Axel, el señor Takata, Víctor, Yuki; todos estaban reunidos en un incómodo momento, el silencio era el único protagonista en ese instante. Yuki tenía tanto sentimientos dentro suyo, se sentía traicionada, se sentía humillada, sentía que había sido la burla de todos; observaba a Axel, cada movimiento que hacía parecía que lo ejecutaba con la intención de que ella recordara lo que había pasado la noche anterior. Si bien no se arrepentía en haber tenido su primera vez con Axel, era imperativo decir que sus sentimientos en ese momento se balanceaban en una cuerda floja, necesitaba respuestas, de esa manera podía seguir amándolo o se obligaría a odiarlo.
- ¿Por qué? - fue lo único que su garganta pudo pronunciar antes de que se quebrará, guardó silencio esperando que esas palabras fueran suficientes para que los receptores entendieran su punto.
- Creo que debemos explicar las cosas... - dijo Víctor, no era algo triste o dolorosl; además a él le dolía mucho más esa mirada en el rostro de Yuki.
- No sería prudente, Yuki...
- Yuki está en edad suficiente, sé como se siente, debe sentirse traicionada. ¿Quién no? Todas y cada una de las personas en las que confiaba le han mentido por tantos años. ¿Por qué? ¿Por que Axel es un codicioso que solo busca ser feliz él? Yuki no me importa si ya lo hiciste con este sujeto. Yo siempre te he estado buscando, yo he sido el único que siempre ha pensado en tí. Sé que serás más feliz conmigo que con él. - Víctor apunto con el dedo índice al nombrado.
Las palabras de Víctor resonaron en su cabeza, él no había tocado a Yuki, no deseaba que Yuki perdiera algo tan preciado, tenía muchas dudas al respecto, él era mayor, quizás Yuki se arrepentiría de hacerlo con alguien tan viejo cuando pasaran los años, él misml no tenía mucha práctica. Había estado con muchas mujeres, siempre había tenido suerte en ese sentido pero nunca había tenido relaciones con ellas, ni siquiera con Jessica con quien pasaba su tiempo hablando de Yuki, haciendo planes, pensando la cantidad de hijos que tendrían y los nombres de los mismos. Observó a Yuki, estaba avergonzada, sus orejas estaban rojas y su mirada clavada en el piso. Lo había arruinado todo, aquello no fue un sueño como los que solía tener.
- Maldición. - susurro molesto por su poco auto control, se golpeo la frente con la palma de la mano. Le arruinó su primera vez, estaba seguro.
Yuki observó aquel gesto, era cierto lo que le habían dicho; Axel no la quería como mujer, se sintió un poco ofendida, dolida.
- Perdona por no ser Jessy. - sus ojos acumularon las lágrimas, estaban a punto de salir; había sido una estúpida al pensar que a Axel también le había gustado tanto como a ella.
- ¿Qué? No, yo no...
- ¿Qué le hiciste a mi hija? Maldito pederasta, eso no es lo que acordamos...
- Tu también sabías de esto. Me siento enferma. - cubrió su rostro con sus manos, esto no podía estar pasando, todo el mundo le ocultaba cosas, cosas importantes, cosas que tenían una relevancia muy grande en su vida y lo peor de todo es que todos hablaban verdades a medias.
- Todos ustedes son patéticos, ¿Lo sabían? - Jessy entraba al lugar para poner algo de orden, todos la observaron, el pequeño Alex se encontraba durmiendo y su madre lo cuidaba, los asuntos que atendían en la parte de abajo no eran de su incumbencia, además de que no deseaba saber qué era lo que habían hecho con sus niñas.
- Jessy, ¿Qué haces? Entra, esto no te concierne. - dijo el padre en tono de mando, Jessica lo observó por encima del hombro, aún sin bajar por completo las escaleras que conectaban ambas plantas.
- Esto me concierne porque nada esta saliendo como lo planee. ¿Ya descubriste que no estás casada con Axel? Por tu rostro diré que si... Bien creo que tengo que comenzar a explicar todo, ¿Acaso nadie de ustedes ha jugado nunca glue o visto por lo menos las pistas de Blue? No puedo creer que después de tanto tiempo nadie haya descubierto nada.
- ¿Pero qué...?
- Déjame hablar... Víctor, no te das cuenta de que Axel solo está aquí para provocarte celos, que Yuki nunca te querrá porque la traumaste cuando intentaste que ella tomará mi lugar. Piensa un poco, el niño que duerme arriba no es de Axel...
Axel bajo la cabeza, eso era cierto, Yuki lo observó, cada vez estaba más confundida con todo esto, no podía comprender nada de lo que estaba pasando, Jessica había planeado todo, o eso dijo, pero que no todas las piezas las movían entre Víctor y Axel en un juego enfermo de ajedrez, tal parecía que Jessica era la única jugando este juego y estaba perdiendo, por eso decidió sacar su haz bajo la manga, la verdad.
- ¿Jessy? ¿Qué sucede? No entiendo nada, ¿Qué quieres decir?
- Hay por favor, la culpa de todo la tiene nuestro padre, siempre preocupado por la panadería en lugar de prestarle atención a nuestra madre, no me sorprende que no nos parezcamos, ya que no eres la hija de mi padre; agradece que te dejó vivir en su techo por bastante tiempo, fue muy generoso de su parte.
- ¿Cómo sabes que...?
- Preguntas cómo... a diferencia tuya yo si leo la correspondencia de la casa, también esa prueba de paternidad que se hizo mamá, gracias a esa pequeña rata que comenzó a llenar de ruidos la casa tuve que hacerme cargo de la tienda y todavía tuvieron el descaro de dejármela para cuidarla, a esta desconocida, a esta usurpadora; apenas había conocido a unos chicos bastante geniales; semos sinceros Axel, parecías y sigues pareciendo un idiota, siempre recto, siempre pensando en el bienestar de una chiquilla que ni siquiera era cercana a ti.
- Víctor en ese entonces te admiraba, deseaba ser la mujer perfecta para poder estar contigo, pero Yuki se interponía entre nosotros, así que... como pasabas mucho tiempo con ella, decidí meterle a Axel en la cabeza la idea de tenerla para él, es fácil manipularlo, solo se necesita hablar con el tono adecuado.
Jessy comenzó a contar todo de lo que estaba enterada, la familia se vio en serios problemas económicos ya que su padre en lugar de comprar materia prima para seguir haciendo los panes, pagó a un investigador privado para poder saber quien era el padre de la criatura con la que su esposa había regresado después de que se reconciliara con él. Jessica se vio obligada no solo a ayudar en la tienda sino también debía cuidar de la niña que ni siquiera era su pariente, todo porque sus padres no paraban de discutir.
Había sido Víctor y su influencia quien dio renombre a la panadería de su padre, había sido el dinero de Víctor el que los había sacado de aquel apuro, gracias a Víctor la casa ahora era amplia y contaba con todas las necesidades básicas y no tan básicas que se requerían. Al principio, Víctor deseaba casarse con Jessica, esa era la razón por la que invertía cantidades significativas de dinero para apoyar a sus futuros suegros; sin embargo, no todo era miel sobre hojuelas; Jessica se alejaba de él, pasando las horas con Axel, su mejor amigo. En consecuencia de que sus padres no desearan hacerse cargo de la pequeña Yuki, tuvo que hacerlo él; aún deseando estar con Jessica, formar una familia y llevársela lejos de ese lugar donde no la apreciaban. Pero las cosas no salieron como las había planeado.
Víctor pensó que nunca podría estar con Jessy, por lo que comenzó a intentar reemplazar a Jessy con la pequeña Yuki, era linda, también tierna y nunca se alejaba de él, quizás porque era el único adulto que no la rechazaba o quizás simplemente porque la niña se sentía sola. La mente de Víctor comenzó a entorpecerse, comenzó a pensar en el futuro de Yuki, donde llegaría un hombre y la besaría en esos pequeños labios rosados, que tocaría esa piel suave y tersa, que tomaría todas y cada una de las primeras experiencias que esa pequeña tendría; esa pequeña a la que llevaba cuidando cerca de un año.
Sintió celos, celos de lo que ocurriría en el futuro, celos de que las cosas que quería probar con Jessy alguien más ya las estuviera haciendo; sintió rabia, cómo era posible que aún con todo su poder, con todo su dinero no pudiera conseguir la única cosa que realmente deseaba. Debía hablar con su futuro suegro, sino era Jessica, sería Yuki, pero tomaría a la hija de ese panadero.
Y nuevamente sus planes habían sido frustrados, quién iba a pensar que lo mandarían a prisión por reclamar algo que era suyo, quién iba a pensar que su mejor amigo se encargaría de robar no solo a la chica con la que en un principio intentó salir sino también con la chica que había decidió sería su reemplazo, quién hubiera pensado que se encargaría de sabotearlo tod. Su vida, su reputación, todo.
- ¡Todo lo que por derecho es mío, lo robas! Eres un... no sé cómo aún sigues siendo mi mejor amigo.
- Víctor no soy tu amigo y ellas no son un objeto no te pertenecen, Yuki aceptó estar conmigo por...
- No, yo no...
- Axel, no te das cuenta de que tu fuiste el que más daño causó aquí, mira que emborracharte y obligarla para después olvidarte de todo, qué poco hombre eres. - Víctor reía, no era cierto lo que estaba diciendo, solo era una suposición, Yuki se congeló en su lugar, no pensó en la posibilidad de que alguien la descubriera, sentía vergüenza, y esa molesta sensación de vació en su vientre no se detenía.
- Yuki se fue con Axel porque así debía suceder Víctor, Axel no planeo nada... solo estábamos esperando que te cansaras de mi hermana y regresarás conmigo... ¿Acaso no siempre te me insinúe? ¿Acaso no te dije cientos de veces que quería hacerlo contigo? Víctor ¿Acaso eres un idiota que no puedes darte cuenta de que llevo mucho tiempo detrás de ti? Yuki es solo un estorbo, siempre lo ha sido y siempre lo se... - Jessica no pudo terminar la frase, Axel estaba cansado de que se expresara de esa manera de su hermana, estaba cansado de que desde que era pequeña Jessica intentará deshacerse de ella a cualquier precio; incluso había decidido utilizar el poder que tenía Víctor para deshacerse de ella y regresar a lo que ella misma llamaba "normalidad".
- La única que ha estropeado las cosas eras tu, Jessy. Yuki nunca se ha interpuesto en tus planes. Ella da lo mejor de sí cada vez, ella deseaba ser como tú, te idolatraba, te tenía una fé ciega y cada vez que ella comenzaba a creer en mí, venías con tu basura narcisista creyéndote un ser superior. ¿Cómo pude caer en tu trampa? Realmente soy un idiota. Y yo... Yuki lo lamento, arruiné todo, ¿Cierto? Si tan solo pudieras... - Axel realmente deseaba tocar a Yuki, sin embargo, Yuki rechazaba su contacto,estaba confundida, cada palabra, cada acción, cada cosa que decían o hacían solo lograban confundirla más, hundirla en ese agujero oscuro qué no sabía donde terminaba.
Por unos instantes la mano de Axel se vio negra, manchada de mentiras que la teñían de rojo, como la sangre, si todo lo que conocía de él era una mentira entonces cómo verle a los ojos y creerle cuando le decía frases tiernas, cómo saber que cada acción es realmente por su propio bien, cómo creer que no estaba siendo solo una marioneta en el juego enfermizo que su propia hermana había creado. No pudo más, necesitaba salir de ese lugar, las paredes se hacían cada vez más chicas y cercanas, sentía que en cualquier momento todo el cuarto se haría tan pequeño que los presentes no cabrían dentro y morirían aplastados entre las paredes destrozadas; sin poder evitarlo y antes de que Axel si quiera colocará la mano sobre su hombro. Yuki salió corriendo.
- Yuki, espera... - Axel salió tras ella.
- ¿Qué?... No entiendo nada; la mente maestra soy yo. Yo fui quien tuvo la idea de quedarme con ella... Yo quería hacerla feliz... Yo...
- Víctor, cada vez que tomabas una decisión llamabas a Carmen. ¿Quién crees que la aconsejaba? Maldición, estaba tan cerca. - Jessica colocó una mano sobre su rostro y cerró el puño, arañándose el rostro al cerrarla con fuerza, estaba frustrada, nuevamente sus planes se venían abajo por la intervención de Axel, quizás debió deshacerse de él desde el principio.
Afuera del local comenzaron a sonar las sirenas de una patrulla, cada vez más fuertes, cada vez más cercas, hasta que se detuvieron frente al negoció, todos quedaron por unos segundos en silencio. No había un asalto, tampoco era como si alguien se hubiera puesto violento de repente. Entonces, ¿Por qué estaban allí? Quizás era con los vecinos, pensaron.
- Abra la puerta es la policía. - gritaron desde afuera en la puerta del local, los curiosos comenzaron a acercarse, ¿Habían asaltado el lugar?
- ¿Pero qué demonios?
- Yo los llamé, querido... - la esposa del señor Takata bajaba las escaleras con el pequeño Alex en brazos, esté permanecía apaciblemente dormido, aunque de vez en cuando saltaba por susto cuando escuchaba algún ruido demasiado alto.
- Abran la puerta o la echamos abajo.
- ¿Por qué lo hiciste?
- Por favor, la niña necesita ayuda, no es normal que desprecie a su propia hermana, no es algo normal que tenga tanto... odio. Está mal. No sé porqué tarde tanto tiempo, quizás porque creí que entregarla a Axel sería la mejor forma de que Jessy, MI Jessy regresará, esa niña dulce y torpe que no sabe hornear y aun así se esfuerza al máximo, esa niña que siempre sonreía tan tiernamente que hasta las flores le regalaban una sonrisa. Quiero a mi niña de vuelta y si ayuda necesita, que la tenga.
Sin pedir permiso a nada más, la señora abrió la puerta, los oficiales entraron, nadie se atrevió a hablar, la señora tuvo que explicar la situación, tuvo que decir que Víctor había secuestrado a su hija, la más pequeña que en esos momentos no se encontraba en casa, aconsejado por su hija mayor, su hija necesitaba ayuda psiquiátrica. Los policías llamaron a la central, pidieron ayuda especial y esperaron sin más.
Axel había alcanzado a Yuki unas cuadras después, quería disculparse, quería pedirle perdón por todo el daño que le había causado, deseaba que ella lo perdonará, regresar a aquella amena charla que solían tener a la hora de comer, quería ver su rostro sonrojado cuando se acariciaban y sentir ese calor corporal que tanto le hacía falta.
- Espera, por favor, déjame explicar...
- Creo que ya han explicado suficiente... No quiero salir más herida.
- Yuki, por favor, escucha mi versión, no es como Jessy lo dice. una parte si, pero ese no es el punto yo... - finalmente la tenía en sus manos y ahora que la tenía cerca lucía tan pequeña, tan frágil tenía la sensación de que en cualquier momento podría hacerse polvo entre sus manos si hacía algo agresivo o precipitado.
Yuki no pudo más, amaba demasiado a Axel, aunque estaba confundida porque era posible que esos sentimientos ni siquiera existieran, después de todo su hermana lo había manipulado todo de una forma tan torcida que todos se echaban la culpa y nadie era culpable de nada; ella era una inexperta en muchas cosas, pero tenía la seguridad de que Axel era el único que podía desencadenar tantas emociones tanto buenas como perturbadoras dentro de su ser, lo abrazo, sintiendo por primera vez un mucho tiempo que estaba siendo protegida; intentaría olvidar todo, solo debía creer en él, eso se repetía en su mente, una y otra vez.
- Yuki yo... ¿Qué fue eso? Van a la casa de tus padres... - las sirenas de las patrullas yendo a toda velocidad rompieron el hermoso momento, las explicaciones tendrían que darlas más tarde, una ambulancia seguía de cerca a las patrullas, algo definitivamente no estaba bien.