Capítulo 9: Sola.

1.3K 94 50
                                    

Miro mi reflejo sobre el espejo, bufo y con toda la pereza del mundo comienzo a cepillar mi cabello, para atarlo en una coleta e intentar acomodarlo de la mejor manera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miro mi reflejo sobre el espejo, bufo y con toda la pereza del mundo comienzo a cepillar mi cabello, para atarlo en una coleta e intentar acomodarlo de la mejor manera. 

Tenía demasiado sueño.

Y el hecho de solo haber dormido cinco horas no ayudaba en lo absoluto. 

Todo esto se debía al entrenamiento de estos últimos días, ya que ha estado bastante reñido, diría yo. Tampö ha hablado con cada uno de nosotros, y hemos llegado a la conclusión de que la única manera de estar preparados para el ataque de la nueva era, sería dando el doble de esfuerzo que de por sí, ya se requería.

-¡Cloe, baja a desayunar!- exclama mi madre desde la planta baja. 

Me desconcierto un poco al principio, pero después recuerdo que su turno comienza tarde.

-¡Voy!- digo a la vez que enciendo la pantalla de mi celular revisando mis notificaciones.

Me dirijo al apartado de mensajes, y presiono sobre el contacto de Lon.

Hey!

¿Por qué no has ido estos días?

¿Lon? :(

¡Necesitamos hablar!

Pasaron lo que fueron varios minutos, pero seguía sin siquiera ver aquellos mensajes, justo cuando estaba por rendirme, recibí su respuesta.

Lon: Después de clases, en el patio del instituto.

Lon: También necesito decirte algo. 

Una pequeña sonrisa se posa sobre mis labios, satisfecha, guardo el pequeño aparto en la bolsa de mis pantalones.

-¡Cloe!- vuelve a gritar mi madre. -¡Necesito que bajes ahora mismo!-

-¡Perdona!- digo a la vez que tomo mi mochila y bajo rápidamente.

-¿Por qué has tardado tanto?- me inquiere ella.

-Asuntos personales.- respondo. –Nada importante.- añado al ver la confusión en su rostro.

–Tengo que irme ya, desayuna antes de irte.- me ordena mientras se pone de pie y toma su bolso.

-Está bien.-

-Te veré después.- se despide mí. –Hasta luego Ana.-

-Hasta luego.- se despide ella.

¿Asuntos personales?- me pregunta Ana, mientras me sirve un plato de huevo con tocino.

-Sí.- miento mirando la comida servida en mi plato.

-¿Segura?-

-Ajam.- reitero, dirigiendo un trozo de comida a mi boca.

Has cambiado࿓ Zaloe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora