Narro yo.
La señora Sentry escuchó desde la sala la puerta de su casa abrirse. Le echa una rápida mirada al reloj que colgaba en la pared; faltaban cinco minutos para que sean las cinco de la tarde. Le pareció un poco raro de la hora en la que su hijo había llegado, si más no recuerda, le pareció haberle oído que llegaría un poco más de las ocho de la noche.
-Ya estoy aquí. -Informa su hijo en un tono casi audible y decaído. La mujer se sorprendió ante tal tono. No tardó en ponerse de pie e ir hasta Flash con la intención de detenerlo y pedir una explicación.
-Hijo... ¿Qué te sucede? Hoy en la mañana llevabas una sonrisa de oreja a oreja y emanabas una felicidad increíble... Necesito que me digas que fue lo que pasó. -Eso último sonó como una exigencia al darse cuenta que su hijo no le daba una respuesta y ni siquiera una mirada.
Flash finalmente vio a su madre, quien llevaba un rostro de preocupación. Apretó sus labios al recordar las palabras que le dijo la cantante hace pocas horas, el cual claramente recordó que mencionaron a su madre.
-Yo... sólo quiero ir a mi habitación para reflexionar algunas cosas.
-Pero...
-Mamá. -La interrumpió de una forma cortante. -Sólo quiero estar solo.
Ella reaccionó ante el comportamiento de su hijo. Tenía la intención de seguir insistiendo, y más aún después de la forma de como éste le respondió. Pero algo vio en los ojos del peliazul, estaba triste, no había duda en eso. Enseguida recordó el llanto infantil que Flash ayer demostró, de seguro algo sucedió el día de hoy. La señora prefirió rendirse para luego lanzar un suspiro y dejar que su hijo continúe su camino.
Flash llegó a su habitación, cerró su puerta para finalmente dar un suspiro. No le había gustado la forma en cómo él le habló a su mamá, no sintió que fue lo correcto. Pero la situación terminó que se comportase así, mas no la consideraba como excusa.
Se quedó inmóvil, no dio otro paso más. Se sentía devastado. Enseguida los recuerdos empezaron a llegar.
Inicio del Flashback.
Narra Flash.
Su mirada no cambió, su seriedad era determinante. Después de haberle dicho la idea, tenía la ilusión de que su expresión cambiara a una de felicidad, pero nada eso pasó.
-Lo siento. -Fue lo primero en articular sin temor alguna. -Es una idea descabellada.
-¿Idea descabellada? ¡Ja! -Soltó una carcajada. Al principio creí que era una broma, pero su seriedad no cambiaba.
-No es un chiste, estoy hablando enserio.
Tragué saliva, mientras mi rostro empezó a tensarse. ¿Acaso Twilight no quería que vaya con ella a Londres?
-Pero... ¿Cómo puedes decir que es una idea descabellada? Estamos hablando de ir juntos a tu gira, no separarnos. -Dije entre dientes. Solté todo el aliento que tenía atrapado con el fin de sentirme un poco más relajado. -Creí que te pondrías contenta.
-¿Cómo piensas que me pondré contenta al saber que tienes la intención de dejar tu hogar, tus estudios, tu vida y, sobre todo, a tu madre sólo por querer estar conmigo?
-Porque ahora tú eres mi todo. -Agarré sus manos. -Te amo, Twilight. Lo único que no quiero es separarme de ti.
-Y yo también te amo. Pero lo que piensas hacer no es algo razonable.
-Pero no quiero alejarme de ti.
-Pero tampoco puedes dejar la vida que ahora tienes.
-Haría lo que fuera por ti. -Dije un poco audible, pues sentía un nudo que se formaba poco a poco en mi garganta. -Lo único que quiero es seguirte a donde vayas.
-No... -Negó con su cabeza. -No puedes hacer eso. ¿Qué hay de tu mamá?
-Mi mamá lo entenderá. Ella siempre me apoya. -Aclare con seguridad. -En esa parte no tengo problema.
-¿Piensas dejarla después de todo lo que ha hecho por ti? ¿Quieres "reemplazarla" por alguien que apenas conociste en un mes".
-Te conozco desde que tenías nueve años.
-Eso no cuenta, Flash. -Se apresuró en decir. -Tu mamá está muy ilusionada contigo, ella sueña con verte graduado, quiere que seas un profesional. No puedes dejarla así por así, se pondrá muy mal si le llega a decir que te marcharás de tu casa para irte a otro país... Las cosas no son fáciles como tu crees.
-Twilight... -Susurré teniendo mi mirada agachada. Esto no lo veía posible, creía que la cosas iban a salir diferentes.
-Vuelvo y repito. Lo siento pero no irás a ningún lado conmigo. -Alejó sus manos de las mías.
-¡Tengo miedo de perderte! -Exclamé sin más. -Muchas cosas pueden pasar ese año, y si te llegas...
-No, Flash. -Me interrumpió para luego suspirar. -Estar separados no significa que nos dejemos de hablar, para eso está el Internet. -Se cruzó de brazos.
-Es que... siento que no será lo mismo.
-Claro que no lo será.
-No ayudas. -Fruncí el ceño. -Sonará tonto, pero hace un tiempo tuve una mala experiencia con una relación a distancia. Créeme, no fue fácil olvidarla.
-Y ¿Tú crees que yo haré lo mismo? -Evidentemente escuché su pregunta con enojo. Parecía disgustada. -¿Me crees capaz de lastimarte?
-¡No! Claro que no. -Apresuré en responderle al darme cuenta de su reacción. -Sólo que esa mala experiencia me hizo prometer que no volvería a tener ese tipo de relación.
-Entiendo. -Fue lo único que llegó a decir.
-No creas que por eso dejaré de quererte.
-Si tienes la intención de terminar esto, está bien.
-¡¿Qué?! ¡No!
Ella prefirió esta vez agachar su mirada, ahora era ella la que parecía afectada. Me vino la culpa. Todo lo que tenía planeado había sido desechado, estaba claro que Twilight no iba permitir que vaya con ella a Londres, por más que yo le llegase a insistir. El pasado me había dejado una herida a tal punto de ya no querer interesarme en alguien que sea de otra ciudad o país. Twilight me había dado la única opción de que nuestra relación pase a una donde lo distancia y la pantalla de un celular son los que nos separa; eso sólo significaba romper mi promesa. Pero a pesar del pasado, había algo que Twilight la diferenciaba de aquella chica del pasado que una vez llegue a querer a pesar de no conocerla en persona.
-¿Sabes? A diferencia de aquella relación que tuve, puedo asegurar totalmente que lo nuestro sí es verdadero. Y nada ni nadie llegará a romperla. -La miré con una pequeña sonrisa. -Apenas tenemos un mes juntos, pero tenemos una muy pequeña historia de cuando éramos niños, pero ahí fue cuando empezó a todo.
-Al menos para mí. -Aclaró.
-Sí... -Asentí. -Ahora me arrepiento de no haberte prestado atención en aquel tiempo. Hubiéramos pasado muchas cosas juntos si las cosas hubieran sido diferentes.
-Pero a pesar de eso, nunca te olvide.
-Lo sé. Y no niego que eso aún no deja de sorprenderme. -Ella rió a lo bajo. -Te amo, Twilight.
Sonrió, se acercó a mí para darme un corto beso, el cual recibí de inmediato.
-Y yo a ti.
-Te prometo que te escribiré todos los días, a tal punto de que ya te hartarás de ver en tu bandeja de entrada mi sensual nombre junto con un mensaje nuevo, y que como respuestas me dirás: "Sensual e irresistible Flash... ya no jodas más, me escribiste hace cinco minutos" junto con varios emoticones mostrando el dedo de enmedio. Y yo como respuesta sólo daré un suspiro de lo linda que serás conmigo.
Twilight empezó a reír a carcajadas ante lo que dije. Mi intención era esa, alejar la tensión y ver la hermosa sonrisa de mi Twilight una vez más.
-Dudo que pase eso. No creo que me llegue enojar al ver que mi querido Flash me escriba a cada rato, al contrario, me sentiré contenta.
-A que sí lo harás.
-Nah, estoy segura que no.
-Eso lo veremos...
Fin del Flashback.
Las cosas con Twilight quedaron bien; pero eso no quitaba la tristeza que me evadía, y sabía que Twilight también quedó así después de habernos alejado. Faltaban dos días para que sea el concierto, dos días para ver a mi Twilight partir y empezar a extrañarla y dos días para volver a sacar el niño llorón que hay en mí.
Ay weys, este día es el último del año. :'v
Aún no puedo creer que muchas cosas pasaron a lo largo del 2016.
Les quiero desear un feliz y próspero año nuevo. uwu
Att: danielazaca.