Poco a poco mis ojos fueron abriéndose, aun me sentía un poco aturdido y mareado, mire todo a mi alrededor y me di cuenta de que seguía en mi apartamento, había tenido una horrible pesadilla, Howon había ido a decirme que...
-Despertaste... ya me habías preocupado, ¿te sientes mejor?
Ver a Howon me hizo caer en cuenta de que aquello no había sido un simple sueño, la realidad me golpeo con fuerza y las lágrimas se deslizaron silenciosamente por mis mejillas.
-¿Dónde está? Quiero ir a verlo, por favor Hoya llévame, por favor...
-Yeollie, tienes que tranquilizarte, Myungsoo debe seguir en cirugía, Sungkyu me prometió llamarme si algo malo pasaba, ahora lo más importante es que desayunes algo, te cambies y entonces sí iremos al hospital.
Iba a renegar, pero la mirada que me lanzo Howon me decía que no aceptaría un no como respuesta.
-Iré a cambiarme, podemos pasar a comprar algo, no tengo nada preparado y de verdad quiero llegar al hospital lo antes posible.
-Yo te prepare algo, tu cámbiate y si te sientes mareado otra vez, solo grita.
Cada dos pasos, cerraba mis ojos con fuerza y los abría esperando que aquello fuera una pesadilla, pero solo lograba encontrarme de golpe con la realidad, me puse lo primero que tome del closet, cuando regrese a la sala, unos huevos fritos y arroz ya me esperaban en la mesa, los comí sin mucho ánimo, no tenía hambre pero bien sabía que el mayor no me dejaría salir de ahí si no comía algo.
Cuando termine, casi salí corriendo del apartamento rumbo al auto del mayor, aunque no había trafico a esas horas de la mañana, ya que la mayoría ya había entrado al trabajo y a la escuela, el camino se me hizo muy largo, el tiempo pasaba tan lento, desesperándome tanto que cuando llegamos al hospital y Howon se estacionaba no pude esperar más y baje corriendo del auto aun en movimiento, haciendo que Howon se frenara de golpe y maldijera en voz alta.
Yo solo comencé a correr hacia la entrada, Howon corriendo detrás de mí, gritando que me detuviera, pero no hice caso, solo entre y le pregunte a la enferma de la recepción por la habitación de Myungsoo, la cual se negó a dármela, haciéndome desesperar, pero Howon me tomo de la mano y me jalo hasta el elevador, subiéndome en este mientras me miraba fijamente.
-¿A caso eres idiota Sungyeol? Sales de auto en movimiento y vienes aquí haciendo un escándalo preguntando por Myungsoo, se supone que todo se debe mantener en secreto, no queremos que las fans intenten entrar en su habitación...
Aunque Howon tenía razón, no pude evitar llorar nuevamente, sabía que había cometido un error, pero es que deseaba tanto verlo, Myungsoo era todo lo que tenía en la vida no podía permitirme el perderle.
-Lo... siento.
Mis hipidos hacían difícil entender mis palabras, pero Howon simplemente se acercó a abrazarme con fuerza, me dejo llorar sobre su hombro y aunque sabía que más personas habían subido al elevador en los siguientes pisos, no deje de llorar.
-Yeollie, llegamos.
Limpie mi rostro con la manga de mi playera, bajamos del elevador; mis nervios crecían, mi corazón latía rápido, podía escucharlo en mis oídos, ese "bum, bum" que no se detenía y cada vez aumentaba su ritmo.
Vi a Sungkyu sentado mordiéndose las uñas, junto a él se encontraba Susy, tenía algunos raspones pero nada que se viera grave, y de pronto mi corazón se detuvo.
Sentí como mi alma salió de mi cuerpo, la sangre se me fue a los pies y mi mano se aferró con fuerza al brazo de Howon, este entendió de inmediato el porqué de mi acción, incluso se posiciono frente a mí, protegiéndome de lo que venía, esos fríos y calculadores ojos me miraron con tanto odio que me helo la sangre, el gesto de desagrado que ocupo su rostro no pasó desapercibido por Sungkyu, el cual se puso de pie y camino hasta nosotros, yo temblaba de pies a cabeza.
-¿Qué... qué hace aquí?
-Sungyeol... es su madre, tenía que llamarla.
-Hyung... ella no me dejará pasar a verlo.
-De eso nada, la condición para que pudiera estar aquí, es que no te diría nada, ni se acercaría a ti, lo prometo.
La forma en la que me miró Sungkyu, hizo que me relajara un poco, solo un poco, pues la presencia de esa mujer siempre me ponía de nervios y eso era lo último que necesitaba en ese momento, ahora lo único que importaba era Myungsoo.
-Hyung... ¿Cómo está? ¿Qué paso?
-Él está bien, ya salió de cirugía ven siéntate y te explicó todo.
-¿Cuándo podremos verlo?
-Supongo que cuando despierte, no lo sé Yeollie, el doctor nos indicará eso.
Camine con el mayor hacia la pequeña sala de espera, nos sentamos lejos de donde la señora Kim se encontraba, Sungkyu tomo aire y echo la cabeza hacia atrás cuando comenzó a hablar.
-Una de las vigas de iluminación se cayó, hubiera caído sobre Susy si Myungsoo... si él no la hubiera apartado, pero una de las lámpara golpeo su cabeza, había mucha sangre Yeollie... fue algo horrible, el médico nos dijo que no fue un golpe tan fuerte, pero que le haría los estudios suficientes para descartar posibles secuelas.
Cada palabra que el mayor decía se me clavaba en el pecho y este dolía, el aire me hacía falta y de la nada comencé a sentir claustrofobia, aquel lugar era demasiado pequeño para tantas personas.
-Sungyeol... tranquilízate, te has puesto blanco, Yeollie... por favor respira.
Sungkyu acariciaba mi espalda, Howon se acercó a nosotros y se puso de cuclillas frente a mí.
-Yeollie, respira... hazlo como yo lo hago, por favor tranquilízate, Myungsoo estará bien.
Me costó trabajo recuperarme, pero tuve que hacerlo, tenía que estar bien para cuando entrara a ver a Myungsoo.
Luego de más de cinco horas de esperar, por fin el doctor se acercó a nosotros.
-¿Familiares de Kim Myungsoo?
Todos nos pusimos de pie, Sungkyu se acercó al doctor junto a su madre, Howon, Susy y yo, nos quedamos detrás.
-Es mi hijo, ¿Cómo está el?
-Está bien, la tomografía no muestra ningún derrame cerebral ni daño interno, ya ha despertado y está un poco confundido por la anestesia, pero el pregunta por su pareja.
Una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro, de inmediato di un paso hacia adelante, Sungkyu también sonrió y la señora Kim, me insulto por lo bajo, algo a lo que no le tome importancia, pues Myungsoo estaba preguntando por mí.
-¿Puedo pasar a verlo?
El doctor me miró por unos segundos con el ceño fruncido y luego asintió.
-Normalmente solo se permiten familiares, pero dadas las circunstancias sería bueno que pasarás a verlo primero, así sabremos si todo está bien.
Asentí emocionado, me acomode un poco el cabello y caminé detrás del doctor, cuando estuvimos frente a la habitación de Myungsoo, el abrió la puerta y me dejo pasar.
-Les daré un poco de privacidad, cualquier cosa por favor házmelo saber.
-Si doctor, gracias.
Le sonreí y entre, Myungsoo tenía los ojos cerrados, tal vez seguía dormido; la mayor parte de su cabeza estaba cubierta por una venda, algo que hizo que mi corazón se comprimiera, pero se veía bien, así que no tenía por qué sentirme mal.
-Myungie...
Susurre mientras me sentaba en la silla que había ahí y acariciaba su mejilla, Myungsoo comenzó a abrir los ojos, mirando a su alrededor, me miró por unos segundos y luego aparto mi mano de forma brusca.
-¿Quién eres?, ¿Qué haces aquí?
-Myungsoo, eso no es gracioso, deja de bromear...
-¿Dónde está Susy?, pedí verla, quiero ver a Susy.
-Myungie, esto de verdad no es gracioso, detente.
-¿Quién eres? ¡Maldito maricón! Sal de aquí, ¡quiero ver a Susy!
Myungsoo había comenzado a gritar, las enfermeras llegaron casi de inmediato, yo me levante tan rápido, que la silla cayó al suelo.
-Señor Kim cálmese, tranquilo.
Sungkyu, Howon, Susy y la mamá de Myungsoo entraron a la habitación, en cuanto Myungsoo vio a Susy, se tranquilizó por completo.
-Amor...
Todos voltearon a verme y luego a Susy, ella confundida se acercó hasta donde se encontraba Myungsoo, él no dudo ni un segundo y la abrazo, juntando sus labios con los de la chica.
-¿Estás bien amor? ¿No te lastimaste?
Susy estaba tan confundida como nosotros, pero yo en ese momento había dejado de respirar, sentí un gran peso caer sobre mí, era como si llevara el mundo en mis hombros, mi corazón dolía, camine hacia atrás hasta chocar con la pared y busque la salida a tientas, una vez fuera de esa habitación, me deje caer al piso, esto no estaba pasando, no podía ser cierto, no...