Dime Que Me Quieres {#2DLQS}

By aittes

192K 11K 195

Muchos años habían pasado ya desde la última vez que Alanna había pisado su ciudad natal. Muchos años alejada... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Nota ♥
Epílogo
Extra ❤

Capítulo 6

8.1K 421 2
By aittes

⸾ UNA SEMANA DESPUÉS


"Lo siento. No debí hacerlo."


-Dios, no. No, no, no y no...

-¿Qué pasa, mamá?

-Nada, pequeño. Sigue durmiendo... -Murmuré atrayéndolo hacia mi pecho no queriendo soltarlo jamás.

-¡Pero si ya es de día! –Gritó removiéndose para que lo dejara.

-¿Tan pronto ya? –Aduras penas, miré a la ventana por la que ya comenzaban a colarse algunos rayos de sol.

-¡Sí! ¡Y quiero desayunar!

-Ve y díselo a Scott.

-¡Scott aún no ha subido! –Lo miré un tanto seria para que entendiera que aún era muy temprano para que estuviera dando esos gritos.

-Entonces espérame en la cocina hasta que salga o hasta que Scott suba.

-¡De acuerdo! –Se bajó de la cama rápidamente para salir de la habitación dejándome a solas.

¿Por qué diablos aún seguía soñando con un beso que no había tenido ni pies ni cabeza para ninguno de los dos? Vale, quizás para mí un poco más que para él, pero había sido un completo error igualmente...

-¡Aag! –Me quejé dando un golpe sobre el colchón frustrada.

-¿Qué le pasa a mi bella dama?

-¡Scott! –Grité sentándome de repente. –Me asustaste.

-Lo siento, creí que me habías oído llegar. –Negué con la cabeza antes de salir de la cama. Que frío hacía de repente.

-Dime que le serviste el desayuno a ese niño, por favor.

-Sí. Cereales y leche.

-Gracias. –Me abroché la chaqueta aún sin quitarme el pijama para salir de la habitación.

-¿Café?

-Bien fuerte, por favor. –Me senté al lado de Noah para ver como derramaba toda la leche por fuera a causa de estar jugando con la cuchara. –¡Noah, por Dios! Ten más cuidado.

-Lo siento...

-Sí, sí. Lo sientes, pero mírate ahora la ropa y toda la mesa. –Agachó la cabeza para mirarse el pijama de lanita blanco.

-Fue sin querer, mami... –Resoplé levantándome hacia las servilletas para poder limpiar todo.

-Tampoco es para tanto, Alanna...

-Porque tú no eres el que lava la ropa o limpia la casa. –Gruñí soltando las servilletas sobre la mesa.

-¿Qué te pasa hoy? –Preguntó mirándome con los brazos cruzados.

-¿A mí? Nada. –Respondí frunciendo el ceño. –¿Por qué debería pasarme algo?

-Porque estás de mal humor. No sueles tratar nunca así a Noah. –Miré al susodicho que evitaba mi mirada a toda posta. De acuerdo, quizás me había pasado un poco, pero seguía pensando que tenía algo de razón en comportarme así.

-Ve a ducharte, Noah. Y echa ese pijama a lavar, por favor.

-Vale... –Murmuró bajándose de la butaca para ir hacia el baño.

-¿Vas a decirme ahora que es lo que tienes?

-Ya te dije que no me pasa nada, Scott. No insistas.

-Claro que te pasa algo, Alanna, pero está bien si no quieres hablarlo ahora.

-No tengo nada que decirte ahora ni después.

-Perfecto. –Dijo antes de recoger la mesa y dirigirse hacia la puerta. –Ah, y Martha que bajaras a la tienda en cuanto despertaras.

Fenomenal, porque las ganas que tenía ahora de hablar con alguien eran desbordantes.


⸾ ⸾ ⸾


-¡Hola, querida!

-Hola, Martha. –Me acerqué a su mejilla para besarla como siempre hacía.

-¿Qué tal estás? ¿Y mi nieto?

-Arriba. Le dije que no le abriera la puerta a nadie en lo que yo venía a verte. –Sonrió asintiendo para apoyarse en el mostrador.

-Quería pedirte un favor. Ya sé que estás de vacaciones, pero necesito que me ayudes hoy con la tienda. Te lo compensaré con un día más.

-Sí, sí, no te preocupes, Martha. Sólo déjame subir a avisarle a Noah.

-Por supuesto.

Salí de la tienda para subir las escaleras que conducían a la planta superior para avisarle a mi hijo.

-¿Noah? Estaré ayudando a la abuela en la tienda.

-Vale, mami. ¿Puedo hablar con la tía Addy?

-Sí, espera. –Encendí el portátil para llamar a Adeline rápidamente.

-¡Hola!

-¡Tía Adeline! –Gritó Noah más que feliz.

-Quédate hablando con él hasta que regrese, Addy.

-Claro, amiga. ¿Hablamos después?

-Sí... –Murmuré antes de despedirme para salir de casa. –Ya estoy, Martha.

-Bien. ¿Puedes empezar revisando que la mercancía de ayer haya llegado bien? –Asentí antes de dirigirme al almacén de la tienda descubriendo varias cajas cerradas aparte de las que ya estaban abiertas.

Allá vamos...

Comencé a abrir las cajas una por una para comprobar que lo que estaba apuntado en la lista estuviera allí.


~FLASHBACK~

-Me gustas, Alanna. Me gustas mucho. –Sus labios volvieron a rozar los míos antes de continuar hablando. –Y no quiero que por una simple bobería, como es la edad, vayas a irte y no volver a verme jamás.

-No puedo hacerlo... –Dije como pude entre los besos y mordiscos que Zach no dejaba de darle a mis labios.

-Si puedes, Alanna. Por favor... Sentí una lágrima caer por mi mejilla antes de que sus hermanas la acompañaran. Ally...

-Yo... Sé que esto no está bien, pero es... Estoy confundida.

-No quiero que llores. –Murmuró pasando un mechón de cabello por detrás de mi oreja para luego limpiarme las lágrimas con sus pulgares. –No me gusta que lo hagas...

-No puedo evitarlo...

-Pues te ayudaré a hacerlo. Levanté la vista para mirarlo a los ojos. –Dime lo que sientes y te diré lo que quieres.

-Zach...

~FIN DEL FLASHBACK~


-¿Alanna? ¿Querida, estás bien?

-¿Hmm? ¿Qué? –Murmuré para sentir como una lágrima rodaba por mi mejilla.

-¿Por qué lloras?

-Ah, no, no. No es nada... –Me limpié rápidamente la cara para sonreírle. –Creo que esto ya está.

-¿Seguro de que estás bien?

-Sí. –Afirmé sonriente.

-Bueno, pues ve ahora al mostrador. Pronto vendrá la señora Marshall a por su encargo. –Asentí antes de volver al interior de la tienda pensativa.

¿Cómo podía ser tan idiota de recordar algo que estaba más que pasado y enterrado?


⸾ ⸾ ⸾


-¡Ya estoy en casa!

-¡Hola, mamá! –Miré a Noah impresionada de que aún siguiera en el mismo sitio donde lo había dejado al irme.

-¿Por qué no vas a jugar o a pintar, Noah? Llevas mucho tiempo pegado al ordenador...

-Vale, mami. ¡Adiós, tía Addy!

-Adiós, pequeño. –Adeline se despidió con la mano mientras que veía como Noah se dirigía a su habitación.

-Menos mal que el portátil está enchufado a la luz y le quité la batería.

-Sí, porque tu hijo la hubiera quemado si seguía así. –Ambas reímos.

-Es normal, aquí está solo la mayor parte del tiempo... Y más ahora que no tiene que ir a clases por las vacaciones.

-Sí, también tienes razón. –Asentí para mirar la hora.

-¿De verdad que os habéis pegado todas estas horas hablando?

-Sí, bueno, paré para ir a hacer el almuerzo y luego volví.

-Siento haber ocupado tu mañana...

-Bueno, no importa. Tú harías lo mismo por Lina. –Volví a asentir de acuerdo con ella. –Y... ¿Cómo has estado?

-Bien...

-¿Bien? –Me miró levantando una ceja.

-Bueno, más o menos. Desde aquel... Ya sabes. Desde lo que pasó en tu casa no he dejado de soñar con él.

-¡Ah, que vuelve a gustarte!

-Claro que no, Addy. Él tiene a su familia y yo a la mía.

-En eso te doy la razón, pero vuelvo a decirte que si él hizo lo que hizo, fue porque aún siente algo por ti.

-No lo creo. Me dijo que estaba muy feliz con su novia...

-Al igual que tú estás muy feliz con Key, ¿no?

-Adeline... –Murmuré para que dejara el tema. –Creo que no...

-¡Mami! ¿Puedo ir a jugar con Charlie abajo?

-¿Abajo donde?

-¡Al patio de su casa!

-Vale, pero ve con cuidado. –Lo vi salir de casa antes de volver a girar hacia mi amiga.

-Espera un momento, Addy. Voy a ver si Noah llega abajo.

-Claro. –Me levanté de la silla para asomarme a la terraza y ver como mi hijo llegaba junto a Charlie y su madre. Me saludó con la mano y luego los tres comenzaron a caminar por la acera tranquilamente.

No me preocupaba que saliera a jugar con algún compañero de clase. Charlie era lo más parecido a un amigo que tenía y me divertía que lo llamase por la ventana en vez de tocar el timbre de casa.

Por suerte, su madre siempre era una mujer que lo acompañaba a todos los lados y era algo que me hacía sentir más segura.

-Ya estoy, ¿de qué hablábamos?

-De tu...

-Ah, sí, sí. Y es mejor que cambiemos de tema ya.

-¿Por qué no quieres reconocerlo?

-Porque no tengo que reconocer nada. –Achicó los ojos en mi dirección haciéndome rodar los míos. –Es la ver...

De pronto, un gran estruendo proveniente de la calle y acompañado de un grito desolador femenino me hizo sobresaltar en mi sitio.

-¿Qué fue eso? –Preguntó Adeline frunciendo el ceño.

-Ni idea, voy a mirar.

Salí a la terraza apoyándome en la barandilla en busca de algo que me dijera que era lo que había pasado, pero hubiera preferido no haberlo hecho.

-¡Noah!

Continue Reading

You'll Also Like

35K 2.6K 38
En un spin off de Luz de amor, Liz Evans se convierte en la nueva pasante de OM planning and Design donde conocerá a su particular ceo, Oliver Moore...
4.5M 245K 61
[Libro #3 de la serie amores verdaderos] Nota: Las cinco historias están relacionadas pero ninguna es secuela de la otra; no es necesario leerlas en...
36.5K 4K 44
Pobre Joseph, alguien debió advertirle que se estaba equivocando al contratar a Lexy como su nueva secretaria, pero se "emocionó" demasiado y la mesa...
2.6M 175K 73
"La vida no suele darte una segunda oportunidad, pero a él le ha dado dos semanas" Para Jill Jones pedir ayuda al padre de su hija nunca fue una opc...