No me maten, por favor.
Sé que he tardado, lo siento. El domingo pasado me quedé sin bendito internet y si supieran lo difícil que es intentar actualiĺzar con mi trabajo y la escuela acechándome... en fin, he vuelto.
Muchas(os) tienen dudas acerca de qué está pasando... y sinceramente, creo que enloquecí haha... en una explicación amplia: cada una de nosotras tiene un destino, pero estoy segura que aunque lo aceptan, se han preguntado ¿y si hubiera...? más o menos es con lo que estoy jugando aquí. Por supuesto que he materializado al destino de Lauren y Camila para que fuera posible, así que es una especie de ciencia ficción, pero sin tanta ciencia para no enloquecerlas conmigo :P
Espero les siga gustando, porque repito: ESTOY IMPROVISANDO y poniendo a prueba mi imaginación.
Chicas(os), las invito a entrar a mi perfil y leer "Saboreando el arcoiris.", un proyecto de One shots que estaré actualizando esporádicamente, invitándolas a ser parte de él en caso de querer contarme una historia.
Ahora, sin más, les dejo el capítulo. GRACIAS ! les mando MUCHOS BESOS!
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- Oh, vaya. - Dinah carraspeó la garganta al separarse del abrazo sorpresivo de Lauren. - ¡Cuánto amor nos tienes! - bromeó para aligerar la repentina tensión que ocupó lugar en la habitación.
- Lo siento. - dijo la ojiverde. - Es que de pronto me sentí muy feliz de verlas.
- Está bien, Lauren. - Ally acarició su mejilla con dulzura, con esa mirada compasiva que era muy suya. - ¿Cómo te sientes hoy?
- Sí, Lauren, has estado algo débil las últimas semanas. - Normani se aproximó a ella para examinarla. - Parece que hoy tienes mejor color.
- Me siento bien. - dijo porque era cierto, pero preguntándose qué estaba pasando con Lauren antes de que ella llegara.
- ¿Segura? - Dinah la miró con duda. - Lo siento, pero tantos mareos y esos desmayos que has tenido sin explicación, me hacen dudar.
- ¡Quizás la he embarazado! - Camila soltó el comentario con los ojos tan redondos que parecía creer su propia idea. El resto rio.
- Al menos que tengas dedos milagrosos, no lo creo. - Normani rodó los ojos.
Lauren las seguía escuchando hablando y riendo, pero su atención se desviaba a sus pensamientos. Recordaba una ocasión en especial.
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Caminó un poco más y vio 5 sillas en el escenario, 4 de ellas ocupadas y por inercia se sentó en la que restaba. Lauren giró a su izquierda y miró a Camila, Ally y Dinah, las tres saludaban enérgicamente; giró a la derecha y Normani hacía señas mientras decía algo con los labios a una chica en el público. Parpadeó un par de veces y volvió a girar a su izquierda buscando desesperadamente ver a Camila.
Era lo único que conocía en ese momento.
- ¡LAUREN! ¡LAUREN! ¡LAUREN! - gritaban distintas personas hacia ella.
Cerró los ojos con fuerza después de tomar una última imagen de Camila mirando hacia ella preocupada, luego sintió cómo todo se escuchaba como si estuviese debajo del agua, su cuerpo se volvió más ligero y cayó al suelo. Se había desmayado.
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Entonces el comentario acerca de los desmayos tenía sentido.
Lauren comenzó a recordar unas pocas ocasiones más en las que se encontró soñando situaciones similares a ese recuerdo. Ahora sabía que en realidad habían sucedido y debía ser por las veces que las líneas de vida se cruzaron.
- ¡Tierra llamando a Lolo! - Camila enrolló los brazos alrededor del cuello de Lauren para sacarla de su trance.
- Hey. - dijo bajito y sonrió.
- Estás muy distraída hoy. - frunció el ceño preocupada. Se sentía fuera de lugar conocerla tan bien y a su vez sentir que ella era una extraña.
- Sólo estaba pensando qué película deberíamos ver. - dijo excusándose y de pronto se dio cuenta que esa Camila la conocía bien también, cuando una mirada le hizo entender que había descubierto su mentira.
- Wow, eso es cierto, nunca podemos ponernos de acuerdo. - Ally analizó y todas asintieron de acuerdo.
- Podríamos ir sólo a un parque de diversiones. - sugirió Normani.
- No podemos. Ally se quedaría fuera porque su estatura no rebasa el límite necesario. - se burlaba Dinah, provocando que la más baja le pegara con su codo en el estómago sacándole el aire.
- ¿Y si sólo vamos por un helado al supermercado? - dijo Lauren y todas voltearon a verla.
- Suena simple. - Camila sonrió. - Me gusta ese plan.
- Sí, también a mí. - Ally apoyó. - Sólo debemos avisar a nuestro manager.
- Me encargo de eso. - Normani salió con el celular en la mano y comenzó a teclear, dejando a las otras 4 chicas en la habitación.
Todo parecía moverse con tanta naturalidad. Dinah sentándose en la cama mientras se tomaba una selfie. Ally mirándose en el espejo. Camila sentada recargando la cabeza en su hombro. Todo parecía tranquilo y Lauren no podía ver ningún problema, no en ese momento.
Después de algunos minutos, Normani regresó y su cara parecía desencajada, triste, como cuando te dan una gran decepción. Miró a todas en la habitación y suspiró un poco más fuerte de lo natural, como si le costara lo que estaba a punto de decir.
- Escuchen, chicas. El plan tendrá que ser diferente.
- ¿Qué?, ¿por qué? - Dinah frunció el ceño pidiendo explicaciones.
- Bueno... al parecer hay algunos problemas... - apretó los labios y volteó a ver a la pareja sentada esperando una respuesta. - con ustedes. - dijo por fin.
El corazón de Lauren comenzó a latir ante un mal presentimiento.
Camila se paró inmediatamente, su semblante era de una persona totalmente molesta, como si supiera lo que estaba por venir, entonces lágrimas comenzaron a asomarse en sus ojos.
Dinah fue a ella y la abrazó a la vez que la morena respiró profundamente en su hombro. Lauren sólo veía la escena, sintiéndose de pronto terriblemente preocupada, se giró a Normani que tenía la vista en el suelo.
- ¿Ahora qué es lo que pasa con nosotras? - preguntó bajito ganando la atención de Ally y Normani, fingiendo que sabía que "no era la primera vez que pasaba" pero sin entender realmente nada aún.
- Lo mismo de siempre, Laur. - soltó frunciendo los labios, dejando a la ojiverde con las mismas dudas. - Nuestro manager dijo que vendría para acá más tarde para hablar con todas nosotras.
- De acuerdo. - dijo Dinah y cuando Lauren la miró, ésta hizo una seña de que se acercara a abrazar a Camila.
Lauren no lo pensó y se puso de pie, tomando la cintura de la morena desde su espalda para que supiera que estaba ahí a su lado.
- Hey... - susurró en su oído. - ¿Quisieras un poco de helado, ahora? - preguntó conociendo la manía que tenía Camila de comerlo cuando se sentía triste. La morena sólo se giró para abrazarla y asentir suavemente.
- ¿Puedo tener bananas y chispas de chocolate? - su voz era casi un hilo.
- Todas las que quieras. - contestó y besó la parte superior de su cabeza, mirando a Ally que inmediatamente pidió servicio a cuarto.
- Podríamos ver una película aquí en la habitación, con helado y pasar un rato entre amigas. - Lauren habló animadamente. - No es necesario salir.
- ¡Me encanta esa idea! - Dinah opinó porque realmente le gustó la idea y porque animar a Camila era más importante.
- ¡El helado viene en camino! - anunció Ally y Camila dejó salir una risa corta.
- ¿Lo ves? Podemos estar las 5 juntas y nada nos pasará. - Normani sobó suavemente la espalda de Camila y dio una sonrisa a Lauren indicando que había controlado bien la situación.
Las 5 chicas comenzaron a ordenar la habitación para que fuera más cómoda. Dinah pidió almohadas extras y las regaron por todo el suelo y la cama.
Justo cuando acabaron, Camila miró a Lauren y, sorpresivamente, se lanzó a sus brazos, rodeando su cuello con las manos, tirando de ella en un beso. Primero suave, luego un poco agitado que la ojiverde correspondió suave y débilmente.
- Te amo, Lauren. - salió de su boca sin titubeos, dejando a Lauren desequilibrada, pero el resto de las chicas corearon sonidos de ternura desviando la atención. - Cállense idiotas. - Camila se sonrojó, había olvidado que ellas seguían ahí y Lauren sólo le sonrió.
- Si quieren nos vamos y las dejamos solas. - dijo Dinah en un tono bajo y sugerente.
- No, para nada. Es un día de estar todas juntas. - Camila dejó el cuerpo de Lauren y tomó un lugar junto a Dinah. - Veamos el catálogo de películas que ofrece el hotel.
- ¡Veamos una porno! - bromeó Normani.
- ¡Jesucristo! Yo quiero ir al cielo, olvídenlo. - Ally habló rápidamente. - Aparte, con Lauren y Camila tenemos una porno diaria. - todas rieron.
- ¡¿Qué?! - Camila se fingió ofendida. - Discúlpenme, pero una vez que se prueba el sexo, no se puede parar. - dijo sin inhibiciones justificándose, lo cual dejó a todas bastante sorprendidas.
- De acuerdo, Mila, no queremos saber más. - declaró la polinesia y todas asintieron de acuerdo, incluso Lauren que se ganó un codazo de Camila.
Al final se decidieron por comenzar a ver la saga "X-Men" cuando Ally dijo que había salido la última recientemente, pero que nunca había visto ninguna. Todas estuvieron de acuerdo en adentrar a la más bajita al mundo de los mutantes.
De vez en cuando Dinah hacía bromas diciendo que el poder de mutante de Ally sería tener comunicación directa con Dios; el de Normani sería mover las caderas tan duro al bailar que hipnotizaría a unos cuantos; el de Lauren congelar con la misteriosa mirada que le proporcionaban esas iris verdes; y el de Camila asfixiar a personas con su enorme trasero al sentarse sobre su cara.
- Pensándolo bien, la mutación de Mila no es efectiva. - reflexionó al final de la película, ganándose la atención de todas. - Quiero decir, ¿cuántas veces te has sentado sobre la cara de Lauren? Ella sigue viva.
- Oh, Dinah, cierra la boca ahora. - Camila se sonrojó, dejando en evidencia que se lo estaba imaginando.
Lauren odió pensar que en esa línea de tiempo el sexo parecía frecuente y ella no podía compartir el sentimiento y recuerdo de su primera vez.
Por otro lado, ¿qué pasaba si Camila quería sexo? Ella no le podía ser infiel a la Camila de su línea temporal.
- Amor, te quedaste pensativa de nuevo. - dijo mientras las otras tres chicas discutían el poder de mutante de Dinah, teniendo suficiente de sus burlas.
- Disculpa, quizás me siento un poco cansada. - era cierto y se excusó tomando de respaldo sus aparentes desmayos.
- Entiendo, ¿quieres que les pidamos que te dejen descansar?
- No, no. Nos estamos divirtiendo. - depositó un beso en la punta de su nariz para no levantar más sospechas. - Aparte... - dijo más alto. - La mutación ideal de Dinah sería alcanzar hasta el moco más profundo o cosas muy debajo de la cama con esos enormes dedos que tiene.
- ¡¡Sí!! ese me encanta. - dijo Ally aprobando.
Camila sonrió orgullosa del ingenio de Lauren y la abrazó. Se mantuvieron un rato más hablando antes de que alguien tocara la puerta y pusiera a todas alerta. Sabían quién era, sabían que era su manager y que la plática que se vendría en seguida no sería agradable. Entonces las cosas comenzaban a tener sentido para Lauren que intentaba aprenderrápidamente lo que estaba sucediendo a su alrededor.
Las únicas veces que había visto el dolor reflejado en el rostro de la morena era cuando mencionaban a ese hombre, así que algo tendría que ver en el propósito que ella tenía estando ahí.
Ally se puso de pie dando una mirada a todas y señalando con sus manos que se mantuvieran en calma, a lo que Dinah bufó y Normani asintió. Camila apretó la mano de Lauren como si le diera temor que la separaran de ella.
Cuando Ally abrió la puerta y el manager entró, Lauren pudo ver a un hombre latino de mediana edad, moreno, apuesto, cabello corto y bien vestido.
- Hola, chicas. - les sonrió y Lauren podía ver un atisbo de pena cuando sus ojos se cruzaron. - Veo que disfrutan su tarde libre.
- ¿Te parece? - Dinah se adelantó. - No podemos salir. Quiero decir, la pasamos bien juntas, pero me parece una idiotez no poder sentirnos como personas libres y normales por un momento.
- No dije que no pudieran salir, sólo que... hay ciertos problemas y tenemos que pensar cómo manejarlos. - dijo cuidadosamente. Camila se encogió entre los brazos de Lauren. - Chicas, Syco quiere controlar los rumores acerca de ustedes dos.