-Alguien está en la casa. -Digo mirando cada rincón de la casa.
-Ethan. para el coche. -Pide Isabella. Detengo el auto de inmediato quedando cerca de la puerta. -Yo entraré. -Dice. Noto como saca una pistola de su mochila y sale del auto. -llama a la policía en 5 o 10 minutos sino estoy fuera.- Pide y se aleja mirando cada rincón y apuntando con su arma.
Llega a la puerta que esta abierta y desaparece por ella.
Muevo el asiento del auto hacia atrás y sacó la pistola que siempre oculto en mis autos.
-Ethan. -Susurra mi mamá.
-No se que pasa allí dentro y ademas no puedo dejarla sola. Max, Charlie, Mary y Maria están ahí. -Señaló la casa y ella me observa asustada. -Mamá... sabes a quien llamar. -Digo y beso su frente.
Salgo del auto y cierro la puerta a mis espalda. Corro a dirección a la casa sin hacer ruido, pero en ves de entrar por donde entró Isabella rodeo la casa y corro más rápido al escuchar un grito en la parte de atrás.
Camino a paso rápido para no hacer ruido. Cuando estoy más cerca escucho unos pasos y me detengo antes de dejarme ver.
-Calla a la mocosa o le vuelo la cabeza.- Pide una persona con ese asentó... la rusa.
-Kira por favor. -Escuche la súplica de Max.
-Además de que esto es por ti hay otras razones, querido. -Dice otra voz femenina con el mismo asentó.
-Alto. -Dice alguien a la que le conozco esa voz. - Aléjese de ellos ahora. Todos. -Grita como si fuese la jefa de una redada.
-¿Y tu eres? -Preguntan unas de las dos mujeres que tienen a mi familia cautiva.
-Eso no te importa. Ahora alejen se de ellos. -Vuelve a gritar. Yo me asomo y logró ver a una chica rubia de espaldas con una pistola negra en mano. Un chico de espalda ancha sosteniendo el brazo de Maria. Y a una pelinegra apuntando a Isabella y todos encapuchados menos la morena.
-Somos 3 cada uno con una pistola contra una chica con 2. Aun hay desventajas no crees? -Se burla la rubia.
¿De donde Isabella saco otra pistola?
Camino si hacer el mínimo ruido que llame la atención de nadie sólo la de Isabella que es la única que logra verme, pero hace como si no estuviera.
- Creo hay ventajas, mi querida teñida. -Le dice Isabella.
Y cuando la ofendida pretende hablar la atacó y tumbo su pistola. Ella trata de forcejear, pero soy más fuerte y la retengo. Con mi pie atraigo la pistola y la piso para que nadie más pueda tomar la.
-Los dos bajen sus armas ahora. -Ordenó. La chica morena deja su pistola caer y levanta las manos.
-Eres una endemoniada tonta. -Al fin habla el sujeto que no baja su pistola.
Esa voz la he escuchado antes.
-Baja la pistola ahora. -Vuelvo a hablar autoritario y el me apunta a mi.
-Y ¿si no quiero? - Dice con ironía. Cuando estoy apunto de responder se escuchan las sirenas de la policía y todos volteamos a mirar al frente excepto el. Solo escucho el disparo y luego un codo en mi estomago.
La rubia salió de mi agarre y corrió al igual que tipo.
Me recuperó rápido y apunto a la rubia. Mido, respiro y aprieto el gatillo. Ella cae y el sujeto ni se inmuta a mirar atrás.
Inhalo y vuelvo a apretar el gatillo pero esta ves al sujeto que ya tendrá su liberta. La bala al parecer rozó su pierna ya que cayó pero se puso rápidamente de pie.
Corro a donde se encuentra la rubia que se retuerce del dolor y agarra la pierna donde la bala hizo su magia.
-Si intentas algo habrá otro disparo. - Le advierto y ella solo tira su cabeza hacia atrás. Miro a donde están todos he Isabella aún está apuntando a la chica, Kira y con su hombro sangrando.
Tengo el impulso de saber si todos están bien, pero tengo que vigilar a esta mujer que aún tiene su máscara.
Y para mi mi mala suerte recuerdo el comentario de Adonis. No puedo con el y sus divertidas tonterías.
Cuando pienso en hablar para pedirle a la mujer en el suelo que se retire la masca la policía llega al fin a donde estamos...
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-Gracias. -agradezco a la chica del aeropuerto. Camino hasta llegar a la mujer de canas blancas en su cabeza y le sonrió.
-¿Todo listo? -Pregunta mi abuela y yo asiento. -Bien. Vamos que nos esperan. -Dice y nos encaminamos al auto.
Desde que recibí la llamada de Margaret lo primero que hice ese día fue arreglar todo el embrollo de propiedades y bienes y hacer mi testamento. Mi abuela quiso que arreglara todo ese papeleo ya que una persona dentro de la familia quiere jugar sucio.
La única persona que sabe de eso es mi abuela y yo. Ella firmó como testigo al estar presente. No es que vaya a morir ni nada, pero gracias a Margaret tengo ese pavor.
-Segunda esquina a la derecha. -Le digo al chófer y este asiente.
Y aquí voy. A proteger a mi familia.
Si damas y cabellos. Estoy en L.A.
Lo que me preocupa es que no pude avisarle a Ethan el se volvería loco si le hubiese dicho que volvería y más si le digo el porque y por quien.
-Es aquí. -Digo y mi abuela aprieta mi mano en señal de que esta conmigo. A pesar del muy poco tiempo que tengo con ella sus sentimientos solo derrochan amor hacia mi.
-Vamos. Tienes que hablar con ellos. Son buenas persona tesoro ellos te aman. -Dice y agarro mi mochila. -Déjala aquí Andrea la llevara luego. -Dice y asiento.
Salimos del auto y camino hasta mi casa con las llaves en las manos. Respiro y abro la puerta sin hacer mucho drama. Odio eso.
Miro todo el lugar y veo a mi mamá derramando lágrimas sin control y a Elsa consolándola. Miro en dirección a la cocina y veo salir a Oliver con un vaso con agua.
-Mamá. -Digo y siento como si todo se hubiese paralizado. Me adentro a casa y mi mamá se pone de pie al parecer no creyendo que este aquí. -Mamá porque estas llorando que paso? -Pregunto mientras me voy cercando con preocupación.
-Mi niña. -Llora y se abalanza encima mío dándome un fuerte abrazo. -Pensé que te habíamos perdido. -Lloriquea y la separo para verla a los ojos marrones que tiene. Y al fin veo con otros ojos. Como iba a sacar los ojos verdes si los de ellos son totalmente distintos.
-Perderme. Claro que no. Nunca mami. -Digo y beso su frente. Miro por encima de su hombro y veo a mis hermanos parados como idiotas. - Ustedes dos pretenden quedarse ahí parados sin darme un abrazo. -Les reprocho ya con mis ojos nublados por las lágrimas.
Oliver deja el vaso aún lado y corre con Elsa hasta donde estoy con mi mamá. Ambos me abrazan como si me hubiese perdido por 15 años.
-¿Donde estabas por Dios?. -Dice Oliver soltando el aire que tenia retenido.
-Te extrañe todo este tiempo. -Llora Elsa en mi hombro derecho.
-Ya estoy aquí ok. -Río y nos separamos. -¿Donde esta papá? -Pregunto y miró toda la casa.
-Está en New York. Volverá pronto. -Dice mamá y mira detrás de mí. - ¿Quien es la señora?- Pregunta mi mamá observando a mi abuela con curiosidad. Respiro hondo y miró a mi abuela con una sonrisa que ella me devuelve.
-Mamá. Quiero, necesito que me digas la verdad. -Le pido mirándola con seriedad y ella abre sus ojos los cuales se les vuelve a cristalizar.
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-El disparo fue en la pierna para retenerla y que ustedes la arresten y puedan interrogarle. -Vuelvo y les explico a los oficiales quienes asienten estando de acuerdo.
-Tiene que pasar por las oficinas y llenar algunos papeles. Le tendremos en cuenta y no le retiraremos su pistola. Pero tiene que pasar no lo olvidé. -Dice el oficial a cargo.
-Claro oficial. Ya con la denuncia también tengo que informarme de quienes son ellas y que quieren. -Digo y miró a donde llevan a las dos chicas esposadas.
-No se preocupe por eso, Donovan. Nos encargaremos. -Dice y se va de la casa.
Algunos oficiales se quedan revisando y buscando pista para incriminar aún más a esas chicas de lo que hicieron.
-Y las maletas están listas? -Pregunto a Maria cuando la veo salir de la cocina.
-Si mi niño. La chica que vino contigo me ayudó y todo listo. -Sonríe con una sonrisa cansada y llena de estrés. -¿Y ahora, a donde iremos? -Pregunta y mira a la escalera donde están bajando Isabella con las maletas y los niños junto a Max.
-Pensé en irnos a... -Guardo silencio porque Maria se quedo mirando fijamente a la puerta.
-¿Que hace ella aquí? -Pregunta enojada Maria.
-Ella es Amanda Maria. -Explicó y noto como la expresión de Maria cambia y sus ojos se cristalizan.
-No puede ser. -Dice y cubre su boca. Mi madre le sonríe y empieza a caminar a nosotros y Maria a ella hasta que ambas se juntan y se abrazan. - ¿En verdad eres tu? - Pregunta Maria sin poder creerlo.
-Claro que si, mi torre de azúcar. -Dice mi madre y al Maria escuchar "torre de azúcar" llora más fuerte en el abrazo.
-Mamá. -Todos los presentes (menos los oficiales) giran a ver al dueño de esa melancólica voz.
-Mi Máximillian -Dice mamá y corre a donde Max. Ambos se quedan mirando hasta que Max no aguanta más y la abraza. -Mi niño. -Dice ella llorando.
Y como lo predije Max sólo la abrazo por largo tiempo sin pronunciar palabra alguna.
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-Lo único que pido es que no se muevan de esta casa. -Les digo a todos y ellos asiente la mayoría sentados en el sofá.
Estamos en la casa de Maria es pequeña a lo que estamos acostumbrados pero los que nos buscan, no sospecharan que estamos aquí.
-Y si ¿ven a los guardias y nos descubren? - Pregunta Max.
-No se preocupen por eso. Están vestidos de civiles y se turnan para rondar la casa. -Explicó y todos asienten. - Descansen y duerman. -Les aconsejo ya que los veo cansados.
-Yo iré a la ducha. -Dice Isabella y pasa a mi lado.
-Yo prepare a los niños para dormir. -Se levanta Maria con Charlie en brazos y con Mary a su lado.
-Iré contigo en un momento dice mi mama.
-Está bien. -Dice Maria y Max se va con ella
-Descansa, mamá. Mañana arreglaremos todo y pondremos la denuncia contra Ashley. Y también enviaremos a los niños con Isa. -Le digo y ella asiente cansada.
-Gracias, tesoro. Por todo. -Dice y besa mi frente. Ella da la vuelta y se va por donde todos se fueron.
Camino a la ventana y veo a los niños jugar y las niñas saltar la cuerda.
Miro mi celular y sin pensar mucho llamó a Aurora quien me contesta al cuarto tono.
-Ethan!-Dice y la escuchó sorber por la nariz.
-Aurora. ¿Que pasa preciosa? -Le pregunto lleno de preocupación.
-Nada malo. -Dice rápido.
-se que te a pasado algo. ¿Puedes hablarme? -Pido y la escuchó suspirar.
-Estoy en Los Ángeles. -Suelta de pronto. ¡A si!
-¿Que estas donde? -Le pregunto casi gritando.
Bueno yo estoy en Los Ángeles, pero ella en Los Ángeles. Eso sí que no. Lo mio es mas aceptable que ella aquí con esas locas sueltas.
-Perdón tenía que avisarte, pero el tiempo no me alcanzó y tu...-La interrumpo.
-¿Donde estas? Digo ¿en que lugar o casa? -Le pregunto y un poco relajado. Necesito que me explique porque volvió así tan de repente.
-Eh! Estoy en mi casa. ¿porque? -Pregunta curiosa. Me permito sonreír un poco porque aquí viene el empate.
-Porque también estoy en Los Ángeles. Te paso a buscar en 40 minutos. -Digo y corto la llamada para que no tenga tiempo de protestar.
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HOLASSS MIS SENSUALES...
Dejare este intenso capitulo por aquí y me iré lentamente...
El final se acerca y toda la incertidumbre se aclarara como también aparecerán nuevas dudas...
¿Que les pareció este capitulo?
Espero sus COMENTARIOS, VOTOS y OPINIONES.
Los quiere......
°°°°°ANAX°°°°°
°°°ANABEL°°°