La cucharada de helado que Harry estaba llevando a su boca en ese momento, cayó en la mesa con todo y la cuchara. ¿Había oído bien? ¿Los tres estaban juntos-juntos? Severus pareció comprender los pensamientos del casi adolescente así que continuó con su historia antes de que Harry saliera completamente de su estupor.
—Verás, tu madre era mi amiga desde antes de que mi madre y yo nos fuéramos de Cokeworth, que era donde vivíamos con Tobías, mi padre. Teníamos apenas unas semanas de conocernos, pero ella era genial conmigo. Fue mi primera amiga y aunque me mude, seguimos carteándonos vía lechuza. Le conté de Timmy y un día aviso que iría de visita. Eso fue como un año antes de Hogwarts. Lily fue muy comprensiva y abierta con mi "nueva" familia. Le agrado que Timmy y yo nos sintiéramos inmediatamente unidos y que Timmy tuviera dos mamás. Por esas fechas, se había abierto una brecha entre ella y Petunia que se hizo más grande al siguiente año cuando recibió su carta de Hogwarts—.
>> Ella y yo entramos el mismo año y en el tren conocimos a tu padre y Sirius. Sirius y él fueron, por decirlo así, muy poco amables, así que Lily y yo nos fuimos de ahí, luego Lily y yo terminamos en casas diferentes, yo fui a Slytherin y tu madre a Ravenclaw. Sirius y tu padre terminaron en Gryffindor al igual que Peter mientras Remus, que había conocido a esos tres en el tren, luego de que Peter perdiera su varita cuando se le cayó y rodó por todo el vagón, hasta que ellos la encontraron, término en Ravenclaw. Con el paso del tiempo, Lily y yo nos hicimos más cercanos con Remus, que con Sirius, James y Peter. Años después, mi hermano Tim llegó a Hogwarts y terminó en Hufflepuff—.
>> Estábamos en el quinto año, Tim estaba adaptándose maravillosamente a Hogwarts, Remus había empezado una tentativa relación con Sirius, luego de varios ruegos de Sirius. Sirius había sido un rompecorazones y agarró de ambos géneros. Remus se le negó y tardó años en convencerlo de tener una cita. Eso dejaba a James sin pareja y Albus tuvo la "brillante" idea de hacer un baile de primavera. James no pudo conseguir una cita para ese baile, y tu madre lo sacó a bailar en un arranque de piedad. Pero James se quedó prendado de tu madre y empezó a perseguirla por todos lados—.
>> En vacaciones, tu madre y yo nos acercamos mucho y nos dimos nuestro primer beso, pero no éramos pareja. Nos sentíamos bien uno junto al otro y queríamos llevar las cosas tranquilas. James seguía empecinado en estar con tu madre y poco a poco la fue conquistando, pero yo también. Tu madre quedó dividida entre los dos. Cuando acabó el año escolar, tu madre nos pidió tiempo a ambos antes de decidirse por uno—.
>> En cuanto la volvimos a ver, James y yo pedimos su respuesta y ella dijo que no podía. No podía elegir entre ambos y salió corriendo. James y yo nos vimos las caras y por primera vez, hablamos civilizadamente. James amaba a tu madre, y yo también, y ella... ella nos amaba a ambos. Decidimos darle esa oportunidad a ella, intentarlo al menos. Ya no éramos esos niños de 11 años que se sacaban la lengua mutuamente, pronto seríamos mayores de edad, y teníamos que tomar decisiones difíciles. Quizás no era la idea más madura del mundo, pero decidimos llevarla a cabo—.
>> Cuando se lo planteamos a tu madre, ella empezó a reír de los nervios, no estaba segura si estábamos bromeando o no. Pero cuando entendió el esfuerzo que nos estaba costando decírselo, dejo de reír y me besó, y luego besó a tu padre y nos miró para ver nuestras reacciones. Contrario a lo que esperábamos, no nos molestaba que ambos tuviéramos su atención, era como si Lily tuviera tanto amor que ambos no necesitábamos más que hacerla feliz—.
>> No había reglas ni en la escuela ni en el ministerio que prohibieran ese tipo de relaciones. Pero eso no evitó los rumores en la escuela, Sirius le retiró la palabra a tu padre y arrastró a Peter a hacer lo mismo. Gryffindor enteró se cerró contra él, pero tu padre no renunció a su decisión, eso hizo que empezara a verlo con otros ojos. Empecé a apreciarlo como amigo. Remus nos apoyó luego de terminar con Sirius por su "berrinche" como él le decía. Los tres teníamos una saludable relación, nos apoyábamos mutuamente, Lily nos daba amor y muchos besos a ambos y los dos nos sentíamos queridos por igual—.
>> Cuando salimos de Hogwarts, Lily, James y yo nos fuimos a vivir juntos. Remus tenía su propia casa, pero iba seguido a vernos. Con la convivencia, James y yo empezamos a acercarnos y un día nos dimos cuenta de que nos sentíamos atraídos, y empezamos a besarnos, y se sintió bien, se sentía correcto. Desde ese día, éramos una "pareja de tres". Los tres nos queríamos—
>> Petunia le escribió a tu madre para avisarle de su compromiso con Vernon Dursley y Lily le contestó que iría encantada. Tu tía estaba en shock cuando nos vio llegar a los tres juntos, ya que ella y yo no nos conocimos en los mejores términos. En fin, tu tía y tu madre retomaron el contacto y empezaron a curar sus heridas. Tu padre en esas fechas recibió un ultimátum de tus abuelos. Debía casarse con alguien para poder heredar. James no había querido casarse, no porque no amara a tu madre, sino porque aún no había matrimonios de a tres. A tu padre no le importaba perder la fortuna sino la capa de los Peverell, la cual era herencia familiar—.
>> Lily y yo hablamos sobre esto y al final, decidimos que ellos se casaran. Ninguna ley prohibía que yo viviera con ellos, y mientras ellos me consideraran parte del hogar, estaríamos bien. Se casaron y Remus fue el padrino de bodas de tu padre, y yo el de tu madre. Luego de un año de "casados" tu madre anunció que iba a tener un bebé. Fuimos al medimago y le hizo todas las pruebas de rigor. Estaba saludable y radiante y cuando naciste, juro que tu padre y madre estaban llorando de alegría—.
—¿Ósea que tu podías haber sido mi padre? —Harry pensó que esa era una gran posibilidad, pero Severus solo se rió.
—¿Qué tanto sabes sobre como nacen los bebes? —.
—Si hablas sobre el polen y las abejas, tengo el concepto, gracias—Severus volvió a reír, definitivamente este Severus era raro, pensaba Harry.
—Bueno, eres algo precoz para tu edad en ese caso, pero me facilita las cosas. Tu madre y yo habíamos dejado de tener relaciones poco después de su boda con tu padre. Verás, me di cuenta de que ese amor que describía el juez de paz no era lo que yo sentía por tu madre, sino por James. No me malentiendas, la amaba, pero no al grado que amaba a James, así que aun seguíamos siendo "una pareja de tres", pero ahora Lily y yo compartíamos a James—.
—Bien, no eres mi padre, ¿Pero cómo Sirius termino siendo mi padrino? Se suponía que no se hablaba con mi padre—.
—Eso fue por causa de Remus. Sirius aun amaba a Remus y volvió a buscarlo. Luego de unos meses que retomaron su relación, Sirius volvió a buscar a tu padre a instancias de Remus, hablaron largo y tendido y Sirius empezó a aceptar que nuestra relación funcionaba, aunque no fuera convencional y empezó a aceptarnos. Cuando naciste, como muestra de que todo estaba bien de nuevo entre ellos, tu padre lo eligió tu padrino y Sirius aceptó encantado. Lily eligió a tu tía como tu madrina y ella acepto encantada y ella eligió a Lily como madrina de Dudley quien había nacido unas semanas antes que tú. Luego paso lo de Ariana y supongo que sabes el resto de la historia—.
Severus parecía agotado de haber tenido que contar toda su historia, pero Harry aún tenía una duda.
—¿Por qué casi no me viste? Se que te recordaría más si hubiera habido más visitas, por eso sé que casi no me visitaste—Harry no quería que sonara como un reproche, pero así se sentía en ese momento.
—Si te digo, ¿prometes no enojarte? —.
—No puedo prometer eso, pero lo intentare—.
—Bien, es porque me sentía culpable por sus muertes—.
—¿Por qué? No ayudaste a Ariana a secuestrarme—.
—No, ese fue Peter—.
—¿Peter? —.
—¿No te dijeron? Bueno, espera y te diré lo de Peter para que no malinterpretes las cosas. Peter te secuestro, pero fue bajo un Imperius. Lo sé porque los aurores lo interrogaron bajo veritaserum, Ariana lo embosco y controlo con la maldición. El Fidelio tenía una falla, ya que, aunque Peter no reveló la dirección del Fidelio, si podía entrar en ella, así que Ariana ideó un plan B para obtener la capa. Ocupó a Peter y te secuestro de casa de tus padres. Cuando todo acabó, Peter terminó suicidándose, ya que, aunque no fue su culpa realmente, el así lo sentía. Eso hizo que Sirius estuviera deprimido mucho tiempo. Peter había sido su único amigo durante ese tiempo que no le hablaba a tu padre—.
>> Respondiendo a tu otra pregunta. Me sentía culpable por que durante mis años en Hogwarts impulse una ley que hacía obligatorio revisar el árbol genealógico de todo mundo apenas naciera uno. Muchos alumnos se sentían mejores que otros por la "pureza de su sangre", y yo les dije que si no eran squibs lo más seguro es que tuvieran algún nacido de muggles o mestizo en sus ramas del árbol. Se burlaron de mí y tratando de evitar que mi hermano enfrentará estas cosas, hable con el profesor Ryddle y él me dijo que estaba buscando formas de eliminar ese tipo de prejuicios y juntos elaboramos esa ley. La ley paso y los árboles genealógicos de todos los alumnos quedaron revelados. Tuvo tal éxito esa iniciativa que El Profeta público los árboles genealógicos de las familias de sangrepura más famosas de ese momento—.
—Incluyendo a los Potter—.
—Así es. Pensé que, si no hubiera sido por mi idea, Ariana nunca se hubiera enterado de eso. Yo no podía verte sin pensar que tenía parte de culpa en el hecho de que tú no tuvieras padres—.
—Eso es una tontería—.
—Lo sé, Tim se dio cuenta y me arrastró al mundo muggle a ver un psicoanalista. Fui a verte una vez esperando no sentirme mal por consejo de mi terapista, pero caí en un retroceso y tarde mucho tiempo en reponerme. Cuando estuve apenas bien para empezar a trabajar, Dumbledore me ofreció un puesto como maestro de pociones, ya que el antiguo profesor, Horace Slughorn quería retirarse. Así que empecé a trabajar de profesor hace 2 años ya—.
—¿Por qué ahora? Quiero decir, ¿Qué te impulsó a buscarme ahora? —.
—Me mandaron. Cuando me enteré de que eras tú, entre en pánico, pero Tim, Albus y mi madre insistieron en que tenía que empezar a enfrentar mis miedos. Después de todo serás mi alumno por unos 5 años, a menos que decidas tomar pociones luego de los TIMOS, ¿Sabes que son los TIMOS, verdad? —.
—Sí, los conozco. Supongo que es difícil, tengo el rostro de mi padre y los ojos de mi madre. Debo ser como un anuncio de neón con sus nombres en letras brillantes—.
—De hecho, no. Eres bastante diferente de ellos dos. Y eso me reconforta de una forma algo torcida—.
—Bueno... si tú lo dices—.
—No te preocupes por entenderme Harry, solo tienes que saber que seré tu profesor, que soy algo estricto, pero siempre estaré ahí para ayudar y que siento mucho haberme perdido tantos años de tu infancia, pero no estaba en condiciones ni de ayudarme a mí mismo—.
Harry miró al hombre frente a él, estaba atormentado como el Severus de su línea original, pero este tenía muchas diferencias con ese Severus. Sonreía, sufría, sus emociones estaban escritas en su rostro. Era amable y considerado y a pesar de haber estado ausente parecía genuinamente interesado en estar presente en su vida a partir de ahora.
Toda la realidad que "conocía", o más bien "conoció", había sido completamente puesta de cabeza. Tom Ryddle era un profesor que promovía leyes a favor de eliminar prejuicios sobre la pureza de sangre, Severus Snape era más abierto y emocional e incluso Hagrid ahora era un mago, sus tíos lo querían y aunque la falta de padres era igual en esta línea de tiempo, su infancia había sido mucho más feliz que la anterior.
—Harry, debemos irnos, así que sal de tus pensamientos. Es hora de reunirnos con tus tíos—La voz grave de Severus sacó a Harry de sus pensamientos. Su voz era igual que cuando emitía una orden en su otra línea temporal. Era bueno ver que aún había cosas "familiares" en esta línea.
—Lo siento—.
—No importa, anda, termina tu helado y vámonos—.
Harry apuro sus últimas cucharadas y ambos partieron hacia el Caldero Chorreante donde su familia lo estaba esperando y su primo estaba ansioso por mostrarle su varita y el resto de sus cosas. Olympe y Severus se fueron y dejaron a la familia conviviendo un rato más en el local.
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El día de ingreso a las escuelas era diferente a todo lo que hubiera pensado Harry, excepto en su caso. Dudley no iría en tren hasta Beauxbatons, en su lugar, un traslador llegó vía lechuza, indicándole que tuviera su baúl a la mano en agosto 30, eso era un par de días antes de que Harry partiera a Hogwarts.
Después del callejón Diagon, sus tíos y él habían regresado a la casa de Privet Drive. Le explicaron a Harry que lo de la cabaña había sido una precaución hasta que obtuviera su carta. Una vez que recibía su carta, un alumno quedaba bajo la protección de Hogwarts, así que era "virtualmente" invisible a los ataques, hasta que llegará al castillo. Era una protección temporal, pero efectiva para poner a resguardo a los estudiantes nuevos. Y en su caso, era de vital importancia.
Sus tíos procuraron tener el baúl de Dudley listo antes de la fecha y Dudley se debatía entre sí sería prudente o no llevar un suéter que su mamá le había tejido, o llevar el que la señora Weasley le había enviado la navidad pasada. Harry no tenía ese problema, iba a llevar ambos. Fue un shock para Harry, descubrir que su tía era tan buena ama de casa como la señora Weasley y tan maternal como ella también.
La vida en Privet Drive se antojaba idílica ahora. El día llegó y Harry bajo a la sala al mediodía para despedir a su primo y llevaba con él una caja de ranas de chocolate.
—Ten Duds, para que compartas con tus nuevos amigos—Le dijo Harry, tendiéndole la caja.
—Gracias primo. Divierte en Hogwarts—Le respondió Dudley abrazando a su primo. Harry pensó que era extraño lo familiar que se sentía ese abrazo.
Dudley se despidió de sus padres y segundos después el traslador lo desapareció hacia su nueva escuela. Sus tíos suspiraron.
—Crecen tan rápido, y tu... tú también te iras en unos días. ¿Qué vamos a hacer con la casa vacía? — Su tía le revolvió el pelo en un gesto tierno.
Ese día, sus tíos lo llevaron a ver una película, Harry ni siquiera le puso atención, estaba feliz de que sus tíos lo hubieran llevado a pasear y compartieran tiempo con él. Pensaba constantemente que, si así hubieran sido en su "primera vida", él seguramente hubiera tenido una vida diferente en el futuro.
Y cayo en la cuenta de eso.
Precisamente esa era la razón de que ahora estuviera ahí entre dos adultos que parecían genuinamente preocupados por su salud, seguridad y felicidad. Él había ido a resolver sus incógnitas. Tom Ryddle no se convirtió en Voldemort, Severus Snape no se convirtió en mortífago, y él... bueno, él pronto iría a resolver su última interrogante.
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Harry iba sentado en el vagón del expreso de Hogwarts, mirando por la ventana el paisaje. Recordaba la emotiva despedida de sus tíos, uno dándole dinero en una bolsita y su tía otra bolsa, pero llena de dulces "para compartir". Ambos le dieron un beso en la frente que lo ruborizó de vergüenza y felicidad al mismo tiempo. Se sentía raro tener familia.
Mientras admiraba el cambio en el paisaje, Harry pensaba sobre todo lo que había hecho en esos "años" antes de volver a su "tiempo" como niño. Iba tan sumido que no sintió cuando un niño rubio muy familiar entraba a su vagón.
—Hola, ¿puedo sentarme aquí? Todo está lleno—.
—¿Eh? —Harry estaba muy distraído así que no noto su presencia.
—¡Hola! ¡HOLA! —.
—Ya te oí, no tienes que gritar—.
—Lo siento, es que parece que no me habías escuchado antes. ¿Puedo sentarme aquí? —.
—Eh, si claro—.
—Gracias, creo que te vi en el callejón Diagon hace unas semanas. Me llamó Draco, Draco Malfoy ¿Y tú eres? —.
—Harry, Harry Potter—.
—Oye, ahora recuerdo algo sobre ti, siento lo de tus padres—.
—Tranquilo, paso hace mucho tiempo—Harry pensó que este Draco sí que era la antítesis del príncipe de Slytherin de su "tiempo" y entonces se acordó de un detallito—Oye, ese día en Madame Malkin, saliste corriendo cuando llegó el profesor Snape, ¿Por qué? —Harry tenía mucha curiosidad sobre esto.
—Y-yo, bueno... mi padre me tiene prohibido acercarme a él. Más allá de lo estrictamente necesario. No es que le tenga miedo, le tengo miedo a mi padre, él puede ser muy enojón a veces—.
—¿Por qué te lo tiene prohibido? —.
—A mi papá no le gusta el profesor, dice que gracias a él ahora todo el mundo mágico sabe el sucio secreto de nuestra familia—.
Harry conectó los puntos rápidamente.
—¿Es por esa ley del árbol genealógico? —.
—Sí—.
—Pero ¿qué secreto puede ser tan vergonzoso? —.
—Tenemos un nacido de muggles emparentado con nosotros—.
—Y eso es malo ¿Por qué? —.
—No es malo en sí. Es solo que mis padres son "medio raros" con esas cosas de la pureza de sangre. Personalmente, me encanta la prima Nymphadora y la tía Andrómeda, y el tío Ted es bastante divertido. Más que la tía Bella, quien a veces pienso que no está en sus cabales la mayor parte del tiempo, pero es "pasable"—.
—Bueno, mientras tu no pienses como tus padres... —.
Draco y Harry se miraron un momento y Harry le tendió la bolsa con dulces.
>> Adelante, sírvete. Mi tía me puso esto para compartir con mis nuevos compañeros—.
—¿En serio? ¿Tu tía es dueña de Honeydukes o algo por el estilo? —Le dijo Draco observando la bolsa de fondo extendido que estaba repleta de dulces.
—Más bien creo que es añoranza, mi primo y yo vamos a escuelas diferentes y al mismo tiempo. Se quedó sin sus "niños"—.
—¡Gracias Merlín por las tías consentidoras! —.
Ron llegó unos minutos después y luego de los saludos de rigor, Harry presentó a Draco y, sorpresa, Ron y él parecían poder llevarse bien. Luego de unos instantes se repitió la familiar escena del "fugitivo Trevor" y Draco usó un hechizo convocador haciendo que un escondido sapo saliera de un asiento de otro vagón y se lo entregó a Hermione, quien agradeció profusamente. Neville llegó en ese instante y agradeció a Hermione por ayudarle y a Draco por localizarlo.
Harry les ofreció entrar al vagón y entre los cuatro compartieron la bolsa de dulces, que luego fue saqueada por un par de gemelos familiares y su amigo Lee Jordán.
El tiempo corrió rápido y en menos de lo que pensó, Harry sintió que el tren aminoraba su marcha. Un prefecto paso a avisarles que se pusieran su uniforme y Hermione salió hacia otro vagón para dejar que los niños se cambiarán cómodamente.
El resto de las cosas sucedió casi como recordaba Harry, el lago, los botes, la profesora McGonagall diciéndoles sobre la selección y entonces pasaron al Gran Comedor.
Lo primero que vio Harry al entrar eran las familiares mesas de las cuatro casas, y en la mesa de profesores estaba Tom, vestido de negro y verde, Albus con sus estrafalarias túnicas, pero ahora tenían estampados que se movían, llevaba esa noche una que asemejaba un cielo estrellado y tenía galaxias que se movían, Hagrid iba con su ropa de siempre, la profesora Sprout estaba tal como la recordaba al igual que los profesores Flitwick, Hooch y Sinistra. El premio a la sorpresa más grande fue para Severus, vestido mitad muggle, mitad mago. Llevaba el pelo recogido, ropa muggle en negro (incluyendo una playera de una banda que no alcanzo a identificar), y una túnica abierta, se veía desenfadado, jovial y totalmente "accesible". Daban ganas de confiar en él y hacerte su amigo.
La selección pasó rápido. Como esperaba, Draco fue a Slytherin, pero Hermione fue a Ravenclaw, Neville a Hufflepuff. Cuando fue su turno, él sabía lo que pedir.
—Señor Potter, que interesante. Usted ya ha estado aquí—.
—Por favor, ponme en Slytherin—.
—¿Estás seguro? Gryffindor probó ser una buena casa para ti antes—.
—Estoy aquí para saber, si voy a Gryffindor jamás resolveré mis dudas—.
—Si estás seguro, que sea ¡Slytherin! —.
La casa de las serpientes aplaudió a mares y Harry fue a unirse a su mesa. Fue el turno de Ron y quedo en Gryffindor, Ron lo saludo desde su mesa con los pulgares hacia arriba. Y Severus se veía complacido de su selección.
Harry escuchó el discurso del director que estaba lleno de incoherencias divertidas y entonces empezó el banquete. Se presentó con todos y se dedicó a comer.
Se sentía de nuevo en casa, aunque fuera con colores diferentes.