- ¿Puedo quitarmelo ya? - Pregunto por sexta vez.
- Que no pesado, te he dicho que te aguantes, ademas ya estamos llegando al lugar.
El autobús que hemos cogido se detiene, espero hasta que Venus me da su mano para ayudarme a bajar, como me caiga se va a enterar. Ando por unos quince minutos más con los ojos tapados hasta que se detiene por fin.
- Ya hemos llegado, ahora cuando te diga ya, te la quitas - Me gira un poco más - Ya.
Mis ojos recorren el lugar en el que estoy, se ve muy lindo, es un gran parque lleno de arboles, los cuales muchos tienen sus hojas rosas. Observo el camino que esta bajo nuestros pies de color rojo, como mi color favorito, le sonrio a Venus.
- ¿Donde estamos? - Pregunto curioso.
- Se llama Parque Urquiza, estamos en Rosario.
- Pues es muy lindo, ¿Como sabias de este lugar?.
Hemos comenzado a andar, en el momento que pregunto eso, ella desvía la mirada al lado contrario y se tensa.
- Yo vivía aquí de pequeña - Abro mucho los ojos - Solia venir a este lugar de vez en cuando para pensar, venía mucho con mis padres, pero cuando ellos murieron - Traga
saliva y parpadea un par de veces - Empece a venir sola, necesitaba más que nunca estar con mi soledad en esos momentos, pensar en como salir de lo que pasaba en mi vida.
Venus se esta abriendo contando aquello que yo ya he visto, me acerco abrazandola por la espalda, se relaja en mis brazos.
- ¿Si quieres puedes hablar de ellos? - Me refiero a sus padres.
- Ellos eran tan buenos conmigo, mi papa siempre me levantaba cantando una canción mientras me hacía cosquillas y jugabamos por un rato en la cama, mi mama me esperaba en el salón para el desayuno, algunas veces se turnaban, solo que mi mama era patosa para cantar - Se ríe con sus recuerdos - Nunca me dejaban sola, mi mama me abrazaba por las noches cuando tenia algo de miedo, esperaba a que yo durmiera antes de irse a su cama, me contaba unas historias muy buenas. Era la princesa de papa
según ella, también se hacía la enfadada porque creía que quería más a papa.
Las lagrimas contenidas en sus ojos estan empezando a caer, me duele intensamente verla así, saber que no puedo hacer nada por ella, para sanar sus heridas. Solo la extrujo más contra mi, esperando que eso la ayude a estar más tranquila.
- Él día antes de que ellos murieran estuvimos planeando las cosas para el día de mi cumpleaños, es decir el día siguiente. Ese día hacía nueve años, me levante feliz y no me moví esperando a que papa viniera a levantarme como siempre, pero esta vez con una gran tarta como hacían por mi cumple - No se que decir en estos momentos, me faltaba ese dato - Como vi que no venian decidi salir a buscarlo, pense que se había quedado dormido o alguna cosa, en ningún momento me imagine encontrarme aquello - Se que es lo que va a decir, yo ya lo he visto - Ellos estaban en el suelo tirados, la casa estaba muy desordenada, ví que mi mama sangraba con sus ojos cerrado, no quería creerlo, pero sabia que ella estaba muerta. Escuche a mi papa respirar con dificultad a su lado, por lo que me acerqué, quería ayudarlo y no sabia como hacerlo. Me dijo
unas cosas - Se cuales son - Y luego, su vida se desvanecio en mis brazos, se fue, yo no sabia que estaba succediendo, como mi padres estaban muerto en el día de mi cumpleaños.
No dejo que siga hablando, la giro para abrazarla de frente, su cara se esconde en el hueco de mi cuello, las lagrimas no han dejado de caer. Me agarra con fuerza la chaqueta, apretandola, intentando soltar todo lo que lleva dentro, limpio cada lagrima que cae por sus preciosos ojos.
- Con el tiempo supe que fue Felix y he juraro vengarme de él como sea, tiene que pagar lo que le hizo a mis papas, tiene que pagar por arruinar mi vida desde entonces.
- Lo siento, siento todo lo que ha hecho ese malnacido, tu no te merecias eso, tampoco tus padres - Venus me observa.
- Yo nunca lo he visto en persona, al verte a ti me imagino como es él, me ha costado mucho confiar en ti - Susurra.
- Yo no te haría daño cariño, nunca te haría sufrir preciosa.
El tono de sus ojos son de un azul, como un río bravo, con gran nostalgia, ahora entiendo porque
desde que llegamos se muestra así de rara. Quiero poder demostrarle que soy diferente a él, que yo la quiero y no puedo dañarla, Sam ahora no es el momento. Beso sus ojos cerrados, uno por uno, saboreando las lagrimas que quedan en mis labios, ella se agarra con más fuerza a mi. Beso el camino que ha dejado su llanto, hasta llegar a sus labios, me detengo a unos centímetros de ella, pidiendole permiso para hacerlo, se pasa la lengua por el labio dejandolo humedo y se que es la señal. Nuestros labios se encuentran, no es un beso salvaje, ni nada por estilo, es un beso suave, lleno de amor y comprensión, a la vez que necesidad y añoranza, los dos lo queriamos hacer. Me separo de su boca, besando ahora su frente.
- Estare a tu lado, aunque me eches a patada por ser un idiota, rarito - Le recuerdo lo que ella me decía al principio y una risa sale de sus labios.
- Sigues siendo el rarito.
Agarrando su mano como si fueramos pareja andamos por el camino, ya ha dejado de llorar, pero se que el recuerdo sigue en ella, aunque se haya calmado. Un hombre llama nuestra atención.
- ¿Puedo haceros una foto - Nos miramos y asentimos - Fantástico, tomad - Se va a alejar cuando dice - Por cierto, haceís una bonita pareja.
Los dos agachamos la cabeza a la vez y sonrojados miramos la foto que él chico nos ha dado, ninguno de los dos decimos nada sobre el comentario. Nos decidimos sentarnos en el césped un rato, mientras charlamos un poco de todo sin volver a los temas del pasado.
Observo a mi alrededor, algo no me gusta, un mal presentimiento. Llevamos más de una hora sentados comiendo algunas cosas que Venus trajo en un mochila, no se porque pero noto unos ojos sobre mi, alguien me esta espiando. Sam me puedes ayudar, ves algo que yo no capto,
"Recojez las cosas y empezad a andar de vuelta, teneís que daros prisas". No rechisto esta vez y recojo lo más rápido que puedo con la mirada confundida de Venus sobre mi.
- ¿Que te pasas?.
- No hagas movimientos bruscos, pero nos estan observando, alguien esta detrás de nosotros.
De un segundo a otro la Venus guerrera aparece, recoje junto a mi, a la vez que observa disimuladamente por todo el lugar, lo hace con tanta naturalidad que ni se nota, tiene mucha experiencia.
- Lo acabo de ver - La escucho como si me estuviera diciendo alguna otra cosa y río para disimular- Son varios, estan dos a mi derecha y tres a la tuya, otros dos se aproxima en la lejanía detrás de ti y por lo que se el único camino esta a mis espalda. Hiremos
tranquilos por ese lado, si vemos que se van a acercar tenemos que correr y salir de este lugar para poder usar mi poder, no quiero destrozar este parque.
Hago lo que dice, agarro su mano y ella pasa la suya por detrás de mi espalda, mi telefono suena, al ver que es Jack lo cojo.
- Teneís que volver ahora - Esta serio.
- ¿Que succede? - Observo de reojo como se mueven a la vez que nosotros.
- Es Félix, tiene a sus secuaces en la casa, los he visto entrar, pero no han salido, teneís que volver para ir a por Luismi.
- Pues aquí tenemos otro problema.
- ¿Cual?.
- Los hombres de Felix estan pegados a nosotros, no tengo ni idea como han sabido donde estabamos, pero estan aquí y no sabemos como salir - Venus empuja mi cuerpo un poco cambiando de dirección.
- No puede ser, esto se ha complicado, sabian nuestros paso, alguien se ha tenido que ir de la lengua, tenemos un topo en la mansión - Tiene razón, sino no se entiende - Ahora que pienso esta mañana he visto movimientos raros cerca de donde estaba, no le
di importancia, pero ahora estoy seguro que eran ellos. Debes utilizar tu poder para traeros aquí.
- De acuerdo, lo intentare.
- Venid directamente al bosque.
Cuelgo, menos mal que hemos pensado en ponernos los trajes debajo de la ropa que tenemos ahora puestas. Venus me mira esperando respuestas.
- Debemos ir al bosque, los hombre de Félix estan por llevarse a Luismi y alguien ha debido de darle información a Félix, nos han estado observando a los tres.
- Estamos en problemas serios - Se gira sin darme tiempo a reaccionar y usa su poder para quemar un matojo - Ya estan aquí.
Tengo miedo de que le pase algo a ella, debo sacarla de aquí, le dicho que la iba a proteger. Las llamas que lanza los hace permanecer lejos, lo suficiente para poder concentrarme, necesito un estímulo, parece que no puedo usarlo.
- Hugo, es para hoy.
- No soy capaz.
- Piensa en todo lo que me ha hecho Félix, mato a mis padres, te ha querido matar a ti, asesino al hijo de Rosa.
Los sueños de Venus sufriendo, como Rosa lloraba por la perdido de su hijo al hablar conmigo de él, el novio de Sonia, todo eso se acumula en mi interior. El grito de Venus me alienta, una oleada de poder pasa por todo mi ser, corro hasta ella, agarro la mano que no esta utilizando y digo la
palabra que se marca con fuerza en mi mente, "Exterminatun". Venus deja de usar su poder justo cuando digo la palabra, abro los ojos y una alivio me recorre sabiendo que estamos en el lugar que he planeado. "Por los pelos, bien hecho" - Es la primera vez que recibo un piropo de ti. No suelto la
mano de Venus y ella abre sus ojos, ahora estamos a salvo.
Hace una hora que hemos llegado, aun quedan unas cuantas para que se haga de noche y debemos aprovecharlas. Los hombres de Félix no nos han seguido a nosotros pero si que ya estan en la casa, no han hecho movimientos sospechosos, es como si estuvieran esperando algo. Venus esta en alerta y Jack no deja de calcular las posibles opciones por las cuales aun no han decidido llevarselo. Llegados a este punto los tres sabemos que de hoy no pasara el entrar a por él, ninguno lo ha dicho, sin embargo esta claro, tiene que ser antes de que anochezca.
- Han salido dos de ellos de la casa, se han montado en un coche - Jack suelta los prismáticos para que Venus los coja.
- ¿Cuantos crees que quedaran dentro? - Pregunta mientras observa los alrededores.
- Dos o tres, no estoy del todo seguro.
"!Ayuda!, !Alguien que me escuche!".
Una voz ha sonado dentro de mi cabeza, ¿Sam eres tu?, "No, estoy tranquilo por un rato". Miro a Venus y Jack por si encuentro pistas de que ha sonado.
"Me escuchas, se que estas ahí fuera, no estas loco, mi nombre es Luismi" - Creo que lo entiendo.
"¿Que quieres?, es decir, ¿Por qué solo me hablas a mi?". - Solo hago preguntas absurdas.
"No tengo tanto poder para hablar con todos, se que me estaís buscando, he escuchado vuestros pensamientos varias veces, necesito ayuda, esta a punto de llegar".
"¿Llegar?, ¿Quien?".
"Una chica enviada por ese tal Félix, no se mucho más, porque hablan poco aquí y estos tios apenas piensan, intentan bloquearme, saben cual es mi poder, ¿Vais a ayudarme?.
"Claro, necesito que me digas cuantos hombre están en la casa".
"Tres, uno conmigo abajo, otro en el salón y el otro esta por la cocina".
"Esperanos que vamos".
- Chicos - Se giran - Debemos entrar ahora, pronto va a llegar una chica enviada por Félix a por el chico, seguramente sea Jenni - Paro por unos segundos, los cuales aprovecho
para coger las armas - Tenemos tres hombres, uno esta en la cocina, otro en el salón y supongo el último estara en el sótano con el chico.
- ¿Como sabes todo eso? - Su confusión es algo normal, yo estaría igual.
- Luismi se a puesto en contacto conmigo, hemos hablado con la mente, ha sido algo raro - Me rasco la barbilla - Sí, diría que ha sido muy raro.
- ¿Estas seguro de ello?.
- Muy seguro Jack - Ellos en el proceso de la explicación se han colocado las armas - Jack tu iras directo a por él, Venus tendrás que lidiar con el que esta en el salón y el otro es para mi.
No les dejo hablar mucho más, los segundos pasan y me preocupa que aparezcan antes de poder sacarlo de aquí.
- Acordaros que la misión es sacarlo con vida, nuestra prioridad es protegerlo.
Jack se ha encargado de abrir la puerta con su magia sin hacer nada de ruido, ahora los tres tomaremos camino diferente, Venus tiene que torcer a la izquierda, Jack recto, mientras que yo al a la derecha de la casa. El factor sorpresa esta de nuestro lado, puedo dejarlo fuera de juego antes de que se de cuenta, !Mierda!, soy torpe, "¿No has visto el jarrón?, idiota" - Sam no me hundas
más. Nadie ha salido a mirar quien a roto un jarrón, por lo que los tipos tienen que estar muy sordos.
"Cuidado os han oido a los tres" - Eres un crack Luismi.
- Nos han descubierto a los tres, cuidado.
Suelto el botón del auricular una vez dado el aviso, espero por si uno de los dos me contesta, "Cuidado". !Ahhh, mi espalda!. El matón de Félix ha salido de detrás de una de las paredes, rompiendola a la vez que me llevaba a mi por delante, !Este hombre tiene la calva de hierro!, ¿Sera por el sol que le ha dado?, "Deja las estupideces y atiende". Por una vez obedezco a la primera, le propino un codazo en la nuca para que me suelte y lo consigo.
Una vez en el suelo compruebo que me saca una cabeza y media, sin hablar de su cuerpo, que son tres veces el mio, es un bicharraco con cara de mala ostia. Lanza su puño a mi cara, pero me aparto a tiempo, corro mientras le tiro todo lo que encuentro a mi paso, necesito una habitación para moverme mejor, el pasillo es muy estrecho. Llego hasta el salón, en el cual Venus esta peleando, va muy bien, me giro a tiempo para darle un puñetazo en la boca, se aleja unos pasos que utilizo para subirme a unos de los sillones y saltar encima de su espalda. Saco un cuchillo del cinturón, tengo que hacerlo, sino lo mato el acabara conmigo, no me gusta matar, pero debo hacerlo. Mi cuchillo se introduce en su piel, incluso me fijo en como se abre paso. Grita saltando hacía atrás, !Joder, de nuevo la espalda!, empujo hacía delante para que deje de hacer presión contra la pared. El cuchillo se me ha caído al colisionar, salto a la vez que lo empujo al suelo. Con el cuchillo de nuevo en mano lo lanzo hacía el pecho del tipo que tiene a Venus atrapada, cae al suelo y Venus aprovecha para rematarlo. El mio esta moribundo, no deja de echar sangre por el cuello, se que le queda poco, no merece la pena que le de otro golpe.
- Ya estamos aquí.
Jack aparece con las manos llenas de sangre igual que nosotros, detrás de él visualizo a un chico, es exactamente igual que en la foto del reloj, solo un pelin más mayor. Tiene el pelo largo hasta los hombros, castaño, sus ojos negros se ocultan tras unas gafas rotas, seguro que por culpa de la gente esta. Es delgado y alto, no cabe duda que tiene pinta de friki, aunque para mi los frikis son geniales, saben tanto.
- ¿Eres Luismi? - El asiente - Encantado de poder hablar en persona, soy Hugo.
- Lo mismo digo.
- Soy Venus - Le tiende la mano.
- La única chica - No se que ha querido decir Luismi.
- Yo ya me presente, bueno, sera mejor que nos vayamos antes de que vengan.
- Creo que no servira de nada - Susurra Luismi.
- ¿Cómo? - Pregunto dudoso.
- Que no servira de nada porque ya estan aquí, son dos personas y algunas criaturas las que nos esperan fuera.
- !Maldición! - Esa boca Jack - Ahora lo tenemos crudo.
- ¿Por qué? - Miramos a Venus - Solo tenemos que volver a luchar, es nuestra vida, ademas hemos venido sabiendo que no iba a ser fácil, como tu dijiste Hugo, es nuestra misión, debemos salvar a Luismi aunque nuestra vida este en juego.
- Tienes razón - No se la puedo quitar - Saldremos y nos diviremos para acabar con alguno, si se nos hace dificil haremos como en la prueba, nos juntamos y luchamos unidos, ¿de acuerdo?.
Venus y Jack encabezan la salida, quiero esperar unos segundos para decirle algo a Luismi, el va a ser mi único recurso cuando estemos fuera peleando.
- Luismi tengo que pedirte un favor muy personal.
- Dime.
- En la pelea, tu te vas a tener que quedar apartado, nos ayudaras diciendonos cosas utilizando tu poder, pero necesito que estes atento a Venus, cualquier cosa que le vaya a pasar avisame para poder ayudarla. Tienes que prometerme que me lo diras para que pueda intervenir - Se me ve un poco desesperado.
- Claro, cuenta con ello.
- Gracias.
Gracias por leerlo y seguir apoyándolo cada día, es increíble ver como lo vais leyendo. Se avecina una muy buena pelea, tendrán que dar lo mejor de cada uno y se descubrira algo muy importante de Hugo.
No os lo perdáis que pronto estara.