¿Lo notas Kiet?– pregunto con algo de inquietud en mi voz

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-¿Lo notas Kiet?– pregunto con algo de inquietud en mi voz.

-Sí.– me responde. –Definitivamente, ¿3 dólares por un helado?– exclama. – A eso le llamo un verdadero robo.– bufa.

-¡Eso no es a lo que me refiero!– reclamo mientras golpeo su brazo derecho.

-Ah, ¿no?– pregunta. –Bueno, aún así insisto que es un robo.- dice. -Fenzy, con todo ese dinero puedo hacer mucho más helado, y sobre todo muchísimo más rico.– 

-¿Quieres prestarme atención?– protesto. –A lo que en realidad me refería es a Zak y a Cloe.- aclaro. 

>>-Sigo sin comprender como demonios han podido liberar el relámpago.– opino. –Es decir, años atrás no lo habrían logrado, y después de todo lo ocurrido tenían muchas menos posibilidades de hacerlo.–

-Bueno, a lo poco que he entendido... Las nuevas armaduras nos otorgan la habilidad de liberar cualquier poder, eso si contamos con la capacidad necesaria para ello. Hecho eso, depende totalmente de nosotros el potencial que designemos al ataque final.– me explica.

-Cierto, pero recuerda lo que nos había dicho Tampö; "Para todo poder, se necesita de una motivación, un sentimiento en común."–

-¿Tú crees que ellos...?- supone.

-No lo sé, y ni siquiera quiero pensarlo.– lo interrumpo. -Es decir, no creo que ellos vuelvan a ser lo mismo que antes, no después de todo lo ocurrido, es técnicamente imposible.–

-En el amor todo es posible.– dice.

A lo que yo no puedo evitar reírme.

-Vaya, esperaba de todas las personas posibles ese comentario, ¿pero de ti?– rio. -¿Estás seguro de que eres Kiet?– bromeo.

-Jaja, muy graciosa.– comenta sarcásticamente. –Para tu información, eh conquistado a muchas chicas gracias a esa clase de comentarios.–

-¡Pf! Si claro.- exclamó. -Se nota.– comento sarcásticamente.

-¡Oh vamos!, ni tú puedes soportar mis encantos.-  me guiña un ojo.

- Brincos dieras.– replico, comenzando a apresurar mis pasos.


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