Has cambiado࿓ Zaloe.

Prólogo

⎯Tomen asiento jóvenes⎯ espeta el maestro ingresando al aula.

⎯¿Dónde diablos estas?⎯ maldice en voz baja, alza la mirada comenzando a mirar hacia todas partes completamente desesperada.

⎯Daremos inicio a la clase, retomemos el tema visto la semana pasada.

La peliazul mira nuevamente hacia la puerta, pero... nada.

Con movimientos desatinados agarra su mochila comenzando a rebuscar dentro de ella. Toma el celular entre sus manos e intenta llamarlo.

⎯Estefan⎯ la llama el profesor captando rápidamente su atención. ⎯Recuerde que está prohibido el uso de celulares en mi clase.

⎯Lo lamento⎯ se disculpa, guardando de nueva cuenta el aparato dentro de la mochila.

Cloe sabía que aquello ya era rutina de todos los días, pero aún así le era inevitable no preocuparse por su pareja.

Por Zak.

Frustrada y sin mucho más por hacer, miro hacia el frente esperando que en cualquier momento, apareciese el rubio por la puerta del salón.

Aunque eso nunca sucedió.

✩

Recorrió todos los pasillos en busca de aquel hombre que generaba tantas sensaciones en su interior, pues a pesar de que su relación no estaba pasando por el mejor de sus momentos, eso no era impedimento alguno para que no logrará amortiguar su pequeño corazón.

Y más aún, cuando desde hace días no sabía absolutamente nada sobre él.

Camino a lo largo de todo el instituto intentando encontrarlo, pero nuevamente, fallo. Resignada se dirijo hacia la cafetería, en busca de las únicas personas que probablemente sabían en donde se encontraba.

Entra examinando todo el lugar, hasta que su mirada se posa en una persona que rápidamente capta su atención.

⎯Cloe⎯ saluda alegre el más alto.

⎯Lon.

⎯¿Vienes a comer?⎯ inquiere señalando la barra de comida detrás suyo.

⎯Ahora no, estoy buscando a Zak⎯ le dice. ⎯¿Lo has visto?

⎯La última vez que lo vi estaba en los campos de entrenamiento⎯ explica el pelinegro. ⎯¿Sucedió algo?

La peliazul niega. ⎯Solo quería saber en donde estaba⎯ miente. ⎯Debo irme, gracias.

Lon asiente comprensible. ⎯Esta bien, suerte.

La más baja le dedico una leve sonrisa antes de continuar con su camino, para finalmente desaparecer por las puertas de la cafetería.

Después de continuar caminando, finalmente llega al patio central. Posa su vista a lo largo del campo, pero no logra ver más que algunos balones, sudaderas y camisas esparcidas por todo el césped.

Al parecer el entrenamiento ya había terminado.

Hasta que su vista recae en una persona bebiendo agua sobre las gradas. Sin pensarlo, se acerca hacia él.

⎯Cloe⎯ murmura sorprendido en cuanto la ve. ⎯¿Qué haces acá?⎯ pregunta.

⎯Busco a Zak⎯ se limita a responder. ⎯¿Lo has visto?⎯

⎯Pensaba que estaría contigo⎯ admite el peliverde.

⎯¿Conmigo?⎯ inquiere ella claramente confundida.

⎯Sí⎯ Afirma Kiet. –Lo vi salir de aquí hace un par de minutos, suponía que había ido buscarte.

⎯Pues no fue así⎯ cruza ambos brazos sobre su pecho. ⎯¿Tienes alguna otra idea de donde pueda estar?⎯