Actividad Paranormal.
—¡Ustedes, t-tú y... él....! ¡¿Están juntos?!
¿Alguna vez les había dicho que la carita de sorpresa de Jongin, de puchero, ojos abiertos y cejas alzadas, era uno de los gestos que más adorable hacían a mi bebé? Si no se los había dicho, se los digo ahora, porque efectivamente, ver ese gesto hacía que mi corazón de matices oscuros se exaltara, aunque más que nada me daba risa por Jongin.
—Bueno, qué te puedo decir... ¿Así es la vida?
A casi un año de haber salido de la escuela, con los recuerdos de la graduación todavía frescos, y mucho camino recorrido en la universidad, Jongin y yo, y no sólo nosotros dos, todo el equipo Kim y Chinos, se encontraba con nada más y nada menos que con Park Chanyeol y Byun Baekhyun.
Alias los chicos que no se soportaban en Química, o en cualquiera otra asignatura.
Yo siempre dije que la historia de Chanyeol y Baekhyun era muy parecida a la de Jongin y yo con algunas variaciones, por ejemplo, Chanyeol en la escuela era un nerd de primera, Fundador del Club del Hurón en el kinder (algo a lo que nunca le vi sentido) y portavoz del Club de Ajedrez, a pesar de la pinta de inteligentuoso, era tan tapado como Jongin en Química, nunca entendí por qué se agrupaban en dúos si al final iban a salir raspados y con ceros.
—Sí Jongin, hoy en día todavía es algo que me pregunto cada mañana —comentó Baekhyun, mirando sus uñas y peinando su anormal cabello púrpura—. Pero puedo decir lo mismo de ti y Kyungsoo. Eso sí que es muy wow.
Byun Baekhyun no era considerado popular en la escuela, puesto que esos lugares ya habían sido ocupados por todos nosotros, más bien era un ermitaño que le gustaba la soledad y que consideraba a Chanyeol como una pequeña alimaña fastidiosa, o eso había dicho aquella vez en el examen de Química.
Se parecían un poco a Jongin y a mí, en eso de que ambos éramos algo totalmente diferentes a lo que éramos antes. Sin embargo a mí me sorprendía más lo de ellos; ya se sabía que yo llevaba meses babeando por Jongin, pero estos dos sí que se odiaban a muerte, uno nunca hubiese imaginado que luego de tanto tiempo, de tantos insultos y malas miradas, iban a terminar aquí, en el mismo sitio que Jongin y yo (Y los demás Kim, Chinos, Tao y Taeminnie, pero quién los juna) en la misma Casa Embrujada que se recorría a pies.
—No es wow, Jongin simplemente se dio cuenta que yo era el amor de su vida, y que el destino lo sabía —respondí, obvio que mi bebé me dijo algo que sonó como «Hyuuuuuung» pero era una monada, le apreté un cachete...., de la nalga—. Ustedes sí que son sorpresa, lo último que supe es que se cayeron a puño en la fiesta de graduación.
Chanyeol se echó a reír y suspiró, echándole un vistazo a los alrededores, todavía no comenzaba la visita guiada.
—Bueno sí, Baekhyun no era de mi agrado y ese día se lo hice saber, es sólo que las cosas no salieron como...
—Le terminé confesando que en realidad me había molestado porque no haberme invitado a la fiesta, y que en su lugar terminara yendo con esa Seulgi, así que me lo llevé a casa y le di una lección.
Abrí los ojos, lo entendía tanto.
—Sí, esa Seulgi. No tuvo ningún diálogo en ninguna de las dos temporadas pero Jongin siempre la mencionaba.
—¡¿Verdad que era insoportable?! —me preguntó Baekhyun como quien encontraba amiga para el té.
—¿Quién es Seulgi? —preguntó Taemin, todo inocente él.
—Un personaje de relleno de la primera temporada —respondió Soojung.
—El recorrido por la Casa de los Encantos está a punto de iniciar —anuncio una escalofriante mujer por el megáfono de las instalaciones.
Bueno, para resumir el cuento, un día estábamos todos muy aburridos planificando qué hacer el fin de semana, llovieron ideas desde pijamadas hasta cine, pero fue Yixing quien, en un ataque de lucidez o qué sé yo, propuso visitar la Casa de los Encantos de la colina de Maepong porque nunca había ido y añadió que «Sería interesante ir, dicen que suceden cosas misteriosas» Soojung como amante de los cosmos, del misterio y de Yixing aceptó gustosa a la idea y fue cuestión de tiempo antes de que todos se anotaran, incluyendo Tao y Taemin.
La Casa de los Encantos tenía su buena leyenda de siglos, puesta allí desde la eras de IU y Lee Jun Ki, la sinopsis del lugar decía que era la morada de una antigua bruja que realizaba todo tipo de uniones y además, veía el futuro, era una bruja buena pero que de igual forma fue cazada y posteriormente quemada en el jardín de la casa. Desde entonces el lugar se volvió un museo para los valientes porque según los sobrevivientes, se escuchaban voces, y se corría el rumor de que la tipa salía preguntando cosas y asustando a los pobres incautos.
Yixing decía que era cierto, que podía creer tanto en los cosmos como en las manifestaciones espectrales, pero Pinky apostó a que era un truco comercial y como cada vez que Pinky apostaba tenía razón, no me quise meter en problemas. De todas formas, ya estábamos aquí, e íbamos a disfrutar del recorrido.
—Hola, bienvenidos sean todos y todas al recorrido de La Casa de los Encantos —se presentó una chica alta, de gafas y coleta—. Yo soy Gah Bee y les guiaré todo este rato. Veo que hoy tenemos casa llena.
—Descuentos para estudiantes, le llaman —dijo Jongdae, y Minseok le golpeó en el estómago por entrometido.
La mujer no mostró más que una sonrisa, y con un «Comencemos» dio por iniciado el recorrido a pies a esas instalaciones que a duras penas conocían de bombilla y lámparas, casi estaba todo oscuro, «Para mantener el ambiente» había dicho Kris, pero Jongdae dijo que podía ser más ahorro de presupuesto, menos luz y más telas de arañas y polvo, con algo había que pagarle a las arañas para su producción. Con un «Shuuuu» (y un golpe de parte de Minseok) mandamos a callar a Jongdae.
—La Casa de los Encantos recibe su nombre por las memorias de aquellos valientes que han pasado por sus pasillos, que han vivido su experiencia —comenzó Gah Bee, señalando una placa dorada en el pasillo hacia el salón principal—. Las voces que susurran, las cadenas que se arrastran, los gritos de las personas que dieron caza y muerte a nuestra Sacerdotisa Mirae.
—Hoy en día todas esas cosas se pueden hacen con el equipo de sonido...
—¡Yah, Jongdae!
Minseok nuevamente golpeó a su intrépido novio y los demás nos echamos a reír, de hecho, no sería Jongdae si fuera de otra forma.
—No d-deberías ser tan..., escéptico Jongdae hyung... —siseó Taemin, escondido detrás de las faldas chinas de Tao.
—Nuestro Taeminnie está asustado, ven conmigo bebé —Justo cuando le extendí mis brazos a bebé Taemin, Jongin se puso en medio del camino y me abrazó y luego le sacó la lengua a Taemin—. Lo siento Tae, olvidé que estoy casado.
—Tranquilo, hyung —susurró el pobre, con voz de regañado.
—Como.Les.Decía —dijo la tipa Gah Bee, la que se me había olvidado que estaba allí—. El primer lugar del recorrido es la sala de estar, lugar donde fue recibida la mitad de las personas que dieron caza a Mirae.
—¡Traidores! —gritó Luhan, se me había olvidado este chino, tanta gente, pocas palabras, capítulo diecisiete. Hago magia. De paso, es en este momento donde digo que Sehun le sujetó de los brazos para que se calmara, no más pa que sepan que el también vino.
No esperen que los nombre otra vez, la irrelevancia total.
—Sí, traidores —anunció Gah Bee, con una sonrisa extraña en los labios.
Tomados de la mano, cada quien con su cada cual, (bueno Pinky andaba sola porque su macho tenía qué trabajar, y Tao y Taemin estaban haciéndose compañía mutuamente; Chanyeol y Baekhyun habían desaparecido, meh) caminó por el ancho pasillo, escuchando las historia que la guía tenía para contarnos. Por alguna razón, mientras más caminaba más extensa se me hacía una casa que desde los bajos de la colina se veía pequeña, también se me hizo oscura así que sujeté la mano de Jongin para que no se me perdiera porque viendo a fuerzas el camino, me di cuenta que Tao, Taemin, Luhan, Sehun, Minseok y Jongdae habían desaparecido.
—¿Dónde están los demás? —le pregunté a Joonmyun, mismo que se encogió de hombros mirando a los lados.
—¿Dónde están Pinky, Yixing y Soojung? —preguntó Kris, sorprendido.
Ok, me estaba asustando. Ya no había casi nadie a nuestro lado.
—¡Oiga. Señora Gah Bee! —gritó Jongin, pero la tipa lo ignoró—. La sorda entonces.
Justo cuando miré atrás para decirle a Kris y a Joonmyun que se mantuvieran cerca de nosotros, me di cuenta que ya no estaban, y oficialmente habíamos quedado Jongin y yo, y ustedes no saben lo que es luchar con una persona como Jongin cuando está asustado.
—¡Kyungsoo, Kyungsoo, Kyungsoo, ¿qué está pasando? —me preguntó, asustado, apenas y lo veía en la oscuridad.
—No sé, bebé. Sonríe para que pueda mantenerte en mi vista.
Jongin me dio un zape en el hombro y me eché a reír, tenía que mantenerlo relajado.
—Vamos a dar la vuelta y volver a inicio, a lo mejor los chicos se acorbadaron y decidieron regresar.
Jongin tomó mi mano y se aferró a ella como niño chiquito, llamamos a la tal Gah Bee pero la tipa se hizo la loca así que la dejamos allí, parada en medio de ese pasillo tenebroso, dimos la vuelta y comenzamos a caminar, pero justo cuando doblábamos en el lugar que creíamos que nos iba a llevar a la salida, Gah Bee apareció tan de repente como aparecía mi mamá cada vez que Jongin y nos metíamos mano en mi casa.
—¿A dónde van? El recorrido no ha terminado —preguntó con cara de demonia.
—Chama, por si no te diste cuenta, te quedaste sin turistas —le dije con sarcasmo, apenas si la veía.
—No importa, puedo seguir con ustedes.
—¡Atrás, ser del mal! —espetó Jongin, echándole algo a Gah Bee, y tomándome de la mano para salir corriendo a donde el viento nos llevara.
—¿Qué le arrojaste?
—Ajo.
Rodé los ojos y me eché a reír corriendo por todo el lugar, movidos nada más por la luz que se vislumbraba al final. Me aferré a Jongin, a su agarre y cuando por fin llegamos a la puerta, nos encontramos con lo demás, con la misma cara de espanto que teníamos nosotros. Sobre todo el pobre Chanyeol, hasta lágrimas tenía en los ojos.
—Chanyeol acaba de enterarse que es descendiente de unos de los tipos que le dio muerte a la tal Mirae —explicó Baekhyun, echándole aire a su novio—. Eso fue lo que nos dijo la tal Gah Bee.
—A mí me dijo que debía morir —se quejo Luhan—. Menos mal que Sehunnie le dijo sus verdades.
—¿Qué le dijiste? —le pregunté, Sehun sonrió.
—Que era una plana resentida y que estaba envidiosa de la belleza de Lulu.
—Te pasaste —se echó a reír Jongdae—. A mí me dijo que ni los aparatos de sonido me iban a salvar.
—Por tu culpa tuve que correr, ¿qué te he dicho de provocar a los fantasmas? —chilló Minseok.
—Lo siento, Minnie.
—Lo que no entiendo —aludió Joonmyun, recuperando el aliento—, es como Gah Bee estuvo con todos nosotros al mismo tiempo.
El líder tenía razón, todo había pasado en menos de diez minutos, y Jongin y yo habíamos estado siempre con la loca... A menos que...
—¡Ella era Mirae...! —anuncié, y todos se sorprendieron—. Esto es culpa de Yixing, era más sano mi idea de ver películas en ropa interior y beber hasta el coma.
Yixing se quedó perdido en medio de nosotros con cara de ¿Qué? Mientas Soojung lo consolaba y los demás hacíamos camino afuera de la casa. Definitivamente emborracharse hasta el coma en ropa interior era mejor que enfrentarse a una loca sacerdotisa de años que no pagaba impuestos de luz y buscaba venganza.
🐧🐧🐧
Cameo de la shipper Ramany por excelencia OhGxbby 💕
Cuéntenme, en una casa realmente embrujada,
¿ustedes qué harían si les saliera algo tenebroso?
Espero les haya gustado, nos estamos leyendo 💫
Vayan a leer mi nuevo Baeksoo, Hot Soommer 🌚