El amor era un tornado, al menos para mí. Era la pasión combinada con calma. Era saber que él podía cambiar mi mundo por completo con solo una mirada y volverlo a la normalidad con la misma. Era escucharlo y sentir como volaba sobre una nube. Cada vez que lo tocaba era sentir como si ese fuera el lugar donde debía estar.
Estas tan sumergida en ese tornado tan fuerte, que se te olvida por completo preguntarte si la otra persona también estaba dentro contigo, asumiendo que él si estaba a tu lado en ese momento.
Pero resulta que no está ahí, si no refugiado del tornado, mirando a través de la ventana. Hasta que un día se aburrió de verlo y siguió con su vida, se fue. Cuando intentas salir de el para no resultar tan herida te das cuenta que es demasiado tarde, y ya estás completamente destruida.
Alguien me dijo que amar era algo completamente maravilloso, pero en este momento, amor es el sentimiento que hubiera deseado no experimentar. Porque lo di todo por ti y a ti ni siquiera te importó. Creí que entre nosotros existía un futuro, pero ahora me encuentro con que tengo que enfrentarme a mi propia soledad. No se cuanto tiempo podré soportarlo. Desearía poder desaparecer completamente y que no pudieras interferir en mis pensamientos. Desearía que se me acabaran las lagrimas para no malgastarlas por ti.
Mes tras mes lloraba, pero creo que es suficiente, no puedo continuar así. Es por eso que aquella chica que conociste no existe más, ella se fue tal y como tu te fuiste, ella murió. Ahora soy fuerte y demostraré que ni un corazón roto puede conmigo.