XXVII

2.5K 153 104
                                    

27

No es fácil decir adiós.

En mi cabeza suena la misma canción.

La misma melodía.

El mismo recuerdo.

Esta es la segunda vez que no sé con exactitud qué hacer. La primera fue cuando tenía dieciséis; no había estado tan desorientada desde entonces, tampoco había tenido tanto miedo. Es cierto, soy n poco más fuerte que años atrás, sin embargo, no puedo terminar de asimilar tal situación.

Estoy esperando la llamada de Peter, fui por unas cosas a la casa para regresar a la comisaria; entre ellas el pasaporte de Tyler que testifica por si solo que no pudo haber hecho nada de lo que se le acusa porque simplemente no estaba en el país. Lo poco que sé es que Juliet testifico que Luke la golpeó brutalmente y que Tyler abuso de ella segundos después. No puedo entenderlo, no sé cómo puede llegar a ser tan basura, solo para salirse con la suya.

Tomo un poco de aire y tengo que frenar de golpe para no chocar contra el auto de adelante. El corazón se me acelera porque todo parece estar volviendo, increíblemente esto me recuerda solo a una cosa y no es buena.

Como ser humano sigo rehusada a la idea de perder a las personas, quizás esa sea la razón por la que solo me aferre a mi papá todo este tiempo, quiero decir, mientras menos ataduras, es más... fácil, no lastimarse con todo esto de los sentimientos, pero Tyler solo llego y rompió con mi cabeza sin importarle absolutamente nada. El semáforo vuelve a pasar a verde y vuelo a mi camino aferrándome al volante con mucha fuerza. Mi cabeza está en cualquier lado, básicamente con Tyler, pero es a tal grado que no puedo ni pensar en que estoy conduciendo y eso no es bueno. El silencio en este tampoco ayuda demasiado, es más complicado cuando el silencio está presente porque suele hacer que escuches todos esos pensamientos que no habías querido ignorar todo este tiempo.

No me queda demasiado para llegar, mientras más cerca estoy, más rápido va mi corazón. Presiento que las noticias, por más que quiera no serán buenas. Estaciono pero me quedo unos minutos más dentro del auto, tengo miedo de lo que pueda pasar. Cubro mi rostro con mis manos y tomo un poco de aire que siento que me falta, pero me sobresalto cuando escucho unos leves golpes en el vidrio del auto. Es Peter, me mira con preocupación. Respiro un poco más tranquila y apago el auto para salir de él.

- Hola. –Me dice muy despacio, con mucha cautela.

- Dime por favor que tienes buenas noticias. –Ruego mirándolo fijamente.

- Las cosas no están exactamente bien. –Dice- Recién vino el abogado de la demandante, no hay un buen panorama para los Smith.

- Maldita sea. –Gruño entre dientes.

- Tranquila. –Dice y hace un intento de abrazarme, pero retrocedo. No estoy lista para esto, menos ahora. –Tú... -Peter me mira un poco incómodo- ¿Confías en él?

- Más de lo que puedo confiar en ti. –Respondo sin pensarlo demasiado.

Peter asiente derrotado y yo me bajo del auto, él trata de cambiarme el tema pero es obvio que mi humor en este momento no es el mejor. -Hable con mi papá, me dijo que estuvieron allá, así que tomará un avión para testificar por Tyler.

- ¿Lo puedo ver? –Peter enseguida niega con la cabeza.

- Está con sus abogados. –Comenta- Adentro está su mamá, yo voy a ver si tengo otras noticias. ¿Sí? –Asiento- No enloquezcas, por favor.

Diez Maneras De Odiarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora