Entramos a la casa y Jonathan estaba atendiendo a Alex, mientras Mateo y yo esperábamos en la terraza del patio. Estaba recargada en la baranda y Mateo estaba recargado a mi lado. Apenas nos podíamos ver, ya que era de noche y la luz de afuera era tenue.
-No me voy a ir- dijo Mateo y yo suspiré
-Vamos Mateo, ya viste lo que sucedió hoy. Se que con Megan no pasará nada así, y te prometo que cuando todo quede más tranquilo iré a visitarlos constantemente, o podrán visitarme a mi- dije y este despeinó su cabello negando con la cabeza antes de tomar todo su shot
-Bien- dijo rendido y esta vez fui yo quien tomo el shot. Quedamos unos minutos en silencio, no había nada que decir cada quien estaba perdido en sus pensamientos, hasta que Mateo habló -Recuerdo cuando me pediste que te enseñara a besar- dijo y yo reí ligeramente
-Cállate es vergonzoso hablar de eso- dije divertida y este rió ligeramente
-¿Y dime te enseñé bien?- preguntó y yo lo miré con una ceja alzada y una sonrisa
-Supongo- respondí riendo
-No has presentado tu examen- dijo y yo fruncí el ceño
-¿Examen?- pregunté
-Mi examen para saber si eres buena o no- dijo acortando la distancia entre nosotros
Juntó nuestros labios e instintivamente cerré mis ojos, sus manos se situaron en mi cintura al desnudo y mis manos en su nuca. Seguí el ritmo de sus labios con un sabor a alcohol, al mismo tiempo que me pegué a él. Mordió mi labio inferior haciéndome soltar un suspiro y con sus manos me hizo caminar de espaldas, la pared a lado de la puerta, chocó con mi espalda y quedé entre la pared y su cuerpo. Nuevamente atacó mis labios con mayor intensidad, mientras sus manos tomaron las mías y sujetándolas contra la pared, a los extremos de mi cabeza. Su lengua pidió permiso para entrar a mi boca y antes de dárselo, mordí su labio empezando una guerra de lenguas. Con una de sus piernas, abrió las mías y se pegó a mi por completo dejando su pierna en mi zona intima. Gemí en su boca inevitablemente y escuché como gruñó ligeramente antes de bajar sus labios hacia mi cuello, moví mi cabeza para darle más espacio y sentí como sus labios y su lengua jugaban sobre mi piel. Movió su pierna que estaba entre mis piernas y arqueé mi espalda como reflejo.
-Mateo- suspiré en susurro en su oído y esta vez no sentí su pierna en mi parte, si no su paquete haciendo que gima
Soltó mis manos y bajó las suyas por mi torso pasando por mis curvas antes de detenerse en el inicio de mi pantalón, sujetó mi cintura firmemente y con su pulgar acarició mi piel donde estaba mi tatuaje. Otra vez juntó nuestros labios y el beso era desesperado, subí mis manos por todo su pecho desnudo y las dejé en su cabello tirando de él. Movía su cadera contra la mía en movimientos lentos y continuos y eso me enloquecía. Al cabo de unos segundos, se detuvo y separó nuestros labios, ambos con la respiración acelerada
-Emma, dime que pare y lo haré- dijo juntando su frente con la mía mientras su aliento chocaba con mi rostro y el mío con el suyo
-Sabes hasta cuando paro- respondí mirándolo
-No quiero obligarte- dijo
-No lo haces, yo quiero hacerlo- comenté antes de volver a juntar nuestros labios.
Nuestros labios se movían sincronizados, se pegó por completo a mi, que mi espalda estaba totalmente pegada a la pared su cadera se movía contra la mía, rozando nuestros sexos, sus manos sujetaban mi cintura fuertemente y sus labios atacaban los míos. Todo de mi empezó a acelerarse mientras más tiempo juntos estábamos, hasta que sin evitarlo gemí en sus labios rompiendo el beso. En un movimiento rápido me cargó haciendo que enrollara mis piernas en su torso, besé su cuello mientras el caminaba y lo siguiente que sentí fue que me sentó en la pequeña barra de la misma pared, situándose entre mis piernas. Separé mi rostro de su cuello y de inmediato devoró mis labios, mientras se frotaba en mi zona con mayor facilidad. Una de sus manos estaba en mi situar sobre mi tatuaje, mientras la otra acariciaba mi pierna, mis manos estaban en sus hombros jugando con su cabello y pegándolo más a mi, mientras mis piernas estaban alrededor de su torso pegando su cadera con mi zona, ahora débil. Gruñó sobre mis labios profundizando sus movimientos, antes de besar nuevamente mi cuello.
-Mattew- gemí sintiendo mi zona palpitar y en ese momento yo empecé a moverme también.
Dejé mis manos sobre sus hombros encajando mis uñas ligeramente gracias a la excitación, sintiendo como Mateo absorbía mi piel y gruñía sobre ella, mientras yo gemía en su oído con mis ojos cerrados.
-Mierda Emma- gimió devorando mis labios, me movía con él buscando más satisfacción, gemía en sus labios mientras mi cuerpo temblaba ligeramente.
-Mateo, quiero más- gemí en susurro bajando mi mano a su paquete duro mientras desviaba mis labios a su cuello absorbiendo su piel.
-Emma, no quiero que te arrepientas- dijo antes de que escuchara un gemido ronco salir de sus labios mientras acariciaba a su amigo sobre su pantalón.
-Por favor Mattew- rogué soltando un gemido en su oído al mismo tiempo que empezaba a desabrochar su pantalón, pero este tomó mis manos y me besó frotándose en mi, al igual que yo en él.
Mordió mi labio tirando de el y soltó mis manos, sus manos se pasearon por mis brazos lentamente, mientras yo tiraba su cadera hacia la mía con las piernas. Tiré de su cabeza con mis manos pegándolo por completo a mi y este puso sus manos en mi cintura nuevamente.
-Oigan chicos ya llego l....- escuché la voz de uno de los chicos y de inmediato Mateo y yo nos detuvimos
Giré mi rostro hacia el otro lado, tratando de controlar mi respiración, mientras Mateo se quedó quieto teniendo su respiración acelerada.
-Ya llegó la van, está afuera esperando- dijo la voz de Luke antes de que escuchara sus pasos irse
-Estoy muerta- murmuré apoyando mi cabeza en el hombro de Mateo y este me abrazó -¿Quienes estaban? ni siquiera vi- pregunté
-Todos, menos Alex- respondió y yo solté un suspiro pesado -Vamos, hay que ir si no volverán, pero esta vez con una pistola para matarme- dijo separándose de mi y yo suspiré bajándome de la barra pero al hacerlo sentí como mis piernas flaquearon y Mateo me sostuvo
-Te puse muy nerviosa ¿eh?- comentó divertido ayudándome a recuperar la postura, antes de entrar a la casa
-Me pusiste de todo menos nerviosa- dije mordiendo mi labio y este rió detrás de mi, pero sentí como tomó mi mano girándome a él
-Sentí lo mismo que tu pequeña Emma- dijo a centímetros de mi rostro antes de soltar mi mano y seguir caminando, dejándome parada.
Sonreí negando con mi cabeza antes de empezar a caminar. Salí de la casa y vi como estaba Sebastian en la parte de atrás de la van que estaban las puertas traseras abiertas y ahí se encontraba un tipo revisando a Alex que estaba recostado en una camilla, Mateo estaba recargado en la van poniéndose una chaqueta de cuero. Bajé las escaleras principales sin mirar a mis hermanos ni a los Evans, y caminé hacia Sebastian.
-¡Mi chica favorita!- exclamó con sus brazos abiertos, al verme a unos metros de él
-Hola Sebas- saludé abrazándolo y este me alzó del suelo haciéndome reír ligeramente -Megan me contó lo que pasó ¿estás bien?- preguntó y yo asentí
-Nada de que preocuparse- dije y este asintió
-Bien, también me pidió que te diera unas cosas- dijo tomando una pequeña caja que e estaba debajo de la camilla donde estaba Alex. -Veamos- dijo rebuscando -Aquí está- avisó sacando una pistola negra con el mango color dorado de piel -Supo que te quitaron tu pistola así que aquí está una nueva- dijo sacando el cartucho y yo sonreí tomándola
-Gracias ¿cómo supo que me quitaron la mía?- pregunté guardándola en la parte de atrás de mi pantalón por mientras
-Creo que Alex le dijo por teléfono- dijo y yo asentí. De seguro habló con ella -Esto- dijo sacando un par de guantes -Son especiales, te los pones y en la orilla de la parte de adentro hay un botón, ese botón sirve para que cuando necesites ayuda activará una señal en la bóveda de aquí y mandará tu ubicación para que puedan ir a ayudarte. Solo úsalo en ocasiones importantes, Emma- dijo dándomelos y yo asentí
-Gracias- dije tomándolos
-Y esto- dijo sacando un faje de billetes de su bolsillo -Por el favor de anteayer- dijo y yo asentí tomándolos y guardándolos en mi bolsillo trasero
-Gracias Sebas- dije dandole un beso en la mejilla
-Cuando quieras linda, nos vemos luego- se despidió caminando al piloto. Solté un suspiro antes de subirme a la van sentándome a lado de la camilla de Alex.
-Hey ¿cómo estas?- pregunté tomando su mano, sonriéndole ligeramente
-Ya mejor, solo algo adolorido- respondió sonriéndome un poco
-Lamento lo que pasó, fue mi culpa- dije soltando un suspiro
-No fue tu culpa, fue de Adam Lunático- comentó y yo reí ligeramente
-Prométeme que estarás bien- pedí besando su mano y este me sonrió
-Lo prometo- dijo jalando mi mano para acercarme y al hacerlo beso mi frente, haciéndome sonreír
-Te extrañaré- admití y este me sonrió
-Yo también, pero prometo que cuando Mr. Lunático se calme vendré a verte- aseguró y yo sonreí
-Te hablaré para contarte como está todo- dijo y este asintió
-Por cierto, mientras yo estaba mal herido, mi hermano y tú se la pasaban bien ¿eh?- dijo subiendo y bajando sus cejas rápidamente, haciendo que yo me sonrojara
-Eres un idiota- le reclamé riendo y este rió conmigo
-Me gusta ser de una de las tres personas que puede hacerte sonrojar- dijo y yo le golpeé el hombro suavemente -Y aquí esta tu chaqueta- dijo señalando debajo de la camilla y yo la tomé antes de ponérmela
-Adiós Alex- me despedí dandole un beso en la mejilla
-Adiós Emma- dijo antes de que me bajara de la van, fui a la parte de la derecha del van donde vi Mateo y lo encontré recargado en la camioneta con un cigarrillo entre sus dedos, así que fui a donde él
-¿Sabes algo? mientras estábamos teniendo faje intensamente me llamaste Mattew- dijo y y reí sintiendo mis mejillas rojas nuevamente
-Eres un tonto- dije rodando mis ojos
-Desde que nos conocimos no me habías llamado así- dijo ignorándome y yo solté un suspiro
-Desde que te pedí que me enseñaras a besar dejé de llamarte así- corregí y este me miró tomando una calada
-¿Por qué?- preguntó antes de soltar el humo y yo me encogí en hombros
-Me daba pena- respondí y este sonrió
-Hoy no te dio pena nada- se burló haciéndome reír y este no tardó en unirse a mi risa
-Tú iniciaste- me defendí y este rió ligeramente
-Y no me arrepiento- dijo tomando otra calada con una sonrisa en sus labios, al igual que y sonreía. Soltó el humo y cuando estaba apunto de tomar otra calada, se lo quité de los dedos- Hey- reclamó, pero se calló en cuanto me acerqué a él juntando nuestros labios.
De inmediato me respondió, me besó lentamente y sin prisa. Una de sus manos sujetó mi cintura acariciando mi tatuaje y la otra se situó en mi nuca, mientras yo tiraba de su chaqueta hacia mi con el cigarrillo entre mis dedos. Nuestros labios se movían sincronizados, hasta que sentí como mordió mi labio inferior antes de sujetar mi nuca con ambas manos, y después romper el beso.
-Definitivamente soy un buen maestro- dijo a centímetros de mi rostro haciéndome reír antes de separarnos por completo
-Gracias- dije y este frunció el ceño
-¿Por qué?- preguntó confundido
-Por detenerme de lo que quería hacer- dije refiriéndome a llegar más lejos que solo faje, o sea tener sexo
-No las des, entiendo que ambos estábamos deseosos, pero no dejaría que te arrepintieras- dijo y yo sonreí -Bien ¿Me devuelves mi cigarro?- preguntó y yo lo dejé caer de mi mano antes de pisarlo
-Ups- dije sonriendo ligeramente
-¡Hey! ¿Eso por qué? Era el ultimo- se quejó y yo tomé su rostro con mi mano
-No me gusta que fumes, te matas a ti mismo. Nos vemos- dije antes de depositar un pequeño beso en sus labios y empezar a caminar hacia la casa
-¿Eso fue un beso de despedida?- preguntó detrás de mi y yo reí divertida, y segundos después sentí como me giraron y antes de dejarme reaccionar sus labios estaban sobre los míos, besando profundamente y cuando iba a devolver el beso se separó de mi -Adiós Emma- dijo acariciando mi mejilla suavemente
-Adiós Mattew- susurré mirándolo directamente a los ojos.
Se separó de mi y caminó hasta la camioneta subiéndose y sentándose a lado de la camilla de Alex, donde este me miraba coqueto haciendo que ría ligeramente. Me abracé a mi misma y llevé mi mano a mi cuello, fue ahí donde no sentí mi collar. Vi hacia la camioneta que estaba en marcha lentamente y con la puerta abierta por donde estaba Mateo con mi collar en las manos.
-¡Hey! ¡Te estas llevando mi collar!- le reclamé y escuché la risa de Alex
-¡Tú tienes el mío linda!- respondió lanzando un beso antes de cerrar la puerta.
Metí mis manos a los bolsillos de la chaqueta y sentí el collar, al sacarlo vi el mismo collar que el mío, pero con el nombre de Mateo y su fecha de nacimiento. Sonreí negando con la cabeza antes de guardarlo en la bolsa de la chaqueta. Di media vuelta y vi que estaban mis hermanos ahí con expresiones molestas.
-Una explicación ahora- pidió Zack mirándome serio
-¿Qué hacían los dos en la terraza a oscuras?- preguntó Luke molesto y yo rodé mis ojos caminando sin detenerme en ellos
-¡Emma responde!- exclamó Ian
-Nos estábamos besando ¿okay? ¿eso querían escuchar?- dije molesta
-Emma no nos hables así, somos tus hermanos mayores- dijo Ethan molesto y yo gruñí
-¿Entonces como quieres que les hable? ¿Cómo una estúpida niña inocente? 'Estaba en la terraza con un chico, pero no hicimos nada malo'- dije mirándolo mal
-Con la verdad sería mejor- dijo este cruzándose de brazos
-¿La verdad? Bien, estaba en la terraza besándome y teniendo faje con Mateo antes de que ustedes llegaran y nos interrumpieran, y no estoy segura si hubiera pasado más que eso si no hubieran llegado- dije la verdad y sus rostros eran de incredulidad -Nos vamos en diez minutos a la estúpida bóveda- dije antes de subir las escaleras, pasando entre los Evans que estaban como abuelitas chismosas escuchando todo