El doctor le permitio a Zen pasar un momento a la habitacion de Takafumi aunque estuviera prohibido, pero no tuvo corazon de negarle la entrada cuando se lo pidio, puesto que ya estaban los arreglos listos tanto para Takafumi como para los bebes.
El castaño entra con una mascarilla a la habitacion y con una especie de bata que usan los doctores durante las cirugias, el galeno le da una pequeña palmada en la espalda al castaño antes de salir de la habitacion.
-Takafumi-. Murmura acercandose a paso lento, creia antes de entrar que estaba preparado para lo que viera en la habitacion, pero su corazon se paro al ver a su osito, el oso salvaje de Marukawa parecia que se habia quedado atras hace mucho tiempo, se le veia tan sereno, sin su usual seño fruncido, pareciera que simplemente se encontraba dormido.
Su palidez hacia juego con las blancas sabanas, su boca y nariz se encontraban cubiertos por una mascarilla que era la encargada de brindarle oxigeno y otros aparatos que se encargaban de monitorear sus signos vitales.
La mano le empieza a temblar mientras se acerca a la mejilla del menor para despues acariciarla suavemente-. Despierta... por-porfavor abre tus ojos-. Sujeta una de las manos de este aprietandola suavemente.- porque no me dejan estar a tu lado-. Susurra dejandose caer de rodillas sin soltar la mano-. Primero la vida se encargo de quitarme a Sakura, cuando crei que no me volveria a enamorar, que solo me dedicaria a criar a Hiyori, apareciste tu-. Le da un suave beso a la mano de este-. Tan endemoniadamente adorable, tan orgulloso, tan amable, con un corazon tan fragil tan puro-. Envuelve con sus dos manos la palida y fria mano del osito.
El papa de Takafumi se encontraba recargado en el marco de la puerta, practicamente llego tras el castaño pero no quiso interrumpirle, las palabras de Zen le habian llegado en lo mas profundo, pero, el tenia que pensar primero en la salud de su hijo.
-ya vienen a arreglar a Takafumi-. Se hace notar el mayor, mientras unas enfermeras entraban a la habitacion con otra camilla.
-usted no puede hacer eso-. El castaño se levanta poniendose frente de las enfermeras impidiendoles siquiera que se acerquen a su osito.
El mayor sin ninguna emocion en su rostro chasquea los dedos y de inmediato 2 de sus guaruras interceptan a Kirishima apartandolo del camino de las enfermeras-. Me caes bien Kirishima-kun, pero no te interpongas en esto, si no, no te dejare siquiera que te despidas de mi hijo y tus hijos.
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la pequeña Hiyori se encontraba derramando de las mas tristes lagrimas observando como unas enfermeras se encontraban alistando a sus dos hermanitos, ya los estaban sacando de los cuneros y no la dejaban acercarse.
-¿porque se los llevan a ellos tambien?-. Mira de forma angustiosa a Rei quien se encontraba a su lado y supervisaba que no hubiera problemas con los bebes.
-de hecho tendriamos que llevarte a ti tambien.
-¿eh?-. La pequeña le ve sorprendida.
-Takafumi tiene tu custodia ¿recuerdas? Por ese motivo estabas viviendo con el todo este tiempo.
-entonces, yo.......
Rei niega con la cabeza-. Tienes que cuidar a tu papa, de que no vuelva a cometer una tonteria-. Le sonrie el mayor-. Takafumi y tus hermanitos regresaran mas pronto de lo que tu pienses, por lo que tenemos que encargarnos de regresen a un ambiente mas tranquilo ¿no crees?
Hiyo aun con lagimas en sus hermosos ojos asintio, ella sabia perfectamente que lo que lo tenia en este estado en primer lugar, fue sobre todo el estres, la subida de emociones por culpa de su papa, sabia que su onii-chan no se cuido como se debia a pesar de lo delicado de su embarazo, no dormia, no comia, se la pasaba.... llorando-
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se encontraban en el techo del hospital en donde ya se encontraba el helicoptero propiedad de la familia de Yokozawa listo para el translado de este hacia Munich Alemania, unicamente el papa de Takafumi les permitio estar presente a Kirishima y a Hiyori.
Los bebes iban en compañia de unas enfermeras, con aprobacion del mayor les permitio que les acercara los gemelos a los castaños para que pudieran conocerles y que se despidieran. Zen contemplo con un brillo especial en sus ojos a sus adorados hijos, sus cabezitas se encontraban carente de cabellos y se encontraban dormidos, por lo que no sabia a quienes se parecerian-. Pronto estaremos juntos-. Susurra besando la frente de los bebitos.
-los amo-. Hablo la menor repitiendo la accion de su papa de besar la frente de sus hermanitos
los enfermeras abordaron el helicoptero junto a los bebes quienes no se despertaban con el fuerte ruido que habia en ese momento. Los castaños centraron su vista en su querido osito gruñon, la pequeña fue la primera en acercarse a paso lento.
-onii-chan-. Murmura-. Cuidare a papa, te estaremos esperando por....-.la voz le empieza a temblar-. Vuelve pronto-. Le da un beso en la mejilla. Se separa sollozando mientras deja que ahora su progenitor se acerque.
-Takafumi-. Acaricia suavemente su palida mejilla-. Mi osito tsundere, sabes? Tu primo Rei me entrego los papeles de divorcio-. Rie con amargura-. Siempre tuviste razon, soy un idiota.... cometi tantas estupideces que te causaron dolor, perdoname, despierta y dame la oportunidad de remediar todo, el hacerte feliz como te mereces-. Retira por un segundo el respirador depositando un dulce beso en los suaves labios del pelinegro-
-¿que haces? -. el mayor se enoja y empuja al castaño para que se alejara y vuelve a color de inmediato el respirador-. Vamonos ya
Hiyo abrazada de la cintura de su papa observan como meten con cuidado al osito al otro helicoptero del lugar, mas ninguno noto fue el pequeño movimiento de la mano del osito al momento del beso de este con el castaño.