Llegamos a la casa en la que tenía que infiltrarme para matar al tipo que Adam me había mandado una foto. En mi cinturón tenía cuatro granadas, dos pistolas y dos bombas de humo, aparte tenía dos cuchillos en las mangas de mi chaqueta. Estacioné mi auto a unos metros de la casa, al igual que los chicos. Un carro estaba estacionado y en cuanto me bajé de mi auto, alguien salió del otro. El hombre que salió caminó hacia mi y se paró frente a mi.
-¿Emma Jones?- preguntó.
-Carter Harrison- dije y este asintió.
-Trabajaré contigo para asegurarme que todo salga exitosamente- comentó.
-Lo sé, fui informada hace unos minutos- dije seria.
-¿Cuándo empezamos?- preguntó al momento que escuché las pisadas de los chicos detrás de mi.
-Ahora mismo- dije empezando a caminar hacia la reja.
-¿Quién es él?- preguntó Ethan caminando a mi lado.
-Adam lo mandó para asegurarse de que haga bien mi trabajo- respondí parándome detrás de Carter, ya que no pudo abrir la reja.
-Está con candado- dijo empezando a sacar una navaja -La abriré en unos minutos- dijo y yo solté un suspiro tomando mi pistola con silenciador.
Me acerqué a Carter y lo hice a un lado antes de disparar al candado y este se rompió cayendo al suelo.
-Andando- dije abriendo la reja para que puedan pasar.
-O podemos hacer eso- comentó siguiéndome.
Miré alrededor y me di cuenta que había unos veinte hombres cuidando la entrada por lo que caminé hasta una pared donde me escondí.
-Bien, tengo una idea. Podemos ir hacia aquel auto y rodear la casa para entrar por la puerta trasera- dijo Carter y yo lo miré.
-¿Hay entrada trasera?- pregunté mirándolo.
-Debe de, en todas las casa hay- dijo y yo rodé mis ojos.
-Tengo idea mejor, te callas y me dejas hacer mi trabajo mientras haces el tuyo que solo es asegurarte que yo haga bien el mío- gruñí molesta y este se quedó en silencio -Ves, te dije que era buena- espeté antes de mirar a los chicos.
-¿Cuál es el plan?- preguntó Jonathan y yo me asomé viendo el lugar, fue cuando ubiqué a un grupo de diez hombres hablando.
-Bien ¿están listos?- pregunté tomando una granada.
-¿Para que? ¿qué vamos a hacer?- preguntó Dylan al verme tomar una granada, tiré del gancho y la lancé al grupo de los hombres.
-Atacar- dije justo en el momento que la granada explotó.
Salí del escondite y empecé a disparar a los que veía. Los chicos me siguieron y empezaron a imitarme, vi como llegaron más hombres de la parte de atrás y supe que esto iba a ser difícil. Tomé otra granada y la lancé hacia un auto donde había hombres que se cubrían de nuestros disparos, esta explotó y causó que el auto explotara. Un pitido aturdió mis oídos por unos minutos, mientras yo me acercaba cada vez más a la entrada.
Sentí como una bala me rozó la pierna y enseguida me cubrí con la barda que había ahí. Me asomé un poco y disparé a los que estaban cerca de la puerta para que pueda ir fácilmente. Les disparé a siete hombres despejando mi camino. Miré a mi alrededor y vi que los chicos se cubrían en diferentes partes matando a las personas del bando contrario. Tenía que ir hacia el auto más cercano para no ponerme tanto en riesgo de recibir una bala, después tendría que correr directamente a la puerta. Recargué mi pistola tomando aire antes de salir corriendo hacia el auto, sentí como otra bala me rozó, pero esta vez en mi brazo. Impacté mi cuerpo contra el carro agachándome y empecé a dispara a los que me podían disparar a mi. Me encontré con Carter mirándome y este me hizo la seña de ir hacia la puerta y yo asentí, sin embargo un fuerte golpe en mi espalda me hizo caer al suelo. Me giré rápidamente, pero en ese momento el tipo que me golpeó se lanzó sobre mi golpeando mi estomago, causando que todo el aire se me fuera. Vi el brillo del cuchillo que sostenía y cuando iba a clavar en mi pecho, puse mi brazos en modo de defensa.
-Hija de puta- gruñó y en ese momento le solté un golpe en el rostro tomándolo por sorpresa. Giré sobre mi misma y terminé sobre él, le lancé un golpe a su estomago y tomé el cuchillo que tenía y lo encajé en su hombro haciendo que gritara -¡Maldita zorra!- gritó y sentí como rasguñó mi abdomen con otro cuchillo.
-¡AAAH!- grité al momento que me rasguñó, este me quitó de encima y se sacó el cuchillo.
-Terminaré contigo- dijo sacando una pistola de su pantalón, pero una bala atravesó su frente y cayó muerto.
Vi a Dylan parado donde antes el tipo estaba y se agachó hacia mi para ayudarme.
-¿Estás bien?- preguntó con preocupación y yo separé mi mano de mi camisa y esta estaba completamente llena de sangre.
-Solo me rasguño con el cuchillo- murmuré más para mi misma que para él.
-¿Puedes caminar? ¿Te duele mucho?- preguntó mirando mi mano.
-Estoy bien- dije tomando mi pistola que se encontraba debajo del auto.
-¿Estás segura?- preguntó y yo me puse en cuclillas.
-No, pero tengo que terminar con esto- respondí -Cúbreme- pedí y este me miró inseguro.
-Voy contigo- dijo y yo negué.
-Tengo que hacer esto sola- dije -Necesito que me cubras- repetí y este asintió recargando su pistola.
-Bien- murmuró.
Tomé la pistola con ambas manos sintiendo como la sangre corría por mi abdomen con facilidad. Respiré profundamente y después corrí hacia la puerta de la casa, una vez llegué ahí la pateé con fuerza y esta se abrió a la primera. Entré la casa y detrás de mi entró Carter, y después la cerré de golpe.
-¿Estás bien?- preguntó y yo asentí.
-Vamos arriba- dije empezando a subir las escaleras.
Al llegar al segundo piso vimos solo un cuarto con la luz prendida por lo que fuimos ahí. Entré y encontré a un hombre de espaldas así que levanté la pistola al igual que Carter.
-Date la vuelta- ordené y este se giró lentamente, una vez quedó frente a mi vi que era el hombre de la foto que me mandó Adam, el que tenía que matar estaba cargando a dos bebés con lágrimas en sus ojos.
-Por favor, no me maten- rogó -No quería causarles problemas, pero me amenazaron con matar a mis hijos- dijo con lágrimas cayendo por su rostro.
-Deja los niños y levanta las manos- ordenó Carter y este abrazó con fuerza los bebés.
-Por favor, se los imploro. No les causaré más problemas, mis hijos y yo nos iremos de la ciudad esta noche y no regresaremos- pidió y Carter recargó la pistola.
-Levanta las manos si no quieres ver como mueren tus hijo- dijo y este empezó a llorar, pero los dejó en la cuna.
-Papi los quiere mucho, se un buen niño Jake y cuida de tu hermanita Alexa- susurró besando a los pequeños antes de voltearse -Se los ruego, soy lo único que tienen- sollozó y Carter me miró.
-Ya sabes que hacer- dijo y yo sentí una terrible culpa al momento que lo apunté.
-Al menos lleven a mis hijos a un buen lugar con una familia buena- pidió mirando a sus dos pequeños y un gran nudo estaba en mi garganta.
-Estarán en buenas manos- dije y este lloró aun más -Lo siento tanto- susurré antes de jalar del gatillo y el hombre cayó muerto al suelo.
-Buen trabajo, mata a los bebés- dijo Carter y yo lo miré.
-¿Qué? No. El trabajo era matar al hombre, no hablaba de los niños- espeté a la defensiva.
-Y no hay que dejar cabos sueltos- dijo y yo lo miré incrédula.
-Son bebés, ni siquiera se acordarán de esto, no saben nada- dije y este rodó los ojos.
-Lo haré yo- dijo levantando su pistola apuntando a los bebés y enseguida yo levanté la mía apuntándole a él.
-Baja esa arma ahora- ordené con el dedo en el gatillo.
-No estas haciendo tu trabajo- dijo y yo asentí.
-Tienes razón, no debo dejar cabos sueltos y eso te incluye a ti- comenté y este me miró serio.
-Estoy de tu lado- dijo y yo me encogí en hombros.
-No te conozco y para mi eres un completo desconocido y si quiero hacer bien mi trabajo no dejaré ningún cabo suelto- dije fríamente antes de jalar del gatillo matándolo.
Bajé el arma y me acerqué a los bebés, estos estaban dormidos a pesar de todo el ruido que había a fuera. Tenía que sacarlos de aquí cueste lo cueste, no podía dejar a estos niños aquí. Busqué algo donde los pudiera poner para sacarlos de aquí, pero no había nada. Empecé a buscar en los cajones, pero lo único útil que encontré fue una maleta de mano lo suficiente grande para meter a ambos.
-Perdónenme pequeños- dije mirando a la niña y al niño.
Saqué la maleta y la llené de ropa que había en los cajones para que quedara suave la base. Una vez lista, tomé al niño y lo metí con cuidado, después hice lo mismo con su hermana. Tomé la tira de la maleta y me la puse sobre el hombro antes de caminar hacia fuera del cuarto. Tomé una granada de mi cinturón, quité el seguro y la lancé al cuarto cerrando la puerta antes de echarme a correr teniendo cuidado con la maleta.
Abrí la puerta un poco y vi que quedaban cinco hombres que se ocultaban detrás de la baranda de la entrada, por lo que quedaban al desnudo frente a mi. Recargué mi pistola y abrí la puerta por completo disparando a los que había a fuera. Exitosamente maté a todos y pude salir al igual que lo hicieron los chicos.
-¿Dónde está Carter?- preguntó Austin.
-Había uno dentro y lo mató antes de que nos diéramos cuenta- mentí y este asintió.
-¿Ya está todo?- preguntó Ethan y yo asentí empezando a caminar para irnos de aquí.
-¿Vamos a la casa?- preguntó Luke y Zack asintió, miré mi reloj y eran las 10:42pm, tenía tiempo para llegar al aeropuerto.
-¿Qué tenías que hacer Emma?- preguntó Tyler.
-Ahora no quiero hablar de eso- dije cortante llegando a mi auto.
-Nos vemos en la casa- dijo Jacob y yo solo entré a mi auto.
Cerré la puerta y dejé la maleta en el asiento del conductor, abrí el cierre por completo y vi que los bebés seguían dormidos. Pasé el cinturón por la maleta y después encendí el auto. Arranqué a toda velocidad directo al aeropuerto, sin importarme si los chicos me seguían o no.
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Estacioné mi auto frente al jet privado y vi que mis dos amigos estaban ahí. Salí de mi auto y caminé hacia ellos.
-Mierda, tú si que eres un desastre- espetó Alex y yo sonreí llegando a ellos con los brazos abiertos y estos me recibieron abrazándome.
-Pensé que no ibas a llegar- dijo Mateo y yo reí.
-Yo también pensé eso por un momento- admití separándome de ello.
-¿Cómo estas? ¿Tienes muchas heridas?- preguntó Alex y yo negué con la cabeza.
-Dos balas me rozaron y recibí un rasguño en el abdomen con un cuchillo, pero estaré bien- dije -¿Ya hablaron con Megan?- pregunté y estos asintieron.
-Si, al llegar estarán nuestros autos en el aeropuerto. Ya está todo solucionado- respondió Alex.
-Que bueno- murmuré.
-Tienes que encontrar la manera de dejar de trabajar para Adam, esto se está volviendo. fastidioso- dijo Mateo y yo asentí
-Buscaré la manera- aseguré.
-Bien, ya tenemos que irnos- dijo Alex acercándose a mi rodeándome con sus brazos y yo lo abracé.
-Cuídense- dije separándome de él para abrazar a Mateo.
-Siempre lo hacemos- dijo Mateo abrazándome -Por cierto, luego me cuentas como te fue con los chicos- dijo al separarse.
-Claro que si- respondí viendo como empezaban a caminar hacia el jet.
-Te queremos- dijeron al unísono.
-Yo los quiero más- canturreé caminando hacia mi auto.
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Llegué a la casa con la maleta sobre mi hombro y justo cuando entré, encontré a los chicos frente a mi.
-¿Dónde estabas? ¿Por qué no viniste directo hacia aquí?- preguntó Ethan algo molesto y preocupado.
-Tenía que ir al aeropuerto a despedirme de Mateo y Alex- respondí cansada.
-¿Se van?- preguntó Ian y yo asentí bostezando.
-Si, había unos cuantos problemas aquí y no me sentía a gusto que ellos estuvieran en la ciudad- respondí tallando mis ojos.
-¿Otra amenaza de Adam?- preguntó Zack y yo asentí.
-Ni me la menciones- murmuré.
-¿Qué te dijo que haría?- preguntó Luke mientras yo empezaba a caminar escaleras arriba.
-Oh, solo iba a matarlos y dejarlos en la puerta de la casa. Lo que una persona normal haría- dije sarcásticamente -Voy a dormir no molesten- pedí.
-Buenas noches- dijeron y yo solo hice una seña rara.
Entré a mi cierto y dejé la maleta en la mesa de mi sala. La abrí y saqué a los dos bebés. Los cargué y los fui a dejar a mi cama rodeándolos con almohadas para que no se caigan. Después me fui a bañar.
En cuanto salí de bañarme fui a la cama con mi pijama, pero al ver a los bebés ahí decidí irme al sillón, no sin antes taparlos. Me acosté en el sillón y en unos minutos caí dormida.