Capítulo 12

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"Si has nacido sin alas, no hagas nada para impedir que te crezcan"

Coco Chanel


Nelson es un hombre que sabe lo que quiere y cuando tiene todo a su favor va tras ello sin importarle nada. Es calculador y seguro de sí mismo, su postura lo hace ver como un hombre implacable, son cosas que admiro de él y por eso siempre espero alguna oportunidad para hacerle saber lo bien que hace su trabajo. Pero también es cierto que es un hombre muy frágil cuando se lo conoce con profundidad, su astucia y seguridad es solo una coraza para aparentar que tiene todo bajo control en su vida.

Duda o cree que no es posible el amor verdadero o total fidelidad hacia una sola persona, he llegado a pensar que tiene muchas más dudas en cuanto al amor que yo. Está seguro que en el mero descuido las relaciones se vienen abajo y por eso prefiere no tener nada serio con nadie. Estaba segura que tras ese razonamiento existía algún motivo y no me equivoqué porque cuando me contó la situación difícil que afrontó con su familia no me quedó dudas; su madre le fue infiel a su padre descaradamente con su cuñado. Para Nelson era su mejor tío y al enterarse de eso con apenas doce años fue devastador, atravesó una etapa difícil que poco le importó a su madre.

Aquel suceso desde mi punto de vista ha sido el detonante principal para que él no tome en serio alguna relación amorosa. Según él, porque no ha encontrado al amor de su vida y según yo porque tiene miedo amar y sentirse traicionado. Cuando me contó todo lo que sufrió su padre pude volver a comprobar que ningún ser humano está exento de problemas y que todos llevamos una carga tras de sí que nos agobia. En mi caso la apariencia y la talla que a veces son motivos para sentirme insegura, y en el caso de Nelson ese temor a ser traicionado que quizá no lo deja ser feliz completamente. No sé cuál de las dos situaciones sea más complicada.

Lo miro atentamente mientras se sube los puños de la camisa, tiene esa costumbre cada vez que quiere hablar cómodamente. Pues en cambio yo estoy muy nerviosa sin saber lo que va a decir. Me pongo más nerviosa cuando me mira fijamente.

—Está bien Nelson, como tú dices somos adultos y es hora de hablar claro —saco fuerzas de lo más profundo de mi interior para empezar esta conversación y dejar todo aclarado de una vez por todas.

—Antes que nada, quiero disculparme por besarte de forma inesperada. No debí hacerlo.

Mi sonrojo porque enseguida siento mi cara arder, el gran Nelson disculpándose por un beso que me transportó a miles de kilómetros y que para ser sincera no hubiese querido poner fin. Estoy tan nerviosa que había olvidado pensar en lo tan bien que besa, pero al escucharlo no puedo evitar sentir vergüenza.

—No tienes que disculparte por un beso.

Sonríe con satisfacción y por su mirada atraviesa un brillo fiero, acorta la distancia, pero enseguida levanto la mano para frenarlo, aquel gesto lo hace sonreír más, pero al mismo tiempo retrocede.

—Mille, no soy de los hombres que creen en el amor a primera vista, pero déjame decirte que desde que te vi, algo aquí —señala su corazón —, se activó. Tampoco creo en el destino, pero no puedo evitar sentir y pensar que estás hecha para mí.

—Nelson... —posa su dedo delicadamente sobre mi boca para silenciarme al mismo tiempo que no puedo evitar volver a sentir ese cosquillo implacable dentro de mí.

—Mi sentimiento hacia ti es genuino, de eso no tengas dudas. Es verdad que has visto o escuchado cosas de mi que no debieron de suceder, pero estoy dispuesto a cambiar y dejar atrás todo, solo dame una oportunidad.

¿Acaso está proponiéndome lo que me imagino? No, aquello sería mi ruina. No quiero tener ninguna relación con él porque la sola idea me resulta perturbadora, no quiero ni imaginar lo que eso desencadenaría para mí. Aunque no niego que me gustaría tanto estar con él, Nelson es muy cariñoso conmigo y de novios de seguro sería aún más.

Inesperado IWhere stories live. Discover now