— Está lloviendo —murmuró la castaña luego de ver a través de la ventana de su habitación. Las gotas que caían quedaban atrapadas en la ventana y se deslizaban sobre esta con lentitud.
Se alejó de la ventana y se devolvió a su cama, dónde estaba leyendo un cómic. Sentada en posición de indio, prosiguió con la lectura. Hasta que la luz de su habitación se fué.
— ¿Qué es esto?
La castaña salió de su habitación con el miedo corriendo por todo su cuerpo.
Le teme a la oscuridad desde pequeña, tuvo un accidente a los cuatro años que se relaciona con eso.
— Mierda, olvidé la linterna del móvil —gruñó—. ¡Jimin!
Caminaba con cautela a la vez que se afirmaba de la pared. Al parecer había llegado al salón, en el que apenas, pero apenas se lograba ver ya que la luz de la luna entraba por el ventanal del salón.
— ¿Jimin dónde estás?
— Aquí estoy Yeri. Jin y TaeHyung me están ayudando a buscar esas velas que compré el mes pasado. Quédate acá, no tardo.
«¿Jin y TaeHyung? ¿Hace cuánto están acá?»
Se sentó en el sofá con forma de "L", y esperó a que apareciera su hermano.
En eso, Yeriel sobresalta del susto debido a la presencia de alguien que se sentó a su lado.
— ¡Mierda! ¿Jin eres tú? Supongo que sí, eres uno de los más miedosos del grupo, y estoy convencida de que no quieres ayudar a Jimin y al idiota a buscar esas benditas velas —dijo.
— Tsk, idiota. Le voy hacer creer que soy Jin —pensó Taehyung —. ¿Cómo se supone que le hable si nuestras voces son totalmente distintas?
>>El siempre le hace una cosa en la cabeza de ella. ¿Le desordena el cabello?, no eso no era... Sí, si era eso.<<
Con una mano, TaeHyung buscó la cabeza de Yeriel, que al principio manoseo todo su rostro.
— ¿Que cojones haces Jin? —preguntó la castaña.
Hasta que posó su mano sobre el cabello y con sus dedos comenzó a desordenarlo un poco. Pero después acarició el cuero cabelludo de ella y provocó que la chica descansara sobre el hombro de él. Acto que lo tomó por sorpresa.
— ¿Cambiaste la fragancia? Me gusta más esta, te queda bien —murmuró con la voz profunda, estaba comenzando a quedarse dormida.
«¿Acaso a ella le atrae SeokJin?»
Al acariciar la cabeza de Yeriel, hizo que ella cayera en los brazos de Morfeo.
Taehyung a los minutos después se quedó dormido, un poco antes de que volviera la luz y Jimin junto a Jin los pillaran in fraganti.
— ¿Pero qué es esto?
— Shh, déjalos. Quiero ver que les ocurre cuando despierten y se den cuenta que durmieron juntos. —susurró Jin con un tono gracioso.
Los chicos y Jimin no sabían la razón por la que ellos se llevan mal, o porque Yeriel no soporta a TaeHyung y el disfruta hacerla enojar.
Jimin se fué a su habitación y Jin antes de irse a su departamento, tapó a los dos con una manta. Y para aprovechar el momento, les sacó una foto. Las revisó para ver cómo quedaron y abandonó la sala con una sonrisa burlona.
Ya era de día cuando los dos aún seguían durmiendo. Yeriel estaba tumbada, Taehyung la abrazaba de costado como si se tratase de un árbol, y él fuera un koala.
Yeriel comenzó a despertar, sus párpados estaban casi cerrados debido a la luz solar que ingresaba por la sala. Intentó estirarse, pero después se dió cuenta de que algo, o mejor dicho alguien le impedía moverse.
Se giró a su izquierda y frotó ambos párpados para poder ver bien. Una vez que pudo abrir bien sus ojos, vió a Taehyung quién dormía plácidamente. La castaña se alarmó y se volvió a restregar los ojos para ver si su vista no le estaba fallando.
— Este no es Jin, porque él tiene su cabello negro. Este es castaño... ¿Qué carajos?
Pestañeo repetidas veces. Pero al parecer, su vista no le estaba fallando.
Sí, Taehyung estaba ahí. Asimila Park Yeriel.
Ella comenzó a moverse y con sus brazos trataba de empujar al castaño para salir de esa incómoda posición. Pero por más que ella intentara deshacerse de él, Kim la abrazaba más como un peluche de felpa grande.
— Kim Taehyung, si no te quitas de encima mío juro que te dejo sin herencia —amenazó la chica, pero él ignoró todo lo que ella replicó.
Se estaba haciendo el dormido y evitaba no sonreír para que ella no se diera cuenta.
Yeriel puso los ojos en blanco, frustrada. No podía gritar porque formaría un escándalo y llamaría la atención de los vecinos.
Con una mano, intentó golpear el rostro del castaño. Pero el fué más ágil y tomó la muñeca de ella, Yeriel se asustó y Taehyung esbozó una sonrisa socarrona con los ojos cerrados. Luego esa muñeca que sostenía, la colocó detrás en la espalda baja de él para que se mantuviera más quieta y escondió su cara en el cuello de ella.
— ¡¿Que mier...?!
— Cállate, quiero seguir durmiendo.
— P-pero conmigo no. V-vete a tu casa o dónde sea que vivas, estúpido vago.
— No quiero.
Cada vez que Taehyung hablaba, el aliento de él chocaba en el cuello de Yeriel, provocando un escalofrío y que se colocara más nerviosa de lo que estaba.
Y eso a él le gustaba, porque Yeriel se colocaba más débil. Punto a favor para Kim Taehyung.
— Taehyung porfavor, necesito hacer cosas —murmuró molesta.
— Ah, ¿si?, ¿y cómo que cosas? Que yo sepa, dejaste la universidad.
— ¿Qué?, ¿cómo sabes eso? Además, no necesariamente tiene que ver con mis estudios.
— Te escuché cuando hablabas con Hoseok ayer. Normal.
— Estúpido entrometido... ¡YA MUÉVETE SI NO QUIERES QUE TE PATEE EL JODIDO TRASERO! —gritó molesta, eso provocó que Taehyung se asustara y por fin la soltara.
«Por fin, libertad».
Arrastró sus pies hasta su habitación y la cerró con seguro, no quería que Taehyung entrara. Lo más posible es que llegue y entre sin antes tocar, como siempre.
Tomó un par de prendas y se cambió la ropa; unos jeans de tiri alto junto con una polera oversized blanca. Se peinó el cabello y aplicó un poco de maquillaje para tapar las ojeras que tenía producto del insomnio de los días anteriores.
El móvil en su cama comienza a vibrar, notificando mensajes que le habían llegado.
SeokJino
Tengo un regalo para tí pequeña :)
10:30 a.m
Foto📷
10:34 a.m
¿Queeeee? ¿Cuando sacaste eso?
Que horrible.
10:36 a.m
Jin borra eso de tu galería por favor 😥😥😥
10:36 a.m
Voy a hacerles una especie de shippeo a ustedes :')
10:38 a.m
Supongo que no se la mandaste al idiota de Taehyung -.-
10:38 a.m
No, tampoco te pases con eso Jin
10:40 a.m
Jin
10:40 a.m
Oyeeeeee
10:40 a.m
No me digas que se la mandaste a él por favor :(
10:41 a.m
¿Jin? 😒
Si se lo mandaste, olvida que seguiré compartiendo mi comida contigo
10:43 a.m
...
10:43 a.m
Es broma 😝
10:45 a.m
😕😕
10:45 a.m
Enserio, no lo mandé :)
10: 47 a.m
Oye, ¿no tenías que ir a la universidad hoy?
10:47 a.m
Hablamos más tarde :)
Adiosito.
10:50 a.m
Yeriel bloqueó la pantalla del móvil y lo lanzó a la cama. Comenzó a morderse las uñas de los nervios.
— Bueno, tampoco se los puedo ocultar. Tarde o temprano se van a enterar. Ay ¿pero qué va a pensar papá?, de seguro me va a desheredar y... Ya cálmate —murmuró desesperada, caminando de un lado a otro por la habitación.
Pero se detuvo cuando tocaron la puerta. Caminó hacia la entrada de su dormitorio, y no era sorpresa; TaeHyung estaba al otro lado.
— ¿Sabes que puedo escuchar todos tus problemas desde afuera?
— ¿Y tú qué haces acá? —frunció el ceño.
Taehyung ignoró la pregunta que le hizo la castaña y entró al dormitorio.
— Oye.
— Jimin se fué antes de que despertaramos. A todo esto, ¿le contaste sobre lo que te ocurrió?
— No, y tú ni pienses en hacerlo —amenazó apuntandolo con el índice. El frunció los labios y los estiró, esbozando una sonrisa con aegyo. Tomó el índice de Yeriel y lo agitó de un lado a otro.
— Yo no soy esa clase de persona, bonita —negó con la cabeza.
—Más te vale que no le cuentes, yo sólo...
— ¿Vas a esperar?, ¿porque no contarles de inmediato a tu familia que dejaste la universidad? —dijo mientras caminaba por la habitación observando cada cosa que había en el interior.
— Porque no es tan fácil, cerebrito. De seguro van a pensar que no haré nada por mi futuro, y que terminaré viviendo bajo un puente comiendo comida vencida de una tienda de conveniencia —suspiró y se rascó la nuca—. Se van a decepcionar de mí y seré la burla de la familia.
— Oye, estás exagerando. Sólo tienes miedo y eso es normal dentro de esta situación, pero debes contarles y confesar lo que realmente deseas hacer. Dime Yeri...
— Para tí, Yeriel —corrigió la castaña.
— Bueno, ¿que deseas hacer en realidad?
— No sé. Bueno, en realidad siempre me gustó la fotografía, desde que tengo memoria.
— ¿Ves? Puedes dedicarte a eso, por ejemplo.
Yeriel quedó pensativa ante la idea de Taehyung.
— Espera, ¿y para que venías tú? —preguntó la castaña.
— Ah sí, ¿tienes algo para alimentar mi estómago? Tengo hambre.
— ¡Aish! ¡Vete idiota!