Capítulo 31

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3 meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos, no se tenia noticias ni de Sae y su padre por fortuna de ciertos castaños, pero lo malo tambien es que no sabian tampoco de Takafumi, ni su padre y Rei se habian dignado a informarle de su estado, ni de sus hijos, cosa que estaba desesperando al castaño, pero tampoco podia hacer algo, como ir a buscarlos ya que no sabia con exactitud a que parte de Alemania se los habian llevado.

Sus pensamientos fueron abruptamente cortados puesto que Masamune habia golpeado la pared, cosa que indicaba que su poca paciencia habia acabado.

Suspira-. Calmate Takano, acaban de llevarse a Onodera, tu hijo no va a nacer en 5 minutos.

-pero mi Ritsu.....

-tome Takano-san-. La pequeña castaña le acerca un vaso con cafe caliente y cargado.

-gracias-. Le agradece sinceramente sentandose sorviendo un poco del liquido-. Solo que estoy un poco..... nervioso

-seras un buen padre-. Comenta el castaño con una pequeña sonrisa-. Cuando me quede solo con Hiyo-. Su mano se posa en la cabeza de su pequeña-. Yo estaba peor que tu, tenia miedo de regarla... pero no estuve solo, mis padres hasta los padres de la mama de Hiyo siempre estuvieron al pendiente y despues...-se muerde ligeramente el labio-. Takafumi estuvo con nosotros..... solamente dedicate a querer a tu hijo.

Masamune se le queda viendo serio y no puede evitar sonreir-. Gracias

-papa y yo estamos con ustedes-. Le sonrie la pequeña-. Le ayudaremos en todo lo que podamos.

Hiyo se la paso haciendole platica el editor para que esa espera fuera mas amena y dejara de dar vueltas de un lado a otro, cosa que ya le estaba mareando, por lo que cuando menos lo esperaron salio el doctor con una gran sonrisa acompañado de una enfermera que traia cargando un pequeño bulto.

Kirishima ve con una sonrisa como el menor se levanta deprisa y para que lo niega, sentia envidia de que Masamune tenga la oportunidad de estar al lado de su persona amada y el hijo de ambos, sin que nadie se entrometa en su felicidad; aprieta ligeramente los puños; lo extrañaba tanto.

-felicidades Takano-san-. Habla el galeno-. Es una hermosa niña.

La enfermera con una tierna sonrisa se acerca a la vez que destapaba el pequeño rostro de la infante. Zen se levanta acercandose con su hija para conocer a la bebita, Masamune trata de contener sus lagrimas pero es impoosible, sentia tanta felicidad en se pecho, un sentimiento que no podia ser describido con palabras, aquella pequeña frente suyo significaba el amor materializado que se tenian Ritsu y el.

UNA SEMANA DESPUES

por insistencia de Hiyo, Zen se termino mudando a la casa de la pareja y en la que tambien estaba viviendo su hija. La castaña no queria que su papa siguiera viviendo solo, sabia que estando solo el mayor, lo unico que hacia era acordarse de su onii-chan y sus hermanos, por lo que no procuraba a comer a su horas, lo unico que hacia ultimamente era tomar y fumar, cosa que le preocupaba, no queria que su papa tambien enfermara. Una vez que se fue a la casa, todos estuvieron deacuerdo que ocupara la habitacion que habia estado ocupando el osito.

Hiyo entro al cuarto de su papa, justo cuando este ese encontraba sosteniendo entre sus manos una de las camisas que pertenecia a Takafumi

-el volvera papa-. La pequeña se sienta a su lado-. Mama Takafumi y mis hermanitos estaran muy pronto con nosotros

-mama Takafumi -. susurra con una sonrisa burlona-. Ya me lo imagino todo sonrojado.

-si-. La castaña tambien sonrie-. Onii-chan es muy dulce

¿Porqué no me dejan estar a tu lado? (YAOI/GAY) (Trifecta)Where stories live. Discover now