Inesperado I

By gissellem007

201K 15.4K 3.7K

"Lo más importante no es el modelo de mujer, sino el valor que tenga de sí misma" 🎖Primer Lugar en PremiosN... More

SINOPSIS
Parte I
Protagonistas
Capítulo 01
Capítulo 02
Capítulo 3
Capítulo 04
Capítulo 05
Capítulo 06
Capítulo 7
Capítulo 08
Capítulo 09
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
ATENCIÓN

Capítulo 19

2.8K 353 120
By gissellem007

"Si alguien dice que no eres hermosa, simplemente da la vuelta y aléjate. Así ellos tendrán una buena vista de tu fabuloso trasero"

Miley Cyrus


Admito que disfruto más de las fiestas cuando estoy con buenos amigos porque no tengo la facilidad para entablar amistad de manera espontánea con nuevas personas que se unan a mi grupo en alguna salida. Por eso, tengo la mala fortuna que cuando alguien no me simpatiza es peor la situación, no lo quiero hacer sentir mal y por tanto me esfuerzo por mantener la cordialidad a pesar de mi incomodidad. Simplemente no me siento a gusto y no puedo disfrutar a plenitud, algunas veces he tenido que fingir que debo hacer algo para marcharme.

Pero con Chris es muy diferente, desde que nos conocimos algo surgió entre los dos que hizo posible una extraña conexión. No es solo porque es guapo aunque admito que en cierta medida que eso atrae y mucho porque algunas veces me imaginé lo que sería besar su boca apetecible y carnosa; sino porque se puede hablar con él por varias horas y de diferentes temas y no está presumiendo su cuerpo o habilidades cada cinco minutos.

Además, no me arrepiento de haberlo besarlo y con eso no me considero una mala mujer en comparación sin difamar a mi género, lo que hacen lamentablemente muchas mujeres. Solo he correspondido a un deseo vehemente que había mandado al cajón del olvido hasta que lo volví a ver en la fiesta.

Fijo otra vez la mirada en los ojos coléricos de Nelson que destilan rabia y amargura. Sus manos forman un puño y su cuerpo está tenso. Reconozco que me complace verlo así y mi ego de mujer se eleva hasta el espacio. Al mismo tiempo me enoja verlo tan egoísta porque él si puede pasearse con diferentes mujeres y meterse a la cama con ellas, pero cuando yo me dejo llevar por el deseo de un beso se torna egoísta.

Mirar a su lado a la hermosa mujer que nos mira confundida ante nuestras acciones me hace enojar aún más. Debería al menos disimular el arranque de celos o lo que sea que está manifestando en este momento porque está quedando muy mal. Echo un vistazo a Chris que está mirándonos algo embrollado. Al parecer a Nelson no le importa armar un pancho delante de todos. Es intenso.

—Vámonos —digo a Chris mientras avanzo sin siquiera mirar a Nelson, pero no consigo hacerlo porque me retiene colocando su mano sobre mi codo. Ese gesto me obliga a mirarlo a los ojos, aunque no quiera.

—¿Dónde crees que vas? —pregunta aun con los ojos llenos de rabia y su respiración apremiante. Fija su mirada en mis labios y me avergüenzo sin saber cómo están en este momento. Instintivamente llevo mis dedos y los paso por la comisura de mis labios para intentar limpiar el labial que tal vez esté regado.

—Voy a volver a la fiesta —respondo sin siquiera querer hacerlo, pero al tener publico me obligo a llevarlo a cabo.

—Tengo que hablar contigo antes —hace más fuerte el agarre e intento que me suelto al zarandear mi brazo de forma disimulada, pero aquello solo hace que lo presione más.

—Cualquier asunto de trabajo, el lunes por favor. Ahora nos estamos divirtiendo —concluyo. Aquello en lugar de tranquilizarlo lo enfurece más. Parece que va a echar rayos por los ojos. Mira a Chris y a su acompañante quien ya no está agarrada de su brazo y que están como espectadores.

—No tardaré mucho, vamos. —Me guía hacia el otro lado. Se detiene y fija su atención detrás de nosotros — ¡Chris! —le llama —¿Podrías hacerle compañía a Aurora mientras hablo con Millena?, si quieren pueden bajar a disfrutar de la fiesta y nosotros los alcanzaremos luego.

Sin dar opción a que Chris responda gira hacia la dirección que estaba llevándome con anterioridad. Lo único que pienso es en las dudas e interrogantes que estamos dejando en la cabeza de nuestras parejas de baile. No me atrevo a mirar atrás para no conocer su expresión ¿Qué se cree Nelson? Maldito egoísta. Me centro en mirar a mi alrededor. Llegamos a un pasillo con poca iluminación que está ubicado en la parte de atrás de la terraza. Al fondo logro divisar una puerta cerrada con un letrero que dice "Limpieza"

—¡Suéltame! —exclamo mientras logro quitarme sus manos de encima. Ahora que nadie nos mira puedo decirle todo lo que quiera. —¿Qué crees que haces? —reclamo ante su comportamiento.

—Eso debería preguntarte yo a ti. ¿Qué haces besándote públicamente con Chris? Dime si te has vuelto loca —habla mientras pone sus manos en mis hombros y los presiona. Está exasperado y eso me hace enojar aún más. No tiene ningún derecho sobre mí. No soy de su propiedad para que intente hacer conmigo lo que se le antoje.

—No tengo que darte ninguna explicación, Nelson. Puedo besarme con quien yo quiera. Así como tú —apunto mi dedo en su pecho— lo haces con todas las mujeres que te da la reverenda gana. Tú serias el último humano en la Tierra que podría juzgarme.

—¿Lo has hecho para provocarme? Déjame decirte que si ese ha sido el motivo te ha dado buenos resultados. Estoy que me lleva el diablo, Millena.

Es absurdo que después de sentirme indignada y enfurecida por un instante esa respuesta consigue alterarme y sentirme orgullosa al mismo tiempo. Nunca ha sido mi intención provocar ese arrebato en él, todo lo contrario, trato de pasar desapercibida y simplemente me dejé besar por Chris y correspondí a su beso con deseo porque me dio ganas y punto. Pero al ver el comportamiento y reacción de Nelson en el fondo me doy por satisfecha

—Me sorprende que tengas ese concepto tan bajo de mí. No soy de la clase de mujer con las que estás acostumbrado a lidiar. Yo no te armo shows como lo hacen tus amiguitas, tampoco pertenezco al grupo de las que esperan ansiosas tus llamadas, llamadas que nunca llegan. Porque las mujeres son desechables para ti.

—¿Estas cuestionando mi comportamiento? —pregunta al mismo tiempo que sonríe. Odio que haga eso —. En ningún momento las engaño ni les prometo nada. Ellas solitas crean una historia de amor solo porque me hacen saborear el mejor sexo del mundo. Eso no es mi culpa.

Parece que mi reclamo en lugar de enojarlo lo ha divertido y dice todas esas tonterías para enojarme. Sabe que voy a salir en defensa de las mujeres con las que sale, pero no le voy a dar gusto en esta ocasión.

—No estoy cuestionando tu comportamiento. Puedes hacer lo que quieras con tu...—exclamo y no termino de decir «pene». El muy desgraciado se vuelve a reír ¿Qué le causa gracia? Es bien bipolar, se supone que estaba enojado hace unos minutos.

—Nunca antes habías reclamado mi actuación. ¿Por qué ahora? —cuestiona mirándome con esa cara de jactancia que no veía en él desde hacía mucho tiempo.

—No te estoy reclamando nada. Además, siempre he reprochado tu actitud y hemos hablado de tu insaciable sed de mujeres. Solo estoy repitiendo lo que todo el mundo conoce.

Enarca una ceja y sostiene su mirada penetrante en mí. Enseguida un cosquilleo en la zona de mi vientre hace aparición y bajo la mirada. Estoy segura que estoy sonrojada, espero que la oscuridad que hay esté de mi lado y no se haya percatado de eso.

—¿Has bebido para que te comportes así? De seguro es eso, porque no encuentro otro motivo. Sea lo que sea, te perdono. Algunas veces el alcohol nos hace decir tonterías ―asegura recostándose en la pared del pasillo mientras me mira con autosuficiencia. Definitivamente el de las tonterías es él. ¿Me ha traído aquí solo para decirme esto? ¿Acaso no tengo derecho de divertirme?, ¿qué se habrá creído? No necesito beber y tampoco soy una alcohólica que se transforma cuando lo hace. Es más, nunca bebo en exceso ¿Qué tiene que está tan insoportable hoy?

—Nelson, no estoy borracha. Sé muy bien lo que digo o pienso. Además, hago con mi vida lo que quiero, no te pertenezco.

Me tenso al verlo acercarse a mi

—Me perteneces, Millena —De repente me aprieta a su cuerpo con fuerza y percibo su aliento, aquella sensación hace que mis vellos se pongan de punta. —. Desde que llegaste a la empresa me perteneces y todos deberían de saber eso.

Intento forcejar para liberarme de su agarre, su cercanía me aturde y no me deja respirar correctamente. Necesito aire, si no me libero de él creo que me desvaneceré en sus brazos.

—No le pertenezco a nadie y que eso te quede claro, Nelson.

—¿Ni siquiera a Rodrigo? —pregunta y me descoloco en este momento —. ¿Qué dirá cuando se entere lo que has hecho?

Rodrigo. Su nombre retumba en mi cerebro y hace que mis fuerzas mengüen. Mi respiración se acelera de los nervios al recordar mi farsante relación. Pero, ¿cómo pude olvidarme de él? He quedado como lo peor y he dejado a Rodrigo expuesto para algún chisme. Me desvanezco, Nelson lo percibe y me abraza para llevarme a su cuerpo. Me envuelve en sus brazos y enseguida coloca su mentón en mi hombro.

—No sé qué haya pasado entre ustedes. Tampoco sé por qué no está aquí contigo. Es su compromiso y ...

—No quiero hablar de eso, Nelson. —interrumpo su discurso.

Me siento avergonzada en este momento, no he pensado en Rodrigo. Ahora entiendo la actitud reprochable que Nelson reclama, tiene razón. Aunque estoy envuelta en mis pensamientos y culpa siento que toma mi mentón y hace que lo veo de frente, a sus hermosos ojos color café.

—¿Por qué Chris para vengarte de él y no yo? —Me sorprendo al escuchar esa pregunta y notar su rostro de tristeza.

—No me estoy vengando, Nelson. Al parecer estás interpretando mal las cosas.

No dice nada y se acerca nuevamente para quedar abrazados en silencio por unos minutos más. En un sutil gesto acaricia mi espalda lentamente con un suave toque de sus manos, aquello me sosiega.

—¿Estás bien? —Alzo la mirada al escuchar su pregunta. En ese momento advierto que ya no está irritado, ahora parece dolido. ¿Acaso cree que me he besado para que le vayan a contar a Rodrigo? Me duele que piense eso de mí.

Asiento brevemente para responder a su pregunta. Al notar que no voy a hablar, lo hace él.

—Sea lo que sea, debes contármelo. Yo siempre estoy para ayudarte, eso lo sabes muy bien. Pero, ¿por qué Chris?

—Me encontré con él en la fiesta, no malinterpretes las cosas. —Aclaro ante su insistencia —. Me dejé llevar por el momento y cedí. Eso es todo.

—¿Por qué nunca cedes conmigo y siempre estas poniendo resistencia?

«Porque quizá te amo y tengo miedo a sufrir tanto contigo», quiero decirle eso y ser sincera con él, pero las palabras no salen de mi pecho, Se quedan atoradas en mi garganta provocando ese nudo que tanto duele. Duele no poder decirle que correspondo a sus "sentimiento", pero soy tan patética e insegura.

—Es mejor así, Nelson...—intento continuar hablando, pero deposita un corto y lento beso en mi frente, luego otro y otro. Cierro los ojos y el hormigueo empieza a aparecer y recorrer mi cuerpo.

—¿Mejor así? —Me da otro beso, pero esta vez se inclina hasta bajar a mi mentón y deja allí un beso. Luego baja por mi cuello y va succionando levemente mi piel —¿O así? —Pasa su lengua por el mismo lugar logrando que un jadeo salga de mi garganta, aunque haya intentado reprimirlo.

El muy sinvergüenza sonríe sobre mi cuello mientras sigue besándome de las dos formas; succiona y luego pasa su lengua por el mismo lugar. Entro en un estado de trance porque dejo que haga lo que quiera. Me aprieta a su cuerpo aún más y me besa con premura. Baja por el cuello hasta llegar al borde del escote de mi vestido. Me agarro con fuerzas de sus hombros y no resisto. Jadeo.

—Ay Nelson —susurro sin saber porque lo hago, solo por la sensación de sus besos deliciosamente excitantes en mi cuello.

Su cuerpo me presiona a la pared y estruja sus dedos en mi cintura con fuerza. Abro mis párpados ante el cambio de posición y siento como esta vez ataca mi boca. No es el beso suave o pausado que he disfrutado anteriormente con él. No, es un beso arrebatador y fogoso que enciende todo en mí. Mi zona intima se contrae y desde allí asciende una agitación que me hace participar con más o igual pasión. Nuestras bocas se mueven de forma desesperada y hasta salvaje. Sus dientes chocan con los míos y nuestras lenguas se enredan torpemente.

Gime. Lo hace tan fuerte que temo que le escuchen a pesar de estar aislados. Su mano ansiosa sube y baja por mi cintura y cadera. Su tacto fuerte me hace excitar más. En este momento no sé cuál de los dos gimotea más fuerte. De repente siento que me lleva hacia él, entre beso y beso atravesamos la pequeña distancia hacia la pared del frente. Ahora estoy sobre él.

Aquello me hace abrir mis ojos y nos miramos por varios segundos que nuestras bocas se han separado. Al tenerme sobre él tiene toda la facilidad para abarcar con mi cintura y unirme a él en un fuerte abrazo. Tratamos que nuestras respiraciones se acompasen y vayan llegando a su curso normal. Pero esa pausa me descoloca, no resisto y me acerco para besarlo. Por un segundo veo su mirada el asombro, pero enseguida la cambia con satisfacción, me recibe totalmente complaciente. Esta vez me reprimo y trato de llevar el control, lo beso con lentitud para saborearlo mejor, me corresponde tan bien que resulta apasionante. Uff, este hombre me mata.

Su mano va descendiendo suavemente hacia mi trasero, doy un respingo cuando lo aprieta vigorosamente, ese acto logra aventarme más a él. Aumento el ritmo del beso, y como me permite llevar el control avanza a mi ritmo hasta en eso es tan complaciente. Su lengua recorre mi paladar conduciendo a mi cuerpo la ansiedad y deseo que me descoloca. Admito que no es solo deseo lo que hay entre nosotros, hay más, pero no quiero indagar en eso por ahora. Baja fugazmente por mi mentón besándolo con deseo en todo el borde de mi cara, esa acción me aturde aún más.

—Vamos a mi departamento, Mille. —Propone entre besos logrando que abra mis ojos desmesuradamente. Sé lo que quiere al decirme aquello.

—Está bien —acepto porque al fin y al cabo también lo deseo.

Continue Reading

You'll Also Like

1.1M 61.4K 46
Una bebida alcholizada y una habitación equivocada será más que suficiente para cambiarle la vida a la retraída Anastasia, quien hasta el día del inc...
1M 65.6K 57
-Repítelo otra vez, que no estoy comprendiendo absolutamente nada... Tomo suficiente aire para darle primero una mirada a su hermana y luego a él, si...
8.7K 357 16
TN una humilde Omega que perdió a sus padres no creía en el amor hasta que. Conoció a jungkook el alpha el gran rey del pueblo pero el cometió un gra...
28.5K 2.4K 48
Emily Becker, por mucho que le ha costado deja su oscuro pasado atrás. Sin querer relacionarse con nadie del sexo masculino, a todos los aparta hasta...