Camren One Shots (2)

By jnkplanet

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Importante: La mayoría de historias de este libro NO me enorgullecen actualmente pero de todas formas el cont... More

Secret Love Song
Home To Mama
Run Away With Me
Vapor
Flower
War Of Hearts
Strange Love
Aftertaste
I Really Like You
The Weight
Then There's You
Try Hard
Roses
Drive
Amaze Me
Without You
Patience
High Hopes
For Her
The Girl Who Cried Wolf
See You Around
Forever Girl
Sad Beautiful Tragic
Prisoner
Lost Girl
Stolen Moments
Colors
Stay With Me
If You Don't Know
What Do You Mean?
One Last Time
Ruin
Brooklyn Baby
Training Wheels
Squeeze
Goodbye My Lover
This Town
Forget Forever
Storm
XO
Girl Like You
Love Drought
Purpose
Irresistible
Three Empty Words
Read My Mind
Back To December
Cool
Wake Up
Say You Won't Let Go
End Of The Day
Coming Back For You
Choose Your Battles
Strings
Feel This
Treacherous
Invisible
Fall (T.V)
Trust
Demons
Born To Die
This Is What It Takes
Waste The Night
Hopeless
Ever Since New York
I Almost Do
When We Were Young
Bad At Love
The Feeling
Say Something
I've Told You Now
Why
Castaway
Stay
Touch (N.J)
Meet Me In The Hallway
One
Into You
Safe Inside
Never Let You Go
Heaven In Hiding
...Ready For It?
Love Incredible
Million Words
Too Much To Ask
She's Not Me
I Think I'm In Love
Ruin The Friendship
How Would You Feel (Paean)
Messy
Moving On
Can I Be Her
Never Be The Same
New Year's Day
Since We're Alone
Dangerous
Burn
Gorgeous
Heaven
Sober
Cold
Favourite Color
Dress
Plastic Rose
Dive
1977
Mercy
Let Me Love The Lonely
You And Me
There You Are
Bad Reputation
Queen Of My Heart
Get It Over With
Begging
Someone Like You
Risk It All
Overpass Graffiti
False God

I Can't Make You Love Me

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By jnkplanet

"Apaga las luces, recuestate en la cama, silencia esas voces dentro de mi cabeza, recuestate conmigo y no me mientas más, solo abrazame y no seas condescendiente, no seas condescendiente conmigo"

Portland, Estados Unidos

-Hey, no sabía que llegarías tan temprano.- me dijo Lauren mientras me quitaba mi chaqueta.

Sonreí sin mostrar mis dientes y negué con la cabeza para después sentarme frente a ella, la ojiverde dejó de leer su libro para mirarme atentamente.

-Pensé que me darían el turno nocturno en la veterinaria pero no fue así.- respondí para después dejar caer mis hombros y suspirar.

-Ya veo... ¿Quieres algo de cenar? Debes estar hambrienta.- preguntó mientras se levantaba y yo asentí con la cabeza.

-Bastante, no tuve tiempo ni de almorzar, fue una tarde bastante ajetreada.- respondí y su mirada de reproche no se hizo esperar.

-Deberás encontrar un tiempo para alimentarte Camila, no es sano que te saltes comidas.- dijo mientras servía una generosa porción de puré de papas en un plato.

-Lo sé, es que el tiempo se me va muy rápido, desventajas de trabajar en la mejor clínica veterinaria de Portland.- murmuré mientras ella colocaba el plato frente a mi.

-¿Quieres pollo frito?.- preguntó pero yo negué con la cabeza.

-Es demasiado pesado para mi estómago, no gracias.- susurré sonriendo de lado para después comenzar a comer.

-Iré a darme una ducha y después me iré a dormir ¿Puedes apagar las luces?.- preguntó mientras tomaba su libro y me miraba.

Asentí con la cabeza y limpié la comisura de mis labios para después mirarla, la ojiverde sonrió de lado y se acercó para dejar un casto beso en mis labios.

-Claro, descansa.- murmuré mientras ella salía de la cocina.

El silencio se expandió por la cocina y yo pasé una mano por mi rostro para después suspirar, otro día terminaba de la misma manera entre nosotras, de forma seca y fría.

Las cosas con Lauren no estaban bien desde hace unos meses, específicamente desde que recibí un ascenso en la clínica, ahora estaba capacitada para tratar y operar a cualquier animal que lo necesitara, tenía más responsabilidades y por ende, más trabajo.

Mis horarios se volvieron poco flexibles y la mayoría de las noches las pasaba realizando turnos en la clínica, claro, recibía una suma extra de dinero cada mes, pero el abismo entre Lauren y yo se abrió rápidamente.

Si no era el exceso de trabajo era el poco interés que yo colocaba en nuestra relación, según ella, en ese momento no lo vi así, pero ahora me doy cuenta de que si tenía razón, yo era la única que estaba fallando.

Cada vez que no llegaba a tiempo para cenar con ella la estaba decepcionando, cada vez que se me olvidaba una fecha importante la estaba decepcionando, cada vez que rechazaba hacer el amor con ella... La estaba decepcionando.

Lauren trató de hacer hasta lo imposible para obtener un poco más de mi atención pero no funcionó, yo no puse de mi parte y ahora me arrepiento bastante de mis acciones.

El cambio fue notorio, ella dejó de esperarme para cenar, dejó de llevarme el desayuno a la cama, dejó de mandarme mensajes de "Buenas noches" cuando estaba haciendo el turno nocturno, dejó de llamarme en su hora de colación en la tienda de discos, dejó de preocuparse por esos pequeños detalles que me aseguraban que todo estaba bien.

No podía culparla, yo lo había arruinado todo y de verdad quería hacer todo lo posible para revivir la llama en nuestra relación, pero esta vez, Lauren era la que se mantenía distante, cuando trataba de acercarme a ella, la ojiverde me alejaba sutilmente, mirándome de forma triste.

La estaba perdiendo y dolía bastante, porque lo tuve todo y ahora, por mi culpa, estaba dejando ir lo más importante que tenía en mi vida.

Suspiré nuevamente y después de terminar de comer, lavé mi plato y lo guardé para después apagar la luz de la cocina.

Apagué la luz del living y caminé por el oscuro pasillo con dirección a nuestro cuarto, mordí mi labio inferior para después abrir lentamente la puerta, la tenue luz de la lámpara iluminaba suavemente la habitación.

Me quité mi ropa y me coloqué mi pijama rápidamente, dejé salir un bostezo para después meterme bajo las mantas de la cama, apague la lámpara y con cuidado me acomodé en mi lado.

Aún en la oscuridad de la habitación, se podía distinguir una pequeña luz que venía directamente de la ventana, la luz de la luna, que iluminaba directamente el rostro relajado de Lauren.

Suspiré y elevé mi mano para acariciar suavemente su mejilla, al sentir la suavidad de su rostro mis ojos se llenaron de lágrimas, sentía una presión increíblemente dolorosa en el pecho y cada vez que tenía así de cerca a Lauren se hacía más grande e insoportable.

Hace meses que no compartíamos este tipo de caricias, tan simples pero tan afectuosas, hace meses que nuestros besos eran castos y secos, casi por obligación, hace meses que nuestra relación no era real.

Cuando dejé de sentir el interés de Lauren me di cuenta de lo rápido que la estaba perdiendo, no podía obligarla a que ella lo diera todo por esta relación, después de todo, somos dos personas, no solo ella puede llevarse todo el peso.

Quería recuperarla, ganarme su amor, volver a iluminar sus ojos, quería ser el motivo de sus sonrisas, quería que ella volviera a confiar en mi amor y cariño, que después de todo, era puro y sincero.

Si quería todo eso debía comenzar mañana a reconquistarla, tenía que hacer lo mejor para ella, porque se lo merece, yo simplemente me dediqué todos estos meses a lastimarla.

Bien, estaba decidida, desde ahora haría todo bien, por Lauren y por nuestra relación.

No podía ni quería perderla, no más errores, no más heridas.

"Porque no puedo Hacer que me Ames, si no quieres, no puedes hacer que tu corazón sienta algo que no quieres, aquí en la oscuridad durante las últimas horas, voy a dejar de lado mi corazón y sentiré el poder, pero tú no, sé que tú no, porque no puedo hacer que me ames, si no quieres"

-Gracias por cubrirme Normani, te lo agradezco mucho.- le dije a la morena mientras me colocaba mi beanie.

-No digas nada, ve por tu chica y recuperala.- palmeó mi hombro y yo le sonreí para después salir de la clínica.

La brisa fría me entumeció el rostro mientras caminaba hacia mi auto y me pregunté si Lauren se había abrigado bien antes de salir, ya que no pude verla, ella entraba más tarde a su trabajo.

Subí a mi auto y mordí mi labio inferior mientras veía las rosas en el asiento del copiloto, si me apuraba podría llegar justo a tiempo para el inicio de la hora de colación de la ojiverde, así que no podía perder más tiempo.

Puse en marcha el vehículo y manejé con dirección a la tienda de discos en donde trabajaba mi novia, no me demoré más de 10 minutos así que me estacioné y después de tomar las rosas, bajé y activé la alarma.

Llené de aire mis mejillas para después dejarlo salir lentamente, estaba nerviosa, pero no podía ser débil ahora, tenía que estar a la altura de una mujer como Lauren.

Comencé a caminar lentamente y asomé mi cabeza por la puerta solo para ver como la ojiverde le agradecía a una clienta por su compra, con una amplia sonrisa, mi corazón dolió al recordar que no obtenía una sonrisa así hace meses.

Aclaré mi garganta y logré llamar la atención de Dinah, la amiga y compañera de trabajo de la ojiverde quien, casualmente, estaba cerca, acomodando unos discos.

La rubia me miró y me sonrió suavemente, le devolví el gesto y ella se dio la vuelta para ir en dirección de Lauren, quien estaba anotando algo en una libreta.

-Laur, te están esperando afuera.- avisó y la pelinegra la miró con el ceño fruncido para después mirar en mi dirección.

Su ceño se relajó y me miró confundida, comenzó a acercarse con pasos lentos y mis rodillas estaban temblando.

-Camila ¿Qué haces aquí a esta hora? Deberías estar en el trabajo.- fue lo primero que dijo mientras metía sus manos en los bolsillos traseros de sus jeans.

-Normani me está cubriendo, no te preocupes, vine a verte.- susurré mientras ella me miraba fijamente a los ojos.

La sorpresa inundó su rostro y yo mordí mi labio inferior, con miedo, mi corazón latía rápidamente, en cualquier momento se saldría de mi pecho.

-¿Si? Bien, nunca lo habías hecho, estoy algo sorprendida.- habló sinceramente y yo sonreí, se veía muy linda con la camiseta de la tienda.

-Además, te traje esto.- dije nerviosa mientras le mostraba las rosas, que anteriormente estaban ocultas detrás de mi espalda.

Lauren abrió ligeramente la boca para después tomarlas entre sus manos, acarició suavemente los pétalos para después sonreír de lado.

-Amarillas.- murmuró para después mirarme y yo asentí rápidamente con la cabeza.

-¿Recuerdas que el amarillo es nuestro color?.- pregunté tímida y ella asintió riendo.

-Lo tengo claro, no es algo que se me pueda olvidar tan fácilmente.- reconoció y yo suspiré un poco más tranquila.

-Es el color de la alegría, el optimismo, del brillo, el oro y del sol.- dije rápidamente y ella volvió a reír para después colocar un mechón de cabello detrás de su oreja.

-Gracias por esto Camila, es un gesto muy lindo.- habló sinceramente y yo asentí mientras ella pasaba una mano por su brazo desnudo.

Al ver que el clima estaba empeorando, en relación al viento frío y el cielo gris, me quité mi chaqueta para después colocarla sobre los hombros de mi novia.

-Estás fría.- dije en un susurro y ella hizo una mueca mientras negaba con la cabeza.

-No es necesario, tengo mi suéter adentro.- exclamó pero yo le sonreí para después negar con la cabeza.

-Una chaqueta es más cálida, por favor, no te la quites.- pedí y ella suspiró para después asentir.

-Ayudame.- me dijo para después entregarme las rosas, se colocó de mejor manera mi chaqueta para después abrocharla, bufo al ver que le quedaba más grande. -¿Desde cuándo eres la chica grande aquí?.- preguntó bromeando y yo solté una carcajada.

-Desde que compro tallas más grandes para asegurarme de que las ocupes tú también, aparte, te ves adorable con la chaqueta, luces pequeña.- sonreí y ella bufo para después tomar las rosas.

-Muy graciosa, Cabello.- dijo irónica y yo volví a reír.

-Laur, lamento interrumpir, pero debemos almorzar, el tiempo es oro.- sentimos la voz de Dinah y Lauren se giró para asentir con la cabeza.

-Claro, dame un minuto.- pidió y la rubia asintió para después ingresar nuevamente a la tienda.

Lauren volvió a mirarme y sonrió de lado para después acercarse a mi, cuando sus labios tocaron los míos por unos largos e increíbles segundos, sentí que mi corazón se volvía loco por el contacto que había extrañado tanto durante estos meses.

-Gracias por esto, de verdad.- susurró para después sonreír suavemente.

-No es nada, mi amor.- respondí mientras acariciaba suavemente su mejilla para después volver a presionar mis labios sobre los suyos.

Se alejó después de unos segundos y plantó un beso en mi mejilla para después ingresar al local mientras abrazaba con fuerza las rosas.

"Voy a cerrar mis ojos y así no veré el amor que no sientes al abrazarme, la mañana llegará y haré lo correcto, solo dame hasta entonces para renunciar a esta lucha, voy a renunciar a esta lucha"

*Días después*

-Afuera hay alguien que quiere verte.- me dijo Normani y yo dejé de anotar los nuevos medicamentos para mirarla.

La morena tenía una sonrisa en el rostro y levantaba las cejas de forma sugerente, me levanté confundida y salí de mi oficina para ver a la persona que me estaba buscando.

-Hey, hola.- sonreí ampliamente al ver a Lauren a unos pocos metros de distancia.

-Perdón por venir así a tu trabajo ¿Estabas ocupada?.- preguntó nerviosa y yo negué con la cabeza.

-Nada importante ¿A qué se debe el honor de tu visita?.- pregunté mientras me acercaba a ella.

-Quería hacerte una invitación para este viernes.- comenzó mientras sonreía suavemente, mi corazón comenzó a latir como loco al escuchar sus palabras.

-¿Una invitación? Claro ¿A dónde?.- pregunté y ella soltó una carcajada para después negar con la cabeza.

-A cenar, en nuestro departamento, hace mucho que no lo hacemos y creo que es una buena ocasión ¿Qué dices? Si no tienes trabajo, obviamente.- agregó y yo asentí rápidamente con la cabeza.

-Si, si quiero.- hablé emocionada y ella sonrió enormemente.

-Bien, te estaré esperando, que tengas un buen día.- dijo para después dejar un suave beso en mis labios.

Sonreí y la vi alejarse hasta llegar a la puerta, la abrió y salió para después cerrarla, suspiré y me di la vuelta encontrándome de frente con Normani quien me miraba con una enorme sonrisa en el rostro.

-Felicitaciones, las cosas están yendo bastante bien entre ustedes.- me abrazó rápidamente y yo reí para después asentir.

-Y quiero que sigan así, no sabes cuanto.- reconocí para después suspirar, realmente felíz.

*Días después*

-Mierda.- pasé una mano por mi rostro mientras Normani bufaba e iluminaba con una linterna.

Una fuerte tormenta se desató en la tarde y por la fuerza y el viento de esta, el suministro eléctrico se fue en toda la cuadra después de unas horas, llevábamos dos horas sin luz y con una tormenta horrible afuera.

-Chicas, algunos animales están asustados.- llegó Ally preocupada y yo suspiré.

-Yo me encargo.- dijo Normani para después levantarse con su linterna.

Mi teléfono se había descargado hace unos minutos y antes de eso había tenido una pésima señal, no pude avisarle a Lauren que llegaría más tarde a nuestra cena.

Y lo peor es que no podíamos irnos así como si nada, no cuando los animales estaban inquietos y sin luz, debíamos asegurarnos de que estuvieran bien y que descansaran, algunos estaban recién operados y no podían agitarse o inquietarse.

Los minutos pasaban y la luz no volvía, mi paciencia de a poco se estaba agotando, quería estar en mi departamento, con mi novia, cenando.

-Mila... Si quieres puedes irte, pero con cuidado.- hablo Ally y yo me levanté rápidamente para después besar su mejilla.

-Gracias por esto, lo necesitaba.- reconocí para después correr a la salida.

La tormenta no tardó en empaparme completamente, después de todo caía con fuerza sobre la ciudad, el clima inestable de Portland era así, lamentablemente.

Me subí a mi auto y manejé con cuidado hacia el edificio en donde vivíamos, no me demoré más de 15 minutos en llegar y después de estacionar el vehículo corrí rápidamente hacia el interior para después adentrarme en un ascensor.

No sé como llegué tan rápido a nuestro piso, pero después de abrir la puerta de nuestro departamento mi corazón se rompió al ver que estaba todo apagado.

Podía ver que la mesa estaba puesta y mis ojos se humedecieron al notar dos velas que se habían consumido lentamente con el pasar de las horas.

Corrí a nuestra habitación y después de abrir la puerta me lancé a la cama y me abrace a su cuerpo, llorando de forma desconsolada.

-Perdóname, perdóname por fallarte otra vez.- sollocé y no me importaba si la despertaba, quería sacar este dolor que tenía en el pecho.

Acurrucada sobre su cuerpo, completamente empapada por la tormenta, sentí como mi corazón se hacía pedazos, estaba a nada de perderla definitivamente.

Estaba renunciando a esta lucha, porque sabía que ella lo hizo también.

*Horas después*

Abrí lentamente mis pesados ojos sintiendo de inmediato un molesto dolor de cabeza, me senté en la cama e hice una mueca.

-No estamos en la misma página, Camila, no estamos funcionando.- agache la cabeza al sentir la voz de Lauren.

Estaba parada a los pies de la cama con dos maletas a su lado, trague saliva con fuerza y la miré sintiendo mis ojos húmedos.

-Lamento que esto se termine de esta manera pero sabes que traté, hice hasta lo imposible y ahora, cuando pensaba que querías poner de tu parte... Me vuelves a fallar.- susurró mientras limpiaba su mejilla.

-No tenía batería... Lo siento por no llegar a tiempo.- murmuré y ella negó con la cabeza.

-No hay más amor para ti Camila, no puedo... Ni siquiera lo intento.- habló de forma sincera y sus palabras fueron como una puñalada a mi corazón.

-No puedo hacer que me ames si no quieres... No puedes hacer que tu corazón sienta algo que no quieras.- sollocé y ella formó una línea con sus labios para después limpiar de forma brusca sus lágrimas, tomó sus maletas y sin mirar atrás, salió de la habitación y de mi vida.

Y este era definitivamente el fin y nada dolía más que eso, la perdí, porque su corazón ya no podía amarme y porque yo no podía obligarla a hacerlo.

"(...) Porque no puedo hacer que me ames, si no quieres"

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