⸾ NARRADOR OMNISCIENTE ⸾
Días después habían pasado.
Días en los que Alanna había aprendido muy rápido a manejar cuentas y a realizar expedientes.
Al principio le costaba, todo había que decirlo, pero con la ayuda de Daryl aprendió a manejarlo todo muy bien.
El hombre había cumplido con su palabra y la había convertido en su ayudante desde el minuto uno, incluso le había ofrecido un espacio de su gran despacho en el que le había proporcionado una mesa y el material suficiente para que aprendiera.
-Joder... –Resopló Daryl en voz alta haciendo saltar a la chica.
-¿Pasa algo? –Preguntó desde su sitio mirándolo extrañada, pero Daryl no le respondió, siguió maldiciendo por lo bajo mientras que movía papeles para aquí y papeles para allá aún sin creerse lo que veía.
-Esto es increíble... ¡Increíble!
-¿Daryl? –El hombre siguió ignorándola para ponerse de pie aún con los papeles en la mano y salir del despacho hecho una furia. –¡Daryl!
Siguió insistiendo, pero ni caso. Daryl llamó al ascensor bajo la atenta mirada de Alanna y Julie, y en vista de que no venía, decidió tomar la puerta que llevaba a las escaleras de emergencia.
-¿Qué pasa?
-No lo sé, Julie. Estoy igual que tú. –Le respondió Alanna igual de confundida que ella. –Se quejó de unos papeles que revisaba y salió así.
-Uh, huele a que alguien se ha equivocado...
-Pobre... –Murmuró antes de que las puertas del ascensor se abrieran para volverse a cerrar. –Si es así, ¿crees que lo echará?
-Es lo más probable, Alanna. Lo más probable...
-¿Ha pasado más veces?
-Sí, varias veces. Tienes que llevar muchos años aquí para que te perdone alguna...
Alanna la miró asintiendo para suspirar y volver al que era su despacho dentro del de Daryl.
Andaba trabajando en unos informes de contabilidad un tanto difíciles, pero que Daryl le había confiado.
-¿Se encuentra bien, señor?
-Ahora no, Julie. Que nadie me moleste.
-Sí, señor Mayer.
Alanna vio como Daryl entró en el despacho cerrando la puerta tras él fuertemente.
-¿Estás bien?
-¿Me ves bien? –Respondió a la defensiva sentándose en el sillón de cuero que había a un lado.
-Está bien, Dar, está bien... –Alanna suspiró volviendo a su sitio hasta que Daryl la frenó por el brazo.
-¿Por qué te fuiste, Alanna?
-¿Qué?
-Sí, ¿por qué te largaste así? Sin decirle nada a nadie y sin decir a donde. Te estuve buscando, ¿sabes? Te busqué como loco durante días, semanas, meses... Incluso acusé al niñato de haberte secuestrado. –La boca de Alanna se abrió a más no poder sin haber esperado esas palabras.
¿Qué la había buscado decía?
-¿Cómo puedes decirme esto, Daryl? ¿Cómo puedes decirme esto después de lo que me hiciste? La chica volvió, ¿sabes?
JE LEEST
Dime Que Me Quieres {#2DLQS}
ChickLitMuchos años habían pasado ya desde la última vez que Alanna había pisado su ciudad natal. Muchos años alejada del dolor y sufrimiento que le habían hecho pasar consciente e inconscientemente. Muchos años alejada del que creyó ser el amor de su vida...