Dime Que Me Quieres {#2DLQS}

Capítulo 21

⸾ MESES DESPUÉS ⸾

⸾ NARRADOR OMNISCIENTE ⸾

-¡Por favor, mami! Así podremos ir los dos juntos al cole.

-Noah...

-¡Por favor! –Volvió a insistir el niño al otro lado de la línea mientras que Alanna suspiraba.

-Está bien, Noah. Pero solo esta semana...

-¡Bien, gracias!

-Pásame con Zachary ahora. –El niño asintió a pesar de que su madre no pudiera verlo para pasarle el teléfono a su padre.

-¿Alanna?

-Sí. Solo quería decirte que luego iré a dejarte una mochila con ropa para Noah.

-Está bien. Si quieres puedo ir...

-No, no, ya voy yo. –Volvió a suspirar. –Hasta después.

-Adiós, Alanna. –La chica colgó el teléfono resoplando para echar la espalda en la cómoda silla de escritorio en la que se encontraba sentada.

Seguía sin gustarle nada pasar una semana lejos de su hijo, pero también comprendía su parte. El niño llevaba diez años separado de su padre y era entendible que ahora quisiera pasar tiempo con él y su hermana.

-¿Señora Mayer? –Oyó de pronto que la llamaba Julie desde el interfono.

-¿Si?

-La señorita Adeline está aquí.

-Dile que pase, por favor. –Tardó más Alanna en decir aquello que en entrar su amiga por la puerta.

-¡Hola, hola!

-Hola, Addy. –Se abrazaron. –¿A qué debo tu espléndida visita?

-A nada. Simplemente me gusta pasar por aquí ahora que ya tienes tu propio despacho. –Alanna sonrió para echarle una vista a su despacho.

Hacía meses que Daryl se lo había ofrecido tras tener ella claro todo el funcionamiento y manejo de papeles como la co-dueña de la empresa, aunque en el fondo sabía que él que seguía mandando en mayor medida fuera su novio.

-Sí, aunque hubiera preferido estar junto a Daryl...

-¿Por qué? Aquí tienes más espacio para tus cosas, Ally. No hay nada mejor como tener tu propio espacio personal. –Alanna se encogió de hombros no muy convencida. –En fin, ¿te apetece que vaya a por algo para merendar?

-Un café estaría muy bien. Aunque puedo mandar a...

-¡No, voy yo! –Dijo Addy rápidamente emocionada.

-Si insistes... –Su amiga le sonrió para ponerse de pie justo cuando la puerta se abrió.

-Oh, ¡hola, Daryl! ¿También quieres un café?

-No. –Respondió algo cortante para caminar hacia la mesa de Alanna sin dejar de observarla. –Tenemos que hablar.

-Uh, yo mejor voy saliendo...

-¿Qué pasa?

-Justo de ella quería hablar. ¿Cómo es eso de que quieres contratarla como tu asistenta?