Bajé las escaleras sin importarme estar recién despierta. Tenía mi camisa de tirantes y mis shorts de piyama, por suerte mis heridas ya habían sanado desde la semana pasada y tenía la piel como bebé.
-Buenos días- dije adormilada mientras entraba a al cocina
-Buenos días nido de pájaros- se burló Austin y yo solo rodé mis ojos
-¿Quieres desayuno?- preguntó Ethan y yo asentí mientras me sentaba en medio de Jonathan y Jacob
-No vuelvo a ver un maratón de series con ustedes, me abandonaron al tercer capitulo y la vi solita- avisé y estos rieron
-¿Te quedaste despierta?- preguntó Logan
-Me fui a dormir a las cinco de la mañana porque el capitulo estaba aburrido- respondí y esté se burló de mi
-¿Y que tal está? ¿Vale la pena ver esos capítulos?- preguntó Ian mientras peinaba mi cabello con sus manos
-Si te gustan los zombies y las películas fumadas, es la ideal para ti- respondí cerrando mis ojos mientras sentía como acariciaba mi cabello
-Tus hot-cakes están listos- comentó Ethan poniendo un plato frente a mi con tres pedazos, justo en el momento que tocaron el timbre
-¡VOY YO!- gritaron todos menos Zack y Dylan antes de echarse a correr como estampida de animales hacia la puerta principal
-¿Por qué tanta emoción?- pregunté mirando a Zack mientras tomaba un hot cake y lo mordía
-No tengo idea- respondió encogiéndose en hombros -¿Sabes que hay cubiertos a lado de tu plato?- preguntó señalándolos
-Es más rápido y cómodo así- me excusé sin tomarle mucha importancia
-¡EMMA! ¡TE BUSCAN!- gritaron desde la entrada.
-¿Qué? Pensé que era antisocial- dije poniéndome de pie
-Te acompaño- dijo Zack y él y Dylan se pusieron de pie siguiéndome. Llegué a la entrada con mis pedazos de hot-cakes en las manos y encontré a los chicos en la entrada.
-¿Qué pasó?- pregunté antes de darle un mordisco al pedazo de masa de mi mano, estos se movieron y pude ver a Sebas en la entrada. ¿Se acuerdan de él? Es quien trajo mis maletas aquí, el guapo y coqueto
-¡Sebas!- exclamé con felicidad antes de lanzarme a sus brazos abrazándolo fuertemente, mientras él reía ligeramente -¿Qué haces aquí?- pregunté una vez que me separé un poco
-¿Me estás corriendo?- preguntó y yo rodé mis ojos -Megan te envía algo- dijo y agachándose y tomando una gran caja envuelta como regalo
-Uuuh- dije con emoción -Ni siquiera es navidad, ni mi cumpleaños y ya me está mandando regalos, dile que aceptó todo lo que quiera darme- dije guiñándole el ojo
-Yo la meto- dijo Tyler tomando la caja por mi y entrando a la casa
-Dale las gracias- dije y este asintió
-Hay algo más, pero me dijo que tenías que vendarte los ojos- dijo sacando desamarrando el paliacate que tenía en su muñeca
-Pff...ella y sus condiciones- dije dandole la espalda para que me vendara los ojos y así lo hizo, haciendo que no viera absolutamente nada -¿Ya?- pregunté al no sentirlo cerca
-Si- respondió y en ese instante sentí como mis pies dejaron de tocar el suelo, haciéndome gritar del susto, pero supe que estaba en sus brazos
-¿Te estas aprovechando?- pregunté indignada mientras sentía como bajaba las escaleras conmigo en brazos
-Si- respondió coqueto y yo reí pasando mis brazos por su cuello
-¿No puedo aprovechar yo de otra manera?- susurré coqueta en su oído y escuché su risa mientras yo mordía mi labio. Me dejó en el suelo y sentí como me quitó mis hot-cakes de las manos -No te los vayas a comer- advertí
-No es exactamente lo que quisiera comer en este instante- dijo en mi oído detrás de mi y sentí como su aliento impactó en mi cuello -¿Lista?- preguntó y yo asentí, pero antes de que retiraran la venda sentí como dio una nalgada en mi trasero
-¡EPA! ¡Al menos avise!- reclamé sorprendida con las manos en mi trasero mientras reír, pero sentí como unos dedos acariciaban la piel de mis brazos con lentitud poniendo mi piel de gallina
-Quítate la venda- dijo Sebas y al hacerlo lo primero que vi fue una moto YAMAHA GSXR blanca
-¡AAAAAH!- grité como loca con mis manos en mi boca y dando saltitos -¡ES UNA PUTA BROMA! ¡AAAAAH! ¡POR SANTA MIERDA!- chillé extremadamente agudo mientras sentía lagrimas de felicidad en mis ojos
-Dios mío, tres semanas sin escuchar tus gritos hizo mis oídos más sensibles- escuché una voz muy conocidas detrás de mi y de inmediato me giré, encontrándome con mis dos mejores amigos
-¡AAAAAAH!- chillé de emoción antes de lanzarme sobre ellos -¡ESTAN AQUI!- grité mientras los abrazaba a ambos por el cuello -¡Ni siquiera me avisaron!- exclamé dando pequeños saltitos mientras los abrazaba
-También te extrañamos- dijeron estos dos antes de que me separara de ellos -¿Vas a llorar?- preguntó Mateo mirándome con burla a través de sus lindos ojos grises.
-Cállate, claro que no- dije antes de abrazarlo por el cuello -Los extrañé tanto, necesitaba a mis dos idiotas- dije escondida en su cuello mientras el me abrazaba por la cintura cargándome un poco, ya que era mucho más alto que yo -¿Por qué no me dijeron?- pregunté soltando su cuello al mismo tiempo que él me dejaba en el suelo
-Era una sorpresa- dijo este besando mi mejilla
-Si que fue una sorpresa- dije antes de lanzarme sobre Alex abrazándolo por el cuello y este me cargó haciendo que doblara mis piernas mientras escondía mi rostro en su cuello percibiendo su colonia de hombre
-Nosotros también te extrañamos- dijo dejando un beso en mi cabeza antes de dejarme en el suelo otra vez
-¿Cuánto se quedarán?- pregunté parándome frente a ellos
-Un tiempo, Jeremy nos consiguió una casa aquí, así que nos tendrás en la ciudad un largo tiempo- respondió Mateo
-Emma, aquí están tus llaves- dijo Sebas entregándomelas y yo solté un pequeño chillido tomándolas de inmediato
-Gracias Sebas- agradecí y este me guiñó un ojo
-Por cierto tu desayuno- dijo dándome dos pedazos de Hot-cake -Estaba rico- dijo y yo rodé mis ojos
-Yo quiero- dijeron mis amigos tomando uno cada quien
-Vengan, les presentaré a mis hermanos y a los chicos- dije empezando a subir las escaleras con ellos siguiéndome -Chicos, ellos son Alex y Mateo- dije señalándolos
-Idiotas, ellos son mis hermanos Ryan, Ethan, Zack, Ian, Luke y Jacob- dije señalando a cada uno -Y los Evans; Jonathan, Logan, Austin, Tyler y Dylan- dije señalándolos
-Un gusto- dijo Ethan asintiendo ligeramente con la cabeza
-Al fin los conocemos, Emma nunca dejaba de hablar de todos ustedes, algunas veces llegaba a ser irritante- dijo Alex y yo rodé mis ojos
-¿Tú eres Dylan?- preguntó Sebas y él asintió
-Soy yo ¿por qué?- preguntó este algo creído
-Megan me dijo que te de algo- dijo acercándose a él
-¿A mi?- preguntó
-¿A él?- preguntaron mis amigos
-Escucha amigo, recuerda lo que te voy a decir ahora- dijo Sebas poniendo una mano sobre su hombro -Solo sigo ordenes- dijo antes de soltarle un puñetazo directo en la cara y después le dio un rodillazo con todo en sus diminutos huevos
-Mierda- gruño tomándose su paquete cayendo de rodillas, al mismo tiempo que mis dos mejores amigos y yo explotamos en carcajadas
-Me voy, adiós preciosa- dijo Sebas volteándome rápidamente y antes de que me diera cuenta tenía sus labios sobre los míos por unos segundos antes de bajar las escaleras rápidamente, sin dejarme reaccionar
-¡Adiós Sebas!- exclamé mientras lo veía subirse a su moto, me guiñó el ojo sonriéndome de lado antes de arrancar su moto. Giré el rostro y vi que Dylan seguía en el suelo, lo que provocó que riera ligeramente
-¿Hay más hot cakes?- preguntó Mateo haciéndose paso entre mis hermano y yo aproveché para darle una nalgada -¡HEY!- exclamó de sorpresa mirándome incrédulo -Tocaste mi trasero- dijo sorprendido mientras yo caminaba frente a él
-Tocaste el mío primero, no te quejes amor- dije deteniéndome a centímetros de su rostro viendo como sonreí
-Astuta- dijo orgulloso
-Siempre- dije tirando de su camisa para entrar a la casa
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-Emma, ya ábrelo quiero saber que es- dijo con desesperado Mateo sentado en un sillón mientras yo bajaba las escaleras con mi celular en las manos
-Ya voy- dije rodando los ojos mientras me dejaba caer al sofá en medio de Mateo y Alex -¿Saben que es?- les pregunté a los chicos mientras me apoyaba en el pecho de Mateo y ponía mis piernas sobre las de Alex
-¿No crees que si supiéramos Mateo no estuviera como un niño?- comentó Alex poniendo sus manos sobre mis piernas y yo asentí
-Buen punto- dije tomando una caja de la gran caja que me dieron -Veamos- dije empezando a desenvolverlo
-¿Por qué te envió regalos?- preguntó Ian sentado en el otro sillón
-No tengo idea- admití abriendo la caja. Abrí la caja y vi que había un sobre rojo que decía en grande TE AMO.
-Eaa ¿es de tu Romeo?- preguntó Mateo y yo reí
-Bueno sería- me burlé viendo el interior del sobre y lo que me encontré dejó mi boca completamente abierta. Eran puros billetes de cien, apuesto que son más de cinco mil en este sobre.
-¿Qué es?- preguntó Luke y yo saqué una parte
-¿Acaso se a vuelto loca?- preguntó incrédulo Alex quitándome el sobre de las mano -Tienes que darme un cacho- dijo mientras sacaba el dinero
-¿Por qué te da dinero?- preguntó Jonathan sorprendido
-No tengo ni más puta idea- dije honesta viendo como Alex empezaba a contarlo. Busqué en la caja y encontré una caja negra y una hoja. Saqué ambos y desdoblé la hoja viendo la letra de Megan.
Hola Emma!
Primero que nada quiero decirte que te extraño, y segundo no creas que yo te di todo este dinero, así es, no fui yo. ¿Recuerdas a Cody? ¿Tú Romeo con el que ligabas siempre y te la pasabas de calentona con él? Bien, es un regalo de él. Maldita perra suertuda, pretendiente riquillo y consentidor.
Te quiere Megan.
Reí ligeramente antes de pasarle la hoja a Mateo
-¿Qué es?- preguntó tomándola
-Solo léela- dije mientras abría la caja de mis manos, y al hacerlo me encontré con un collar de plata con un pequeño hermoso diamante. -Ni de pedo- susurré para mi misma sorprendida al verlo. Es el que había visto una tarde cuando fuimos de compras pero costaba $2100 dólares y ni de pedo me lo iba a comprar
-No mames, te dio $25,000 dólares en efectivo- dijo Alex guardando el dinero en el sobre
-No fue ella exactamente- comentó Mateo dandole la hoja mientras él me daba el sobre
-¿Qué más te dio?- preguntó Tyler
-Un collar- dije y sentí como Mateo apoyaba su barbilla en mi hombro
-A ver a ver a ver- pidió restregando su nariz en mi cuello haciendo que me separara de él
-Ya deja de hacer eso- pedí mientras me quitaba la caja de las manos
-¡Uuuh! Romeo al ataque- canturreó Alex con burla mientras yo rodaba los ojos
-¿Qué no es el collar que tanto querías?- preguntó Mateo
-A verlo- pidió Ryan y este se lo pasó -¿Tienes novio?- preguntó
-¡Claro que no!- espeté de inmediato guardando el sobre y la carta de vuelta en la caja
-¿Entonces?- preguntó Luke al tener el collar frente a él
-Es un tipo que está coladito por Emma desde el momento en que la vio- exageró Alex y yo rodé mis ojos mientras guardaba el collar
-Ya dejen de molestarme- bufé tomando otra caja y esta no tenía envoltura, así que fue fácil de abrir.
-¿Qué es?- preguntó Jacob al momento que la abrí. Saqué lo que parecía ser una bolsa de plástico y vi la peluca rubia que le había pedido, pero aparte una pelirroja.
-¿Una peluca?- se preguntaron todos menos mis amigos
-Le había pedido una porque la mía se arruinó en una misión- expliqué y estos hicieron cara de entender. También había un outfit completo, era una camisa negra que decía FUCK U, unos pantalones negros de la rodilla rasgada y unos tacones negros preciosos. -Si que tiene buen gusto- dije guardando todo en la caja
-¿Como te fue en tu primera misión?- preguntó Alex acariciando mis piernas
-Bien, fue aburrida- admití tomando la ultima caja
-¿Primera misión?- preguntó Ethan confuso -¿Fue tu primera misión sola?- preguntó algo alarmado
-Si, pero había unos que me cuidaban por si llegaba a pasar algo. Nada de que preocuparse- dije y este me miró algo preocupado
-Bien abre el ultimo- dijo Mateo pasando sus brazos por mi cintura, empezando a hacer cariñitos en mi piel debajo de mi camiseta
Abrí la ultima caja y vi una caja negra, la saqué dejándola en mis piernas y al abrirla vi que habían varios cuchillos ordenados con cuidado de que ninguno se dañara.
-Nuevo equipo ¿eh?- dijo Alex tomando un cuchillo de la caja -Ya se a quien recurrir si se acaba el mío- dijo guiñándome el ojo
Cerré la caja y la puse en a un lado mientras sacaba otra, la abrí y esta vez había miles de cartuchos con balas y cajas de balas. Alex guardó el cuchillo de donde lo tomó y dejé la caja que había abierto sobre ella, antes de sacar la penúltima. Al abrirla vi diez granadas en su lugar, ordenadas con hielo seco.
-¿Te manda granadas?- preguntó Ryan algo inquieto
-Solo son para los favores que me pide, no suelo llevarlas a todos lados- comenté sacando la ultima caja
Abrí la caja y vi la pistola más bonita que haya visto. Era de cuero negro con toques dorados y piedras brillantes en el cañón, era preciosa. Aparte de que mi nombre estaba marcado en el mango de la pistola.
-No inventes- dije sacándola del estuche -Es hermosa- dije embobada admirándola
-Tu si que eres una chica con suerte- comentó Mateo deteniendo sus caricias al igual que Alex.
-Definitivamente la usaré todas las veces- aseguré sujetando el arma en mi mano como si fuera a disparar -Es mi chiquita- dije antes de guardarla con mucho cuidado
-¿Por qué te da muchas cosas?- preguntó Austin mientras yo dejaba las cosas en el suelo y me acomodaba invadiendo el espacio de mis amigos.
-Aparte de que Megan es mejor amiga de Emma, también la considera una hermana pequeña y obviamente la consiente como una- respondió Alex mientras yo miraba a los chicos
-Y si que le va bien a la niña- dijo Mateo despeinando mi cabello un poco
-¿Quieren por favor quitar las manos de mi hermana?- preguntó algo irritado Ryan y yo lo miré algo sorprendida
-¿Qué? No entendí- dijo Alex subiendo su mano hasta el extremo de mi short y Mateo sujetó mi cintura con ambas manos, haciéndome reír por molestarlo
-Ya chicos, no lo molesten- dije quitando el brazo de Alex con mi pierna y las manos de Mateo con mis manos
-¿Celoso?- preguntó burlón Mateo y escuché como gruñó ligeramente. Me puse de pie y fui a donde estaba Ryan, y me senté de lado, en sus piernas
-Cálmate perro- me burlé dandole un beso en la mejilla y rodeando su cuello con mis brazos
-Oye Emma, en la noche vamos a salir a una carrera, y tu vienes con nosotros- avisó Mateo y yo lo miré con una ceja alzada
-¿Dónde y a qué hora?- pregunté
-Media noche, a unos kilómetros de aquí- respondió Alex -Es de autos- dijo moviendo sus cejas de arriba a abajo
-Bien, voy a ir- dije encogiéndome en hombros
-Emma- dijeron mis hermanos mirándome serio y yo solté un suspiro al recordar que ellos vienen con nosotros
-Y ellos también- dije
-¿Qué?- espetaron al escucharme
-Ni siquiera nos preguntaste, ni pediste permiso de ir- dijo Zack y mis dos amigos empezaron a reír, haciendo que los miren raro
-Dios chicos, ustedes no saben nada de Emma ¿o qué?- preguntó Alex limpiándose una lagrima imaginaría -Ella no les pedirá permiso, solo les avisará- dijo soltando un suspiro
-¿Cómo?- preguntó Ian y yo miré fulminante a mis dos amigos para que cerraran la boca
-Que antes me invitaban siempre a ir y por esa razón no pedía permiso nunca, solo avisaba- inventé -Algunas veces- dije poniéndome de pie al igual que mis amigos
-¿Cómo que algunas veces?- preguntó mientras los chicos cargaban unas cosas mías para irnos de aquí
-¿Cuál es tu cuarto?- preguntó Mateo
-Subiendo las escaleras, a la derecha tercer puerta- respondí y estos asintieron antes de empezar a subir -Bueno, pues cuando no era invitada solo decía que iba a irme o me escapaba con los chicos- dije sentándome donde antes estaban los chicos
-¿Te escapabas?- dijo algo alarmado Ethan y yo suspiré
-Miren, pasaron muchas cosas en Washington y me quedé con esa costumbre, no es mi culpa que me haya acoplado a mis habitos de allá- me excusé
-Emma- empezó Ethan pero luego soltó un suspiro -No se que es lo que hacías exactamente en Washington, pero no lo seguirás haciendo aquí ¿okay? Al menos no de la misma forma, aquí hay reglas que se tienen que cumplir- dijo y yo lo miré entre confusa e incrédula
-¿Reglas?- pregunté como si nunca hubiera escuchado esa palabra
-Si Emma, aquí hay reglas y si no las respetas habrá un castigo- dijo Zack y yo solo los miraba a cada uno de ellos antes de empezar a reír como foca desnutrida, enserio pensé que por un momento estaban bromeando y que dirían que era una broma, pero al ver que ellos no se reían conmigo empecé a calmarme
-¿Están hablando enserio o me están tomando el pelo?- pregunté calmando un poco mi risa
-Es enserio Emma, hay reglas aquí- dijo Jonathan serio y fue cuando aguanté mi risa
-Okay, entonces, si hay reglas...¿cuales son?- hablé tratando de que la risa no me ganara
-¿Qué acaso no había reglas en la casa de Megan?- preguntó Jacob y yo solté una risita
-Pues si lo dices así la primera y más importante regla era no comer el chocolate sin avisar- mencioné antes de soltar una carcajada por todas las veces que me 'castigaban' por no avisar cuando comía chocolate -Perdón, es que no se que tipo de reglas hablan, si las de rucos o las de hoy en día- comenté soltando un suspiro
-¿Rucos?- preguntó Logan
-Si rucos, ya saben como la típica de "No saltes en la cama" "No subas comida al cuarto" "No llegues tarde o salgas sin avisar" "No le hables mal a tu mamá" ese tipo de reglas- expliqué
-Pues hay reglas de rucos- dijo Ethan serio y ahora si lo miré incrédula, y en ese momento escuché la carcajada de Mateo en las escaleras
-¿Reglas de rucos? ¿Enserio? ¿Qué pasó con la de no robarle galletas a Emma?- preguntó y enseguida solté una carcajada, ya que yo había puesto esa regla en Washington -¿Te van a tener como soldadito?- preguntó caminando hacia nosotros
-No es así, solo que no puede estar haciendo lo que ella quiera cuando quiera, hay un orden y reglas en esta casa- dijo Dylan y nuevamente Mateo soltó una carcajada
-Bueno, suerte con sus reglas- dijo y antes de darme cuenta me encontraba en los brazos de Mateo
-¡Hey!- reclamé mientras este caminaba -Yo quiero escuchar 'Las Reglas R'- dije divertida mientras pasaba mis brazos por el cuello de Mateo
-Créeme que no te van a gustar Emma- comentó mientras subía las escaleras