¿Porqué no me dejan estar a tu lado? (YAOI/GAY) (Trifecta)

Capítulo 32

Hiyo se pone nerviosa ya que el auto en un movimiento rapido se habia puesto enfrente impidiendole el paso, hasta casi atropeyandola.

-hola mocosa.

La bolsa que estaba abrazando la suelta de la impresiona a ver a la persona frente a ella-. ¿sae-san?

-agarrenla-. Murmura a la vez que se cercioraba que no hubiera nadie viendo

-Nnng-. La castaña no se dio cuenta ni a que horas un hombre se puso detras suyo tomandola a la vez que con su gran mano tapaba su pequeña carita impidiendole que gritara. Hiyo estaba muy asustada, para ese hombre no fue muy dificil cargarla y mucho menos meterla al automovil.

Hiyo trata de salir del carro pero Sae le tira fuertemente de su coleta impidiendole que se moviera-. No me des problemas niña tonta, si te portas bien, no te hara nada e iras pronto a tu casa.

La castaña tenia lagrimas acumuladas en sus ojitos, pero asiente para que le soltara, la estaba lastimando.

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ya hace mucho -como pudo- termino de preparar la cena el oji-verde, pero Hiyori no llegaba, ya hasta habia perdido la cuenta de las llamadas que le hizo al celular, pero no contestaba y el llanto de su pequeña no le ayudaba a calmar sus nervios.

-¡ya llegue!-. Exclama cierta voz que hizo que se alterara mucho mas.

-bien-bienvenido Kirishima-san

-asi que esta es tu hija-. Rei sale detras del mayor llendo practicamente a arrebatarle la bebe-. Es hermosa-. Se maravilla-. Es tu viva imagen Onodera-kun.

-gra-gracias

-¿estas solo?-. Pregunta el castaño al sentir el silencio en la casa, lo unico que se escuchaba.

-¿todavia no habla?-. Rei interrumpe

-aun no tiene ni el mes n.nu-. Ritsu se acerca puesto que la bebita empieza a llorar mas fuerte.

.¿en serio? Pues los bebes de Takafumi ya hablan

por poco Ritsu deja caer a su hija, Zen se atraganta con su saliva-. ¡¿que?!

-es una broma

el castaño suspira-. Onodera y Hiyori?

-fue a la tienda de conveniencia

-espero no tarde, ya oscurecio

Zen se retira a la cocina para tomar un poco de agua, mientras que Ritsu calmando a su hija se la vuelve a pasar a Rei quien la recive gustoso, a el le encanta los niños, esa bebita era bien portada, en cambio los gemelos de Takafumi no se dejaban agarrar por nadie, mas que por el osito, si otro los cargaba empezaban a llorar a todo pulmon y valla que si lloraban fuerte.

Masamune llega media hora despues y nada mas al llegar se puso a peleas con Rei, porque el queria cargar a su hija y el otro no le dejaba acercace a la bebe, pero Hiyo no llegaba haciendo que el castaño cada vez se preocupara mas, tambien le habia marcado a su cel y nada. Dan las 11 de la noche y el castaño esta a punto de salir en su busqueda cuando suena el telefono.

-¿Hiyori?-. Zen se apresura a contestar.

-soy yo cariño

-Sae-. Murmura el castaño frunciendo el ceño-. ¿que diablo quieres?

-Ritsu, llevate a la bebe al cuarto.

-pero.....

el editor le da un beso tierno en la frente-. Necesitas descanzar, ve con nuestra hija... tengo un mal presentimiento

el oji-verde asiente no muy convencido y carga a su hija llendo a la habitacion que compartia con Masamune.

-suenas terriblemente preocupado Zen-. Habla con burla la mujer

el castaño aprieta el telefono-. No tengo tiempo para estar hablando estupidecedes contigo

-papi-. Susurran del otro lado de la linea paralizando por un momento el corazon del castaño.

-Hiyori-. Era la inconfundible voz de su pequeña, pero.... ¿que hacia con esa mujer?-. ¿estas bien?

-no soy el monstruo que crees Zen, yo no lastimaria a una niña..... sin una buena razon-. La mujer le habia arrebatado el telefono.

-no metas a Hiyori en esto Sae, que no puedes entender que nuestro matrimonio fue un error, lo mejor fue el divorcio

-oh Zen no me malentiendas, a mi me da igual que allas anulado el matrimonio

-eh?-. El castaño se muestra confundido y voltea ver a los otros que no sabia que estaba pasando.

-solo que no concibo que un hombre me pueda rechazar, sobre todo por otro hombre-. La voz de Sae delataba que se estaba exaltando.-. Como puedes siquiera preferir a otro hombre que a mi, soy hermosa, vengo de buena familia y el es un don nadie.

Aprieta la bocina del telefono solo estaba a un paso de romperlo-. Basta de rodeos ¿que quieres para que dejes ir a Hiyori?

-que tu ocupes su lugar-. Es la sencilla respuesta de la mujer

-esta bien-. Acepta sin pensarcelo dos veces.

-te enviare un mensaje para decirte a donde tienes que venir, nos vemos amor-. Sin mas cuelga

-Kirishima-san ¿usted?

-ella es una mujer de cuidado... primero tengo que asegurarme que mi hija esta bien.

No hagas las cosas sin pensar-. Rei se le acerca con una mirada seria-. Le hablare a mi Tio el puede ayu....

el castaño le quita el celular a Rei-. Si le dices, Takafumi tambien sabra y no puede permitir que el se entere

-¿a que se refiere? Si elloslo saben podrian venir y ayudar, sobre todo el papa de Yokozawa, si capturamos a esa mujer, podria ser mas facil encontrar a su papa

-Takafumi no esta bien de salud ¿no es asi Rei?

-..........-.baja la cabeza dando la razon.

-yo me encargare, primero tengo que asegurarme que Hiyo este sana y salva.

-de acuerdo-. Aceptan ambos hombres.

El castaño no tarda en recivir un mensaje de un numero desconocido, pero no habia que ser un genio para ver que se trataba de Sae ya que el mensaje solamente decia el nombre de una calle y numero.

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la castaña se encontraba en lo que parecia ser un sotano, Sae habia hecho que se sentara en una cama vieja y sucia, donde despues prosiguio a amarrarla.

Al poco rato baja un hombre por las escalera con un poco de prisa-. Hiyori-chan la señora Sae salio, solo este celular te pude conseguir-. Le dice con una amable sonrisa.

-gracias, pero se metera en problemas

-yo estoy bien-. Se acerca para desatar las cuerdas-. En lugar del celular te hubiera sacado de aqui, solo que hay un guardia en la entrada y el es incondicional de esa mujer.-. Apurate, estare al pendiente por si regresa.

-¡si!-. Exclama, el sujeto se despide con una sonrisa mientras que la pequeña empieza a marcar el numero de su papa-. Papa, contesta-. Murmura, pero solo se ohia el sonidito del timbre-. No me se el celular de Takano-san ni Ritsu-san ¿que hago?

Hiyo se recarga en la pared intentando volver a hablar al cel de su papa, pero no contestaba, sabia que no tenia mucho tiempo. Agranda los ojos ante su propio pensamiento y empieza a marcar un numero conocido, aprieta ligeramente el celular.

-¿diga?

-¡onii-chan!