Dime Que Me Quieres {#2DLQS}

By aittes

193K 11K 195

Muchos años habían pasado ya desde la última vez que Alanna había pisado su ciudad natal. Muchos años alejada... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Nota ♥
Epílogo
Extra ❤

Capítulo 9

6.6K 415 1
By aittes

-¿Y te dijo eso?

-Sí... –Dije encogiéndome de hombros tras contarle la conversación que habíamos tenido Zach y yo la noche anterior en la habitación de hospital de Noah. –Y en verdad tiene razón, Addy. Él es su padre. Tiene derecho a pasar tiempo con Noah.

-Lo sé, pero no creo que a Key le guste...

-Key no es su padre legal, Adeline. Él debe respetar las decisiones que yo tome. –Me crucé de brazos después de haber dejado la taza de chocolate humeante encima de la mesa.

Había regresado a mi casa después de que Key hubiese llegado al hospital para pasar la noche con Noah mientras que Zachary había vuelto a California para dejar a su hija. Por mi parte, mi amiga había decidido pasar unos días más a aquí haciéndome compañía, cosa que le agradecía de todo corazón.

-En eso también tienes razón... –Murmuró ella mirando la hora de su reloj. –Me voy a buscar a Zach. Creo que ya debería de estar llegando al aeropuerto.

-Sí, claro... Scott debe de estar en casa de Martha. Sólo tienes que tocar abajo y listo.

Nos despedimos en la puerta de la entrada antes de que decidiera llamar a Noah para ver como se encontraba. Quería hablar con él antes de que se quedara dormido.

-¡Mami!

-Hola, cariño. ¿Cómo estás? ¿Ya cenaste?

-¡Sí! Papá me trajo un zumo de melocotón, pero es un secreto, ¿vale?

-Vale... –Murmuré sonriendo mientras que me ponía de pie.

-¿Amelia ya se fue?

-Sí, hijo. Zachary salió esta mañana con ella, y ahora Addy fue a buscarlo al aeropuerto.

-¿Y para que va a venir otra vez ese señor?

-Bueno... –Dije rascándome el cuello nerviosamente. –Ese señor, como tú lo llamas, es muy importante en nuestras vidas, cariño.

-¿Por qué?

-No puedo decírtelo ahora, Noah, pero prometo hacerlo más adelante, cuando ya estés recuperado, ¿vale?

-Vale, mamá. ¡Te paso con papá! –Dijo y de pronto escuché la voz de Key al otro lado de la línea.

-Hola, Ally.

-Hola, Key. ¿Preparado ya para tu noche de chicos?

-Sí, ¿no ves lo emocionado que estoy? –Ambos reímos. –Oí como Noah te preguntaba por... Ya sabes.

-Sí...

-¿Al final va a quedarse ahí?

-Si, al igual que Adeline. No van a alquilar una habitación de hotel teniendo sitio aquí donde quedarse.

-Y donde verse también, ¿no?

-Por favor, no es momento para ponerse celoso ahora, Key. –Lo oí resoplar mientras que yo suspiraba. –Mira, no quiero discutir. Hablamos mañana mejor en persona cuando nos veamos en el hospital.

-Sí, mejor. Buenas noches.

-Adiós. –Colgué negando con la cabeza antes de dejar el móvil sobre la mesa.

De verdad que a veces no lo entendía. ¿No podía dejar de pensar en él solamente y pensar en mí o en Noah? Zach no estaba aquí por gusto o porque yo se lo había pedido, Zach estaba aquí por nuestro hijo le gustase a él o no le gustase.


⸾ ⸾ ⸾


-Addy... –Susurré no queriendo asustarla. –Adeline... –Volví a susurrar. –¿Estás despierta? –Pero ella siguió sin responderme. Lo único que recibí a cambio fue un fuerte ronquido.

Genial...

Suspiré para sentarme en la cama y buscar mis zapatillas con cuidado.

Estaba segura de que si la despertaba ahora, iba a matarme sin importarle que fuera su mejor amiga.

Como pude, me puse el albornoz calentito del pijama para salir de la habitación intentando hacer el menor ruido posible.

Nos habíamos acostado a dormir después de cenar sin querer tocar ningún tema en particular respecto a estos últimos días.

Poco había hablado Zachary de su llegada a California, y poco le había preguntado yo también, para que mentir.

Caminé hacia el salón dándome cuenta de que la puerta corredera del balcón estaba abierta y la cortina se movía a causa del viento.

¿Qué hacía esa puerta abierta cuando yo misma la había cerrado antes de irme a dormir?

Asustada, caminé hacia ella con mucho cuidado para mover la cortina descubriendo a Zach contemplando la noche estrellada.

-Me asustaste... –Murmuré caminando hacia él lentamente. –Creí que había entrado alguien...

-Lo siento... –Dijo tan bajo, que si no hubiera sido por el silencio del pueblo, no lo hubiera escuchado. –No podía dormir...

-Ya somos dos... –Volví a murmurar apoyándome a su lado. –¿Es incomoda la cama de Noah?

-Para nada. Incluso parece que la compraste el día anterior.

-Eso es porque apenas tiene uso. La mayoría de las veces termina durmiendo conmigo. –Dije cerrándome mejor la bata a causa del aire que se había metido. –¿No tienes frío?

-Un poco sí. –Se giró hacia mí. –¿Sabes? Oí lo que le dijiste ayer a Noah en el hospital...

-¿A qué te refieres exactamente? –Pregunté confundida. Ayer le había dicho muchas cosas a Noah, desde luego.

-A que la próxima vez que vayáis a California lo llevarás a aquel descampado. –Mordí mi labio inferior nerviosa. Ah, eso... –¿Es cierto que es tu lugar favorito o lo dijiste por decir?

-Claro que es mi lugar favorito, Zach. Allí pasamos demasiados momentos bonitos que nunca olvidaré.

-No he vuelto a ir desde que te fuiste. –Confesó desviando la vista hacia el pueblo.

-¿Eso quiere decir que nunca has llevado a tu novia a allí? ¿O a Amelia? –Pregunté entre sorprendida y halagada. Él asintió. –¿Por qué?

-Tú misma lo dijiste, ¿no? Pasamos demasiados momentos bonitos que nunca olvidaremos. Porque yo tampoco los olvidaré...

Una pequeña sonrisa nació en mi boca al oírle decir eso.

-Me alegra saberlo... –Murmuré dándome la vuelta con la intención de volver a mi cuarto.

-Alanna, espera...

-¿Qué?

-Te he extrañado mucho. A pesar de que me dejaste aquella nota con una explicación, sigo sin entender porqué te fuiste y me dejaste.

-Creo que ya hemos hablado de esto...

-Lo sé, pero...

-No, Zach. No quiero volver otra vez al pasado. Muchas veces me he parado a pensar si verdaderamente lo que hice está bien o mal. Muchas veces he pensado si lo mejor había sido olvidar lo que aquella chica me había dicho y perdonar a Daryl o no. Si hubiera regresado a casa esa noche y me hubiera enterado de que estaba embarazada, y él se habría hecho cargo del bebé pensando que era suyo...

-Eso sería estaría muy mal.

-Si, lo estaría, pero estoy segura de que Daryl hubiera sido un buen padre. ¿Sabes? A él no lo he visto desde que me fui de aquella casa...

-Quizás ya va siendo hora de que vayas a verlo para pedirle el divorcio.

-¿Para qué? No creo que vuelva a casarme...

-¿Es que no quieres casarte con tu novio? ¿O simplemente aun no te lo ha pedido? –Fruncí el ceño.

¿A qué venía eso?

-¿Por qué me lo preguntas, Zach? Yo también puedo preguntarte porqué no te has casado con Brenda. –Él se encogió de hombros antes de que diera por terminada la conversación. No me había acercado para discutir con él, menos para hablar si debía o no debía divorciarme de Daryl o casarme con Key. –Buenas noches.

-Brenda me dijo que necesitaba un tiempo.

-¿Qué? –Pregunté girándome de nuevo hacia él sin esperar aquella frase.

-Sí, dice que tiene que asimilar todo esto. Que cuando Noah se mejore y yo regrese, hablaríamos mejor.

-Lo siento... –Murmuré sintiéndome totalmente culpable. Claro que era mi culpa, había reventado la burbuja donde se encontraba su familia. Yo no quise que esto sucediera así...

-¿Y si Noah no hubiera tenido el accidente qué, Alanna? ¿Nunca me hubiera enterado de que tenía un hijo?

-No lo sé, Zach. Cuando te vi aquel día en el restaurante, todos mis sentimientos se removieron, pero cuando te vi de nuevo con tu novia y tu hija, pensé que lo mejor sería dejar las cosas estar. Tú ya tenías tu vida hecha y estaba claro que mi hijo ya no pintaba nada en ella.

-Nuestro hijo, Alanna. También es mío.

-Debería de irme a...

-¿Por qué siempre huyes? –Dijo interrumpiéndome malamente. –¿Por qué nunca enfrentas la realidad? Huiste hace diez años y estás queriendo hacerlo ahora también.

-Eso no es verdad... Te dije que estaba dispuesta a contarle a Noah que tú eres su verdadero padre.

-Pero estás huyendo de tus sentimientos. –Lo miré confundida negando con la cabeza. –No estás terminando de ser sincera conmigo.

-¿De qué hablas?

-De esto, Alanna. –Acortó el espacio que nos separaba para agarrarme de las mejillas antes de pegar sus labios a los míos como en los viejos tiempos.

Nuestros labios encajaban perfectamente como si se trataran de piezas de puzles, pero a pesar de que se sentía bien, dulces y suaves como siempre, sabía que ese beso marcaría un antes y un después en nuestra relación para siempre. 

Continue Reading

You'll Also Like

1.4M 77.7K 55
Dafne comienza una nueva etapa en su vida dispuesta a convertirse en alguien con un gran futuro. Lo tiene todo: una vida feliz, una familia peculiar...
1M 63.7K 57
-Repítelo otra vez, que no estoy comprendiendo absolutamente nada... Tomo suficiente aire para darle primero una mirada a su hermana y luego a él, si...
8M 315K 43
Lara, una chica irreverente es enviada a un remoto lugar en México. Si de por sí es horrible estar aquí lejos de la tecnología y de las cosas que con...
3.2M 209K 69
Destacada del mes de MARZO-ABRIL DE CHICK-LIT ES Libro 1 de la Saga Tough Bianca Santoro tiene el matrimonio perfecto, o eso creía, después de meses...