Tomorrow [JiKook] [BTS]

נכתב על ידי RikaAyanami

713K 84.6K 26.8K

❝Jeon JungKook siempre ha sido un chico que ha estado viviendo en una especia de cárcel, donde ha guardado un... עוד

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo Especial 1
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo Especial 2
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo Especial 3
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo Especial 4
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo Especial 5
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo Especial 6
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo Especial 7
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo Final
Epílogo ZiGa
Epílogo NamJin
Epílogo V-Hope
Epílogo JiKook
Agradecimientos

Capítulo 47

7.6K 985 526
נכתב על ידי RikaAyanami


Llevaba un buen rato viendo a TaeHyung saltar y hacer el tonto delante mío. ¿Para qué?, para hacerme reír y borrar mi cara de angustia. ¿Efectivo?, en absoluto, mirarlo era una cosa, pero que causara un efecto en mí era otra, mis pensamientos navegaban por mis recuerdos, volviendo a recrear la escena de la montaña. ¿Idiota?, sí, eso sí.

— Tae..., para de una vez. — YoonGi agarró su hombro y detuvo sus saltos.

— Es que... ya no sé que hacer. He intentado hablar con él, animarlo, incluso le he contado chistes, pero nada...

— Mejor déjalo tranquilo.

— ¡Pero, no se qué le pasa! — Se llevó las manos a la cabeza. — Como haya sido Jimin el causante lo mato.

— Ya sabemos que ha sido él, no intentes querer verlo de una forma diferente. — Le contestó YoonGi. — Anda, ve a ayudar a los otros.

TaeHyung se fue con los otros que estaban sacando los sofás fuera de la casa, aunque no sé para qué. YoonGi se me acercó y acarició mi pelo.

— Mira que enamorarte de Jimin... — Suspiró. — No sé que ha pasado, pero puedo imaginármelo.

Sin nada más que añadir se fue a ayudar, pues los otros lo estaban pasando algo mal porque uno de los sofás, el más grande, costaba sacarlo por la puerta. Jimin estaba a unos pocos metros de mí con Jin curándole las heridas, lo sé porque de vez en cuando lo oía quejarse y Jin contestarle.

Cuando tuvieron los sofás fuera, los colocaron alrededor de una fogata que aún no estaba encendida, sólo preparada. Jin después de curar a Jimin vino hasta mí preguntándome si me encontraba bien y a pesar de mis afirmaciones terminó examinando mi cuerpo. Yo le contesté con simples monosílabos a sus preguntas y después de suspirar abatido se marchó para guardar los utensilios.

Encendieron la fogata y HoSeok vino con mantas que fue repartiendo. NamJoon trajo un par de bolsas con comida y dulces, sentándose al lado de Jin. Le pasó la bolsa para que cogiera algo y Jin hizo lo mismo, pasándole la bolsa ahora a TaehHung, que se encontraba sentado en los brazos de HoSeok.

YoonGi quién aún no se había sentado ayudó a Jimin para que no fuera cojeando por culpa de la rodilla, pero rechazó su ayuda y lo hizo él mismo. El peliverde soltando un gruñido vino a mí ahora e intentó lo mismo sólo que no opuse resistencia. Creí que me llevaría al sofá, pero en cambio dirigió nuestros pasos hasta el interior de la casa, con las miradas de todos puestas en nosotros; incluyendo la de Jimin.

— ¿Por qué me traes aquí? — Abrí mi boca por primera vez desde que llegamos a la parcela.

— Quiero hablar contigo. — Enarqué una ceja confuso. — Cuéntame que ha pasado. — Negué. — JungKook... — Negué nuevamente. — Está bien. Al menos, ¿me responderás a las preguntas que quiero hacerte?

— No quiero hablar, hyung.

— Sólo responde con la cabeza. — Bajé mi vista y le respondí con una pequeña afirmación. — ¿Volvió a ocurrir algo parecido a la escena que montó esta mañana en el pozo? — Negué. — ¿Os peleasteis? — Negué. — Entonces, ¿cómo se cayó Jimin? — Se quedó pensativo.

— Nos perdimos. — Le hice saber.

— Entiendo.

— Luego lo encontré así.

— ¿Y te dijo algo...? — Negué nuevamente.

— Fui yo el estúpido. — Mi barbilla comenzó a temblar.

— Está bien, es suficiente. — Puso una mano en mi nuca y me acercó hasta él, abrazándome y dándome el calor que necesitaba. Aunque no de la persona que deseaba. — JungKook, déjame ayudarte. — Me separé para mirarlo, sin entender a que se refería. — Tú sólo déjate llevar. — Me sonrió y aunque seguía igual de confundido su sonrisa me contagió, provocando una de igual manera en mis labios. — Vamos con los demás.

Cogió mi mano y de nuevo fuera nos sentamos junto a Jimin, al principio mis pies se negaron y quedé frente a todos sin dar un sólo paso. YoonGi tiró de mí y me sentó junto a él, pasó un brazo por mis hombros y me acercó más a su cuerpo. Me sentí un poco avergonzado, pero de esta forma mantenía mi cuerpo alejado de Jimin, sin rozarlo siquiera.

La fogata mantenía nuestros cuerpos calientes, ya que hacía fresco. YoonGi me contó que era una especie de tradición el permanecer toda una noche en vela, reunidos al rededor del fuego y hablar toda la noche de lo que quisiéramos. Tuve que admitir que se sentía agradable estar aquí, con el cielo estrellado, una imagen que no se podía ver en la ciudad por culpa de la contaminación lumínica.

"Me hubiese gustado venir en otro momento, cuando mi cabeza no estuviese tan distraída y mi pecho tan contraído"


[...]

Desperté con el agradable sonido de los pájaros y la claridad del sol que los ayudó en su faena. Apreté mis ojos que se negaban a abrir, pero que una vez se acostumbraron a dicha claridad los abrí, viendo el pálido rostro de YoonGi a escasos centímetros del mío. Me separé un poco nervioso por la cercanía, pero sus brazos alrededor de mi cintura impidieron alejarme más. La imagen desde aquí se podría malinterpretar, pero desde fuera creo que sería incluso peor. Con cuidado aflojé su agarre y me incorporé, intentando no despertarle. Miré hacia el otro sofá, que se encontraba enfrente, pero una silueta detrás de éste con un vaso de café en la mano llamó mi atención.

Ver su rostro fue desear meter mi cabeza bajo la tierra y no querer sacarla jamás. Jimin nos observaba sin pestañear y yo como el idiota que era no pude quitar mis ojos de él, deseando ver algún gesto de molestia o celos, o quizás simplemente que dijera algo.

Jimin se lamió los labios y enfocó su vista en el café, llevándolo a su boca y bebiendo un sorbo para luego dar media vuelta y alejarse.

"Soy un idiota..."

Me levanté con cuidado y fui hasta la casa ignorando al pelinaranja, que daba vueltas por los alrededores de la parcela. Dentro busqué dicho aparato que me propuse a encontrar para poder conseguir el número de B-Bomb. En una pequeña mesita, que yo mismo había limpiado ayer, estaban todos los móviles. Cogí el de Jimin y asegurándome que aún seguía afuera busqué en su agenda donde pude encontrar el número. Cogí el mío y lo apunté.

"Al fin"

Respiré tranquilo. Fui a bloquear el móvil de Jimin, pero comenzó a volverse loco y abrió aplicaciones y carpetas sólo, maldiciendo, fui cerrándolo todo, menos una, una en la que me quedé sorprendido de ver. Era la galería de imágenes y había muchas mías, casi todas dormido y otras capturadas de improviso.

"¿Cuándo hizo estas fotos...?"

— ¡Eh! — Una voz aguda me asustó y giré para ver al dueño. — ¿Qué mierdas haces con mi móvil?

— A-ah, pu-pues, y-yo... — Tartamudeé ante su presencia. Jimin me arrebató el móvil de las manos y miró que era lo que yo miraba tan enfocado que ni siquiera me había percatado de su presencia. Lo vi tragar saliva y mover sus ojos en todas direcciones, nervioso.

— No vuelvas a tocarlo. — Se lo guardó en el bolsillo y se fue.

"..."

"Mis fotos..."

"No, JungKook, deja las malditas esperanzas"

— ¡¡A desayunar!! — Gritó Jin a todo pulmón desde afuera, seguido de quejas de los demás, quizás porque los había despertado.

El resto de la mañana fue recoger los sofás para ponerlos en su sitio, limpiar la fogata y todo resto de papeles de lo que habíamos comido. TaeHyung y yo paseamos por los alrededores para que yo me relajara y estuviese un poco lejos del pelinaranja. En varias ocasiones quise preguntarle que significaba tener fotos de tu ex-novio y no borrarlas, pero sabiendo como se pondría decidí callarme.

Alrededor de las 15:00, después de haber comido algo rápido, decidimos volver porque el cielo estaba amenazando con llover y no tenía sentido permanecer allí, más aún cuando la casa estaba en tan malas condiciones, seguramente estaría repleta de goteras.

Los grupos para los coches fueron los mismos que hicimos para venir aquí. Por el camino YoonGi me preguntó si lo acompañaría a un lugar que debía ir urgentemente, yo sólo asentí y después de llevar horas de viaje llegamos hasta la escuela. TaeHyung y HoSeok bajaron del coche y vi a los tres restantes hacer lo mismo del otro coche. NamJoon se acercó hasta nosotros, asomando su cabeza por la ventanilla que tenía a mi lado.

— ¿Seguro no quieres que vaya yo? — Le preguntó al peliverde.

— No, iré con JungKook, no te preocupes.

— Bien, no te olvides de saludarlos de mi parte.

— No lo olvidaré. — Hicieron un choque de manos y NamJoon se alejó de nosotros.

Antes de marcharnos volví a ver a Jimin, sin quitarnos ojo. Comenzaba a dar algo de miedo, pero más aún confusión. YoonGi lo pilló y sonrió mientras le decía adiós, como respuesta el otro sólo se giró y se metió dentro de la escuela.

— Que idiota. — Soltó para sí mismo y arrancó el motor.

Otra media hora de viaje para acabar en un lugar bastante tétrico y silencioso. Sentí la pesadez en mis hombros, jamás había pisado un sitio así, pero no era como lo pintaban en las películas, no daba nada de miedo, pero se podía sentir la tristeza de las personas que se cruzaban a nuestro paso.

— ¿Nunca has venido a un cementerio? — Vio que iba a unos pasos detrás de él y cuando se percató decidió esperarme y posar una mano en mi espalda para acelerar el paso.

— No. — Rio a causa de mi cara. — ¿Por qué estamos aquí? — No dijo nada, esperó a que nos detuviéramos y señaló a un par de tumbas frente a nosotros.

— Hoy se cumple un año más desde que murieron. — Miré al par de tumbas, fijándome en los nombres o más bien en los apellidos... "Min". Me puse nervioso, quise decir algo, o mejor, preguntar, pero ya se encargó él de responder sin yo tener que preguntar. — Son mis padres. Murieron cuando yo era pequeño.

— L-lo siento. — Despeinó mi pelo y me sonrió.

— Está bien, lo superé hace tiempo.

— ¿Có-cómo es que...? — Dudé en preguntar.

— Dos tíos entraron en mi casa y mataron a mis padres..., — Se detuvo, con la vista fija en las tumbas. — delante de mí.

Permanecimos en silencio, yo imaginándome como habría sido presenciar algo tan horrible y él... supongo que rememorando aquel día. Lo abracé por detrás durante unos segundos antes de alejarme para darle algo de intimidad.

Paseé por las pequeñas calles observando a las personas depositar flores sobre las tumbas, rezar junto a ellas, hablarles e incluso llorar... Pude sentir las calamidades de todas ellas. Llegué hasta la entrada del cementerio donde al entrar me fijé en un puesto de flores. Compré unas rosas blancas y volví hasta mi hyung, donde al llegar lo vi arrodillado y hablando en voz baja.

— He traído un presente. — Dije cuando lo vi terminar de hablar.

— ¿Flores? — Asentí, poniéndome a su altura y le pasé dichas flores. — ¿Por qué me las das?

— Para que tú se las des.

— A mi madre jamás le gustaron las flores.

— ¿Cómo sabes eso?, las flores son bonitas a cualquiera le gustarían, sobretodo a las mujeres. — Le pasé el pequeño ramo. — Yo no soy mujer y me gustan, imagina a una mujer. — Rio ante mi comentario y las agarró depositando una en la tumba de su padre y el resto en la de su madre.

— Gracias, la próxima vez no olvidaré en traerles flores. — Le sonreí y acarició mi pelo. — Es una lástima.

— ¿El qué?

— Que no tuviera las agallas suficientes. — Me quedé pensando, intentando descifrar sus palabras. — Una grandísima pena. — Se levantó sacudiendo su pantalón.

— Hyung, no te entiendo. — Lo imité.

— ¡Ay!, deja de mirarme así o harás que me arrepienta. — Enarqué una ceja por el aumento de confusión que tenía ahora mismo. — No me eches cuenta. — Pellizcó mi mejilla y se alejó unos pasos, llamando mi atención para que lo siguiera.

Después de cortos segundos de desconcierto lo seguí. De nuevo en el coche puso rumbo a la escuela. Por el camino me agradeció que lo acompañara y me contó varias cosas sobre su familia, sin tocar la muerte de sus padres. También me contó que tenía un hermano y que más que un hermano era como un padre para él ya que se encargó de todo cuando sus padres faltaron.

— No es necesario que me acompañes, me siento como una chica después de una cita. — Dije sin pensar. — Q-quiero decir qu-que...

Negó mientras reía. — Lo entendí, no hace falta que me expliques. — Llegamos hasta mi puerta. — Simplemente quise hacerlo.

— Gracias entonces, nos vemos en otro momento, hyung. — Saqué la llave para abrir la puerta, pero sujetó mi mano con ambas suyas. — Quedémonos un rato más aquí.

— ¿Po-por qué? — De repente me sentí nervioso, el tacto de sus manos sobre las mías, el que me acompañara, que me contara cosas tan personales y por no hablar de los tantos acercamientos que tenía últimamente.

"¿Y si le gusto...?"

Quizás por una vez en mi vida me había dado cuenta de algo que pasaba a mi alrededor sin la necesidad de que otra persona me lo hiciera ver. Y aunque era para sentirme emocionado, fue al contrario, me sentí avergonzado y mal por haberle dado esperanzas a una persona que no merece ser rechazada. YoonGi era un chico increíble, que difícilmente podría gustar a cualquiera, pero no por su personalidad sino por la forma que tenía de pasar de todo.

"Ya era de extrañar que pusiera tanta atención en mí"

Su forma de expresar su cariño era muy personal y privada, con gestos indirectos y ánimos que sólo te diría en privado. Así era él y aunque fui consciente de lo que hacía conmigo no me di cuenta hasta ahora.

"¿Qué debería de hacer?"

— H-hyung... — Lo llamé, con mis mejillas encendidas.

— Shh. — Me acalló con un dedo en mis labios. Miró a su alrededor, esperando o viendo algo y cuando vi que sus ojos se detuvieron en un punto fijo, volvió su vista a mí, sonriendo de lado y subiendo sus manos a mis mejillas ruborizadas.

— ¿Qué ha-haces? — Tragué saliva nervioso y antes de que volviera a abrir mi boca sus finos labios rozaron los míos. Delicadamente los movió, tensando todo mi cuerpo. Mi espalda chocó con la puerta y nuestros labios apretados por el acercamiento ayudó a YoonGi a besarme con más ferocidad.

Mi llave resbaló de mis dedos y cayó al suelo donde provocó un agudo eco en todo el pasillo. El aire me faltaba, el espacio también, pero tenía un shock mental tan grande que no hice nada para remediarlo.

Mis labios poseídos por los suyos los manejaba a su antojo y para cuando se separó fue que pude recuperar el aliento. Sus ojos fijos en mis labios; ahora hinchados y rojos, provocó una sonrisa pícara en él y elevó su mirada, viendo mis ojos abiertos de par en par. Después de un guiño se alejó, acariciando mis mejillas antes de separar sus manos.

— No me des las gracias. — Sonrió más ampliamente y dando media vuelta se marchó.

— ¿Eh...?

המשך קריאה

You'll Also Like

1.1M 136K 56
[No se aceptan adaptaciones de esta historia, no insistan por favor. No hagan PDF, respeten mi trabajo, gracias] Jeon Jungkook está cansado de sufrir...
2.1K 183 5
El joven Park Jimin es asignado para investigar sobre unos animales en extinción para su clase, para eso debe de entrar en un bosque. Pero a el no le...
179K 17.2K 54
【 ✧✦ 】 ❝Jeon JungKook, un omega criado de forma anticuada y reservada. Una vida normal para alguien que siempre ha vivido así, pero todo cambia cuand...
24.4K 1.4K 22
Alexa e Ivan Noiret se enfrentan a otro año en el internado laguna negra, pero este es diferente; un romance perdido, otro encontrado y muchos mister...