Capítulo 4: Kangi.

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-Por última vez, ¡que no somos invasores en cubierto del Imperio Zorn!– gritó eufóricamente

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-Por última vez, ¡que no somos invasores en cubierto del Imperio Zorn!– gritó eufóricamente.

Ya hace más de una hora que seguimos discutiendo con los guardias de entrada. Al parecer el que cuatro humanos totalmente desconocidos, no registrados en su base de datos, hayan entrando a su territorio son tomados como intrusos.

¡Pf!, exagerados.

La situación estaba bajo control.

O al menos eso pensaba hasta que alguien tuvo la magnífica idea de pensar que eramos comandantes en cubierto de la nueva era.

Fue entonces, cuando todo el caos se desato. 

Ahora, me encuentro en medio de un interrogatorio, encerrado en una celda.

Sí... no fue la cálida bienvenida que todos deseábamos tener.

-¿Por qué han osado con venir a interrumpir la paz en nuestra dimensión?–

-¿Con paz se refiere a lanzarse frutos entre sí por una moneda?– exclama sarcásticamente Kiet.

-¡Kiet!– reprimimos todos.

Tampoco las respuestas de Kiet ayudaban mucho.

-Escuchen, no me sorprendería que hayan mandado a la nueva era en cubierto para causar más daño del ya hecho.– opino uno de los guardias mirándonos seriamente a cada uno de nosotros.

-Deben de creernos, nosotros no somos invasores en cubierto.– habló Cloe.  -Venimos por las armaduras Kangi. Son ellos quienes planean destruir también nuestra dimensión.-

-¿Y cómo se si creerte niña bonita?– cuestionó otro guardia.

Fue inevitable no fruncir el ceño.

-¿Acaso los invasores esperarían una hora encerrados en una celda?– propuso Fenzy.

-¿O serían tan indefensos como para dejarse encerrar?– apoyé.

-Sabes, comienzo a creer que estos chicos tienen razón.– dice.

-¡Es por qu..- Pero antes de que Kiet pudiera completar la oración, es interrumpido por Fenzy, quien le pone su mano en la boca.

-Vamos, deben creernos. No contamos con el tiempo suficiente para esto.- los miré. 

–Bien, me convencieron.– admitió uno de los guardias.

-Por nosotros podrían irse.– opino otro.

-El problema es que deben hablar con el rey, para su completa autorización.– completó.

-Y... ¿Cuánto tiempo toma eso?– preguntó Cloe.

-Dependiendo su situación, pueden llegar a ser días inclusive semanas.- explicó. -Pero, a como veo su caso, podrán hablar con él...-

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