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2 años después...

Era realmente cálido permanecer entre las sábanas... o al menos así lo fue, hasta que un pitido comenzó a resonar dentro de su habitación.

Aquel sonido comenzaba a ser realmente molesto. 

Aún con los ojos cerrados, Cloe palmeó sobre el colchón, intentando localizar aquel aparato que irrumpía sus dulces sueños. Y es que siendo honestos, dormir era una de las cosas que más disfrutaba hacer en el mundo. 

Cuando finalmente lo toma con una de sus manos, palmea varias veces sobre la pantalla hasta lograr apagar la ruidosa alarma.

Dispuesta a dormir, recuesta su cabeza sobre la almohada, hasta que otro pitido se hace presente. Bufa molesta tomando nuevamente el aparato y ante de poder hacer algo, se detiene al observar que era una llamada. 

Con torpeza, atendiende.

⎯¡Cloe!⎯ exclaman desde el otro lado de la línea a penas responde. ⎯¿Te he despertado?

⎯No⎯ murmura aún adormilada.

Solo llamaba para decirte que pasaré por ti en cinco.

⎯¿Por mí?⎯ inquiere claramente confundida.

⎯¿No lo recuerdas?

¿Qué debía de recordar?

Hasta que como balde de agua fría todo llega a su mente. Abre los ojos totalmente sorprendida, se levanta de un solo golpe de la cama y con rapidez comienza a buscar algo que vestir.

⎯¡No!, claro que no, ¿Cómo podría olvidarlo?

Lo había olvidado.

Bien, entonces estaré ahí en un rato.

Sí, adiós⎯ se despide, finalizando la llamada al instante. 

Cloe maldice por lo bajo, vistiéndose con rapidez. 

Hace días, Lon y ella habían acordado ir a hacer las inscripciones a la que sería su nueva Universidad, pues el plan de estudios que ofrecía era bastante bueno y según ellos, dentro de todo tenían buenas oportunidades para desempeñarse en diferentes ramas del arte. 

Parecía literalmente un sueño.

Ambos habían acordado en ir temprano, la demanda para nuevos aspirantes era alta y realmente querían asegurar su lugar como estudiantes allí. 

Una vez lista, tomo su celular bajando por las escaleras hasta llegar a la cocina, en donde se encontró con Ana, su nana, preparando el desayuno.

⎯ Realmente huele delicioso⎯ admite la peliazul tomando asiento en una de las sillas de la barra.

⎯Sé que son tus preferidos⎯ le responde con una pequeña sonrisa mientras le extendía un plato con varios de estos.

⎯¿Y mi madre?⎯

⎯Ella... tuvo que salir temprano a atender algunos asuntos. 

Cloe suspiró. 

Desde que sus padres se habían separado, el trabajo de su madre se había vuelto mucho más importante que cualquier otra cosa. Por otro lado, su padre... él no vivía con ellas.

Fueron épocas realmente difíciles, en donde los gritos era lo único que permanecía dentro de aquel hogar. Al final y después de un largo proceso legal, la madre de Cloe logró obtener su custodia. 

Aunque ahora no sabía si aquello realmente era bueno. 

⎯Sabes que debe de atender el trabajo. Es importante.

Has cambiado࿓ Zaloe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora