Los recuerdos son el mejor refugio, incluso de ti mismo. Algunas personas se pasan la vida queriendo ser diferentes, pero yo no pedí serlo. La única razón por la que necesito alejarme de Tyler es porque sé lo que implica enamorarme de él y sé cómo t...
- ¿Cómo te sentiste? –Me pregunta Patrick haciéndome sentir como una completa loca con su manera de hablarme.
- Te acabo de decir –me río- Es una locura que lo haya besado, ni siquiera sé porque lo hice.
Patrick se ríe. –Yo sí. ¿Qué paso después?
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- Eso no debió, yo no... -Me aparto rápidamente y trato de no mirarlo para no sentirme más apenada- Es tu culpa, ¿Por qué me dices esas cosas?
Oh ahora sí se lo gano. Me regreso y golpeo su hombro con fuerza a lo que él se ríe. Arqueo una ceja y cruzo mis brazos debajo de mi pecho, entonces recuerdo que anoche también se había ganado un golpe; mi puño vuelve a chocar con su musculo y retrocedo intentando no enloquecer.
- ¿Y ese por qué? –Me pregunta sobándose.
- Por lo de anoche.
- Con esa derecha, seguramente hubieses sido una buena boxeadora. –Se ríe.
- No me parece chistoso. –Reclamo volviendo a cruzar mis brazos debajo de mi pecho.
- A mí tampoco. –Me dice mordiéndose el labio inferior evitando reírse de nuevo.
- ¿Puedes solo olvidarlo? –Revoleo los ojos.
- ¿Qué me besaste? –Recalca acercándose a mí.
Trágame tierra.
- Sí. –Respondo con seriedad.
- Alaska, lo que menos quiero es presionarte. –Dice- ¿Quieres olvidar que nos besamos? Hazlo, no me pidas que yo lo haga. –Ahora él está serio- No quiero olvidarme de que te bese en la azotea, ni que me besaste ahora. Haremos las cosas a tu manera si eso quieres, pero no me olvidaré de esto, ni del mural, ni del beso.
- Eres insoportablemente testarudo ¿Sabias? –Revoleo los ojos.
- Se le llama, perseverante. –Sonríe con amplitud.
- Te odio. –Sonrío de la misma manera y salgo de la habitación.
- Alaska. –Me llama haciendo que me detenga instintivamente una vez que cruzo la puerta. – Para tu tranquilidad, -se infla su pecho- aquí no paso nada si es lo que quieres.
Asiento. –Gracias.
Tyler sale detrás de mí y camina hasta mi habitación. –Discúlpame los paños menores, me olvide de que no estaba en mi casa. –Sonríe y cierra la puerta.
