Salieron del castillo de corazones para directamente al reino de Picas, o por lo menos eso pensaba Freddy, por qué Fred ya se estaba yendo otra vez a la tierra de los Jokers.
-Fred- el hermano menor llamo al otro- ¿A donde vas? Tenemos que ir a Picas-
-¿Ya no fuimos para ahí? -Este le pregunto nervioso
-No, iba a ser el primero, pero no quisiste y lo cambiamos a lo ultimo- Freddy suspiro- así que vamos- lo tomo de la remera y se lo llevó para el reino de color azul-
Al llegar a las puertas de este se encontraron con una estación de trenes, no les interesó mucho a los chicos si no hubiese sido por que vieron dos figuras conocidas.
Uno estaba vestido de tonos de azules, mientras que el otro de tonos de anaranjado. Estaban hablando, bueno más bien discutiendo.
-Te dije mil veces que me quedaría a cenar si no fuese por qué tengo que volver al castillo y trabajar y si no hicieras comida de carnívoro.- el chico usando ropa anaranjada hablo- Y además ya me quedé aquí lo suficiente, los dos tenemos responsabilidades en nuestro reino-
-Malditas responsabilidades- el que usaba la ropa azul comentó susurrando para que su "amigo" no lo escuchara, lo cual no funcionó y lo logró escuchar, ese comentario logró hacerlo reír.- Y para la próxima no seas tan pendejo y avísame que vienes, por qué si no no haré comida para vegetarianos como tú- le dio un golpe en el hombro, no tan fuerte para lastimarlo, pero lo suficientemente para que le doliese un poco- ok, vete, tu tren está apunto de partir, chau-
Freddy se les quedo mirando, no quería ser chusma, pero le pareció raro ver al As de diamantes y picas juntos. Aunque muchos dicen que siempre que tienen la oportunidad se juntan, a el le seguía pareciendo raro. Ellos dos eran dos personas totalmente distintas...
-Bueno, los opuestos se atraen- interrumpió Fred- y eso es un claro ejemplo de ese dicho- el pelinegro le sonrió a su hermano de forma picara.
El de mayor altura se quedó en silencio, ignorando completamente el comentario de su hermano. Estaba pensando en algo, no tan importante, pero igual lo dejo sumergido en sus pensamientos.
-Fred- dijo, llamando la atención de su acompañante- ¿antes no coqueteabas o salías con la Jack de Picas? -
El pelinegro quedo callado, como es que su hermano sabia de eso, pensaba que no le había contado.
-¿Como sabes eso? Creí no habérselo contado a nadie-
-Tomo eso como un si, y soy tu gemelo, se todo sobre ti.- el de ojos azules dijo sonriente.
Esa fue la única conversación que tuvieron los aprendices antes de ir al castillo.
Ellos estaban nerviosos ya que a diferencia de los otros reinos, en este no conocían a casi nadie.
Llegaron a las escaleras del castillo y se miraron mutuamente, dieron un gran suspiro y subieron las escaleras.
Ya arriba, estaban enfrente a una gran puerta azul con picas de decoración. Freddy decidió tocar, ya que Fred no quería.
La puerta se abrió y se encontraron con una chica con pelo azul, agarrado en dos coletas las cuales le llegaban casi hasta el piso. Fred se puso atrás de Freddy para que la chica no lo vea, su plan no funcionó, la chica lo vio y su expresión se tornó sería.
-Buenos días Fred- intentó forzar una sonrisa, Fred salió de su "escondite" y la enfrentó-
-Buenos días Usagi- Por su tono de voz te dabas cuenta que el estaba nervioso por volverla a ver -¿como has estado?
-Mejor que nunca, ¿Tu? ¿Como están las cosas con Joy? - Fred estaba cada vez más nervioso, Usagi y Freddy estaban disfrutando verlo así. Pero Freddy decidió ayudarlo en esa situación-
-¡Estamos bien! -Freddy comentó alegremente, llamando la atención de Usagi- Vinimos para ver si les podíamos entregar algunas invitaciones para la fiesta de fin de la guerra- al terminar de decir eso, este le entregó las invitaciones azules.- También hay unas para los reyes, y nos preguntábamos si se las podías entregar, ya que lo más seguro ellos están ocupados - Empezó a hablar cada vez más rápido, lo cual hizo que Usagi se riera un poco.
-los reyes no están ocupados ahora, ¿no les quieren dar las invitaciones ustedes mismos?-
Fred y Freddy se miraron entre sí, el de ojos oscuros rezaba para no hacerlo, el ojos celestes dudaba.
Lamentablemente ya era tarde y además no los querían molestar. Aunque era solo una excusa, obviamente.
Usagi entendió y acepto las invitaciones. Despidió a Freddy con una sonrisa, y a Fred con una forzada.