Un reemplazo

By _Darkneko_

7.3K 916 197

Yuki siempre a vivido a la sombra de su hermana Jessica, eso carece de importancia, pues la admira de una man... More

Matrimonio por conveniencia
Luna de miel
Luna de miel continuación
Problemas de regreso en la escuela
Tres son multitud
San Valentin
Vecinos
Acorralada
Una promesa
Adiós
Trampa
Engaño
Solo tuyo
Roba novios
En el bar
La decisión de Axel
Una persona especial
¿No puedo ser ella?
Una historia familiar
La determinación de Yuki
Una horrible verdad
Los planes de Jessy
Desde cero

Celos

330 44 14
By _Darkneko_

Yuki y Silvia subieron a la habitación que Axel había preparado para los invitados, era pequeña pero podía fácilmente ser disfrazada como su habitación propia.  Ese fue el lugar donde las chicas se marcharon a charlar.

- Yuki, te dejo unos bocadillos, allí hay jugo.  Me voy a dormir un rato, me duele la cabeza.  Justo conocerte Silvia- Axel estaba bastante cansado, cansado de sus pensamientos, cansados de todas sus preocupaciones y sobre todo cansado de las mentiras.

- ¿De verdad estas casada con él? No parece muy amoroso que digamos. - Silvia parecía desconcertada, no era la misma persona que le había dicho Yuki.

- Esta cansado, últimamente tiene mucho trabajo, aun así, siempre se toma su tiempo conmigo.

Yuki estaba preocupada, Axel estaba bastante estresado con su trabajo, parecía que la pequeña del caso de paternidad se había complicado; si bien Axel no le contaba sobre las cosas del trabajo, era evidente su frustración, ambos padres tenían su fuerte, la madre se desvivía trabajando y el padre era un padre devoto, ninguno había faltado hacía con la pequeña, sin embargo, ambos tenían otras parejas y deseaban ser felices con su pequeña.  No había mucho material para poder proseguir con el caso y cuando le preguntaban a la pequeña, ella misma deseaba quedarse como hasta ahora, así que el caso estaba dando vueltas en círculos.

- Parece el hombre perfecto.  Y bueno, ¿No te dan ganas de hacerlo con él? - preguntó de forma pícara.

- ¡Silvia! Por Dios, que cosas dices, aún estoy en la escuela.

- ¿Y eso qué?  Yo ya lo hice. - a Silvia le encantaban las reacciones de su amiga, no sabía cuan inocente podía llegar a ser en ese sentido, siempre había tenido problemas con los chicos por su físico, pero nunca pensó que el problema fuera más allá como para no disfrutar del sexo.

- ¿Cuándo? ¿Con quién?  Pero si no tienes novio. - Yuki no comprendía, hasta donde sabía Silvia no había tenido pareja nunca, sin embargo, parecía que para ella no importaba el vínculo sentimental; no podría compararse con ella nunca.

- ¿Recuerdas las vacaciones en la playa el año pasado?  Ah, era un chico tan lindo... Valió la pena que fuera la primera vez, aunque estaba algo avergonzada, fue muy tierno.  Aún ahora lo sigo visitando en las vacaciones o fines de semana cuando vamos para allá, deberías intentarlo, se vuelve adictivo.

Las mejillas de Yuki se tornaron rosas, no volvería a ver a su amiga de la misma manera, pero tampoco podría odiarla, cada quien vivía la vida como deseaba; si tan solo ella tuviera el valor para tomar esa decisión.  Axel había cumplido su promesa de no volverla a tocar de forma pervertida o con intensiones ocultas, pero algo en su interior se inquietaba de manera alarmante; quizás Silvia sabría que hacer en esos casos.

- Eres genial, quisiera tener el mismo valor que tú... digo, yo ya estoy casada, sería normal hacerlo, ¿No? - soltó de repente, estaba enfrascada en sus pensamientos, no deseaba perder a Axel, no deseaba que alguien mayor y más atractiva llegara a su vida y se lo arrebatara, de repente tenía las esperanzas de poder abrazarlo y escuchar pronunciar de su parte que la amaba, pero eso solo eran ilusiones suyas.

- Cumpliste el sueño de muchas... casarte virgen.  Si tienes ganas solo tienes que pedirlo.  El 80% del cerebro masculino solo piensa en sexo, lo demás se divide en dormir, comer y beber cerveza.  Bueno eso dice mi madre cada que ve a papá.

- No creo ser del tipo atractiva para él.  Además sigo siendo menor de edad, si mis padres se enteran...

- Ay, Yuki... si tus padres te entregaron a él, deben pensar que ya lo has hecho, es normal en una relación.  Más si comparten cama. - guiñó el ojo derecho, sonreía de manera pervertida, Silvia se estaba convirtiendo en una persona a la que estaba dejando de reconocer.

- No entiendo...

Silvia se dio un golpe en la frente con la palma de la mano, su amiga realmente podía ser lenta para esas cosas.  Tuvo una idea, había una persona a la que le tenían entera confianza como para poder contarle algo tan vergonzoso y la suerte estaba de su lado, se encontraba en la puerta de al lado.  Tomó a Yuki de la mano y camino hacía la casa de la señora Rosa.

- Buenas tardes, ¿Está Lalo? - preguntó cuando la anciana mujer atendió la puerta.

- ¿Lalo? Ah, te refieres a Alejandro.  Pasen se encuentra desempacando. ¿Son sus amigas?

- Sí, somos compañeros de clase y buenos amigos.  Quizás luego nos volvamos familia. - dijo Silvia, la señora Rosa miró a Yuki y sonrió.

- Eso espero. - las dejó enfrente de una puerta blanca, dentro podía escuchar un alboroto y la música realmente alta, mientras la canción de Zoé resonaba por toda la habitación, dentro Eduardo estaba molesto, gritando muchas barbaridades a los cuatro vientos mientras arreglaba de forma brusca el lugar. - Ale... tienes visita. - pero nadie contesto.  La señora Rosa, se disculpó, abrió la puerta y se marchó.

- Ese malnacido, ser vecino de mi abuela, y Yuki está con él, seguramente la engañó y ahora esta devorándola.  Que rabia el que se hunda en sus pechos debería ser yo. - al girar para acomodar lo que acababa de sacar de la caja, vio de frente esos ojos claros que le hipnotizaban, a su lado un par de orbes avellana que le miraban con gracia. - ¿Qué hacen aquí?

- Venimos a ayudarte a desempacar, ah si, también venimos a preguntar cosas de chicos. Permiso. - Silvia entró sin miedo, Yuki quedó en el margen de la puerta, no entendía para que alguien querría estar entre los senos de una mujer, ¿Qué encontraban de especial en eso?

- Entra. - Silvia regreso al ver a Yuki plantada en el marco de la puerta sin saber si entrar o no.

- ¿Qué me querían preguntar? - Eduardo miraba a Silvia, estaba bastante apenado por lo que acababa de decir, no sabía si habían escuchado o no, pero sería aún más vergonzoso preguntar eso.

- Pues... ¿Te gustaría tener sexo con Yuki? - Silvia no se caracterizaba por ser sutil y mucho menos por irse por las ramas, ella iba directo al grano, Yuki al escuchar la pregunta de su amiga se puso completamente roja, podían notarse sus orejas calientes, pero por la misma vergüenza no pudo prenunciar nada.

- ¿Qué si me gustaría? Eso no se pregunta, creo que todo chico que la viera querría hacerlo. - Eduardo estaba avergonzado, por un momento creyó que se le estaba insinuando, pero al ver el estado de Yuki lo descartó por completo, de nuevo debía ser algo relacionado con ese tipo.

- ¿Qué es lo qué más te gusta de ella? - volvió a preguntar, Eduardo se sentó en su cama, examinando a Yuki que se encontraba de pie frente a él.

- Pues... veamos... si quieres una respuesta rápida, pues yo diría que sus pechos, claro, también me gusta la forma de su trasero, tiene cintura definida... ya si quieres algo más detallado; pues... me gusta la forma en la que mira las cosas que le interesan, sus ojos brillan; me gusta el sonido de su voz cuando tararea una melodía pegadiza; la calidez y suavidad de sus manos cuando estrecha las mías aunque solo sea un saludo.  La forma en que su flequillo juega con el viento... que te puedo decir, me gusta su cuerpo, pero también me gusta ella.  Por eso detesto a ese tipo que esta contigo, sé que no es tu familiar.

Silvia sintió una punzada en su pecho, Eduardo le gustaba de manera romántica y el hecho de saber que era su amiga la dueña de sus pensamientos y la devoción de ese chico, la hicieron comportarse de una manera extraña hasta para ella misma, una parte de su ser sabía que no debería hacerlo, pero su boca ya había soltado las palabras antes de darse cuenta.

- ¿Familiar? Pero si es su esposo, que más cercanos quieres que sean. - en cuanto se dio cuenta de lo que había hecho, tapó la boca con sus manos.

- ¿Casados? Pero él es mucho mayor, yo creo que solo te está utilizando.

Yuki no tuvo más remedio que decirle la verdad a Eduardo, aunque sabía que sus sentimientos no cambiarían, se sentía realmente bien no mentir más, también explicó que no lo habían hecho, cosa que relajó mucho a Eduardo, si bien era un pedófilo, no era un depravado.

- Por eso estamos aquí, queremos que nos des consejos de seducción.  Deberías de olvidarte de una vez por todas de Yuki, ella no te va a amar, pero si quieres un hombro en que llorar, aquí tienes el mío, si no te gusta el hombro, pues aquí están estas. - Silvia estaba desesperada por regresar el ambiente que ella misma había arruinado, apretó sus senos desde la base y los subió un poco para que se miraran más abultados.

- Lo tendré en mente... consejos, pues...

Axel estaba sediento, eso hizo que se levantará de la cama, ya pasaban de las seis de la tarde, abrió los ojos de golpe, no había hecho la comida, quizás Yuki y Silvia ya tenían hambre; se levantó de la cama y se cambió la ropa, apenas se había percatado que en su malestar se había quedado dormido con la ropa de trabajo, además hacía mucho calor y había sudado demasiado.

Cuando terminó de vestirse, marchó a la habitación de los invitados, misma que se encontraba en la planta baja; sin embargo, no se encontraban las chicas dentro, quizás estaban en el patio trasero, aquel que tenía una pequeña piscina para despejar el calor, tampoco; podrían estar viendo una película, sin importar en qué parte de la casa buscar'a a Yuki, no podía encontrarla.  Su corazón se sentía agitado, palpitaba con tal fuerza en su pecho que pensaba realmente que iba a salirse de su pecho; intentó serenarse, asustarse no serviría de nada.  Respiró profundamente y se puso a pensar un poco, Yuki no se había escapado de casa nunca, así que no debería pensar en ello.

Las risas desde el otro lado de la pared llamaron su atención, podía claramente reconocer ese timbre de voz, el corazón regreso por unos instantes a su cuerpo; Yuki probablemente se encontraba ayudando a la señora Rosa, quizás Silvia le estaba ayudando para terminar más rápido.  La sangre se le fue a los pies tan rápido como recordó que había un intruso en aquella casa.  Paralizado en su sitio, permaneció unos segundos mientras su mente se llenaba de ideas tan poco productivas como su mismo origen, Yuki no era ese tipo de persona, él mismo debería de saberlo, confiaba en ella, pero no en él.

Tan rápido como sus piernas pudieron moverse de lugar, camino hacía la casa de la señora Rosa, grande fue su sorpresa que antes de tocar la puerta, la misma se abrió, dejando ver a Yuki, Silvia y Eduardo, este último con la mano alrededor del cuello de Yuki, todos riendo felizmente; esto hizo que todos sus sentimientos se convirtieran en uno solo,  ira.  Cómo se atrevía aquel chico a tocarla, acaso no sabía que era su mujer.

- ¿Así que solo esperabas a que me distrajera un poco? - su voz sonaba áspera, su razón se había ido desde hace mucho tiempo siendo reemplazada por los celos que le producía la cercanía de Eduardo hacía Yuki.

Tomó a Yuki por la muñeca y la apartó de un tirón de sus amigos, estaba realmente molesto, respiraba de manera ruidosa, necesitaba tranquilizarse y sabía que si Yuki permanecía más tiempo cerca de Eduardo no podría conseguirlo.  Se la llevó a rastras de vuelta a la casa, necesitaba tomar un descanso, unos cuantos minutos y regresaría a Silvia a casa, necesitaba hablar claramente con Yuki, necesitaba saber que ella no sería capaz de todas las atrocidades que había pensado.

Una vez que cerraron la puerta, la espalda de Yuki chocó con la pared de forma brusca, Axel la acorralo entre sus brazos, Yuki estaba asustada, era la primera vez que observaba a Axel comportarse de esa manera; se mantenía en silencio, respirando con dificultad, ignorando por completo el escándalo que se había armado fuera de su casa.

Axel miraba al suelo, intentando calmarse, después de unos segundos, suspiró de manera tal, que parecía que se había salido todo el aire de sus pulmones; su pecho se sentía oprimido, deseaba llorar, pero como adulto que era no podía hacer eso, mucho menos frente a una niña.

- Yuki... - pronunció con dificultad, las palabras se atoraban en su garganta, pero tenía que ser fuerte - ¿Te agrada ponerme celoso? - sus ojos comenzaban a cristalizarse, brillaban de una manera que Yuki nunca había visto.

- Vamos a llevar a Silvia a casa, después tendremos una charla. 

Abrió la puerta nuevamente, podía ver a Silvia y a Eduardo mirarlo con miedo, al ver a Yuki fueron a ver si Axel le había hecho algo, Yuki los tranquilizó un poco, Axel no era ese tipo de persona, de todos los adultos con los que tenía contacto, Axel era el más confiable.

- ¿Te llevó a casa?  Me siento algo cansado, perdona. - abrió la puerta del coche, los pasajeros iban atrás, poco después de que Silvia entrará, abrió la puerta del copiloto para que subiera Yuki; Eduardo estaba molesto por la actitud de hace un momento, sin embargo, no importa cuantas palabras hirientes le dijera, simplemente Axel lo estaba ignorando.

- Voy a llamar a la policía, maldito pervertido. - el coche arrancó, no estaba de humor para soportarlo, tenía cosas más importantes de que preocuparse.

Por su parte Yuki estaba algo feliz, era extraño, debería sentir mal por haber sido reprendida por Axel, pero aquel comportamiento era diferente a la usual indiferencia hacía todo lo que ella hacía; era la primera vez que lo veía celoso, eso podía ser los primeros signos de que realmente Axel le quería aunque fuera un poco.

 Dejaron a Silvia con sus abuelos, lugar donde pasaba el fin de semana, todo el camino estuvieron en silencio, Yuki tenía las manos juntas sobre sus rodillas, Axel se peleaba internamente en lo que iba a hacer, no podía molestarse con Yuki,. sabía que las probabilidades de que sus sentimientos fueran capturados por un chico de su edad eran altas, pero tenía la esperanza de que Yuki llegará a enamorarse de él, se sentía triste por ser traicionado de tal manera, si Yuki sabía que no le gustaba que estuviera cerca de él, entonces porque había ido; la duda seguía presente en el silencio que inundaba el coche.

Yuki no comprendía porqué su molestia, no había hecho nada, Silvia y Eduardo habían hecho un pacto, iban a salir juntos mientras encontraban un amor nuevo, a Silvia su novio la había dejado hace dos semanas por algo tan absurdo como la ropa que ella vestía; su novio deseaba verla con ropa provocativa, cuando se veían, para presumirla, sin embargo, Silvia no era un trofeo, así que discutieron y terminaron después de eso.  Yuki recordó que Axel cambió su semblante cuando vio a Eduardo, quizás había escuchado lo que había dicho y por eso se encontraba de mal humor, Eduardo había propuesto que si se llegaba a cansar de Axel o éste no le cumplía como amante, lo buscará a él.

- Lo que dijo Eduardo fue broma... - salió de sus labios como un susurro; Axel pudo escucharlo a la perfección, pero no dijo nada.

- Él y Silvia comenzaron a salir hoy, así que estaba bromeando un poco; aunque envejezcas antes que yo, no buscaría a otra persona, no soy así, deberías confiar más en mí. - siguió; la luz del semáforo dio roja, Axel detuvo el coche y la miró a los ojos.

- Confió en ti, en quien no confió es en el resto del mundo.  Te lo dije, soy una persona bastante celosa.  ¿Cómo crees que me siento si la única mujer que he amado está siendo cercana a otro hombre?

Yuki sorpresivamente se puso feliz, inconscientemente Axel le había dicho que la amaba; aquellas palabras que tanto tiempo había deseado escuchar las había pronunciado en un instante, con su semblante serio y sus ojos repletos de ternura; la luz dio verde y el coche avanzó, se quedó sin palabras; bastante avergonzada para decirle algo o pensar siquiera en como continuar con la conversación.

- Axel yo... -Yuki no pudo seguir el teléfono de Axel había sonado, mismo que se encontraba reposando en el descansa brazos del asiento, él no contestaba a menos que encontrara un lugar para estacionarse; observó el número en la pantalla, podría ser algo de su trabajo, cuando leyó el nombre se quedó helada. - Jessica... - pronunció lentamente, probablemente era alguien más pero por el apellido sabía que solo podía ser una persona, su hermana; Axel había estado en contacto con su hermana todo el tiempo.

Continue Reading

You'll Also Like

214K 15.9K 27
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
131K 11.3K 46
shota era un omega como cualquier otro, solo que estaba embarazado de un alfa que no era el suyo.... -Erasermic -mension corta del Erasermight -lemon...
3.2K 469 41
¿Qué harían si tuvieran 4 meses de vida? Buscarían a su familia y pasarían los últimos días con ellos o se alejarían de todos ... Estoy sola No se q...
1.5K 342 13
"No debemos tentar a lo que está en las sombras. Ni invocar sobre nosotros fuerzas que desconocemos. Ni obligar a lo espiritual a cruzar el cerco, pu...