¿Porqué no me dejan estar a tu lado? (YAOI/GAY) (Trifecta)

Capítulo 20

Asahina cambio su semblante de sorprendido a uno preocupado, no cabia duda, su uke ya se habia vuelto loco, pero antes de que pudiera siquiera pronunciar palabra, Isaka lo toma de la mano.

-nos vamos al primer hotel que veamos.

-...........-. el secretario muestra cara de espanto al oirle decir eso, sobre todo estando enfrente de Yokozawa quien se habia quedado mudo de la impresion.

-por supuesto que tienes todo el tiempo que quieras-. Le habla al osito con una gran sonrisa-. Espero que nosotros seamos los padrinos-. Es lo ultimo que le oye decir antes de que este se llevara al secretario apurado hacia la salida.

-.........gracias.- murmura el oji-azul a la nada, no se esperaba descubrir que su jefe tuviera una relacion intima con su secretario, a pesar de que este se la pasaba pregonando a todo mundo que no se permitian ese tipo de relacion dentro del trabajo.

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Yokozawa no se sentia con animos de bajar por las escaleras y eso que el habia estado evitando los elevadores en lo que lleva de embarazo, ya que queria hacer todo el ejercicio posible para ver si con eso podia bajar el hinchazon de sus pies.

Se mete al elevador con lentitud, el dolor habia regresado un poco mas fuerte, asi que solo oprimio el boton del piso al que queria ir y se recargo en la pared soltando un pequeño gemido.

-¨creo que mejor voy al hospital¨-. Su mano se posa en su panzita

-¡espera! ¡yo tambien voy a entrar!-. Exclama una voz que hizo que su corazon diera un doloroso vuelco. Una mano conocida evito que las puertas se cerraran. Esta persona entra algo jadeante puesto que habia corrido hasta el elevador. Ojos azules y miel se encuentran frente a frente despues de bastante tiempo.

-Takafumi-. Susurra el castaño, mientras que inconscientemente de su rostro habia nacido una tierna sonrisa, algo que parecia que de un tiempo para aca, se le habia ovidado el como sonreir.

-Zen-. Murmura sorprendido el otro, no quedaba ni la sombra del guapo editor en jefe, que con su presuontosidad y a base de chantaje lo habia enamorado. El cabello del castaño se encontraba desalineado, ojeras muy marcadas y un poco de barba, eso se debia que desde que empezo a vivir con esa mujer dormia lo mas poco posible, no soportaba estar en la misma habitacion que Sae, por lo que se la pasaba bebiendo, por eso poco a poco fue descuidando su imagen.

Se endereza un poco sorprendido por la imagen del editor-. ¿que te paso?

Suelta una pequeña risa-. Es comprensible tu pregunta-. Se toca la barbilla-. Hace tiempo no me afeito

-pero Takafumi....-ve de arriba para abajo al osito, notando que estaba un poco mas rellenito cosa que resaltaba por las ropas que a leguas se veian eran de una tallas mas grandes de las que usa este, sin embargo, habia una luz especial en sus hermosos ojos azules, su mirada se habia suavizado-. Estas mucho mas hermoso

su sonrojo caracteristico salio a flote-. Idi-idiota

-Takafumi.....-.susurra triste-... yo...

el elevador se detiene abruptamente sacandolos del trance que estaban, Zen se acerca en movimientos rapidos hacia el pelinegro puesto que habia trastabillado y por poco cae al suelo, por lo que el castaño lo tenia fuertemente abrazado.

-¿que fue eso?

-estamos salados-. Contesta en son de broma el castaño-. Buen momento eligio el elevador de descomponerse

Yokozawa suspira frustrado, pero se da cuenta que esta muy recargado en el pecho del castaño asi que se separa lo mas rapido que puede con un fuerte sonrojo, pero Zen seguia con su sonrisa, habia sentido la panzita de Yoko, cosa que le lleno de dicha.

-¿como esta Hiyori?

Lo ve de reojo-. Extrañandote

respuesta que fue como una estaca para el corazon del castaño-. Yo tambien la extraño, mas bien..- se acerca de nueva cuenta hacia el osito abrazandolo por la espalda, Takafumi esta vez no hizo el esfuerzo de moverse-. Los extraño tanto

-entonces para que estas con esa mujer-. Habla sin poder contener el dolor en su voz.

-..........-.se muerde el labio mientras suelta a Takafumi.

-que paso con Kirishima Zen, el que tenia tanta confianza que llegaba a hartarme, pero a asi, el que hizo que me enamorara como un imbecil de el

-Takafumi-.susurra sorprendido

el pelinegro se voltea encarando esos ojos miel que se mostraban sorprendidos-. Yo tambien te extraño idiota-. Le dice con una pequeña sonrisa mientras las lagrimas se empezaban a asomar a la vez que le muestra su mano en donde se encontraba reposando el anillo que el castaño le habia dado.

Zen abraza con todas sus fuerzas al osito como queriendo que se fundiera con su cuerpo, parecian decadas desde que sintio el tibio cuerpo de su uke. Poco a poco fueron acercando sus rostros hasta unirse en un tierno beso que se mezclaba con las lagrimas de ambos.

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Hiyo iba riendo acompañada de su amiga, la mama de ella la habia invitado a comer por lo que ya habian llegado al complejo residencial en el que antes vivia con su papa, solo que la mama y amiga no sabian que habia dejado de vivir hace tiempo con su papa.

-¿como te llevas con tu madrastra Hiyo?-. Pregunta con una sonrisa la mama de su amiga

a ella no le gustaba mentir, pero no le quedaba de otra-. -b-bien

-mira Hiyo-. Le llama la atencion su amiga que apuntaba hacia enfrente de ella-. El es tu abuelo ahora ¿no?

-¿eh.?-. Voltea hacia enfrente, la sonrisa que traia se le borra viendo como el padre de Sae se empezaba a acercar hacia ellas

-Hiyo-chan decidiste regresar a casa ¿verdad?