Diez Maneras De Odiarte.

By ImDramedy

86.4K 5.7K 1.4K

Los recuerdos son el mejor refugio, incluso de ti mismo. Algunas personas se pasan la vida queriendo ser dife... More

Sinopsis
I
II
III
IV
v
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
Nota
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
Gracias
1.-
2.-
3.-
4.-
5.-
6.-
7.-
"El lugar Equivocado"
¡ANUNCIO!
Querido nadie

XV

2.1K 200 40
By ImDramedy





Recuerdos que atormentan

                Tyler se queda mirándome como si todavía en su cabeza no pudiera procesar las palabras que acababan de salir de mí boca. Sinceramente yo tampoco puedo procesarlas pero si hay algo que jamás regresa son las palabras, es algo que te enseña el tiempo. Aparto mi mirada de él y trato de alejarme lo antes posible; no sé qué hora es pero sé que las demás deben de estar por llegar y como si no fuese suficiente que creen rumores, si me ven aquí, tan cerca de él acreditaran ciertos rumores que reales o no, no necesito en mi vida.

-          Alaska. –Bufa despacio- No me voy a olvidar de lo que dijiste recién. –Aclara con mucha cautela- Si me lo vas a pedir, te ahorro el tiempo.

-          No te lo voy a pedir. –Respondo de inmediato- Soy consciente de lo que acabo de decir pero, ¡Vamos! Tyler, tú y yo sabemos perfectamente que no está bien, que no debería de quererte y que tú no deberías de quererme.

-          ¿Por qué? ¿Por qué le tienes miedo a lo que sientes?

Se acerca con pequeños pasos hacia mí. Las palabras de Patrick retumban en mi cabeza, como si de una grabadora se tratase; mi miedo radica a algo que ya pasó, no soy buena para él, no lo fui para Stephen y no creo que lo llegue hacer algún día para alguien. El amor es de las pocas cosas que a todo el mundo le aterra porque es la exposición más clara de tus sentimientos hacia una persona; y tristemente las cosas no duran para siempre, entonces cuando toda la magia que te vende el amor se acaba, el mundo de fantasías que construyeron se derrumba. Una vez que pasas por eso, prefieres vivir en los escombros a reconstruir una ciudad de nuevo, para que alguien más venga a destruirla. No es fácil.

Estoy por responderle cuando ambos escuchamos la puerta, salgo corriendo de la habitación encerrándome en el baño esperando que nadie note nada raro, aunque no haya nada raro. Quizás la tensión que existe entre Tyler y yo solo la notemos solo nosotros. La risa de las chicas hace que mi corazón comience a latir demasiado fuerte, no quiero tener un ataque pero me está costando controlarme, respiro profundo cerrando mis ojos y trato de recordar la voz de mí papá, lo necesito en este momento.

-          ¿Alaska llego? –Pregunta Grace.

-          Sí, hace un rato. –Responde Tyler- Creo que está en la habitación, no se sentía bien. –Me excusa con ella y lo escucho palmear sus manos.- Las espero en el jardín.

Sus pasos se alejan pero la presión en mi pecho solo se intensifica.

Okey, Alaska, necesitas controlarte.

Tomo aire y saco el celular de mi bolsillo, las manos me tiemblan apenas puedo desbloquearlo con el touch detector de huella, me doy cuenta que tengo un nuevo correo es de mi papá, es como si mi mente lo llamase porque llego hace apenas unos diez minutos, ¿Cómo no lo sentí? Quizás estaba demasiado absorbida por el momento que tuvimos Tyler y yo, de manera que ya no sé qué hacer para que no vuelvan a pasar estos momentos que no tienen vuelta atrás y que solo me complican más la existencia. Presiono mi dedo contra la pantalla para abrir el correo que me llego y leerlo como puedo.

Papá

Hoy amanecí  pensando en ti. Y no es que no lo haga todos los días, pero siento esta infinita necesidad de abrazarte que no sentía desde hace un buen tiempo.

Te quiero pequeña, Aska.

Nos vemos pronto, Papá.

Hace muchísimo tiempo mi papá no me decía así. Aska. Cuando estaba pequeña me costaba pronunciar mi nombre y él comenzó a decirme así hasta que yo aprendiera a modular lo suficiente como para decir Alaska, yo también lo extraño. Solo una semana más y se acaba esta ansia de verlo.

Alaska:

Papi.

Te quiero y extraño más de lo que imaginas, escribiste en medio de una casi crisis de pánico, así que una vez más, te debo la fuerza que me das aun estando lejos.

Nos vemos pronto.

        Lavo mi rostro y me seco con suma delicadeza esté para poder encontrarme con mi grupo en el jardín. La cámara la deje en el sofá cuando llegue, junto a mi chaqueta así que cuando logro salir del baño paso por ellas y atravieso la casa para llegar hasta donde están los demás.

-          Alaska. –Menciona enseguida Grace haciendo que Tyler voltee.

-          Perdonen la tardanza. –Me excuso.

-          Incorpórate. –Espeta con sequedad.

Una de las cosas que más puedo odiar de Tyler es la capacidad que tiene de parecer tan frio cuando hace unos segundos se derrumbo toda su estructura metamórfica de un hombre fuerte, decidido y sin problemas.

Lo odio.

Respiro profundo y vuelvo a mi postura de: No me interesas, pese a lo que acaba de pasar. Por lo menos está vez no nos besamos, creo que si vuelve a pasar no tendré más excusas que justifiquen mi atracción por él.

-          Quisiera ver que hicieron. –Dice Tyler- No sientan que voy a enojarme por lo que hicieron, sé que muchas veces soy demasiado fuerte con mis críticas, pero creo que la fotografía se trata de libertad y cuando buscan impresionar a los demás, están buscando dirigirse a un solo fin. No pienso criticarlas, quiero que sean sinceras y me expliquen porque captaron lo que me traen.

-          ¿Puedo ser la primera? –Pregunta Stella y Tyler asiente.- Hice una foto en primer plano hacia los campos, por lo mismo que dijo en la mañana, no hay nada que nos dé más libertad que el aire libre.

Es una buena explicación.

-          Bien argumentado. –Expresa Tyler sonriéndole- ¿Algo más?

-          No. –Tyler asiente y ella regresa a nostras.

-          ¿Quién quiere seguir?

Bueno, podría salir de esto lo más rápido posible así que doy un paso al frente no solo sorprendiendo a Tyler sino a las demás que acostumbran a que sea la última. No tengo ganas de estar aquí y mientras mas rápidos se hagan las cosas mejor.

-          ¿Puedo?

-          Adelante. –Responde con sequedad.

Out dos Tyler.

-          Mi fotografía trata de Recuerdos. –Espeto mostrándole mi cámara- No pude evitar conectarme con lo más hondo de mi ser cuando escuche al anciano tocar y al resto de las personas sentirse familiarizadas con aquel sonido, eran libres de experimentar lo que quisieran en ese momento. –Comento mientras de mí sale un suspiro algo quedado.

Tyler se me queda mirando. No puedo hacer contacto visual ahora mismo, pero mis compañeras por la forma en la que lo están mirando creo que les gusto mi explicación.

-          ¿Qué? –Replico en voz baja.

-          Es muy lindo el concepto que tienes. –sonríe- Gran trabajo.

No puedo culparlo por ser tan profesional. Después de todo, fue lo que le pedí ¿No? Profesionalismo ante todo. No creo que lo nuestro funcione de cualquier modo, yo suelo destruirles la vida a los demás con mi presencia y él, bueno, él está luchando con los demonios que lo acechan.

                Las demás pasan delante de él recibiendo quizás algo más del Tyler que yo conozco que del que ellas conocen, «el empresario, estructurado; nuestro jefe y tutor.» A veces me pregunto, ¿En qué momento comencé a sentirme así? Creo que la peor parte de todo es que lo termine admitiendo frente a él y eso es algo que no me debí permitir. Ahora mismo mi estomago está hecho un nudo y no  tengo demasiado claro si es por el hambre o por los nervios de que aún siento que nuestra conversación no termino.

Después del ejercicio pasamos a la casa, Tyler saco sus dotes culinarios a relucir. Podía ver en los ojos de Stella más que admiración, estaba encantada. Puedo sacar la misma conclusión de Grace y de nuestra compañera que por alguna razón siempre olvido el nombre. Hay música, algo de Queen para ambientar el lugar. Cuando era pequeña, solíamos viajar con mi papá al campo, más porque algunos doctores decían que el aire libre me haría bien por mi condición, a mí hermano le encantaba venir a cabalgar con mi papá y mamá y yo teníamos la tradición de hacer galletitas.

-          Señoritas.

Tyler se seca las manos con el paño de cocina y de acomoda las manga de su camisa mirándonos, algunas están tomando licor de café por el frío, incluyéndolo a él. La fogata en el medio de la sala no estaba calentando del todo bien, pero por alguna razón mi mente estaba desconcentrada de lo que estaba pasando a mí alrededor, oía risas de las demás pero no escuchaba el motivo de esta. Logro ver a Tyler quien de inmediato hizo contacto conmigo y las únicas palabras que salieron de su casa fueron: «Vuelvo enseguida»

No paso mucho tiempo de que Tyler salió de nuestras vistas cuando, Stella suelta el suspiro más largo que he oído en mi vida. Grace se ríe mirándome y yo tomo un poco de mi vaso de agua; es muy básico de hecho que suspiren por él, digo puede sentir atracción física pero no creo que conozcan a la persona detrás de la lista de atributos que parece tener Smith; tampoco creo que yo lo conozca, sin embargo hemos tenido estos momentos en los que hemos sido totalmente humanos el uno con el otro y puedo alegar que lo que sea que siento por él radica en eso.

-          ¿Creen que tenga pareja? –Pregunta Stella- Nos queda poco de entrenamiento, quizás podría invitarlo a salir después.

La bilis me sube por la garganta y trato de omitir cualquier comentario que pueda ponerme en exposición ante ellas. «Suficiente tengo con que Tyler lo sepa.»

-          No lo sé. –Contesta Grace con poco interés- Una vez leí que estaba saliendo con una modelo, pero no creo que haya durado demasiado.

-          ¿Creen que con el hombre que tiene lo dejaría un día solo? –Espeta Stella con una sonrisa.

-          ¿Alguna tiene pareja? –Pregunta nuestra compañera con cierta vergüenza.

-          Yo sí. –Responde Grace- De hecho, nos vamos a casar.

-          ¿En serio? –Grace asiente ante mi pregunta. No suelo sentir empatía con los demás pero ella ha causado este efecto en mí de confianza y me alegra saber que se case.

-          Me alegra mucho. –Le dejo saber mientras toco sus manos del otro lado del mesón.

-          Gracias. –Sonríe.

-          Yo no tengo, pero mi ex pareja la verdad no me deja en paz. –Stella se queja entornando los ojos y nos reímos. –A ti Thamara te veo sonreírle siempre al teléfono.

-          Esa no es una señal de novio. –Dice ella excusándose. Aunque la verdad tiene razón- Puedo hablar con mi papá o una amiga. –Sonríe tomando un poco de licor de café.

-          ¿tienes o no? –Pregunta Stella revoleando los ojos.

-          Tengo novia. –Dice dejando sorprendida a Stella- ¿No sabían que soy...? –Se detiene antes de decir la palabra.

-          ¿Lesbiana? –Ella asiente apenada.

-          No pensé que les fuera a importar. –Se excusa con cierta vergüenza por el silencio notorio de Grace y Stella.- Suelo evitar tener que decirle esto a las demás mujeres, pueden ser muy crueles la mayoría de las veces.

-          No tienes porque esconderte. –Le digo sin pensarlo demasiado- No creo que nos moleste ¿o sí? –Pregunto mirándolas, ellas declinan rápidamente y yo vuelvo mi mirada a Thamara- Creo que la sociedad aun no está lista para la gente como tú que también siente y vive como todos nosotros que no te avergüence jamás, ¿sí?

-          Gracias, Alaska. –Me sonríe un poco más tranquila alivianando el momento incomodo que se instalo en nosotras cuatro- ¿Tu? ¿Tienes novio?

Oh...

-          No. –Respondo de inmediato. –Se que no es bueno esconder la mirada pero las siguientes palabras que saldrán de mí es lo que mi pensamiento sigue repitiéndome día a día.- No soy buena para las relaciones. De hecho, soy un desastre con ellas, prefiero alejarme de ese drama. –Comento mientras alcanzo a mirar a Tyler entrar a la sala de nuevo con algunos troncos cortados y secos para la fogata.

-          ¿Quieren cenar? –Pregunta y asentimos casi al unisonó todas.

Después de que terminamos de cenar, nos dividimos las tareas: unas recogía el desastre que dejo Tyler en la cocina, una lava los platos, la otra arregla la mesa en donde comimos y alguien más ayuda a Tyler a traer los troncos. Realmente está haciendo frío, pensé que no podía hacer más frío que en Londres pero me equivoque, yo me encargo de la mesa mientras Stella aprovecha para tomar su tiempo con Tyler. No sé explicar porque me siento tan enferma de verla cerca de él. Siento está presión en el pecho nuevamente, puedo sentir mi estomago presionar contra los demás músculos que lo rodean y está sensación de querer desaparecer para no tener que verla cerca de Tyler. Si bien no soy buena para admitir mis sentimientos y suelo ser apática a ellos, al parecer también si sabes leerme puedes darte cuenta cuando algo va mal y ¡Cristo santo! Sea lo que sea que esté sintiendo está mal.

-          ¿Terminaste? –Me pregunta Grace.

-          Sí.

-          ¿Te vas a quedar con nosotras?

Niego rápidamente. –Voy a... dormir. –Comento mirando a Tyler- No me siento del todo bien.

-          ¿Quieres algo?

-          No, no. –Tomo un poco de aire inflando mi pecho- Disfruten de la noche.

Camino directo hacía las habitaciones y cierro bien cuando llego a donde se supone que dormiría con Grace. La verdad dudo que vayan a dormir y tengo este presentimiento de que terminaré manejando yo de regreso.  Me libero del brasier y me lanzo sobre la cómoda cama; «Basta de sentirte así» No tardo mucho en escuchar la risa de las chicas afuera mezclarse con las de Tyler, me cubro con la almohada y disminuye el ruido. A pesar de que están algo lejos de aquí sus escandalosas risas no me van a dejar dormir, lo sé.

Tyler Smith

¿Te dormiste?

Es quizás el mensaje más desconcertante que he recibido en el último tiempo. Dejo el celular alumbrando la habitación en la mesita de noche, no sé si deba responderle. ¿Qué pasaría si le permito conocer todo de mí? Saldría corriendo en el momento que sepa que lo que idealiza no es lo que realmente soy. Digo, nadie puede convivir con una persona inexpresiva la mayor parte del tiempo y que además le cuesta admitir sus sentimientos; no funcionaria.

Mi mente me traslada hacia hace unas horas atrás. La forma en la que Tyler me mira es como si vieras por primera vez aquel anhelo de chiquitos, esa misma emoción e intensidad que me traspasa cada hueso, cada herida, hasta en mis dudas; quisiera poder detener la electricidad que me traspasa cada vez que nuestras miradas se encuentran como si estuviesen destinadas a estar ahí, en cada instante, en cada segundo que nos conseguimos. Un involuntario suspiro se despliega por mi boca, acto seguido de que mis dientes presionen serenamente mi labio inferior.

Alaska Henderson:

No es posible con el escándalo que están haciendo.

He llegado a un punto en el que no puedo definirme, ¿Qué está bien? Y ¿Qué está mal?

Tyler Smith.

Cuéntame tu historia.

Alaska Henderson:

¿Perdón?

Tyler Smith:

Quiero saber quién te hizo tanto daño para creer que no eres merecedora de un amor puro.

Alaska Henderson:

No creo que sea un tema apropiado para un tutor y su pupila, ¿No le parece?

De pronto todo el ruido se disipa y lo único que alcanzo a escuchar son los latidos de mi corazón. Tyler no entendería lo intenso y destructivo que llego a ser mi amor por Stephen y sé que no es algo que quiero volver a repetir contando el daño que le hice.

Tyler Smith.

Olvídate de eso un instante. Te dije que estaba enamorado de ti, no como tu tutor, como hombre y tú como mujer me dijiste que sentías lo mismo; pero también me dijiste el miedo que te da. Quiero un por qué.

Alaska Henderson:

Como mujer, tuve ese pequeño momento de debilidad que no debí tener. ¿No te das cuenta? Tienes a varias mujeres detrás de tus huesos y estás detrás de la única que puede lastimarte. Solo déjalo Tyler, por el bien de los dos.

Tyler Smith:

No me apetece hacerlo. ¿Quieres un por qué? Está bien, desde que te conocí lo único que hago es pensar que no había manera de que yo siguiese aparentando alguien que no soy, porque contigo soy quien quiero ser, Alaska.

Alaska Henderson:

¿Quién quieres ser?

Tyler Smith:

Si sales, quizás podrías descubrirlo.

La puerta se abre lentamente causándome un susto tremendo obligándome a soltar el celular. Otro mensaje de Tyler llega que leo con mucho cuidado para que Grace no se dé cuenta. "Te espero en el patio" Mi corazón está latiendo tan fuerte que puedo oírlo, Grace parece no notar que esté despierta. Es lo mejor. Se acuesta con mucha cautela, me quedo unos segundos inmóvil para esperar que esté completamente dormida. «No puedo creer que estés pensando en ir.»

Alaska Henderson:

Deberías de dormir, Tyler, es tarde.

Presiono el botón de enviar y me quedo esperando su respuesta pero como no llega yo intento dormir un poco. Aunque al parecer el plan de mi mente es no dejarme descansar está noche.

                Han pasado exactamente dos horas desde que le dije a Tyler que se fuera a dormir, mucho caso no me hizo porque puedo escuchar hasta aquí la perfecta voz de Ed Sheeran atravesar la puerta.

Puedo traducir la letra mentalmente a medida que repite la canción, es quizás la cuarta vez que la escucha. El sonido se mezcla con los ronquidos de Grace haciéndome sonreír ante la situación.

Oh, tal vez fui demasiado directo,
tal vez esperé demasiado tiempo,
tal vez jugué mal mis cartas.
Oh, solo un poco mal,

Desde aquí puedo escucharlo cantar, lo hace bastante mal y hace que me ría de lo torpe que es al escuchar que algunas cosas se caen. ¿Estará tomado? ¡Oh Dios, ayúdame!

Eres un misterio,
he viajado por el mundo,
no hay ninguna otra chica como tú.
Nadie, ¿cuál es tu historia?
¿Tienes tendencia a dar falsas esperanzas a la gente?

¿Qué ninguna se va a despertar a decirle algo? Quizás el Licor de Café tenía algo para dormir porque están rendidas, es imposible que sea la única que escuche semejante concierto. Aunque debo admitir que la canción está llegando al fondo de mí ser y quizás no tiene nada que ver con que sea fiel admiradora de Ed, creo que la letra es extremadamente hermosa.

Así que no me llames "cariño"
a no ser que de verdad lo sientas así.
No me digas que me necesitas
si no te lo crees.
Así que déjame saber la verdad
antes de que me sumerja en ti.

Se escapa una carcajada de mi cuerpo al escuchar la estrofa. Me tapo rápidamente la boca con mis manos mirando a Grace quien sigue roncando augustamente, me deshago de las sabanas y me pongo los zapatos para salir a pedirle, por los clavos de Cristo que ¡Haga silencio! Abro la puerta con sumo cuidado y la cierro del mismo modo, está todo oscuro y la única luz que alumbra es afuera, en el jardín.

-          ¡Pss! –siseo saliendo de la casa al verlo sentado en el mueble que está colgado del techo en la casita de enfrente.

Tyler se voltea y su sonrisa se ensancha en su perfecto y alineado rostro, dificultándome a mí la respiración. Me acerco pese el frio que hace y cruzo mis brazos debajo de mi pecho, la canción de Ed está terminando y Tyler se levanta para enfrentarse a mí, frente a frente.

-          ¿No puedes dormir? –Pregunta muy cuidadosamente.

-          No creo que alguien pueda dormir con la tortura que causa tu canto. –Le suelto sin pensarlo demasiado.

-          ¡Ouch! –Se ríe- Bueno, supongo que no puedo hacer todo bien.

Yo también lo supuse.

-          ¿Por qué no vas a dormir?

-          No tengo sueño. –Me dice dándose media vuelta.

-          ¿Por qué?

-          No lo sé, Alaska. –Responde con sequedad.

¡Oh aquí vamos de nuevo!

-          Bueno, entonces ¿podrías cantar más bajo? Molestas a los que sí, tenemos sueño.

-          Seguro. –Es evasivo y frío, incluso más frío de lo que es el clima aquí.

Enarco mi ceja casi por instinto y no puedo evitar que las palabras salgan de mí: - ¿Qué se supone que te hice ahora? – Le pregunto.

-          ¿A mí? –Asiento. –Quizás es porque no te entiendo.

-          ¿No me entiendes? –Pregunto repitiendo sus palabras a lo que asiente con los ojos cerrados.

-          ¿Quieres que te diga el por qué?

-          Creo que lo merezco de ser yo la culpable de su insomnio. –Replico con sequedad.

-          Dijiste que estabas enamorada de mí. –Me voy arrepentir siempre de estas palabras, lo veo venir.- Pero también dijiste que no eras buena para las relaciones, luego huyes, luego me besas, luego...

-          Luego nada. –Interrumpo su resumen de acontecimientos- Sí, todo lo que dije antes es verdad.

-          Respeto tu decisión pero no puedo callar a mi cabeza, Alaska, está taladrándome constantemente con estos recuerdos a los que me estoy aferrando. –Me interrumpe.

No me hagas esto más difícil, Tyler.

-          ¿Quieres un por qué? –Asiente y yo me siento en el mueble donde antes estaba él.

-          Por favor. –Me suplica casi con la mirada.

 

-          Siéntate. –Le digo palmeando el asiento libre a mi lado.

 

-          ¿Qué última locuras quieres hacer antes de irte? –Le pregunto mientras me cuelgo a su cuello sin poder dejar de mirarlo.

-          Escaparnos. –Responde con suma seriedad.

-          Estoy hablándote en serio, Stephen. –Le digo- ¿Qué quieres hacer?

-          Podría escoger hacerte el amor ahora mismo. –Sus palabras hacen que mis mejillas ardan y que mis labios se conviertan en una fina línea- Pero, preferiría hacerte el amor siempre, Alaska, no me quiero ir.

-          Ya discutimos esto. –Resoplo.

-          Eso no quiere decir que haya estado desacuerdo con la conclusión de dicha discusión. –Replica- ¿Te casas conmigo?

-          ¿Qué?

Parece una total y absolutamente locura lo que me está diciendo.

-          Sí, ¿Te casas conmigo sí o no?

-          Estás loco, Stephen, no podemos solo casarnos así.

-          Dijiste que me amarías por siempre. –Insiste encogiéndose de hombro.

-          Y es así. –Afirmo.- Pero es una locura, nuestros padres van a matarnos.

-          ¿Y qué importa ellos? Iré a la Universidad y regresaré por ti. Tendremos hijos hermosos que tengan tus ojos y tu sonrisa, un perro quizás y una casa enorme. –abre el espacio entre los dos con sus brazos- Ellos van a tener que entender porque lo hicimos.

La idea es una completa locura en mi cabeza, pero veo sus ojos y estoy segura de que es la persona a la que quiero amar toda mi vida.

-          Conozco a alguien que nos puede casar.

-          ¿Ahora mismo? –Asiente.

-          Si me dices que sí.

No puedo evitar que las palabras salgan de mi boca, esbozo con una sonrisa un sí tímido lleno de amor y de ganas de estar siempre con Stephen.

-          Vamos en mi auto. –Dice sonriendo.

 

Me toma de la mano y tira de ella hasta la cochera de su casa, enciende el auto y abre el portón de la casa para salir rápidamente en el auto de su familia. Confieso que esto es algo que quiero hacer, quizás no es como lo planee pero con Stephen nunca sale las cosas como lo planee.

 

-          ¿Estás casada? –Me pregunta como si un nudo en su garganta le impidiera hablar.

-          No. –Respondo de inmediato- No tardaron mucho en encontrarnos, llamamos a los testigos que eran nuestros amigos y mi mamá fue por mí junto al papá de Stephen.

-          ¿Qué paso con él?

Siento que el corazón se me detiene.

-          Esa noche pasaron muchas cosas, Tyler. –Comento- Su papá me culpo de que su hijo rechazara la universidad siendo mandado a la escuela militar, esa misma noche mí mamá murió y más nunca volví a saber de él porque verlo me dolía tanto que no podía respirar.

-          Alaska, eso fue algo que paso en el pasado, no puedes condenarte por algo que hiciste hace un buen tiempo ya. Ni condenar lo que sientes por mí. –Susurra.

-          No, pero puedo evitar que una historia se repita. –Le digo mirándolo fijamente.

-          No somos unos niños.

-          No. –respondo- Por lo mismo, no podemos actuar como tal.

Tyler alza su mano haciendo contacto con mi mejilla, sus manos frías hacen conexión con cada extremidad de mi cuerpo. Cierro mis ojos sintiendo su contacto, es un impulso que no puedo evitar, sus dedos rozan mis labios y puedo sentir su respiración tan cerca de la mía que no distingo cual es la mía, mis labios se abren por instintos dejando escapar el aire retenido y el calor de Tyler hace que quiera vivir para siempre en sus brazos.

-          Déjame besarte. –Susurra muy despacio casi en un jadeo.

Alzo mi barbilla hacía él y sus manos sostienen mis mejillas calientes acto seguido siento sus suaves labios juntarse con los míos, primero besando el inferior y tirando levemente de esté haciendo que mi cuerpo reaccione y me aferre a sus brazos para luego besar el superior con suma delicadeza. Mi boca se mueve con la suya trazando un ritmo lento, su lengua apenas me roza pero hace que quiera más; no me había sentido así desde hace tanto tiempo que no me interesa absolutamente nada; ni que nos vean, ni lo que piensen, ni el que dirán. Quiero quedarme para siempre en sus labios. Mis manos suben hasta sus mejillas y siento como inspira aire con dificultad apenas separando nuestros labios, abro mis ojos para mirarlo y él hace exactamente lo mismo, sonriéndome está vez. Sus labios vuelven a juntarse con los míos, es como si la energía del universo nos obligara a seguir con esta locura. Esta vez es mi lengua la que busca con deseo explorar este terreno conocido, mi instinto me hace querer más. La tímida y reservada Alaska se va en el momento que me subo en su regazo, acariciando su cabello hacia atrás y  nuestras lenguas se encuentran una y otra vez dejándonos sin aliento. Su boca se separa de la mía, me mira con suma confianza y aparta mi cabello del lado derecho posando sus labios en mi cuello, cierro mis ojos cuando la sensación recorre mi clavícula al sentir sus labios en mi piel, puedo oír mi respiración entre cortada y sentir sus manos colarse por debajo de mi camisa tocando mi espalda.

-          Ty-tyler. –Susurro poniendo mis manos en sus hombros.

-          ¡Shh! –sisea en mi piel.

-          Detente. –Le pido en un jadeo.

Todo mi cuerpo me pide que siga pero mi razón está gritándome que lo detenga.

-          Por favor.

Tyler se detiene y me mira apartando el mechón de mi cabello que se cuela en mi rostro.

-          No dejes que el recuerdo de Stephen y de quien sea te atormente, Alaska, mereces ser amada. –Me dice acariciando mi mejilla- Mereces la devoción y la entrega de un hombre que daría todo por ver esa hermosa sonrisa cada mañana.

Cierro los ojos ante sus palabras dejando escapar una lágrima traviesa que no estoy segura si es de felicidad o de tristeza.

-          Déjame amarte.

Susurra contra mis labios, mientras yo asiento consciente de mis facultades.

No puedo, ni quiero detener lo que sea que esté sintiendo por él.

¡HOLA MUNDO!

Ahre que nadie la lee a esta hora.

¿Como están? Sé que es tarde pero bueno, inspiración se tomó vacaciones y decidió regresar hoy un poco tarde así que aquí estoy. Espero espero espero les guste de todo corazón.

¿No les pasa que sienten esa ñañarita en la panza cuando leen a Alaska con Tyler? Porque a mi si. 😻

Gracias a todos los que siempre leen y a todos los que se están uniendo.🖤

Es hermoso leer cada uno de sus comentarios, me dan fuerzas y ganas de seguir el saber que les gusta.

Bueno ya saben..

Síganme y pásenme lo que más les gusta del capítulo por Twitter 🙈 o un comentario aquí abajo.

Twitter.com/Imdramedy
Instagram.com/Imdramedy
Facebook page: Andreina Mendoza Wattpad

APROVECHO PARA RECOMENDAR "THAIS" de entreletrasvoy esta empezando pero es tremendamente buena, si les gusta el tema de la prostitución se las recomiendo, la mezcla de romance y realidad de una situación que actualmente viven muchas te atraparan.

Besos, André.❤️

Continue Reading

You'll Also Like

179K 13.4K 26
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
314K 20.2K 28
Chiara y Violeta son compañeras de piso, y no se llevan bien. Discuten a menudo, y cuando no lo hacen, se ignoran. Cuando se adelanta la boda de su h...
178K 8.5K 48
"𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙮 𝙡𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖" "-𝙔 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚�...
942K 152K 146
4 volúmenes + 1 extra (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso justo...