Desde que llegó al palace, Jungkook jamás se había sentido tan solo como en esa noche absurdamente helada, tanto que incluso se echó encima uno de los cobertores de Yoongi, en realidad todo el juego de ropa de cama era del rubio, porque la cama ya le pertenecía al mismo; Kook se refugiaba de la soledad en el aroma y el calor imaginario de Yoongi.
Tenía mucho miedo a la noche, la oscuridad, los ruidos externos, el viento feroz del desierto, los animales que quizás podrían (o no) existir en la zona; ojalá existieran, porque de lo contrario Jungkook se niega a saber el origen de los sonidos que oía y le habían sentir atormentado.
Temblaba bajo todo ese montón de sábanas, tenía escalofríos, se sentía ansioso y sus malditos pies no se calentaban. Él entendía, no era el clima lo que le molestaba sino la soledad, la ausencia de Yoongi en la habitación que se había convertido en una fortaleza para él, Yoongi la había vuelto eso para que él se estuviese seguro, a salvo.
Pero cualquier muralla necesitaba guardias y el suyo no estaba ahí, las habitaciones no solían cerrarse a excepción de ésta, por los "tratos especiales" para el rubio; sin embargo estar con seguro hacía sentir preso a Jungkook, no importa si tenía la llave a si alcance, tenía tantos problemas mentales para estar a solas, como en compañía, desde que fue "capturado". Después de Alexei, ya no quería conocer a nadie cuando antes, encerrado, quería hablar con quién sea..
No sé reconocía a si mismo, mucho menos podía entender sus sentimientos o qué quería; Jungkook nunca tuvo inconvenientes al socializar cuando era libre, podría decirse que era hasta amigable, pero luego fue retenido en una bodega completamente oscura, fría y a solas por mucho tiempo a su parecer. Después de que abusaran de él nació la apatía para conversar con cualquier desconocido, no sabía qué podía encontrarse y sinceramente le daba miedo intentar... ¿Dónde estaba Yoongi?
De cubrió la cabeza mientras apretaba los ojos. Cuánto odiaba la dependencia molesta que generó desde el daño que le hicieron, se sentía horrorosamente inútil y vulnerable, sin Yoongi a su lado a la intemperie, expuesto a calamidades. La peor parte es que no podía cambiar nada de ello y además de inservible sólo podía sentir impotencia.
No tenía control sobre nada.
La calidez del corazón rubio le habían ayudado a sacar gran parte de esos sentimientos de abandono, angustia y desahucio, incluso podía estar bien en el día por su cuenta, no hacía falta sofocar a su Hyung. El verdadero problema se presentaba en la noche.
No podía tolerarlo, se había vuelto inevitablemente nictofóbico, estar solo lo ponía inquieto y alerta, la oscuridad ansioso, pero sumando el frío le causaba terror; no había manera que no recordara o su piel volviera a estar encerrado de nuevo dentro de aquella bodega, esperando en vano que alguien venga, que si mamá lo encuentre.
Jungkook veía la noche amenazante y helada, cuando quizás no estaba tan frío ni tan en peligro, pero de nuevo estaba claramente traumatizado, y aunque pudiese ser racional para darse alivio y descanso mental, no podía evitar las reacciones de su cuerpo, que tenía memoria propia, y el temor nuevamente ascendía sádico y verdugo hasta calar en sus terminaciones nerviosas.
¿Y cómo no temer?
Estaba completamente solo en las instalaciones, muy pocos guardas quedaron y, por suerte y desgracia, lo habían dejado encerrado en la zona de "prostitutos" porque ellos se tomaban unos días cuando llegaba tiempo de Zahara. Estaba tan desolado el sitio, que si tuviese la valentía de salir del cuarto, todavía existían obstáculos para Jungkook; el silencio tintineante, el silbido del viento, las tinieblas de la oscuridad de los corredores, él sin compañía, nadie que lo socorra si otro guarda intenta algo; el simple pensamiento petrifica sus inexistentes esfuerzos, ni siquiera se mueve cómodo dentro de la misma cama, cubierto hasta la cabeza como un niño que le teme al hombre de la bolsa, no quería sacar ni un pie por miedo a ser jalado.
Dieciséis años y era nictofóbico, eremofóbico y muy pronto agorafóbico también, porque no tenía miedo a las enfermedades del exterior que podría contraer, pero sí a qué lo violaran o intentarán nuevamente abusarlo.
Demasiados traumas para estar tan joven..
Cerró sus ojos con fuerza y deseó que el mañana llegase pronto para tener la agradable y cálida luz solar, sol que sale durante el día y era un día menos para esperar a Yoongi; estaba tan ensimismado en dormirse que cualquier sonido lo sacaba de concentración y allí fue cuando lo escuchó. Una melodía... Un tono que anunciaba un nuevo mensaje. No está soñando todavía, o alucina o realmente estaba oyendo un teléfono celular...
«Aquí dentro es imposible, ningún guarda sería tan tonto.»
Razonó a una velocidad absurda, jamás se les escaparía algo así de las manos; y aún sabiendolo persistía la melodía que ni tenía tan alto el volumen, Jungkook se esforzó para agudizar la audición y notó el aparato mucho más cerca de lo que pensó, tanto que le resultaba imposible que viniera desde sus espaldas, ahí estaba el armario que Yoongi tenía con llave; la duda tuvo cosecha en él y aunque se dijo que el rubio no podía tener tal cosa metida ahí, tan útil y beneficioso para tantas personas. Ahora se sentía fatal, él jamás se lo diría a nadie, Yoongi tiene que tener sus razones aunque egoístas, tantos chicos sufriendo, el mismo fue atacado, ¿Cómo tener algo así y no querer ayudar? Ese teléfono era una llave...
"Yo elijo esta vida"
¿Qué clase de vida elige, que tiene el poder para guiar a todos a su libertad y lo mantiene oculto sólo para él?
Aquellas palabras desorientaron a Kook, de pronto se sentía sofocado ante la idea de un medio para huir, para comunicarse con el exterior, para que vinieran a rescatarlos, para ser libres... Para volver con su madre.
Su vista comenzó a nublarse de sólo imaginar el calor de su madre, el abrazo protector que le daría, el beso en sus mejillas y frente, la nariz, sus manos, a todo él; lo fuerte que lo sostendría, lo llorosos que estarían sus hermosos ojos grandes. ¿Qué palabras le diría? Quería estar a su lado.
«Quiero ir a casa.»
Mordió su labio inferior, tratando de retenerse para no destrozar todo el armario de su hyung, haría su mejor esfuerzo por esperarlo y pedir explicaciones de por qué le ocultó aquello, aunque sabía que a lo mejor no se las daría, pero él las necesitaba, las exigía, insistiría para tenerlas porque.. porque... Mierda, él tenía derecho a saber, tenía derecho a una esperanza, después de tanto tiempo lejos tenía derecho a elegir ser libre.
A los pocos minutos, el teléfono dejó de sonar, trato de cerrar sus ojos, y tranquilizar su corazón que galopaba salvaje en su pecho, desaforado y eufórico por el reencuentro con su Eomma; ella seguro le estaba esperando con mucho más que el corazón abierto y destrozado. Ambos reunirían sus piezas y Jungkook le juraría ser un niño mejor, haría lo que ella quisiera que haga, ya no saldría ni hablaría con ningún extraño, la contentaría más que nunca para borrar la angustia que habría sufrido a lo largo de todos esos meses o año que no tuvo a Jungkook bajo la vista.
A la mañana siguiente, con los rayos del sol alumbrando su rostro, se sentó en la cama con más comodidad por la luz, todavía estaba solo pero no era tan duro como estarlo con la luna arriba, siempre fue aquel circulo de fuego su manantial de energía. Y hoy brillaba con muchísimas fuerzas.
Tomó ropas del armario de Yoongi mirando con ansiedad el cajón aquel que permanecía con llave, aunque tal vez... la garganta se le cerró, la boca se le secó, acercó su mano despacio y cuando tiró de la pequeña perilla, soltó un suspiro que no sabía que contenía, porque éste no cedió ni un poco, y por ende no se abrió.
Suspiró borrando la ansiedad, él se dijo que esperaría a Yoongi.
Cuando acabó de asearse y ya vestido, decidió finalmente salir para el comedor, debía alimentarse adecuadamente, si estómago lo rogaba por saltarse la cena; honestamente nunca le apeteció salir cuando el sol dejaba de colarse por los grandes ventanales cercanos a los techos, a penas bajaba la luz Jungkook se encerrada, de ahí su hambre voráz.
Al llegar al recinto amagó echarse hacia atrás, se sentía como Bambi en la pradera porque no había absolutamente nadie a la vista, y el comedor era uno de los lugares más concurridos a los que iba, aún si no hablaba con alguien el ver gente alrededor (reos como él) le tranquilizaba; detestaba el silencio, el sonido de los demás golpeando sus utensilios, masticabando, cortaban la carne, bebiendo, conversando entre ellos (aunque no entendía) le apaciguaban la inquietud. Estando solo, acompañado por migajas en las mesas, dieron la impresión a vieja película que vió de niño sobre zombies, y temió que en cualquier momento alguien fuese a atacarle desde cualquier sitio... Tal y como la noche mas aterradora de su vida. Prefería ser devorado por un zombie antes que la repulsión de algo similar.
La exploración valiente murió ante la suposición y giró sobre sus pies para regresar corriendo al cuarto; tenía agua, no morirá por el hambre, pensó. Pero al tratar de huir chocó inesperadamente con alguien, ese le tomó familiarmente de los hombros con fuerza, sintió pánico y gritó de pavor, rogando que alguien viniera en su ayuda.
***
— Tu no lo entiendes - aseguró el más bajo, recostándose.
— ¿Yo no entiendo? - dijo exasperado por toda esa ridícula situación - ¿Qué debo entender? A ver Jimin, explícame... ¿Que estás enfermo? ¿Que no tienes amor propio y mucho menos autoestima? ¿Que no sabes amar porque eres un pendejo idiota? Iluminame, porque verdaderamente no sé qué es lo que debo entender.
— Que yo lo amo - replicó, Calleri quería golpear la pared con su cabeza - Siempre lo esperé a él, no me importa si no me quiere, o si para Hunchul siempre fui un... Un negocio - dijo cabizbajo, sus ojos entristecidos y Jonathan seguía sin entender – Yo aun así lo amo...
— No, tú no lo amas, estás estúpido y necesitas ayuda profesional, pero no es amor... ¿Cómo amar al maldito que te encerró aquí? Li, la puta madre, vos no me podés estar diciendo está mierda de que ya no existe nadie más para vos, no más porque el hijo de puta ese volvió. A él se lo tienen que cojer de prepo de la forma más horrible y violenta posible por meterte acá siendo un pibito pelotudo. Sólo por eso tenés que odiarlo el triple de lo que yo. ¿O qué te pensas? ¿Que vino por vos? Hacete un favor y querete.
Jimin apretó los dientes, sus ojos cayendo al suelo; a veces Jonathan podía ser tan cruel con la excusa de ser sincero. Su único consuelo y el por qué no lo mandaba al diablo, es que lo hacía por su bien, él no lo atacaba adrede.
— Dí lo que quieras, yo todavía tengo ganas de correr a buscarlo - murmuró el castaño, cubriendo su cuerpo con las mantas.
— ¿Eso nada más me vas a decir? ¿Te vas a poner en papel de idiota terco y ya fue? - Preguntó casi molesto, al borde del cansancio y la impotencia - Vas a mandar a cagar lo poco que tenés. ¿No te importa lo que le haces a las personas que sí te quieren? Despierta de una maldita vez, Jimin, no te entierres más en la miseria - rogó - Si no querés amarte, entonces deja que el chinito lo haga por ambos; están siempre como perro y gato, pero se nota que le importas. Si lo dejas, si le das un poquito de permiso te saca toda esta estupidez de la cabeza, Li. ¿O es que no viste cómo te miraba cuando estabas babeando las pelotas del otro asqueroso? ¿Te pusiste a pensar un segundo en el daño que le hiciste?
— Yo no le hice nada – susurró, reprochándose por mentir tan descaradamente.
Él se sentía del asco precisamente por Yoongi.
— En algún momento habrá pensado que podrías amarlo, vos le hiciste pensar eso y tener esperanzas. ¿Lo vas a dejar todo así no más?
— Jamás le dije tal cosa para que se ilusione ni nada parecido. Además, estamos hablando de Yoongi, él no podría amarme nunca. A nadie que no sean sus intereses.
— ¿Y le preguntaste cuáles son esos intereses? Jimin, que vos no te quieras, no quiere decir que nadie lo haga - aseguró, sintiendo su pecho arder en cólera y tristeza... Li era su amigo, no podía estar diciendo todas estas sandeces.
Era mentira que seguía creyendo que estaba enamorado del bastardo que lo vendió, del maldito que le robó la vida. Tenía que ser mentira.
Jimin no podía estar tan ciego.
— Vamos Li, no me agarres de boludo a mí. Él se dió cuenta que podían tener algo con vos. ¿Todo vas a ignorar? Yo te dije que era un forro distante y a vos te defendió, se le plantó a Choi y le dieron una bofetada por llamar la atención para que vos pases de largo sin enfrentarte a él. Me defendió a mí después de que le pegue una piña y lo desmayé, yo no tendría que estar acá, los que tocan al chinito se mueren - dijo amargamente serio - ¿Vos te pensas que me defendió porque soy buen pibe?
— Entonces deberías amarlo tu, por salvarte el trasero – mencionó infantil y egoísta. Jonathan ya no encontraba fuerzas ni ganas para no golpearlo.
— ¡YO TE DEFENDÍ A VOS PORQUE QUISE, EL CHINO TAMBIÉN LO HIZO POR VOS! - gritó de repente, pensando que sería escuchado de esa manera, dando un puñetazo a la pared - Mierda, Jimin. Jamás hizo o dijo nada por nadie, sólo una vez se arriesgó y ni siquiera fue para tener lo que tiene con vos; la única vez que se dió fue por una amistad, y después de eso perdió todo, no quería saber más nada con nadie porque... Qué mierda - comenzó a llorar el argentino sorprendiendo a Jimin. Jonathan se sentía abatido por no tener la convicción ni las palabras para que su amigo dejara de auto-destruirse - Pasó algo re feo por él y ni siquiera lo pidió el mismo. ¿Quién pediría que dejen el cuerpo vacío de su amigo, tirado en el patio, por meterse con uno?
Jimin respiró temblorosamente, apretando las sábanas que lo cubrían.. si preguntaba cedería, sonaba horrible y tenía miedo de saber. ¿Qué tan enfermo estaba Choi por Yoongi? Las cosas malas que le sucedieron tampoco las quería saber, no quería sentir la necesidad de correr y protegerlo.
Sin embargo Jonathan continuó.
— Se encerró y se apartó tanto de todos que lo único que consiguió del resto fue su odio y el rechazo, fingió que no le importó hasta que se creyó ese teatro y todo parecía estar tranquilo. Pero entonces llegaste vos y él repentinamente comenzó a mostrarse animado, se veía pensativo, tenía ganas de pelear y no de pasar de largo cuando lo bardeaban, se ponía nervioso, se ve desilusionado... Comenzó a ser un humano común como el resto de nosotros, sólo por vos. Y ahora me decís que no interesa un carajo, que no tiene nada que ver con vos porque volvió el puto que te robó la vida. Te pones como pendejo de mierda caliente con su primer pija, como si no te hubiese pasado nada nunca y de repente te haces el que no sabes nada de la vida o lo difícil y horribles que se van poniendo las cosas acá, a medida que vas guardando esperanzas. Que no sabes nada y que no tiene que ver con vos... ¿Me vas a decir que tampoco sabes que yo busco tu felicidad, también? Yo no más quiero que te ame alguien para bien y que puedas agarrar su mano sin desconfiar, Jimin. ¿No te das cuenta tampoco de eso?
— Perdóname, Calleri - dijo todavía de espaldas, llorando porque enloquecía a si amigo pero no podía soltar a Hunchul, algo se sentía mal - Te lo agradezco, pero creo que me corresponde a mí el decidir con quién quiero, o no, sentir y compartir esa felicidad. Hay algo, Calleri... No puede ser Yoongi quien me hará feliz.
Él prefería perder algo viejo y que escapaba de sus manos obviamente, antes que perder algo nuevo y bien alimentado porque de verdad podría matarlo. Jimin tenía miedo de perder a Yoongi si realmente podía ser suyo.
— Si continúas con esta locura, no quiero que vuelvas a llamarme amigo Jimin - decretó el argentino, recibiendo la atención asustadiza del menor, por sus palabras.
— No estás hablando en serio.
— Siempre he velado por tu bien, y he apostado mis mejores esfuerzos y deseos por ti, como si fueras mi hijo - negó mirándole a los ojos - No voy apoyarte en esto, porque no seré cómplice ni testigo de como te haces daño cada día, cada hora, cada segundo que ese enfermo te maltrate... Te dijo que eras basura - exhaló la última palabra, respirando profundamente para no seguir dando lástima y recuperar si voz - No quiero verte arrastrándote por algo que no quieres, pero que eliges por miedo. Tus inseguridades no merecen solo dolor.
— No finjas que entiendes todo, Jonathan, no estás en mi cabeza... Tú.. ¿Dejarás de ser mi amigo porque no quiero estar con Yoongi? - preguntó incrédulo - ¿Eres amigo mío o suyo? No tienes derecho de amenazarme así.
— ¿Soy una amenaza para vos? Si vos mismo sos dinamita, Jimin; un maldito suicida. Obviamente soy tu amigo, por eso no quiero dejar que te hieras, pero si insistes en hacerte daño... En hacerme daño, queriendo que secunde tu inmadurez idiota, estas muy equivocado – Una nueva lágrima escapó de las pestañas largas dejando su triste brillo en el castaño de los ojos argentinos; Jimin se sintió desabridamente culpable - Sos un gran tipo, sólo te arruina tu ceguera.
— Jonathan no juegues con esto. ¿Qué voy hacer aquí solo?
— Hacé lo que quieras - encogió un hombro, negando.
El argentino comenzó lentamente a ponerse de pie, debido a la gravedad de sus heridas, se puso una playera y a un paso tortuoso para los oídos de Jimin, cada movimiento apresurado era una queja de molestia que soltaba porque quería alejarse de él.
— Deja de tontear, vas a agravar tu cuadro - se sentó rápidamente en su cama - Jonathan, déjame ayud...
— Déjame en paz, Jimin - cortó a secas, herido por la torpeza necia de su compañero - No me toques.
La frialdad en el tono del narizón le dejaron adherido a la cama, un horrible sabor llenando su boca; cómo soltó su nombre, casi con fastidio, sólo porque no quería estar con Yoongi.. era absurdo, ellos eran amigos y como tal, Jonathan simplemente debía entenderlo; ni siquiera tenía que apoyarlo pero al menos sentir algo de compasión. Mucho mas si conocía el tamaño de su dolor, el costo de confiar fue el encierro y que se burlaran de sus sentimientos, ser menospreciado y abusado, sentirse solo e insuficiente por encima de todo...
Era difícil. Dudaba porque tenía miedo, porque no estaba dispuesto a mas heridas, todavía le dolían las viejas... todavía lloraba y se ahogaba en aquellas inseguridades.
Hunchul fue su primer amor, su compañero más fiel, su cofre de seguridad, su valentía, su razón de ser cómo era y no nadie que complaciera a otros, su afecto más sincero (el que sintió Jimin y no viceversa obviamente), fue un refugio y guardian, fue Salvador y penosamente se convirtió en verdugo... Fue carcelero, fue veneno y Jimin todavía no tenía la cura...
Fue angel tanto como demonio.
Sí, lo vendió y sonaba asqueroso, pero el trabajo que hizo para meterse en su cabeza, para hacerle saber que no necesitaba de nadie, para aparecer en el momento oportuno, para liberarlo del dolor y la tortura parecía una jugarreta del destino. Incluso dentro de las redes de trata, Hunchul apareció para salvarlo sin intenciones del daño.
Era un villano con capa, y para los ojos torcidos de Jimin se volvía héroe.
En la terquedad, él creía que Hun lo quería en el fondo, esa enfermiza necesidad de correspondencia fue la que arremetió contra toda lógica en él, y verlo repentinamente fue encontrar un oasis.
Si no lo veía, maldecía su persona, le deseaba desgracia, lo aborrecía, sentía rechazo y enojo con él, lo despreciaba hasta el cansancio y lloraba una oportunidad para nunca conocerlo de poder volver en el tiempo; de frente a él, Jimin sí regresaba en el tiempo tras ver su sonrisa de patán, su corazón perdía el ritmo y él la constancia, lo amaba como cuando niño y se sentía repulsivamente satisfecho... Pensaba que venía a rescatarlo de nuevo.
Jung Hunchul llegó a tiempo en su vida, pero para hacerle un daño irreversible.
«Si pudiese, ya lo habría odiado»
— No me hagas esto - suplicó desde su sitio, apretaba las rodillas con sus manos pero no se movía, respetando a Calleri - No puedo manejarlo, te lo juro. Jonathan, no quise herir a nadie, no quiero hacerlo, mucho menos a Yoongi; ¡pero no puedo! Me duele estar cerca de él - confesó, sintiendo que perdía el aire - Me duele que sonría fácilmente sin mi, que me oculte cosas, que le dé su entera atención al estúpido niño mientras a mi me ignora; me duele que sea cruel. Me aterra pensar que él también podría mentirme sus sentimientos. Prefiero mil veces llorar sobre la leche derramada que atemorizado superarlo y volver a pasar por lo mismo - su voz flaqueó, sus ojos aguados - Tengo miedo, Jonathan.
El aludido titubeó pero se mantuvo firme, aunque profundamente afectado por la faceta de niño acobachado de Jimin; si cedía estaría abalando su pensamiento y su futuro comportamiento autodestructivo. Jonathan tampoco podría manejar aquello, el solo pensamiento escapa a la razón, y se enfurece como teme por las acciones que podría tomar Jimin.
— Mejor loco conocido que loco por conocer - musitó un refrán típico de su orígen - pero lo que te hizo bien no era real, Jimin. Echate un vistazo ahora, mira tu pasado, mira Rusia y las cicatrices en tí; el estigma de tu tortura se encuentra entre tus muslos, en sus muñecas, en los tobillos.. pliegues internos del codo - ciertamente Jimin tenía cicatrices de heridas tanto como de abuso a las drogas en ambos lados - Recuérdate antes y mírate al espejo. Esto te dió "la leche derramada" por la cu quieres seguir llorando - Jimin se sintió expuesto, quería cubrirse con las sábanas nuevamente para que sus heridas no sean tan obvias, aunque ya estaban sanas todavía le ardían - Ahora vuelve al primer día en el que llegaste aquí. ¿Quién te advirtió sobre tus juntas? ¿Quién se enfadó porque consumías drogas? La persona que te abofeteo cuando rechazaste a una mujer en tu primer Sahara para salvarte el culo, es la misma que entristeció por tu estado posterior y quien seguramente convenció a Choi para que todavía la contaras...
— Eso no fue...
— ¿Cómo puedo verlo yo tan claramente y tú no? Jimin, santo cielo, lo golpearon por ti, y a él jamás le pusieron un dedo encima. El chinito no se toca y Choi lo castigó por defenderte... La simpleza de que yo te esté hablando ahora mismo es un acto de cariño hacia vos.
— No sé a lo que te refieres con eso, Choi está loco, simplemente terminó de perder la cabeza; y si estas vivo es porque le sirves, si estoy vivo es porque no cumplí mi rol aquí todavía.. todo es un plan macabro y perverso de ese sujeto; incluso Yoongi.. - contestó convencido, no quería verlo pero en lo sentía...
Él no podía estar sintiendo su corazón tan atolondrado como ahora por estas palabras, algo había oculto, Jimin no tenía permitido sentir más..
— Dejá de hacerte el boludo, porque no te sale - suspiró su enfado, recordándose que Jimin estaba mal - La primera y única vez que tocaron a Yoongi, fue un "puto", el chico terminó violado, vaciado y expuesto su cuerpo en el patio donde algunos nos juntamos; todo fue tan rápido, el pibe lastimó a Yoongi y al otro día su cadáver era una advertencia para todos nosotros... El cadáver del primer y único amigo del chinito acá adentro. Lo peor es que lo enterramos todos nosotros ahí mismo, porque nadie lo vino a quitar - confesó el argentino, agachando la cabeza, compungido - Todos lo odiaron, porque Julián se encargó de que lo hagan así, solo porqie nadie le vio llorar por él, y las suposiciones de un arreglo entre el chinito y Choi tomaron fuerzas; Yoongi no pasó nunca más por ahí y nosotros respetamos dónde Jhonny está enterrado - relató sin ánimos, sus hombros caídos - Pero yo sí lo escuché romper todo en su habitación ¿Sabes?, no me acuerdo el motivo, pero pasé por el cuarto y las cosas se estrellaban, él gritó y me asusté; pensé que el grupito de Julián le estaba haciendo algo y me quedé a escuchar... Entonces me llené de pena porque estaba llorando, gritó porque se ahogaba entre sollozos chiquitos y maldiciones, pidiendo perdón a nadie. A Jhonny, capaz. Nunca se lo dije a nadie porque no es cosa mía, pero yo no creo que él le haya mandado hacer nada... Yoongi lo quería tanto.
Un balde de agua fría cayó sobre los hombros de Jimin, en su corazón, que segundos antes hizo amago de abandonarlo. Ahora se había detenido abruptamente, dejando sus músculos duros y todas sus terminaciones nerviosas heladas; las piernas le flaquearon y sus ojos se inundaron espontáneamente, sintiéndose una basura por haberse metido con Yoongi pensando en alguien más. Por no darle el amor que alguien tan roto como él, merecía.
De pronto algunas cosas cobraron sentido, como el odio mutuo entre Quintart y Yoongi, aunque no sabía por qué Julián había hecho tal cosa no tenía cabeza para analizar; su distancia, su falta de amigos, su altanería, las barreras que mantenía, su indiferencia fingida, su preocupación mal oculta. ¿Él los estaba protegiendo de sí mismo?
Todo le daba vueltas. Jimin se atrevió a meterse con un alma tan o mas herida que la suya; podía soportar su propio daño, pero imaginar una situación en la que Taehyung cometiera una falta como para merecer la muerte por su culpa.. su mejor amigo muerto prácticamente por sus propias manos.. Dios lo libre de una tortura como esa porque Jimin prefería morir.. aún si Tae tenía la culpa él jamás lo condenaría; quizás Yoongi se sentía de la misma manera. Impotente y culpable.
— ¿Por qué lo culparon a él?
— Porque después de eso hubieron muchísimas peleas con Quintart, broncas que el chinito no correspondía abiertamente y jamás negó que era por causa suya; tampoco se acercó más a nadie que no fuese Choi dando razón al venenoso de Julián, un acuerdo que no sé qué onda entre ellos pero nadie le preguntó. Todos fuimos traídos a la fuerza pero el se codea con el mandamás, re sospechoso. Y aún así con ese hijo de puta también se muestra reservao, despectivo y lejano... Estaba solo hasta que llegaste vos.
«Y yo no lo tomé en cuenta mientras lo utilizaba... Soy un monstruo.»
— Abre los ojos Jimin - le pidió Calleri en un susurró, mientras cojeaba hasta la puerta, todavía buscando alejarse - Yo que todavía tengo cierta desconfíanza doy mi fe en los sentimientos de Yoongi, a pesar de que me equivoqué contigo, sé que él sí te elige a vos. Dejate sanar.
«¿Cómo puedo?»
Se dijo para sus adentros. Sintiéndose un arma de doble filo.
— Me tengo que quedar con Hunchul, Calleri.
Ahora eran otras las causas que lo arrastraban al infierno, el también era peligroso.
***
Agobiado y herido por la insistencia de Jimin en sus convicciones, cojeo soportando el dolor en sus piernas para desviar sus pensamientos, tampoco podía rendirse ante las heridas, tenía que rehabilitarse.
Se sentía tonto por llorar pero seguía saliendo, masticaba su labio hasta que sangró, miraba el suelo abatido y deshecho mientras deambulaba sin rumbo. Estaba inmerso en sus estrategias mentales para que Jimin se retractara pero fallaba, la vida real sería más dura de aceptar que sus cavilaciones y eso le frustraba.
Todo era una mierda, el estúpido de Jimin era mierda curtida y terca, el hijo de puta que lo volvió loco era más mierda, Choi estaba zarpado en mierda, la vida misma era una mierda...
«La puta madre»
Fue sacado de su trance por un choque agresivo y violentando espontáneo, se sujetó firmemente de lo que pudo para no caerse cuando tambaleó y entonces un grito ahogado que no sumaba a su dolor de cabeza.
— ¿Qué haces La concha de tu hermana? - dijo todavía sin mirar, mirada perdida porque no estaba prestando atención, le dolía todo el cuerpo y alguien le echó un maleficio de pronto.
— Dangsin-eun geoui nal jug-yeoss-eo (casi me matas)
Era el nuevo hijo incestuoso del chinito.
— La que te re contra, por las dudas – devolvió, rascando uno de sus oídos por el chillido agudo del junior.
— Yeogiseo mwohaneungeoya (¿Qué haces aquí?) - se atrevió a preguntar Jungkook, tomando su pecho y respirando profundamente para calmarse.
No se sentía alerta con el alto y bronceado chico, aunque golpeó a Yoongi y él estaba molesto, le ayudó en un momento horrible e importante; parecía alguien temperamental pero honesto.
— Podrías ser un tenor si lo quisieras - comentó Calleri, reponiéndose. El chico estaba agitado y con los ojos más grandes que un búho, no le extrañaba que estuviese así si lo había nadie en Palace más que guardas, o eso se supone. Y a él lo quisieron arruinar - No te asustes, nene. No te voy hacer nada.
Dijo en su espanglish confuso que solo Jimin y Antonio entendían. El otro comenzó a balbusear más palabras que a Calleri le parecían maldiciones chinas, recuerda que no estaban en buenos términos actualmente, ni siquiera sabe cómo estaban, pero las expresiones del menor no decían precisamente que estuviera enalteciéndolo. Pero si estuviese enojado ni le hablaría.
«Qué mierda me está diciendo?»
Calleri miró el lugar donde estaban, era el comedor principal por lo cual dedujo que el niño tendría hambre, sería lo más lógico ¿Verdad?. Cubrió la boca del chico y lo shusheo porque tanto chino le hacía doler más la cabeza, pero el otro se removió inmediatamente, los ojos grandes nuevamente y más brillantes, claro que se iba a sentir atemorizado si alguien le cubría la boca, qué idiota.
Seguramente estaba solo desde que Yoongi se fue al Sahara y se atrincheró en su habitación, él mismo lo habría echo así. Sin Yoongi cerca era presa fácil.
— Please (por favor) – dijo lo primero que pudo Jungkook, rebuscando en su mente algo que pudiese ayudarlo con el alto, se forzó a pensar que Calleri no era malo - I am scared (estoy asustado)
«Pobrecito. Soy un tarado»
- Keep kalm, Stupid (mantén la calma, mocoso) - habló lentamente el argentino, a sabiendas de que el menor era un asociado por su incomunicación con el resto, pero al parecer, a diferencia de la primera vez que se vieron, el chinito estuvo enseñándole ingles, un pobre y mediocre inglés. Pero algo era algo; para ayudarse levantaba sus manos en rendición – I'm not bad boy (no soy el chico malo) - aseguró - Choi is (Choi lo es).
- I don't Believe you - decretó, y Jonathan suspiró...
Claro que no le creería si le partió la cara a su protector, además estaba en pésimas condiciones él mismo... Él no tenía que estar pasando por esto, solo quería ver al idiota de Antonio para que le ayude a pensar, pero el bastardo seguramente se fue con su sugar alemana súper operada y medio rellena que siempre lo pedía. Si no fuese por ella, Calleri sabe que se voltearia a uno de los Yankees.
Volvió a la realidad y miró brevemente al niño rata que esperaba una respuesta de su parte. ¿Qué podía decir? El otro no entendía mucho y él era malo para hacerse entender.. Dios.. por qué le ponía tantas pruebas con chinos.
El rugido de un estómago y el sonrió.
— Gracias por responder tan pronto, señor - fingió rezar - ¿Tienes hambre? - le cuestionó, pero el menor pareció no entender – Hambre, comida; arroz, chino. ¿Tienes hambre? - reitero.
Al notar el desconcierto en los ojos de Jungkook frente a su pregunta, unió todos los dedos y se llevó la mano a la boca, simulando meterla y sacarla varias veces, preguntando en una seña si tenía hambre; acariciando su estómago posteriormente.
Cuando el menor se sonrojó y asintió algo reticente Calleri empezó a reír estruendosamente, dolía hacerlo pero estaba tentado mientras que el niño no entendía nada; ¿Quién lo haría? Esa era una seña típica de su país para señalar a un homosexual porque "se la comía". No era algo ofensivo, al menos no para él y sólo se dió cuenta cuando Jungkook asintió..
En la retorcida e infantil mente argentina, fue como preguntarle "¿Te la comes?" Y el menor lo afirmó
— Jajajaja, qué pendejo puto – dijo en su idioma, haciendo fruncir aun más el ceño del coreano – Sorry, Sorry - tomó aire y trato de calmarse, el niño rata de veía avergonzado y molesto - I help you. Come on, child. (Yo te ayudo, vamos niño)
Comprendiendo gran parte, aunque desconfiado, Kook le siguió después de que Calleri hizo un gesto con su cabeza pidiendo que lo siguiera. Calleri le enseñó la llave oculta que abría la cocina y que celosamente ocultaba el idiota que les cocinaba a ellos, él la descubrió de casualidad y se metía usualmente de contrabando, le pareció apropiado que el chico supiera de ella porque parecía que no iba a participar de los Sahara ni de ninguna actividad sexual. Así que se encontraría regularmente solo y sería necesario que la tuviese.
— This is a secret between us. (Esto es un secreto entre nosotros)
Colocó su índice a la altura de sus labios, para indicar a jungkook que guardara silencio, antes de agacharse bajo una mesilla, y quitar desde debajo de éste, ajustada con una cinta, la llave de la cocina, el menor observó atentamente y asintió.
El argentino preparó algo sencillo bajo la atenta mirada del chico, para él y para Jimin que no comió en toda la noche porque estaba molesto, venían peleando desde ayer en la tarde por el tema del imbécil infeliz que se re apareció; dejándolo sólo para ir a comer mientras que el otro se fue a dormir.
Hasta de hambre sufría por su necedad..
— This it great (está genial) - mencionó Jungkook, devorando el sándwich que el alto le hizo.
— Don't exaggerante, es un poco de mortadela con queso y mayonesa. Ni que hubiese hecho asado - comentó gracioso, haciendo nostalgia a las parrilladas espectaculares que organizaba su padre, cuando él ganaba algo en el ambiente del futbol, o cuando era domingo, y se reunía toda la familia...
Cuanto los echaba de menos.
— ¿Asado? - escuchó cuestionar a Jungkook, entonces sonrió ligeramente.
— Barbeque - aclaró - In Argentina is Asado. Carne a la parrilla.
El menor torció la boca inseguro, sin querer preguntar nada más, queriendo evitar el rostro extraño que ponía el alto.
Una vez hubo acabado de comer, limpió su lugar, notando que el otro no había comido nada.
— Umm.. You not – incapaz de terminar la oración, imitó la seña que Calleri le había hecho con anterioridad, intercalando su morada entre el argentino y el emparedado.
Ante la imitación, el alto se carcajeó nuevamente, pero pudo una mueca dolorida cuando lo hizo, entonces procedió a negar efusivo, sonriendo más tenue.
Jungkook notó aquello, y se acercó al alto a una distancia tan reducida que lo puso nervioso por un segundo, para luego ser tomado de la mano por el chico, poniendo inquieto a Calleri por el acto, ya que se había dado cuenta de la manera en la que el pelinegro miraba al chinito, por esta suposición presumió que era homosexual, y así mismo se sintió en estado de alerta.
¡Pero si le había dicho que él no se la comía!
Sin embargo no se movió, la determinación del menor le sorprendía, y por primera ves omitió sus malos pensamientos, posiblemente erróneos; el pelinegro tiró de su mano y fue el turno de Calleri en seguirlo, rogando que no pretendiera nada raro.
Cuando presto mayor atención habian llegado a la pseudo-enfermería que se encontraba en esa mugre, Jungkook arrastró a Calleri dentro, sentándolo en la camilla, abriendo las piernas del alto y acercándose nuevamente.
— Wow, wow, wow, aguarda un segundo – se opuso Calleri, apartando a Jungkook, éste frunció el ceño y enarcó una ceja cuando el alto le apartó tan bruscamente, entonces cayó en la cuenta de cómo estaban sus posiciones, y lo sospechoso que fue arrastrarlo hasta donde no había nadie, bueno, donde no solía haber nadie, y sentarlo en la camilla, posicionándose entre ellas.
Su sangre pareció encontrar el corazón en su rostro, de tanto que se aglomeró allí, comenzando a sacudir su cabeza como un perro, sonrojado hasta las raíces.
— Geuleohji anhseubnikka. Nan changnyeo ga anieyo (No es eso, no soy una ramera) – le dijo en coreano, ganándose un rostro esceptico – Just Help (solo ayuda)
— I don't need tour help for that. (No necesito tu ayuda para eso)
Buscó alejarse, pero Jungkook dijo que no, sujetando su brazo para señalar el labio del alto, tocando la herida sin querer, consiguiendo que Calleri se quejara.
— Sory.
— Is Sorry (es lo siento) - corrigió, sobando alrededor de la herida – And it's ok. (y está bien)
Jonathan hizo el amago de querer moverse, pero Kook no se lo permitió nuevamente, uniendo sus mano y haciendo un pequeño puchero. Él también quería ser útil, además de que extendía la compañía, no quería estar más solo.
El argentino accedió casi con un bufido, y se dejó hacer, mientras Kook buscaba el pervinox, las gasas, y quiso re buscar una crema que le aligerara el escozor y que tuviese propiedades regenerativas, pero todo se lo dificultaba.. el escribir le seguía siendo muy complicado, por eso el leer también; Yoongi le enseñaba hablando con él únicamente, como se le enseña a un bebé. Se sentía ofuscado y medio abandono esa tarea.
Una vez limpia la herida en la boca Calleri agradeció y quiso irse, pero Jeon lo retuvo señalando el resto de sus heridas descubiertas y a medio sanar.
— They're already well. (Ya están bien)
— Nan (yo) - se detuvo, negando - I... I want... (Yo quiero)..
— ¿What? - preguntó, con su mejor cara inexpresiva, no deseaba tener más Jimines en su vida, que le hicieran daño siendo orgullosos, inseguros y obstinados, por otra parte la inocencia era algo que siempre le llevaba a ceder, cosa que no era bueno.
Supo que Jungkook, incapaz de hablar y todo, era un potencial "Jimin" en su vida, a lo mejor no tan importante, pero sí uno que significaría otra ronda de discusión, más para proteger, más que perder... Lo mejor, aunque menos humano, era alejarse. El niño ya tenía a Yoongi y él a Jimin.
Pero el niño dificultó toda la tarea de marcharse.
— I.. I am alone (estoy solo) - dijo con sus ojos cristalinos, mirando el suelo, Calleri odio ser tan rudo con él, porque no tenía la culpa de que fuese un culo blando que se compadecía de pendejos inútiles.
— ¿And?... - preguntó con impaciencia, manteniéndose lo más frío posible.
— And i don't like (y no me gusta) - Jungkook cerró con fuerza sus ojos, odiándose por rebajarse a tanto por el temor inducido a la soledad y oscuridad.
No quería llorar porque no era un niña pequeña que le temía a todo, pero de verdad le daba pánico su situación.. Calleri también la odiaba.
— That's not my problem (ese no es mi problema) - zanjó la conversación, pero la imagen de Jungkook haciendo puchero y mirando el suelo, apretando sus manos sería algo que le molestaría luego. Se dijo que no tenía que ser tan duro - Yoongi will be back soon (Yoongi regresará pronto.)
Jungkook sólo escuchó el "Yoongi" y regresar, después sintió la enorme mano de dedos largos acariciar la cima de su cabeza; esto era lo más cercano a un consuelo que tendría porque el argentino comenzó alejarse.
Jungkook miró entristecido la espalda del argentino, guardando esperanzas de que volvería a socorrerlo, pero cuando la noche cayó él único refugio que tenía nuevamente eran las frazadas de Yoongi, abrazaba con fuerzas la almohada del mismo y dejaba morir la esperanza de volver a ser socorrido por el alto bronceado, cayendo en cuenta de que exceptuando a Yoongi, él se encontraba completamente solo en ese lugar escasamente poblado, aunque no todos eran malos, aparentemente.
Sin embargo no se fiaba de nadie salvó de Yoongi, todos podían hacerle daño de momento. Apretó las mantas y sollozo como le era costumbre, lo hacía por inercia sin tener cómo evitarlo; y también por costumbre rezó que las cosas estuviesen bien para su Hyung, quién desapareció misteriosamente después de correr tras una pista de su amigo rico que "se había fugado"
«Ojala Taehyung no se encuentre solo como yo»
Y así se durmió, pensando relativamente en positivo respecto a la vida de quienes eran importantes para él, eso le traía calma.
Al día siguiente volvió a encontrar otro emparedado sobre la mesa del comedor, pero nadie se burló de él no disminuyó su soledad.
_____________________________________
He comenzado a pensar que si pasa 20 estrellas este capítulo, me pongo a escribir el otro... 20 después de los que ya tenía. Obvio.
Nos vemos en otra
Para las que piensan que Calleri fue forro ↓
Señorita io lo añoooo ❤️❤️❤️💝