Diez Maneras De Odiarte.

By ImDramedy

86.4K 5.7K 1.4K

Los recuerdos son el mejor refugio, incluso de ti mismo. Algunas personas se pasan la vida queriendo ser dife... More

Sinopsis
I
II
III
IV
v
VI
VII
VIII
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
Nota
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
Gracias
1.-
2.-
3.-
4.-
5.-
6.-
7.-
"El lugar Equivocado"
¡ANUNCIO!
Querido nadie

IX

2.5K 191 81
By ImDramedy




           

La otra parte de ti

            Hace cuarenta y dos minutos estoy encerrada en la habitación de invitados de Tyler, afuera esta Samantha esperándome para verme con este vestido pero, la verdad es que nunca he sido exactamente una persona de vestidos y nunca me voy a sentir cómoda con uno de estos. La música se escucha afuera, hay un cierto cuchicheo molesto al que me puedo acostumbrar y risas falsas por doquier de gente que cree que por venir a eventos como este tienen el cielo ganado.

Como todas esas mujeres mayores que van a la iglesia los domingos a dormirse y asumen que por eso Dios las va a perdonar, conozco muchas de esas y la razón por la que siempre peleaba con mi abuela es porque jamás he sido exactamente hipócrita y tampoco muy religiosa así que prefiero tener mis charlas privadas con el de barba que tener que ir una hora a una iglesia a escuchar a una persona predicar la palabra mientras el resto de falsos están pensando en otra cosa.

Me miro una vez más en el espejo y muerdo mi labio inferior. Recuerdos las palabras de mi madre cuando me gradué y me obligo a usar ese vestido horroroso de flores amarillo. Lo odiaba pero amaba verla sonreír así que accedí.  Esté no es tan horroroso como el otro y siendo sincera conmigo misma no me queda mal, pero no me siento yo.

-         ¡Alaska! Ya sal. –Dice tocando la puerta- Déjame verte, hija.

-         No, es horroroso, Mamá. –Digo haciendo un mohín frente al espejo.

No sé en qué absurdo mundo creyó que esto me quedaría bien.

-         No debe de ser tan malo, no seas así. –Insiste y solo logra irritarme.- Muero por verte con ese vestido.

Sé que si no lo hago va a estar ahí toda la noche y realmente quiero ir a la fiesta de graduación. Quede con Stephen y la verdad es que quiero que sea una noche mágica.

-         ¿Si te convenzo de que lo odio dejarás que me cambie?

Hace silencio unos segundos.

-         Lo prometo. –Dice.

Me acerco a la puerta y abro despacio esperando que realmente odie tanto como yo el cómo me queda. Me encojo de hombros cuando veo que su mirada está en mi vestido observándome con cierta devoción. Su sonrisa se abre paso por todo su rostro iluminando incluso la oscuridad de mi habitación y yo solo puedo ver eso en su rostro.

-         Estás hermosa. –Dice casi en un susurro. –Es como ver el otro lado de ti.

-         ¿El que sí muestra una niña normal?

-         Como mí hija, lo más hermoso que tengo.

-         No exageres. –Le digo.

-         ¿Te quieres cambiar? –Pregunta con cierta tristeza en su mirada.

Oh sí que quiero hacerlo, pero daría todo incluso ponerme esté vestido por verla siempre así.

-         No. –Respondo- No amo el vestido, pero tampoco lo odio.

-         ¿Entonces?

-         Vámonos antes de que me arrepienta.  –Le digo tirando de su brazo haciendo que sonría más ampliamente.

Quizás es el recuerdo más vivido que tengo de ella, el resto de ellos me hace sentirme culpable de alguna forma. La puerta suena una vez más y yo suspiro muy despacio. No puedo quedarme aquí toda la noche así que es mejor que salga o huya, pero necesito hacer algo.

-         Alaska. –Repite mi nombre con resignación.

-         Voy a salir. –digo acercándome a la puerta- Pero espero ni una sola palabra de esto. Odio los vestidos, odio sentirme un bicho raro y odio tener que exponerme ante las personas ahí afuera que no conozco ¿Está bien?

-         Está bien. –Repite. Casi puedo sentir que sonríe del otro lado.

-         Lo usaré por una hora y me iré ¿Está bien?

-         Está bien, Alaska.

Suena a mí madre pero más joven. Abro la puerta al mismo tiempo que dejo de respirar y sus ojos bajan por los míos hasta el vestido de color azul que hacen ver mis largas piernas.

-         Ni una palabra. –Advierto en el momento que la veo sonreír.

-         Está bien. –Se ríe y camina a mi lado para ir hasta el jardín.

La decoración es alucinante.  Hay una fuente de mármol blanco en el medio del jardín, me parece que es un ángel el que está escupiendo agua, esté tipo de cosas siempre me han parecido extremadamente ridículas, además de causarme gracia. Me detengo en el marco de la puerta con Sam, analizo cada una de las personas del lugar, están en su mundo, ni siquiera notan que puedo estar entrando o no, soy una invitada más. Las mesas están repletas de gente con vino caro y risas que acompañan el lugar, hay música también pero no reconozco a quien sea que esté cantando. Puedo observar a Grace con un chico que no puedo distinguir quién es, mi corazón se detiene unos segundos porque automáticamente pienso que puede ser Tyler con quien se está riendo tan a gusta pero al mismo tiempo, mi mente aparta ese pensamiento de mí. Lo bloquea.

Y en el caso de que fuese Tyler no debería de molestarte en absoluto, Alaska.

-         ¿Te vas a quedar aquí? –Pregunta Sam interrumpiendo mi escaneo minucioso del lugar.

-         No, no. –Respondo muy bajito dando un paso hacia adelante junto a ella.

La mamá de Tyler está en un lado del jardín hablando con una de las personas que vi en la inauguración de la galería de Luke, a quien no veo ahora mismo es a Tyler y juro que si huyo, su celular recibirá un mensaje poco cortes de mi parte.  Me acerco a Grace y le sonrío muy a mí manera una vez que estoy junto a ella.

-         Hey, -sonríe- Que linda. –Mira al chico enfrente de ella y toma su brazo mirándome. –Él es Harry, mi novio. –Dice orgullosa y por razones que sigo desconociendo me alegra saber que tiene novio.

-         Alaska. –Le digo estirando mi mano hacía él.

-         Harry. –Sonríe  ampliamente. Tiene de esas sonrisas encantadoras de las que no puedes huir, sin embargo para mí no es la gran cosa.

-         ¿Te quedas con nosotros? –Pregunta con cierto interés y yo asiento sin mucho más para decir.

No soy buena con las relaciones sociales, sin embargo estoy tratando de cambiar ese mal hábito. Grace me agrada, Riley me agrada y Tyler también me agrada. Creo que serían personas con las que puedo mostrarme de alguna manera sin tener miedo a que me juzguen. Son diferentes. 

La música se detiene y las puertas se abren nuevamente entrando Luke de la mano de Juliet haciendo que mi corazón se paralice nuevamente, mi respiración rápidamente se agita y solo tengo estás increíbles ganas de salir huyendo de ahí, pero no lo hago. Solo estoy estática, siempre me pasa lo mismo; cuando mi cuerpo debería de reaccionar, me falla. A su lado, Tyler con un traje elegante pero sin corbata que adorne su cuello. Todos prestan atención a las palabras de la mamá de Tyler que acaba de subirse a una mini tarima para dirigirse a su público.

-         Buenas noches a todos. –Dice- En nombre de mi familia y de mis hijos quiero agradecerles por estar aquí. –Sonríe hacia todos alzando la copa de vino con su mano izquierda- Quiero pedirles un brindis por esta hermosa causa y proseguiremos con la subasta de las fotografías de la galería de mi hijo Tyler y algunas de las fotos que escogió el mismo de sus reclutas que también están presentes y ya las conocerán.

-         ¿Qué? –Digo bajito mirando a Grace.

-         Yo tampoco sabía. –Me dice con sorpresa.

Oh mierda.

No pienso subirme a una tarima y ahora sí, Tyler me va a escuchar. Me quedo ahí de brazos cruzados esperando que el universo conspire a mi favor y me haga invisible. Lo peor de todo es que sé que sí Juliet llegase a decirme algo me pondré en ridículo enfrente de todos y eso no es algo que quiero.

La gente se vuelve a dispersar con la música, veo a Tyler decirle algo a Luke estoy segura que se trata de mí porque ambos miran hacia mí pero yo por instinto termino escondiéndome detrás de Grace quien me mira sin entender. Mi corazón late fuertemente y mis pensamientos están yendo más rápido que yo, incluso más rápido que la música. Aparto la mirada de Grace y siento que ella se voltea para saludar a Tyler que acaba de llegar.

-         ¡Grace! –Dice siendo extremadamente agradable- Que linda. –Besa su mejilla

-         Gracias, Sr. Smith.

-         Hola Harry. –Lo saluda con un apretón de mano y yo trato de huir sigilosamente por detrás de ellos pero no funciona. –Alaska Henderson. –Me nombra con cierta fuerza en la voz.

-         Holi. –Bufo entre dientes- Hola. –Aclaro la garganta y acomodo mi postura hacía él. No puedes huir, Alaska.

-         Hola. –Sonríe- Estás... -Me escanea desde los tacos horrorosos hasta el escote del vestido haciendo que me sienta incomoda, creo que lo nota cuando su mirada sube rápidamente a mis ojos consiguiéndome con que estoy a punto de jadear de lo rápido que estoy respirando.-Hermosa –agrega con cierta dificultad.

-         Gracias. –Trago el nudo de mi garganta. 

No sé en qué momento pero Grace y Harry desaparecieron dejándome sola con Tyler. Todos están agrupándose enfrente de la tarima y él ni siquiera dice algo para que nos podamos mover de aquí y no sentirme tan incómoda, de hecho puedo lograr sentir frio en este momento, hay un silencio incomodo y bastante pesado entre nosotros que hace que quiera correr.

-         Creo que llego la hora de la subasta. –Dice torciendo el gesto pero sin dejar de mirarme.

Esto es tan raro y nuevo para mí. Jamás le he sostenido la mirada a alguien por más de unas segundos pero con Tyler todo es distinto, es como si me llamase, me atrajera. Es quizás la misma conexión que siento al ver la luna esa que simplemente me impide apartar la mirada pero entonces recuerdo que esto solo implica sentimientos y no puedo estar teniendo sentimientos hacía Tyler porque no está bien, no es correcto y solo serían sentimientos que se quedarán ahí en mí por siempre porque suelo pensar demasiado las cosas y no quiero tener que estar pensando todo el tiempo en él.

Suspiro y asiento intentando responder algo coherente sin sonar extremadamente estúpida hipnotizada, entonces la voz de su madre atraviesa mis oídos llamando a Juliet a la tarima. –Me mentiste- Digo recordando el porqué estoy enojada.

-         No sabía que venía. –Confiesa encogiéndose de hombros- Alaska, tu como cada una de las personas que está aquí tiene un papel está noche.

-         Out dos, Tyler. –Revoleo los ojos- No me dijiste que iban a hacer una subasta de lo que sea que hayamos capturado, ni siquiera recuerdo haberte dado una imagen medianamente buena como para que alguien pague por ella. –Digo lo suficientemente indignada.

-         ¿Puedes confiar un poquito más en ti? –Arqueo una ceja.

-         Me quiero ir. –Confieso.

-         Yo mismo te llevo pero, después de la subasta. –Pone su mano en la mía haciendo que esa corriente intensa recorra todo mi cuerpo.- Te dije que te enseñaría algo hoy, quiero que lo veas.

-         Dos cosas. –Digo apartando mi mano de él- Una, no me gusta que me mientan y no me gusta que me toquen. –Tyler muerde si labio inferior asintiendo- Dos, me voy a ir con o sin tu ayuda.

-         Dios. –Revolea los ojos- Solo quédate para eso, a Luke le haría bien además, él va a presentarte.

No, no, no y no.

-         A veces siento que te odio. –Le confieso y Tyler se ríe.

-         Es comprensible. –Arqueo una ceja- También puedo hacer que me quieran.

-         Nunca he sido exactamente una experta en el tema pero ¿Estás coqueteándome?

-         Culparé al vino por eso.

¿Qué? ¿Qué? ¿Esta hablándome en serio? Me quedo en silencio y escucho como todos comienzan hacer sus ofertas. Mi corazón y mi respiración van al mismo ritmo y mis ganas de salir corriendo siguen ahí latentes pero no hago nada de nuevo. Y sí, lo odio.

-         Inapropiado. –Es lo único que sale de mi boca.

-         Calma, es broma. –Dice sonriendo- Pero, ¿Podemos por favor ir con el resto?

Bueno, ya no puedo hacer mucho así que... -Solo te voy a pedir una cosa.

-         Lo que quieras.

-         No te apartes de mí y no dejes que Juliet se acerque, por favor. –Digo sosteniendo su brazo casi suplicándole lo anterior.

-         No dejaré que diga nada que pueda lastimarte, Alaska. –Bufa con seriedad- Y si lo hace, la pondré en su lugar. ¿Está bien?

-         Está bien. –Suspiro.

Tyler se gira para quedar a mí lado y estirarme su brazo para que vaya con él hacía la multitud. Están subastando algunas esculturas de Luke, su mujer está junto a él en la tarima y la gente está dando su mayor apuesta por cada uno de estos.

-         ¿No estás nerviosa? –Pregunta Grace a mí lado.

-         ¿Dónde estabas? –Pregunto y ella sonríe con cierta picardía.

-         Pensé que necesitaban estar solos. –Sonríe y aplaude por inercia a quien se llevo la escultura de Luke.

¿Qué?

¿Acaso hoy todos decidieron jugarme una broma?

-         Esto es absurdo. –Susurro para mí misma y Tyler me mira.

¿Habrá escuchado lo que dijo Grace? Dios. ¿Cuánto falta para el martes?

Después de rifar todas y cada una de las esculturas de Luke, es el turno de Tyler. Se acomoda el saco azul y sube con cierta seguridad que me termina incomodando a la tarima.

-         Quiero decir, las verdaderas protagonistas van a ser mis pasantes. ¿Puedo pedir que suban al escenario?

No.

-         Vamos chicas. –Chilla Phoebe, la verdad es que no extrañaba para nada su voz ni siquiera sé porque me sorprende que esté tan interesada en subir cuando es más que obvio.

Figurar siempre va a ser su razón principal en la vida.

-         ¿Qué se supone que ella no debería de estar aquí? –Le susurro a Grace y ella asiente.

Subimos todas muy a mi pesar, si fuera por mí estuviese debajo de mi sabana hace bastante Tyler, Luke y los demás aplauden haciendo que quiera tener la capa de invisibilidad de Harry Potter. Las mantas que están tapando las diez fotos caen haciendo que se descubran las elecciones de Tyler. Me sorprendo en el momento que me doy cuenta que escogió la foto de la escultura en la galería de Luke. Tienen nuestros nombres abajo y creo que no hay nada que me parezca más humillante en este momento.

-         Quiero agregar que estás chicas sin mi ayuda ya son brillantes y para mí es un honor darles ese empujón para que el mundo se dé cuenta de lo afortunado que serían sí adquieren una de estas. Sin más que decir, Luke Smith me hará el honor.

Me encuentro apretando mis muñecas de alguna forma mientras que subastan las fotografías de las demás sin embargo, creo que estoy algo molesta porque si me hubiesen pedido que diera una foto, está sería la última que escogería. Todos están como locos, cuando toca mi turno en la subasta.

-         Está foto es muy especial para mí y la persona que la saco logro captar exactamente todo aquello que quise expresar al hacer la escultura. –Dice Luke presentándome- Alaska Henderson, 23 años, Los Angeles California con su fotografía Rara e incomprendida.

¿Le dio un nombre a mi fotografía? Tyler se pone a mí lado y me sonríe. Oh, no. No llegues al tercer out porque no quiero estampar mi puño en tu rostro Tyler, no lo hagas.

-         Empezamos con 1,500 euros.

El primer hombre alza la mano haciendo que mi corazón salte de alegría pero trato de no demostrarlo demasiado. No puedo dejar de mover la pierna de la ansiedad que me da todo esto, el siguiente postor levanta la mano, luego una mujer, luego otra y otra hasta llegar a los 5.000 Euros.

-         Vendido a la una... a las dos... se lo lleva la mujer del vestido purpura.

Esto es increíble. Es la que más dinero recaudo hasta ahora. Escucho a Phoebe decir algo detrás de mí y Tyler voltea para conseguir lanzarle una de esas miradas de él que son extremadamente duras y que no necesita decir más nada. La mujer sube a dar el cheque a la tarima colocándose del lado derecho de la foto, Tyler me toma de la cintura ciñéndome a él sobresaltando mi corazón de lo inesperado que fue eso y Luke se pone del lado de la señora para sacar la foto. Una vez que la sacan la señora se acerca para besar mi mejilla y Luke estrecha mi mano.

-         Ay, quiero decir unas palabras para la señorita presente. –Dice Juliet tomando el micrófono. Tomo la mano de Tyler esperando que recuerde lo que hice que me prometiera y él asiente soltándome. – Querida tu foto es magnífica. –Dice con cierta hipocresía resaltando en su rostro- Pero, seguro hubieran dado más dinero si saben que tu eres parte de la causa benéfica.

Por qué es tan jodidamente mala. Mi respiración comienza acelerarse de esa mala manera, de esa que me dice que puedo sufrir una crisis en cualquier momento pero solo cierro los ojos y me refugio en mi mente, no quiero terminar de escucharla y no me puedo mover.

-         Basta, Juliet. –Dice Tyler mirándola pero ella no se detiene.

-         Juliet... -Nombra Luke y ella solo los ignora.

-         La alumna prodigio de mi cuñadito tiene Asperger, así que porque no ofrecen más dinero para la caridad. –Suelta como si eso fuera parte de su guion.

La gente abajo solo habla demasiado bajito como para entender algo y puedo escuchar a mis compañeras decir cosas también. No debí hacerle caso a Tyler, abro los ojos sin poder mirar a nadie en absoluto y respiro profundo teniendo demasiado para decir en este momento, Tyler toma a Juliet del brazo y la obliga a bajarse de la tarima mientras Luke se disculpa por la actitud de su mujer excusándola por estar borracha.

-         Ali. –Dice Grace poniendo su mano en mi hombro y yo me aparto bajándome de la tarima.

Alcanzo a ver la mirada de Phoebe y su sonrisa triunfante como si hubiese esperado toda su vida que me humillaran de esta manera. Busco con la mirada a Tyler pero no logro conseguirlo, sin embargo veo que Sam está siguiendo a alguien y yo la sigo a ella hasta la parte de adentro de la casa.

-         ¿Por qué mierda hiciste eso Juliet?

-         ¿No te das cuenta que te está utilizando? –Dice con rabia. Me detengo a escuchar y veo que Tyler le presiona demasiado el brazo como para que ella pueda soltarse- Estás lastimándome, Tyler.

-         A ti no te daña nada. –brama entre dientes- Vas a ir y te vas a disculpar públicamente con Alaska o...

-         ¿O qué? –Interrumpe.

-         O te juro que le digo a mi hermano todo. –Advierte con la voz ronca y a la vez tan bajito. La suelta y ella se queda en silencio.

-         Lo quieres demasiado como para hacerle algo así.

-         Lo amo, pero alguien tiene que detenerte. –Dice con tristeza- Estás sobrepasando todos los límites, Juliet.

Ella hace silencio unos segundos y asiente. –Le pediré disculpas. –Se encoge de hombros, pero sácala de mí casa después ¿Estamos? No quiero tener que seguir soportando fenómenos cerca de mí.

-         Ella no te hizo nada.

-         Existe y ya eso es hacerle algo a la humanidad.

Todo su odio me sobrepasa y quiero llorar pero detengo todas las lágrimas que estaban a nada de salir. Aprovecho la oportunidad para entrar al salón, la primera que me ve es ella y seguido de eso Tyler voltea.

-         Alaska.

-         No. –lo detengo cuando abre la boca para decir algo más que mi nombre- ¿Sabes qué? –Digo mirando a Juliet - Te lo agradezco. –Ella se sorprende abriendo los ojos demasiado al punto que siento que sus ojos se van a salir de su órbita.

-         ¿Qué dices? –Interrumpe Tyler y lo ignoro.

-         Cuando me dijiste lo que me dijiste en el baño ¿Te acuerdas? Creí que no podía haber nada peor que la gente se diera cuenta de mi incapacidad como lo llama pero hoy me di cuenta que no. Peor es ser alguien normal, sin ningún tipo de discapacidad y ser como tú. –Digo con el nudo en mi garganta traspasándome como un cuchillo- No quiero tus disculpas.

-         Muérete, le harías un favor a todos. –Dice saliendo de ahí tropezando con mí hombro y siento que toda la fuerza que aguante para no desplomarme ahí arriba frente a todos.

-         ¡Juliet! –Llama Tyler- Juliet... -La sigue hasta la salida y se detiene. –Ali yo...

-         Me quiero ir. –Le digo- Solo deja que me vaya, ya tuve suficiente de ti y de todos por hoy. Necesito solo olvidar que todo esto pasó.

-         Voy por las llaves del auto y te llevo.

-         No. –Digo deteniéndolo- Quiero irme sola, en auto, caminando, en bicicleta como sea. Pero me quiero ir.

-         Alaska. –Toma aire como si le costara- Cámbiate y te llevo.

-         Sola, Tyler. –Repito.

-         Como quieras. –Susurra con resignación- Solo espérame, cinco minutos.

No digo nada y él camina de espaldas sin dejar de mirarme. –Cinco minutos, Alaska.- Repite desapareciendo. Sam desaparece junto a Tyler sin decirme nada, de hecho está mirándome como todos me miran cuando saben mi condición. Debería de estar acostumbrada. Me abrazo a mí misma y camino hasta salir de la casa. Hay autos esperando afuera con uniformados esperando ordenes.

-         Señorita –abre la puerta- ¿A dónde va?

Me subo y el hombre da la vuelta para salir para entrar por el otro lado. Se sube enciende el auto y vuelve a repetirme la pregunta. Saco el celular y le muestro la dirección exacta de donde vivo.

-         Entendido. –Dice y enseguida se pone en marcha.

Hace media hora más o menos que llegue, Riley está viendo televisión afuera con Rocco a su lado, al parecer se hicieron buenos amigos, ni siquiera quise explicarle la procedencia del vestido solo me di un baño y me serví un vaso de leche caliente para tirarme en mi habitación.  Enciendo la computadora y me dispongo a escribirle un mail a mi papá.

Co: Alaska Henderson.

Asunto: Repórtate

Prometiste que te reportarías y a menos que quieras que yo sola incendie siria vas a tener que hacerlo. Te extraño tanto y te necesito tanto que duele no poder escucharte. Tengo uno de esos días, ¿Sabes? Quiero a mi papá.

Cierro la laptop y miro la hora. Solamente quiero que todo esté día se acabe. Tengo varios mensajes de Tyler sin contestar, no vale la pena hacerlo tampoco. No quiero responderle, quiero que me deje en paz.  Tomo una chaqueta y me dispongo a ir a la azotea del edificio.

-         ¿A dónde vas? –Pregunta sin siquiera mirarme cuando siente que paso por detrás del sofá.

-         Estaré tomando aire fresco allá arriba. –Digo señalando el techo.

-         ¿Dónde la vecina? –Voltea confundida.

-         En la azotea. –Digo sin muchas ganas- Me llevo el celular, solo... llama si necesitas algo.

-         Bueno, cuidado ¿Si?

-         Sip.

Siempre me han gustado las alturas. Me hace ver las cosas con mejor claridad, debe ser porque todo desde arriba se ve grandioso y al parecer los problemas no existen y si existen, son mínimos a un nivel que no puedes notarlo. La noche es fría y hay una enorme luna llena que no puedo evitar observar. Me gusta. Me acuesto en el suelo apoyando mi cabeza de mi brazo derecho y observo el cielo estrellado.

Siempre que me pongo vestido las cosas terminan mal.

-         Eres la más hermosa del lugar, Alaska. –Dice acariciando mi mejilla.

-         Estás mintiéndome de la misma manera que lo hace mamá. –Le digo revoleando los ojos- Pero es lindo.

-         Tu mamá te ama, como yo. –Admite y sus ojos se iluminan cuando se dispone a besarme.

Sus labios encajan tan perfecto con los míos que dudo que exista persona en el mundo que pueda llenar el vacío de él si algún día se va.

            Esa noche termine discutiendo con Stephen y no solo eso, fue el día que desato todo lo que me ha hecho quien soy. Una razón más para odiar los vestidos y agregarlo a la lista de todo lo que desagrado. Suelto un suspiro que estoy segura pueden escuchar hasta el edificio de al lado. Ojalá todos tuviéramos el poder de eliminar días de nuestras vidas, seguro se nos haría más fácil si tan solo pudiéramos olvidar todo lo malo porque así somos, nos destruimos nosotros mismos. Los buenos recuerdos nos duran poco y los malos parece que se quedan grabados con fuego para siempre.

Quiero a mi papá.

Escucho que la puerta se abre de la azotea pero no creo que alguien pueda distinguirme aquí en el suelo y yo no pretendo hacerme notar así que seguro se irá pronto.

-         ¿Alaska? –Nombra despacio mi nombre. Reconozco su voz, es Tyler.

¿Qué hace aquí?

-         Llevas dos Out. –Le digo desde mi posición sin necesidad de alzar la voz o verlo- No me hagas llegar al tres.

-         ¿Qué? –Pregunta y veo su silueta acercándose a mí.

-         Creí haber sido clara con que quería estar sola. –Respondo- ¿Qué haces aquí?

-         Bueno. –Se sienta a mí lado- No podía estar tranquilo sin saber que estabas bien y como no respondiste ninguno de mis cuarenta mensajes.

-         Ese también es un mensaje, Tyler. –Suelto con rudeza.

-         Oh, lo sé. –Se acuesta y suspira- Pero, no suelo darme por vencido tan fácil y de alguna forma es mi culpa.

-         Estoy bien. –miento- Puedes irte. –Agrego.

-         Mmm. –Gesticula- Estoy cómodo. Luke se llevó a Juliet del evento.

-         No me interesa. –Confieso- Puede hacer lo que quiera esa mujer, mientras lo haga lejos de mí.

Ambos hacemos silencio. ¿Por qué sigue aquí? Ya vio que estoy bien, ¿Por qué no solo se va? Es como si no fuese suficiente que este rondando mi cabeza todo el tiempo.

-         ¿Por qué es tan mala? –Pregunto sin poder evitar que mi curiosidad actué primero que mi razón.

-         No lo sé. –Admite Tyler- Supongo que a ella le afecto de alguna manera todo lo que pasó con mi sobrina. –digo- A todos nos afecto de alguna manera.

-         A ella no le afecto. –Digo sin pensarlo- Nadie que se refiera así de otra persona puede afectarle que su hija haya fallecido. –Le digo mirándolo- Es más, creo que para ella fue un alivio no tener más una hija con  una condición.

-         De hecho... -asiente- Es así, ella, nunca acepto que su única hija saliera con tal defecto –Hace comillas con sus manos y ambos hacemos silencio de nuevo.

-         Creo que tu hermano no merece a alguien así. –Confieso.

-         Yo también lo creo.

-         Te puedes ir. –Le digo pero él se niega.

-         No iré a ningún lado, Alaska. –Dice mirándome- No hasta saber que puedo hacer para que olvides todo ese mal rato que te hizo pasar.

-         Oh Dios. –Revoleo los ojos- Eres insoportable.

-         Ya son más de las doce así que por el fin de semana, no soy más tu tutor, Alaska. –Dice- Puedo ser insoportable e insistente.

No le respondo. No quiero hacerlo. Debería de irse y dejarme tranquila porque realmente quiero golpearlo y sé que eso haría sentirme mejor pero, sería mejor aun si no hubiese ido hoy.

-         No aprendí nada. –Le digo sin dejar de mirar el cielo.

-         Lo sé. –Admite- Y siento no ser el tutor que esperabas.

-         Tienes todo el fin de semana para pensar como recompensarme. –Él se ríe.

-         Consideraré eso como que estás dándome una oportunidad.

-         Lo estoy haciendo. –Le digo.

-         ¿Por qué estás aquí? –Me pregunta y yo volteo mi cabeza para mirarlo.

Ya no lleva traje, lleva un suéter azul y unos jeans que parecen cómodos. – No me conformo con el techo de mi habitación y quería estar sola para pensar.

-         Si vas a pensar en lo de Juliet no vale la pena. –Dice.

-         No, de hecho... estoy pensando seriamente en que ahora mismo tengo que planear huir de país de nuevo.

-         ¿Huir? –Asiento- ¿Por qué huyes?

-         Porque tú no sabes lo que es vivir con que todas las personas te miren con lastima, como el bicho raro, como esa persona a la que le tienes que tener cuidado porque lastimarla sería un pecado, Tyler. –Le digo sin titubear, es lo que pienso y creo que es hora de que lo sepa.- Incluso tú.

-         ¿Yo? –Asiento de nuevo pero está vez me levanto. Tyler me imita y me mira fijamente con el ceño fruncido. – Yo no te miro de ninguna de esas maneras que mencionaste, Alaska.

-         Eso es porque tú no ves lo que yo veo. –Respondo rápidamente.

-         Eso es claro. –Admite él- ¿Quieres huir? Hazlo, no te lo voy a impedir. Te has pasado la vida intentando esconderte del mundo, sin darte cuenta que el mundo está enamorado de todo eso que tu llamas defecto, Alaska. Muéstrale al mundo esa otra parte de ti y veras caerá a tus pies.

Pienso en responderle pero al mismo tiempo me doy cuenta que se está acercando lo suficiente como para que yo no pueda moverme. Su mirada está clavada en la mía y sus labios apenas se separan el uno de otro. Deja salir airé por esa pequeña abertura y luego solo se acerca un poco más acariciando mi mejilla con su mano. Electricidad recorre todo mi cuerpo y lo veo mirar mis labios con cierta devoción. Quisiera saber qué pasa por su mente en este momento. No me da muchas opciones la verdad, reconozco que su cercanía está haciendo que mi yo interna huya de ahí, lejos de él pero mi cuerpo está aquí enfrente de él y ningún de los dos dice nada. Entonces me besa, apenas es un roce, ni siquiera sé sí se le puede considerar beso lo miro confundida cuando sus labios se separan de los míos, parece más un beso sacado de una película de niños esos que unen sus labios y salen corriendo. Parpadeo un par de veces y él me mira intentando ocultar una sonrisa.

-         Creí haberte dicho que ya no soy tu tutor. Por lo menos no por las siguientes cuarenta y siete horas. –Dice- Por lo tanto, quiero ganarme el out tres Alaska. –Admite acercándose a mí haciendo que mi cuerpo se tense nuevamente.

-         ¿Qué-qué? ¿Qué estás diciéndome? –Lo empujo lejos de mí- Esto no debió pasar, tu-tu no deberías de andar besando por ahí a la gente, menos si...

-         Si te responden como lo hiciste tú. –Interrumpe encogiéndose de hombros.

-         No. –Respondo de inmediato- Tyler, esto es una locura. –Le digo- ¿Cómo se te ocurre besarme? –Casi grito horrorizada.

-         A veces hablas demasiado. –Revolea los ojos.

-         No puedo evitarlo. –Está irritándome más de lo que ya estaba- Si no te gusta es tan fácil como que te puedes... ¡No me cambies de tema, Tyler Smith!

-         Dios. –Revolea los ojos nuevamente.

-         ¿Qué? ¿Ahora te molesta que...?

Sus manos me toman por sorpresa las mejillas acercándome a él rápidamente sin darme tiempo alguno de pensar, une sus labios con los míos sorprendiéndome aún más que me dejo besar por él aunque no caigo en la idea de que esto esté pasando. Su movimiento es tan brusco que pego mis dientes del labio inferior. Mi única reacción es golpear su torso en el momento que me doy cuenta que esto realmente está pasado, pero eso solo logro que presionara más su boca a la mía. Inspira aire con dificultad y se ciñe a mí cuerpo estático. Sus labios a penas se separan de los míos para besarme con más delicadeza moviéndolos haciendo que me deje llevar. Sus labios suaves con sabor a vino hacen que la sensación invada todo mi cuerpo y me entregue al beso sosteniéndolo desde sus brazos.

¿Esto realmente está pasando? Mis manos juegan con su cabello como si todo esto fuera normal para mí pero ¡Dios! No quiero pensar tanto por una sola vez. Me sostengo más fuerte a él olvidándome de todo. Conseguimos establecer un ritmo, despacio pero lleno de... ¿Sentimiento? Su lengua se abre paso por mi boca consiguiéndose con la mía que le responde a la perfección. Mi corazón va a mil por segundo y estoy segura que si no me da un ataque podría morirme de un paro cardiaco en este momento. ¡Oh dios mío! Esto se siente tan bien. Tyler rompe a penas nuestro encuentro sosteniéndome las mejillas aún con un fuerte agarre y hablándome tan cerca nuestros labios se rozan.

-         ¿Qué fue eso? –Digo con un hilo de voz y con la respiración sin lograr conseguir su curso normal.

-         Out tres. –Susurra llevando uno de los mechones de mi cabello detrás de la oreja.

Sus labios vuelven a juntarse con los míos, pero ¿Qué es esto? No, no, no. Abro la boca para besarlo más profundamente sin decir nada, se siente tan bien que sus labios estén sobre los míos. Entonces recuerdo que todo esto ni siquiera debería de estar pasando, esto es un error, pero un error que realmente me gusta. Tengo que detenerlo; tomo su labio inferior entre mis dientes y lo muerdo con tanta fuerza que puedo sentir el sabor metálico de la sangre.

-         Auch. –dice separándose rápidamente pasando su mano por su labio.

-         No. –digo despacio intentando recuperar algo del aire que perdí.- No vuelvas a besarme, Tyler. –Lo empujo sintiéndome peor de lo que me sentía antes y salgo de esa azotea rumbo a mi habitación, no pretendo salir de ahí. 

No, no.

Esto tiene que ser una broma.

El jamás va a sentir cosas por ti y tú no vas a permitirte sentir nada más por él. Por su bien y por tu bien, Alaska.

Y LA BESOOOOOO

Bueno, discúlpenme por haber tardado tanto en subir, se me complico entre una y otra cosa. Además que no he tenido tiempo de escribir.  Sin embargo, espero les guste🖤

Dejen sus comentarios.

Gracias a todos los que leen y votan. ❤

Feliz madrugada.

Twitter.com/Imdramedy
Instagram.com/imdranedy

Continue Reading

You'll Also Like

102K 7.3K 22
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...
953K 154K 151
4 volúmenes + 1 extra (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso justo...
111K 10.4K 25
Hyunjin es el chico más guapo y coqueto de la preparatoria, Felix es un chico estudioso y el líder del club estudiantil. ¿Podrá Hyunjin lograr que Fé...
65.9K 1.7K 12
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...